VENGANZA

CAPITULO 1: TRAICIÓN

Por: Marín Silivant

Disclaimer: Personajes originales de Akira Toriyama, la trama y situación es invento mío.

Historia dedicada a la tabla de citas, para la comunidad de Retos a la Carta.

Fandom: Dragón Ball

Claim: Variado

Cita: # 5 de Napoleón

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Estaba cansada…

Llego hecha una furia muy temprano a su casa dejando el automóvil muy mal estacionado en la entrada, abrió la puerta de golpe casi rompiendo el delicado cristal cortado del que estaba hecha. Arrojo el bolso sobre la mesa de entrada sin importarle que algunas de sus cosas se salieran, se desplazo a través de la mansión, fue directo a su estudio de trabajo y se dejo caer pesadamente sobre el sofá intentando tranquilizarse.

Cerro los ojos con fuerza tratando de que las imágenes en su cabeza se disolvieran, pero estaban demasiado vividas…

Foto tras foto de quien creía el amor de su vida siéndole infiel con diferentes mujeres, algunas de las fotos no quiso ni mirarlas con detenimiento, era claro, ahí estaba él en un club rodeado de varias mujeres con escasa ropa, abrazándose de ellas, susurrándoles en el oído, besándose… la verdad culminó al ver una donde claramente se veía su rostro comenzando a hundirse entre los pechos de una extraña… no requería más para que su corazón se rompiera en pedazos…

Trato de serenarse… se llevo la mano al rostro esperando poder calmarse… pero no podía. No quería sucumbir, no… La gran empresaria no podía perder la cabeza… la fuerte Bulma no podía desplomarse y llorar… pero no encontraba fuerzas…

Grito con frustración tomando un cojín y arrojándolo con todas sus fuerzas contra la pared… pero no era suficiente. Las emociones se acumulaban en su pecho lastimándola…

Agarró la foto de él que lucia sobre su escritorio, sonriente y galante como siempre… la destrozo entre sus manos sin importarle el cristal y la arrojo con furia al suelo para pisarla imaginando que era el real. Cogió cuanto le recordaba a él, fotos, adornos, flores, libros, peluches… lo tomó todo sin miramientos y lo estrujo uno a uno en sus manos para tirarlo bruscamente en la basura.

No quería nada de él… quería destrozarlo todo… quería destrozarlo a él con sus propias manos…

La noche comenzó a caer sin ayudar a la calma de la mujer.

Yamcha llego tranquilamente a la casa, se extraño un poco al ver a uno de los empleados lidiar con el contenedor de basura pues no podía cerrarlo de tan atascado que estaba. Entro dejando las llaves sobre la mesa como todos lo días.

Noto algo extraño en el recibidor y la estancia, como si algo faltara… quizá estaban remodelando, algo parecía diferente. Se acerco al estudio imaginando que estaría ahí, pero estaba vacío, de hecho muy vacío.

No podía apartar el sentimiento de que algo estaba mal, no imaginaba porque, tenía una buena relación con ella desde hacia tres años, no todo era perfecto, pero no podía pedir nada más.

Entro a la habitación que compartían esperando verla, y así fue, pero no esperaba aquella escena.

- ¿Qué pasa? – Preguntó con total confusión al verla esculcando el armario metiendo ropa en una bolsa grande negra - ¿pero que haces? – se sorprendió más al notar que toda esa ropa era de él.

- ¿Qué hago? – Preguntó con ironía – Hago lo que debí hacer hace mucho tiempo

Bulma tomo algunas de las prendas que estaban regadas y se las lanzo con rabia sin detenerse ante el asombro de Yamcha.

- Quiero que te largues de mi casa – dijo acentuando sus palabras con saña – ¡No quiero volver a verte!

- Pero bebé… - expreso sorprendido ante la furia de ella - ¿Qué…?

Ella ignoro por completo los tartamudeos de él, tomó un fólder que estaba sobre la cama y también se lo arrojo sin decir palabra. Yamcha tomo el fólder sin cambiar su expresión, reviso los papeles en su interior sintiendo como la adrenalina fruía por su cuerpo al entender todo…

- Yo… puedo explicarlo… - trato de decir

- ¡¿Explicar que?! – dijo ella acercándose para verlo cara a cara - ¡¿Explicar que no fue tu intención enredarte con cuanta zorra te topaste?! ¡¿Vas a explicar que fue un accidente que te las cogieras?! – Grito llena de rabia - ¡LÁRGATE DE MI CASA! – Empujo con todas sus fuerzas golpeándolo

- ¡No! ¡No es lo que parece! – Trataba de defenderse - ¡Solo son chismes! ¡Sabes que estamos rodeados de chismes!

- ¡¿CHISMES?! ¡¿CÓMO DIABLOS PUEDES EXPLICAR ESTO CON QUE SON CHISMES?! ¡CÍNICO!

- ¡Ellas no significan nada! – dijo él tratando de apelar… bien sabia que todo era verdad, pero también lo que decía – Yo te amo

Apenas termino su oración recibió una bofetada que le hizo voltear el rostro, Bulma lo miraba con sincero desprecio en sus azules ojos.

- No quiero oírte… - dijo sin levantar la voz pero escupiendo las palabras – No quiero verte ni volver a saber de ti. Perdiste tu minita de oro… Me das asco

Bulma salio de la habitación dejando todo revuelto tras de ella. Yamcha nunca se había esperado esa reacción, se había asegurado de ser discreto en sus encuentros, y no imagino que todo exploraría así y se sentiría tan humillado.

- Joven – apenas escucho que le decían pero no podía salir de su shock – Tengo que exigirle que se vaya, no me obligue a sacarlo yo

Vio sin atención a uno de los empleados que estaba hablándole, se sentía aturdido por lo que había pasado. Camino obedeciendo la instrucción, fue seguido en todo momento para asegurarse que no se quedara, en la que parecía, ya no era su casa.

Bulma se había encerrado en su estudio, sentada frente a su escritorio vacío un poco más serena que en la mañana, a través del filo de la puerta cerrada vio las sombras caminando en dirección a la salida. Aun estaba confundida, pero no cambiaria de decisión, si permitía eso una vez, se lo harían por siempre. Su confusión le mermaba en las ultimas palabras de él… ya no pudo contener las lagrimas que le quemaban por salir.

Yamcha había enfrentado varias dificultades en su vida, incluso en su negocio de la lucha había librado verdaderas batallas contra sus contrincantes, había ganado… había perdido… pero nunca se había sentido tan derrotado como se sentía en ese momento.

No concebía la idea de haberla perdido, no a ella, a la única que siempre le había apoyado y amado sinceramente… No había estado tan conciente de su error hasta ese momento, todo en aquellos momentos parecía un juego sin importancia, nunca se había imaginado que esos juegos le harían perder lo único realmente bueno en su vida. Pero no podía hacer nada en ese momento, resolvió retirarse muy a su pesar, después de todo sabia que las batallas contra las mujeres son las únicas que se ganan huyendo.

Bulma no salio en ningún momento de su estudio, y sus empleados no se atrevieron a molestarla, sabían que era una situación delicada. Ella se sentía más que traicionada, se sentía humillada y usada. Jamás se imagino que él la engañaría, su mente la torturaba imaginándose que aquellas tardes de entrenamiento no eran más que una excusa para salir a placer con otras mujeres…

Él siempre recalcaba que eran fans, que tenía que sonreírles y tomarse todos con ellas… ¡sí, claro! También tenia que acostarse con ellas para quedar bien…

Besarlas… acariciarlas…

Veía las imágenes de las fotografías en su cabeza como pedazos de una película…

Él llegaba a un club con su aire de gran estrella del deporte, un grupo de admiradoras lo rodeaban alabándolo emocionadas, firmaba autógrafos, invitaba uno que otro trago, alardeaba de sus hazañas, coqueteaba con ellas, un susurro coqueto, alguna lo comenzaba a seducir, a acariciarlo, a excitarlo, a besarlo… Se la llevaría a un "cuartucho" de hotel para desnudarla y satisfacer sus deseos más bajos… para regresar después descaradamente con ella y quizá hacer lo mismo…

Se sujeto ella misma asqueada pensando en que tal vez después de fornicar con una mujerzuela llegaba a su casa y la acariciaba a ella también… la tocaba con las mismas manos que habían tocado a otra… la besaba con los mismos labios que habían besado otra boca… la penetraba igual que lo había hecho con otra…

Su llanto no era suficiente para lavar su espíritu, las lágrimas brotaban salvajemente sin poder detenerlas, y ella lo permitía, quería sacar todo… quería poder olvidarlo por completo… pero las imágenes no la dejaban… su herida no dejaba de doler…

Su corazón desmembrado rogaba que ya no imaginara esas cosas, pero las imágenes estaban demasiado presentes… ella nunca lo olvidaría, por más que se esforzara nunca podría olvidar la traición de ese hombre.

Notas de la autora: Bueno este el inicio, espero haber podido plasmar el sentimiento en esta situación. Poco a poco irán saliendo los demás personajes, pero este es un universo paralelo, nada de súper poderes, pero si trato de mantener el carácter y temperamento de cada uno. Espero sus comentarios, opiniones, críticas aportaciones, etc. Gracias por leer, y Jenny, espero te satisfaga la historia.