Renuncia: todo de la perra de Mashima.

Advertencias: Spoiler del 335/Muerte de personaje.

Y acá es donde yo me deprimo porque Ultear me caía bien y su sacrificio no tiene nombre.


«Mami, ¿qué es la vida?»

«Es lo que te motiva a vivir Ul»

«Pero no tiene sentido.»

« ¿Tú crees?, ¿qué acaso las cosas buenas no te motivan a vivir? La vida no se puede definir con palabras Ultear, es ese inexplicable sentimiento que acelera tu corazón, y te incita a reír o llorar. La vida tiene significados diferentes para cada persona, la vida sencillamente es eso; vida.»

«… ¿Y es hermosa?»

¿La vida es hermosa, mami?

No.

Sabe que no lo es, o al menos no con ella. Y se siente estúpida por recordar a alguien tan pura y buena como su madre en esos momentos, donde lo importante es pensar en el futuro, no el pasado.

Pero algo, un no sé qué la lleva a esos turbios pensamientos, momentos a lado de Ul que disfrutó antes de odiarla y terminar corrompida.

Ella no es la buena ahí, Ultear simplemente no lo es. Son ellos, Fairy Tail, no ella. Nunca ella.

Pues ha matado y engañado, traicionado y reído de las desgracias ajenas. ¿En qué la convierte eso?, ¿en la salvadora de la humanidad, la que recibe alabanzas y elogios?, ¿la que es venerada por todo Fiore?

No. Es una bruja. Una bruja cruel y déspota, que ama ver la sangre correr entre sus dedos y oír el crujir de un hueso roto. Ultear no puede cambiar lo que ha hecho. Y es idiota, su magia sirve para restaurar el tiempo y no arregla el suyo. En verdad, que idiota es.

Ahora quiere llorar como niña pequeña, como la niña que nunca fue. Desea volver muy atrás y ver de nuevo a Ul, abrazarla, llorar más y nunca soltarla. ¿Es tan egoísta desear una segunda oportunidad? Una donde ría plenamente, donde tenga una familia de verdad y la magia pase a segundo plano.

Sí, sí lo es. Esa oportunidad, ya se le dio.

Liberó a Jellal y junto a Meredy formaron un gremio justiciero, dedicado a erradicar el mal del mundo durante siete años, expiando sus errores de antaño. ¿Entonces, qué está mal con ella?

¿Por qué el placer de matar no se va?, ¿Por qué no sigue los ideales de Natsu, Gray y los otros?, ¿Por qué la vida es tan… horrible?

No lo entiende. Hizo todo bien, de la forma correcta. Dejó atrás la oscuridad, sólo que sin contar con algo crucial; la oscuridad era capaz de seguirla.

Y ahora, ahí está, a mitad de campo de batalla, después de presenciar como el dragón de luz ayuda a ponerse en pie a Rogue, no como ella. Claro, obviamente solo ella piensa en tremenda estupidez, matar al actual Rogue.

Solo alguien malo. Solo alguien, incapaz de continuar con vida. Porque no puede vivir más tiempo, no debe.

Es por gente con esos pensamientos que el mundo cae en pedazos y colapsa, es por su culpa que la vida se detiene, pudriéndose y atormentándola con instintos que creía no volverían jamás.

Todo es su culpa, la bruja era responsable de todo. ¿Y sí muere? Solo es una boca menos que alimentar, una magia menos que poseer.

Va a morir, ahí, ahora. No es tan ingenua.

No hay marcha atrás, un giro en el reloj del destino capaz de revertir sus pecados es imposible. El que ella fuese buena es imposible. Pero, si su muerte vale algo, si su existencia vale algo, por más pequeño que sea su valor; gustosa se entregaría entera.

Por todos, por cada una de las personas que si merecen vivir. Sus amigos, su salvación.

Aquellos que pelean con fervor, los que no temen a nada.

Ultear no es cobarde, no será cobarde. Se irá del mundo, pero hará algo por ellos. Los ayudará. ¡Sería útil, como su madre, la que también dio su vida por los que amaba!

Si Ul fue valiente, si Gray era valiente. Ella también.

Lo comprende al verse rodeada de sangre, perder sus fuerzas y desplomarse al suelo, para no levantarse. Lo comprende al sentir que sus párpados pesan demasiado y el aire se va para no regresar. Lo comprende perfectamente al ver a su madre sonriendo con amor y extendiendo su mano hacia ella. Al susurrar «Bienvenida, Ul, te estaba esperando».

Su vida, una vida plagada de muerte, vale un efímero minuto.

Pero qué vida tan pequeña.

Tan valiosa.