Holaaa! Vengo con mi primer fanfic que hago! Será de mi pareja favorita del momento! Esto será un prólogo, dependerá de la aceptación si lo continuo o no -/-

Shingeki no Kyojin pertenece a Hayime Isayama, alabemos a su persona XD

Notas: vocabulario vulgar, m-preg a lo mejor, dependerá de mi audacia xD, BSM y algo evidente en el prólogo pero que estará mucho después XD

Disfruten de su lectura!

Prólogo

Sus párpados pesaban, pero debía abrirlos para apagar ese endemoniado despertador que tenía aquel estridente ruido que lo despertaba de su cómodo sueño. Estiro su brazo a la mesita de noche para con la mano apagar aquel reloj y hacerse de nuevo una bola debajo de las sábanas, pues hacia frío y no tenía ganas de despertar en ese instante, pero algo abrió su ventana, dejando entrar la luz del nuevo día. Abrió sus verdes ojos, que en sí se mezclaban con un azul claro, eran bastante inusuales y muy llamativos. Miro al causante de la luz y gruño viendo a su madre abriendo la ventana y tirando de las sábanas para destaparle bruscamente.

-¡A despertarse! Es hora de ir q clase- dijo con una afable sonrisa. aquella mujer de melena larga recogida en una trenza al lado-ve a vestirte

-Es muy temprano mamá... Cinco minutitos más- se abrazó a la almohada con pereza cerrando sus ojos y ocultando sus cabellera morena despeinada en ella.

-Eren Jaeguer, despiértese ahora mismo-dijo tirando de un pie de su hijo para arrastrarle por la cama y revolverle el pelo.

-Si, mi señora-bromeo poniéndose sentando en la cama desperezandose y bostezando para levantarse buscando el uniforme en el armario, que consistía en un pantalón gris oscuro, una camisa de manga larga celeste, con una rebeca de color azul marino y una corbata del mismo tono. Fue al baño para asearse y vestirse y cuando acabó salió para desayunar al comedor con aire somnoliento.

-Buenos días...-se sentó en la mesa bostezando en el saludo a su padre que se tomaba una taza de té mientras leía el periódico, el cual le sonríe como saludo mientras su madre le trae unas tostadas y una leche con cacao-gracias mamá-dijo mientras engullía su desayuno.

-Eren, ¿hoy no tenías nada por la tarde verdad?-le preguntó su madre mientras se preparaba un café con leche sentándose al lado de su marido Grisha.

-Mmmmmm, que yo sepa no-se levantó dejando las cosas sobre el fregadero para colarse el abrigo.

-Pues esta tarde me acompañarás a comprar, que yo no puedo con toda la compra-le sonríe dulcemente, así el chico no se negaría, el cual asintió para despedirse de ambos para colarse la mochila en la espalda y salir corriendo por la puerta de su casa para ir corriendo a clase, pues ya llegaba tarde.

Su día de clase empezó llegando tarde, pero tuvo la suerte de que el profesor también lo hizo, así que no tuvo regañona por parte de su tutor, pero no por parte de Armin y Mikasa, amigos de su infancia e inseparables. Armin era rubio, de ojos azules y Mikasa de rasgos asiáticos con ojos y melena negra, era una de las bellezas de la clase.
Las clases transcurrieron normales, Eren de vez en cuando le copiaba algún ejercicio de la libreta del Rubio, se le daban algo mal las frases compuestas, pero es que debía aprobar, estaba en el último año de clase y tenía que aprobar sí o sí, sino su madre le montaría un espectáculo, pero llevaba todas las papeletas para repetir el año, sólo llevaba bien alguna asignatura y no sabía muy bien que pasara en el curso. Ese día tuvo una discusión con "el cara caballo" de Jean, pues este gano al moreno por unos segundos en una carrera de clase, Eren aseguraba que el otro se dopaba por ser un pony... Era una gran historia de eterno odio entre los dos, aunque luego se llevaban bien.

Al acabar la jornada, fue a su casa con tranquilidad, pero al llegar, antes de comer se fue a duchar pues estaba todo sudado porque la última clase fue educación física y llevaba aún el chandal de pantalón blanco y camiseta ocre. Al ducharse con agua tibia salió con unos vaqueros y una sudadera blanca para ir a comer y ya estar vestido. Hablaba con su madre de trivialidades de clase mientras almorzaban, pues su padre tenía turnó doble en el hospital en el que trabajaba y no podía acompañarlos, pero estaban ya bastante acostumbrados.

Estaban Carla y su hijo en el supermercado del barrio, Eren llevaba el carrito aburridamente mientras su madre iba mirando lo que ella a en la cesta cuidando de no ponerlas mal.

-Mamá, compremos algunos tallarines, tengo ganas de pasta a la carbonara-sugirió apoyado en el carro.

-Hace tiempo que no te preparo eso-le sonríe- a tu padre le gustará la sugerencia seguro-contesto yendo al lugar de la pasta fresca, el joven le siguió contento pues consiguió un cometido comestible que le encantaba.

Al acabar de buscar todo lo de la lista, fueron a la caja que estaba enfrente de la puerta, hicieron cola como todo el mundo, pero cuando era su turno les tocaba tres asaltantes entraron a la puerta cubiertos con un pasa montañas y apuntando a todos los que se encontraban allí

-¡Qué nadie se mueva!¡Esto es un atraco!-grito uno bastante fornido yendo a donde estaban el chico con su madre, tomando esta por el cuello apuntando la con el arma en la sien, mientras indicaba al más alto de ellos que cogiese todo el dinero y a la otra persona que vigilase, la cual era bastante más bajita que ellos, era una mujer. Eren por su parte al ver a su madre en peligro se abalanzó sobre aquel hombre forcejeando, pero este cayó al suelo y fue pateado con fuerza.

-¡Eren!-grito su madre pero fue aprisionada de nuevo, mientras al chico seguía golpeándole con un pie, pero en ese momento ella le dio un codazo a su agresor y lo separo de ella, que fue corriendo a su hijo para socorrerlo porque el tosía algo de sangre por la rudeza de los golpes. Eren sin embargo no esperó lo que pasó, el ladrón apunto al chico para disparar en el acto, los gritos se escucharon en el lugar y todo lo vio de color rojo, pero no sentía el dolor de un disparo, el cual se imaginaba que dolería mucho, pero algo le dejo congelado mientras escuchaba el ruido de las sirenas y los gritos de los transeúntes, juntó con los atracadores. Su sudadera blanca estaba roja casi por completo, pero no tenía ninguna herida, miro para abajo y lo que vio lo dejo congelado, su madre tenía un disparo en la cabeza con los ojos bien abiertos y sin vida... Ella se interpuso en aquel ataque para que su niño no saliese herido a costa de su vida.

-Mamá...-la llamo, pero esta no contesto-mamá... Contesta...-le dijo cogiendo su rostro para verla, sus ojos ardían por las lágrimas que salían de su verdes o azulados ojos-Mamá... Mamá... ¡Mamá!-le grito abrazándola como el niño asustado que era.

Cerca de ellos había alguien que observaba todo escondido de la mirada de los ojos de los asaltantes, miraba con aquella fría mirada todo calculando el momento perfecto, veía que la policía estaba apunto de entrar, esperaban la señal de aquel sujeto, pero aún no era el momento... Hasta qué aquel chico Moreno se levantó de golpe.

-Os mataré... Os matare a todos-dijo Eren para abalanzarse contra el enorme hombre que gracias al forcejeo le quitó el pasamontañas dejando ver a un hombre rubio que se quejó por ello e iba a disparar de nuevo, el más joven cerró los ojos un instante pero fue contra el rubio decidido a matarle, pero disparo de nuevo, pero la bala llego al techo ¿qué paso? Se preguntaba, pero al abrir los ojos de nuevo vio a un hombre bajito cogiendo el brazo del mastodonte e inmovilizando lo contra el suelo, puesto que lo tiro. En ese instante la policía entro al instante deteniendo a los otros dos atracadores, quitando aquello de su cabeza cubría, uno era una chica de pelo platino recogido, con una mirada de que nada le importaba de ojos celestes, intimidaba; luego el más alto se notaba nervioso y tenía el pelo corto negro, que miraba al rubio que era detenido también.

Eren estaba sentado en el suelo nervioso, temblando, ahora se daba cuenta de lo sucedido y estaba aterrado, pero alguien se puso delante suyo así que miro hacia arriba, viendo la presencia de aquella persona de corte recto en su melena y mirada gélida

-mocoso imprudente...-

Continuará...

Venga, espero piedras, venga... Que soy muy valiente! * detrás de un cubo de basura* XD se que es cutre, pero es lo primero que hago de fanfic T.T