Se que ha pasado bastante tiempo desde que escribí algo, pero la verdad han pasado tantas cosas que no había tenido tiempo, esta historia la empece a materializar en mi mente poco a poco, hasta que por fin decidí sentarme a escribirla, espero que la disfruten!

Nunca pensé que estaría volando a Francia con mi novia a mi lado y Tai, Mimi, Kari y T.K regados en el avión. Yo, Matt Ishida, 18 años, 9 meses y 22 días estoy muriendo de los nervios. Seguro que se preguntan qué está pasando. Pues verán, tengo que ir a Francia para presentar a mi novia formalmente. Si fuera Tai estaría tranquilo, pues su abuela es una santa y su abuelo…solo digamos que se parece mucho a él. Pero yo no puedo estar tranquilo, pues aunque mi abuelo es divertido, amable y bastante aventurero no puedo decir lo mismo de mi abuela, que no es más que una anciana amargada, se los digo esa mujer tiene vinagre corriendo por sus venas, no puede ver nada bueno en nadie más que ella, fue por ello que mi madre se mudo a Japón. Sé que todos se preguntan como la hermana perdida de Medusa se entero de mi relación con Sora, pues todo comenzó un viernes por la noche, habíamos salido en una cita doble con Tai y Mimi. Esa noche T.K se había quedado en la casa de nuestra madre con Kari viendo películas cuando mi abuela llamó, como mi madre había tenido una reunión de trabajo esa noche no estaba en casa, por lo tanto T.K tuvo la desgracia de hablar con ella, después de las típicas preguntas acerca de la salud y el clima, el cual es de suma importancia para mi abuela, ella pregunto por mí, T.K contesto lo que cualquier persona le contestaría a una dulce abuelita "Esta en una cita con su novia", pero con esa frase tan simple se abrió la caja de Pandora liberando a todos los males del mundo, los cuales están resumidos en mi abuela, esta inmediatamente demando conocer a Sora. Cuando llegué a casa mi hermano me soltó la bomba y sentí envidia por la mosca que T.K mataba en ese momento. Llamé a mi abuela diciendo que no podría viajar a Francia con Sora por diferentes motivos y dando cualquier excusa que se me viniera a la mente, las clases…estábamos en vacaciones, dinero…ella pagaría por nuestros boletos, el permiso de nuestros padres…si era necesario ella misma hablaría con ellos. Al colgar el teléfono caí en la cuenta de que había aceptado ir a Francia con algunos de mis amigos y Sora.

Días más tarde mientras empacaba y me preparaba para descender a los infiernos, entiéndase la mansión de mi abuela en Francia, mi padre entró en mi habitación.

"¿Cómo va todo hijo?"

Mi respuesta fue un gruñido. Papá se sentó en mi cama y mirándome fijamente volvió a hablar.

"No te preocupes, se que Edith es…insoportable" dijo haciendo una mueca "Pero Sora es una buena persona, es inteligente, dulce y sé que sabrá cómo manejar a tu abuela y al final Edith la terminará amando, o por lo menos aceptándola"

"¿Mamá te llevo a ti a Francia?

"Claro"

"¿Y la abuela terminó amándote o por lo menos aceptándote?"

"¡Ja, un ratón en una cocina francesa sería más amado o aceptado que yo!"

"Gracias papá, me haces sentir mucho mejor" dije con sarcasmo.

Mi padre se levantó y poniendo una mano en mi hombro me dijo que todo estaría bien.

Miré a mi lado, Sora miraba por la ventana con el semblante preocupado, tomé su mano, no estoy seguro si buscaba como calmar sus nervios o los míos. Sora dirigió su mirada hacia mí y sonrió, y aunque su sonrisa trataba de decirme que todo estaría bien, sus ojos delataban su preocupación.

El avión aterrizó, mientras las chicas y Tai buscaban el equipaje, T.K y yo buscamos a nuestro abuelo que nos había prometido buscarnos en el aeropuerto. Sin embargo un enorme letrero con brillantes letras negras llamó mi atención, en el letrero se podía leer "Ishida y Compañía"…que vergonzoso, justo detrás del hombre que sostenía el letrero había una inmensa limosina negra.

"¿Qué demo…?"

"¡Wow!"gritó Mimi "Matt no nos dijiste que íbamos a ser recibidos de una forma tan glamorosa, no se porque te preocupabas tanto"

Estaba furioso y el comentario de Mimi no ayudaba en nada, estoy seguro que salía humo de mi cabeza de lo enojado que me encontraba. Tai viendo el peligro que corría su novia se apresuró a tomar su mano.

"Mimi, vamos caminando"

Las personas a nuestro alrededor nos miraban y se preguntaban si éramos celebridades o algo por el estilo.

El camino hacia la mansión de mis abuelos hubiera sido silencioso de no ser por Mimi que no paraba de gritar los nombres de las tiendas a las que iría de shopping, pero la verdad se lo agradecía, ya que sus gritos hacían que mi mente se mantuviera ocupada y no pensara en mi abuela.

Espero que les haya gustado el primer capítulo! Me quedo algo corto :( pero espero que igual lo disfruten y me den sus comentarios!!!