Desde ya hace tiempo que quería publicar esta historia en Fanfiction, quiero decirles que todavía soy una novata, por lo que les pido un poco de paciencia. Pues paso a contarles un poco, esta es la historia de Argentina, mi país, obviamente es relatada por el país mismo, siguiendo la idea de Hetalia, original creación del gran Hidekaz Himaruya-sama, al lado de los personajes latinos creados por los fans. Pues no hay nada más que pueda decir, el resto se lo dejo a mi querida Argentina, quien en esta oportunidad será una creación mía.


Prólogo: Soy Argentina, sabelo che!

Cada país posee una historia, a veces una muy larga y otras una aún muy corta. Llena de recuerdos que sacan las sonrisas más dulces y al mismo tiempo, las lágrimas más amargas, recuerdos que permanecen en la memoria del pueblo y estos nunca se pierden. Incluso países con tan solo un par de siglos, pueden poseer una historia interesante, llena de guerras y avenencias, alegrías y tristezas, incluso el odio u amor más profundo, donde hayan demostrado de lo que fueron capaces y de lo que aún en día no son capaces de hacer. Esta historia, como muchas otras, nos habla sobre un país que luchó por lo que amaba y todavía sigue luchando, un país que…

Che, muy linda tu introducción pero esto no es ninguna peli romántica y menos una dramática. En serio, ¿Qué es eso de "las sonrisas más dulces" y "las lágrimas más amargas"? ¿O es de "llena de guerras y "avenoséqué"? Y con lo de "el odio u amor más profundo", para mí que te fuiste un poquito al carajo, sin ofender. Mi historia tiene que ser contada con alegría, con emoción, ¡Con la mejor onda! No así como hacés ahora.

¿Y qué es lo que propones? ¿Cómo te gustaría que fuese contada tu historia?

Y obvio que tiene que ser contada por mí, después de todo, un país tan groso tiene derecho a contar su historia como se debe

Bien, entonces, comienza…

Bueno… ahora justo estoy llegando tarde a una reunión importante, si no me apuro voy llegar tarde y me van cagan a palos… ¿Puedo contarla mientras me preparo?

Si quieres, es tu historia.

¡Así me gusta! Ahora les voy a contar la historia más grosa del más groso país: ¡Argentina!

Mi nombre es República Argentina, todos los que conozco me llaman Argentina, aunque todavía están algunos apodos de los que no puedo librar. Mi casa está en América; no, no vivo en lo de Estados Unidos, América es un puto continente, no un país. Como decía, mi casa está en América, bien al sur, al lado de lo de Chile, Bolivia, Brasil, Paraguay y… el otro ese… ¡Uruguay! Sí, Uruguay, por alguna razón siempre me olvido de él; pero no le vayan a contar que se enoja y cuando me pega me termina doliendo toda la semana. Siguiendo con el tema importante, mi casa, quiero que sepan que es re grande, una de las más grandes en todo el mundo, y también es muy linda, con buen clima, buena comida, buena gente… bueno, por ahí sí se arman puteadas, se cagan a piñas, a patadas o a palos, rompen las pelotas y para colmo nunca dejan de gritar, pero dentro de todo en sí es buena gente, tener un amigo argentino es lo más y les voy a demostrar el por qué uno de estos días. Para resumir, Argentina es un gran lugar para vivir… ¡En serio, che! No es tan malo como dicen.

Nací hace más o menos… 500 años… y hace más o menos… 200, fue cuando me independicé; comparándome con los de Europa, todavía soy bien joven. Hablando de Europa, ahí viven mi "viejo" y mi "vieja", o por lo menos así era como los llamaba antes. Primero está España, mi papá… bueno, en realidad es mi mamá, pero él nos pidió que cuando estuviéramos en público lo llamáramos papá o "padre"; pero obvio nunca le hicimos caso. España es quien nos colonizó a mí y mis hermanos, nos quedamos en su casa por un largo tiempo y él se encargó de cuidarnos, entre otras cosas que haría un padre normal; claro que él no fue un padre normal y no lo digo porque sea un país… pero hizo un buen trabajo, al menos cuando éramos pequeños, luego las cosas se pusieron un poco complicadas… todos terminamos por independizarnos y lo dejamos solo… me pongo algo triste cuando recuerdo esos días, pero me alegra que él y yo no nos guardemos rencores, todavía lo quiero un montón y sé que él también me quiere… pero… Mejor sigo, no puedo quedarme hablando de él todo el día. Italia del Sur, o Romano como le llaman todos, fue quien me crió junto con Españas, de todos, soy quien más se le parece, hubo un tiempo después de mi independencia en que vino a vivir a mi casa junto con España, ahí fue cuando se me pegaron tantas costumbres italianos, además de españolas, si es que ya no las tenía antes.

Durante mi infancia, pasaba mucho tiempo con mis hermanos y hermanas, éramos muchos los que éramos colonias españolas y otros eran portuguesas, francesas o inglesas; creo que nadie estaba mejor que nadie. Portugal traía a Brasil a jugar y todos juntos éramos como un ejército y si no me creen, paso lista; como hacíamos antes para no olvidar a nadie: Argentina; primer lugar, obvio, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México del Norte, México del Sur, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay y Venezuela… ven, les dije.

España, a comparación de Romano, tenía amigos muy… "raros"; aunque él también era bastante "raro" y todavía sigue siéndolo, los cuales a veces le caían de sorpresa en casa y terminábamos por jugar todos juntos, eran como unos "tíos". Primero les hablo del más normal, Italia del Norte, o Veneciano para algunos, es el hermano menor de Romano y uno de los más normales, teniendo en cuenta a los que vienen. Al igual que su hermano, le gusta la piza, la pasta, es cobarde y algo torpe, pero este es más simpático y no dice tantas malas palabras, me cae re bien y fue uno de los tantos que vinieron a vivir a mi casa después de mi independencia. Ahora les cuento de Portugal, fue quien colonizó a Brasil y es como la hermana menor de España, cuando habla portugués apenas le entiendo; por suerte Brasil me estuvo enseñando un poco hace un tiempo, ella es "rara" al igual que España, nunca respetaba los límites de territorio e intentaba llevarnos a su casa ofreciéndonos dulces y esas cosas… como me acostumbré al acoso desde temprana edad, ahora puedo soportar muchas cosas, lo que me lleva a contarles de otra persona, Francia. Él era otro amigo "raro" de España, pero él acosa indiscriminadamente, claro que siendo como era antes, no me di cuenta al principio. Recibí mucha influencia de su parte, lo cual no le agradó ni a España ni a Romano, pensándolo bien a nadie le agradó que pasara tanto tiempo con Francia, pero qué se le va a hacer. Es un zarpado de mierda, pero igual lo quiero mucho, lo considero una parte importante de mi familia y me ha ayudado mucho en varias ocasiones, aunque en otras… mejor sigo. Junto con España y Prusia, formaban el "Trío de Malos Amigos", pues aunque se llevaran muy bien, no parecían el clásico grupo de amigos. Aprovechando que lo mencioné, les contaré un poco de Prusia, él desapareció hace un tiempo, todavía me pongo triste de solo recordar lo bien que la pasamos juntos. Era un capo, un groso, me decía que seguro heredaba lo "awesome" de él, obvio que así fue, lo sigo extraño mucho… pero de alguna forma siento que no desapareció por completo, siendo como era, no se pudo dejar vencer tan fácilmente.

Ahora les contaré sobre mis hermanos, o por lo menos los más cercanos, que si no, esto se convierte en un testamento. Primero Chile, no tengo muchos recuerdos de antes de la colonización, pero sí recuerdo que él y yo hacíamos todo juntos; comíamos, dormíamos y nos bañábamos juntos, cuando jugábamos a la guerra o íbamos de caza, siempre era yo quien ganaba y él se enojaba porque se lo recordaba todo el día. Incluso ahora somos muy unidos, por más que hayamos tenido nuestros conflictos, cuidamos uno del otro, aunque siento que él cuida más de mí ahora, de lo que yo cuidé de él antes. Le ayudé a conseguir su independencia y sé que está agradecido, pero le causo tantos problemas que nuestra relación cada vez se complica más. Es muy serio y también malhumorado, además de que si quiere puede ser muy boca-sucia y ni hablar de cuando me pega. Aún así, es inevitable que nos separemos, por más que nos peleemos, terminamos pidiendo perdón y al rato volvemos a la normalidad, con insultos y golpes incluidos. Sigo con Brasil, él no duda en decirme lo mucho que me quiero; con todos, en especial conmigo, es muy cariñoso y siempre lo veo de buen humor. Es muy tranquilo, pero cuando vienen los carnavales, se pone como loco, no sé de dónde saca tanta energía, ni yo aguanto toda la noche así. Nos llevamos re bien, salvo por cosas como el fútbol, que es cuando nuestra rivalidad sale a flote, siempre nos la pasamos compitiendo y su actitud tan despreocupada me hace enojar, porque yo en serio me esfuerzo y parece que en todo me gana, no es que le tenga celos, es solo que… ¡Mierda, no es justo! Igual, sé que soy mejor. Pero bueno, aunque nos cueste entendernos, nos llevamos bien y eso es lo que importa. Y ahora, uno de los que más quiero, Perú. Es afectuoso y muy amable, me respeta mucho, a diferencia de esos otros, confía en mí y es uno de los pocos que me recibe dignamente cuando lo voy a visitar. Lo veo como un hermanito menor y dudo que algún día lo deje de ver así.

Los dos que vienen, por alguna razón les caigo mal, no sé qué tendrán conmigo, si le caigo re bien a todo el mundo… Primero Bolivia, el que más mal me trata, tiene unos cambios de humor que nadie entiende, por alguna razón dice que no le agrado, pero nunca le vi negándome una invitación de mi parte a un asado, para mí es puro cuento. Luego Paraguay, él también me trata mal, pero es solo porque quiere que aprenda a ser responsable y esas cosas, en sí no es mal hermano, solo que a veces tenemos nuestras peleas. Los dos, junto con Uruguay, nos juntamos a tomar mate y charlar todo el día… Uruguay… Casi me vuelvo a olvidar de él, que bueno que le tengo a Paraguay para recordarle… no le digan que dije eso. Uruguay tampoco me trata muy bien, pero nos llevamos mucho mejor que en comparación a los otros dos. Es tranquilo y serio, según él tiene un gran "estilo", se parece mucho a mí, todos dicen que somos como gemelos, salvo por los anteojos y los brillos… si, Uruguay sí brilla. En resumen, esa es mi familia, pero todavía quedan otros boludos, digo amigos, de los que tengo que contarles.

Estados Unidos es un viejo amigo, a veces me causa muchos dolores de cabeza, pero no voy a negar que cuando pasamos un rato juntos, me divierto un montón. Antes me invitaba muy seguido a su casa, también me regalaba muchas cosas y terminé por adoptar muchas costumbres suyas, de cierta forma lo admiro, pero hay cosas que me decepcionan mucho de él. Luego está otro viejo amigo, Alemania. Lo conocí hace ya varios años y… bueno… lo admiraba mucho en ese entonces, por alguna razón quería ser tan fuerte como él y buscaba su reconocimiento, todavía lo respeto mucho, pero comencé a verlo más como un igual en vez de un superior. Luego del incidente de la Segunda Guerra Mundial, lo invité a mi casa para que se recuperara, fue la primera vez que lo vi tan mal y nunca voy a olvidar lo que aprendí ese día. Pero ahora no quiero ni verlo, el infeliz me ganó en el Mundial pasado y todavía no se me va la bronca, o sea… ¡Boludo, que bronca! ¡No me pude dejar ganar así! Pero esto no se va a quedar así… prepárate, para la próxima no va ser tan fácil…

Bueno… a Escocia, Irlanda y Gales no los conozco muy bien, pero me visitaron una vez, entro ellos y Alemania, no sé quién me pego el gusto por la cerveza. Ha, cierto… me gustaría saltearme a este, pero quiero que todo el mundo se entere de lo hijo de puta que es. Inglaterra, el pelotudo hermano menor de los otros esos, es un gil de mierda que me jodió la existencia desde que tengo memoria y hasta hoy en día no me deja en paz, su comida es una mierda, igual que su clima, sus costumbres, todo. Le digo "boludo cejón", entre otras cosas; una de las razones por las que Francia y Estados Unidos me caen tan bien, es porque lo odian casi tanto como yo, pero trato de ni pensar en él, por mí que se muera, qué me importa. Hace años que le vengo exigiendo que me devuelva a Malvinas, me la robó hace años y le metió en la cabeza que ser inglesa es mejor que ser argentina, la pobre ni me quiere ver, aunque tampoco puedo verla porque ese puto no me negó la entrada a su casa. Juro que lo odio tanto como para matarlo, maldigo el día en que Portugal se hizo amiga de él, España tenía razón, es un pirata sin código, que no le importa nada más que usar a los demás para su beneficio. En cuando recupere a Malvinas me olvidaré de todo y solo esperaré a que se muera, si es que no lo mato yo primero.

Mejor sigo y no me amargo más… Están otros que son más bien "conocidos", el tal Austria y Hungría, los dos parecen buenos, por ahí Austria es muy estricto, increíblemente más que Alemania y nunca me voy a olvidar como Hungría le agarró a Prusia con su sartén, boludo que cagaso. Y también conozco a… Suiza y su hermana, cuyo nombre es muy complicado de pronunciar, él le dispara a todo lo que ve y ella es muy tierna. Grecia, que es un... bueno, se la pasa durmiendo todo el día, pero no voy a negar que su cultura me gusta mucho y la historia de su madre es muy interesante, aunque no entienda nada. Siguen los rusos… no los conozco bien, los nórdicos, tampoco los conozco, los chinos, que no son todos chinos, sino también japoneses… y otros chinos, digo asiáticos. No conozco a casi nadie de África y Oceanía… ya hablé del mundo entero, pero sigo pensando que me olvido de alguien… no debe ser nadie importante.

Ahora que saben un poco más de mí, mi familia, mis amigos, unos desconocidos e incluso los que me caen mal, o mejor dicho el único que me cae realmente mal, les dejo para que sigan leyendo mi historia. Ya se me hizo tarde, me llamaron como 5 veces y las malas palabras aumentan en cada mensaje… mierda, me van a estampar contra la pared apenas entre.


Esta es la nueva y mejorada versión del antiguo Prólogo, espero les haya gustado y agradezco enormemente a los que se tomaron las molestias de volver a leer. Son libres de comentar sus opiniones, no importa si es para reprocharme, tomo muy bien cualquier crítica, trataré de responder todas.

Aclaraciones:

Argentina, al igual que los otros países, tiene su propio idioma, sin embargo, todos los países pueden entenderse entre sí, por el simple hecho de ser países, es como si tuvieran un idioma universal, pero Argentina no podría entender tan bien cosas en japonés, por Ej. Así como Japón no entendería el español, mucho menos el de Argentina. Por eso, hay veces en que Argentina habla un español neutro, que sería el "idioma universal" y otras, donde habla un español muy argentino, con "vos" en vez de "tú" y cosas como "decí" y "decilo" en vez de "dí" y "dilo". Es difícil para mí escribir de esta forma, ya que estoy acostumbrada a un español neutro, por eso a veces se me escaparán oraciones que suenen raro.

Sin nada más que decir, les agradezco el haber leído.