Espero que os guste, hace bastante tiempo que quería escribirlo y por fin me he decidido.

Está inspirado en una canción de Paramore, que es un grupo que me encanta, y se llama Careful, la traducción al español sería cuidadoso, por si alguien lo quería saber.

Disclaimer: Ninguno de los personajes ni el marco de la historia me pertenecen, son de J. k. Rowling.


CAPÍTULO 1:

Sentía su piel contra la de él, la temperatura de los dos cuerpos, casi febriles, e incluso el sudor; pero ninguna de estas cosas le molestaba, de hecho, aún le excitaba más. Notar el placer de cada embestida junto con sus propios gemidos y la respiración acelerada de ambos… simplemente cerró los ojos, hundió la cabeza entre el hueco que había entre su hombro y su cuello, y se dejó llevar hasta pensar que cada vez estaba más cerca de fundirse en cada penetración hasta que un escalofrío inconfundible le recorrió desde la última vertebra de su espalda hasta la garganta, de donde se escapó un gemido mucho más fuerte que el resto, y notó como él la sujetaba de las caderas con tanta fuerza que seguro que sus dedos quedarían marcados; mientras, tras alcanzar el orgasmo, su cuerpo sufría pequeños espasmos de placer.

Draco se dejó caer boca arriba al lado de Hermione mientras ella contenía el aliento al sentir como se desencajaban, notando una fría corriente de aire contra la piel húmeda que antes estaba en contacto con la de él, lo que hizo que ambos volvieran poco a poco en sí. Recuperaban la cordura y la razón que hace unos instantes se había esfumado, y ahora la realidad de sus actos les golpeaba de lleno.

Sus respiraciones fueron recuperando su ritmo normal, sin atreverse a hablar o a hacer cualquier otra cosa que no sea mirar al techo. Draco se levantó, se puso la ropa interior, el pantalón y con un movimiento de varita hizo que el resto de su ropa apareciese en su habitación, se estaba exprimiendo el cerebro intentando buscar algo que decir pero parecía que en vez de un orgasmo había sufrido una lobotomía, no era ni de lejos la primera vez que se acostaba con una chica por un arrebato sexual del momento pero, joder, ¿Granger?, su mente ni siquiera había terminado de asumir lo que había pasado. Decidió irse, eso sería mejor que estar plantado como un pasmarote en mitad de su habitación, se fue hacia la puerta y cuando estaba a punto de coger el pomo no pudo evitar girarse para verla, era raro que Hermione- soy –una-sabelotodo- que –siempre-tiene-algo –que-decir-Greanger estuviese tanto rato callada.

Su boca se secó y comenzó a sentirse… extraño, algo que nunca le había pasado. Ella estaba sentada en mitad de una cama totalmente desordenada, envuelta en una sábana blanca, con sus rizos alborotados y sus preciosos ojos expectantes por cada uno de los movimientos de Draco, el cual no entendía su incapacidad de no parecer un imbécil en ese momento. Ella le sonrío queriendo decir que no pasaba nada, que estaban bien y todo lo que pudo hacer él fue salir de esa habitación hacia la suya, sabiendo que esa última escena se le quedaría eternamente marcada bajo la piel, entrar en la puerta de enfrente y tumbarse sobre la cama intentando saber cómo se había desinhibido tanto en un momento. Desde luego que la culpa la tenía ella.

Ella y esa estúpida necesidad suya de cabrearla, pero es que era mayor a sus fuerzas, Merlín sabía que había intentado ser un buen chico y no hacer todo lo posible para verla roja de furia, con los ojos brillantes y esa expresión que prometía muerte inminente tan slytherin, o cuando lograba dejarla con la boca abierta y podía imaginar a su cerebro echando humo por encontrar algún comentario ingenioso para seguir debatiendo, lo había intentado pero es que era mayor a sus fuerzas. Joder, como le gustaba verla así, no podía evitar pensar que parecía una leona y en consecuencia tampoco podía evitar imaginársela así de impetuosa con él en la cama, eso era lo que más le excitaba. Su cerebro estaba recordando cómo era que acababa de cumplirse su más socorrida fantasía sexual…


Espero que os guste y me pidáis la continuación

Un abrazo, nei.