Disclaimer: Los personajes y la historia pertenecen a Stephanie Meyer.
Dedicatorias: A todos los que han leido las historias anteriores, muchas gracias!! y a Ani, y al que le guste, claro..jejeje.
Spoilers: Casi final de Eclipse. En realidad podría ser un final posible... Dos capitulos, o más bien, una misma historia partida en dos.
DECISIONES.
-Vete con él.
-Edward..
-Lo sé, Bella, siempre lo sé. De hecho desde hace un tiempo he estado esperando este momento. Estoy preparado.
Edward se alejó de mí unos cuantos metros. Sentía un dolor tan profundo en el pecho que pensé que no volvería a incorporarme jamás.
-Lo siento, Edward, has sido muy paciente conmigo.
-Te quiero Bella, estaré a tu lado, lo quieras o no.
-Pues no lo quiero, ya lo hemos hablado. Quiero estar con Jacob, solos. No nos supervises Edward. Sé que no puedo impedírtelo, pero.. sería menos doloroso para ti y menos obsesivo para mí.
Dejaba a Edward porque iba a seguir siendo humana. Su negación a transformarme me hizo mucho daño, y la de su familia también. Quizá el oírme hablar mientras duermo le afectase más de lo que creí, todo este tiempo con Jake.. esas sensaciones al estar con él.. marcan la diferencia entre la vida y la precaución. Supongo que me fui delatando, en sueños.
La decisión había sido tomada tras un año. Si Edward no me quería transformar, si nuestra relación iba a estar marcadas por las diferencias entre Jacob y él, cambiándolo cada vez más, mi decisión se reforzaba. Con Jake había ido experimentando muchas cosas.. quizá todo lo que me decían de mis experiencias humanas, era cierto.
Había madurado y tenía que tomar una decisión. Y ese era Jacob. Por mucho que siguiera amando a Edward, ese sentimiento había ido cobrando fuerza como obsesión, porque lo nuestro, no tenía futuro.
O tenía todo el futuro del mundo. Sin embargo, mi visión de la vida, había cambiado. Quería vivir algo más, quizá no para siempre, pero entonces me encontraba con la rotunda negativa de los Cullen para transformarme. No viviría así.
Elegía a Jacob. Es más, amaba a Jacob más de lo que jamás hubiera imaginado. Con el tiempo, igualaría a Edward. Seguro. No más quebraderos de cabeza. En qué mundo podría haber tenido un final feliz un vampiro y una joven.
-¿Os marcharéis del pueblo? –le pregunté.
-Estaremos viajando, pero mientras sea razonable, volveremos aquí de vez en cuando. Y cuando no sea razonable... volveremos pero nadie nos verá. Adoramos Forks.
-Está bien.
No sonó como lo sentía. No deje entrever mi alivio.
-Cuídate –me dijo mientras se alejaba.
-Eso estoy intentando.
No lo dije en voz muy alta, pero Edward me escuchó, eso estaba muy claro.
Cuando regresé a La Push, Jacob me abrazó en silencio. Hacía mucho tiempo que dejó la prepotencia y la competición con Edward, para hablar sinceramente conmigo y comportarse tal y como yo deseaba. Pero mi deseo fue verlo más a menudo y la situación nos llevó a estar juntos ahora.
-¿Estás segura? –me preguntó.
-Te quiero, quiero vivir una vida normal a tu lado. Me haces feliz.
-Y tú a mí, Bella.
-¿Envejeceremos juntos? –aún temía que eso no sucediera con nadie.
-Lo haremos, ya sabes que hace meses que no me transformo. Y no lo haré, no quiero ser un lobo soltero –me dijo guiñándome un ojo.
-Y el curso que viene iremos a la universidad, juntos –sentencié.
-Sin falta. Tengo que agradecerte el que me hayas esperado, ahora.. eres.. como dos años mayor que yo.
-¡Oh, cállate Jacob!
Me fastidiaba que me lo recordara, en su tiempo de licantropía no había envejecido, así que Jake seguía teniendo unos diecisiete y yo iba a cumplir los veinte.
-Sabes que no se nota, Bella. Y además calculamos y te saco como veinte años, no lo puedes negar –añadió con prepotencia.
-Cambias bien las ruedas de los coches y sabes arreglar un motor, vaya, a cualquier cosa le sumas puntos ahora.
-Siempre.
Se acercó a mí y me abrazó de nuevo, y yo me sentí reconfortada. El camino que había tomado era fácil, era cómodo, me sentía muy a gusto, me sentía querida y no me costaba corresponder a ese sentimiento. Si, podía vivir mi vida así.
TBC...
