"Un poco de Extravagancia para el gusto"

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"Hoy va a ser uno de esos días, ¿verdad?" fue el pensamiento que cruzo por la mente de Rindou Kobayasi. Un pensamiento que siempre iba de la mano con el mismo sentimiento que ella más detesta, aburrimiento. Su personalidad podría ser descrita por casi todas las personas que la conocían como extrovertida y animosa, inclusive explosiva e impredecible dirían algunos. Y si hay algo que una persona como Rindo con todas esas cualidades no puede soportar es el simple hecho de no tener nada que hacer… honestamente hablando, si que tenía cosas que hacer, pero eso era solo trabajo producto de su cargo como "segundo asiento" en la prestigiada academia culinaria Totsuki. Un puesto que a ella no le importaba en lo más mínimo, ni siquiera recordaba cómo llego a semejante posición. "Solo recuerdo haber ganado unos cuantos shokugekis y antes de que me diera cuenta me nombraron parte de la elite diez…", pensó desinteresadamente Rindo mientras observaba las nubes desde la azotea de la academia. Ese día la academia estaba más bulliciosa que de costumbre debido a que era el comienzo de un nuevo año escolar para muchos futuros nuevos estudiantes, siempre y cuando lograran pasar el examen de ingreso. Para ella solo significaba el comienzo de su tercer y último año, algo que no parecía importarle. Todos estos pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta que conducía a la azotea al abrirse.

- Te he estado buscando por todas partes Rindou -, dijo una vos masculina detrás de ella.

- ¿hum? pero si es mi amigo de toda la vida Eishi, ¿en que puede ayudar al primer asiento de la elite diez esta humilde servidora? – contesto Rindo con una sonrisa que habría echo enorgullecer al gato de Cheshire.

- … ¿enserio tienes que preguntar por que estoy aquí? -

- bueno, usando mis grandes habilidades detectivescas solo puedo pensar en dos posibilidades. Estas aquí para reclamarme por haberte dejado todo mi trabajo, sin avisar por supuesto, y andar por la academia sin hacer nada productivo oh simplemente encontraste una revista porno tan provocativa que no pudiste aguantarte las ganas de ir a un lugar solitario como la azotea y "ajusticiar el ganso" -

- …. –

- ¿alguna vez te eh dicho lo bien que te queda el pelo de color blanco? Ni George Clooney podría lucirlo tan bien como tú –

- Voy a pretender que no escuche nada. Mas importante, tu vendrás conmigo a el discurso de los estudiantes de nuevo ingreso de este año y no aceptare un no por respuesta –

- No quierooooo~, los discursos son aburridos –, dijo Rindo entre pucheros.

- Tu opinión es irrelevante. Lo menos que puedes hacer por haberme echo hacer todo tu papeleo es ayudarme con la organización del discurso –

- ¿y si me niego? –, dijo Rindo con la mirada de un depredador listo para lanzarse sobre su presa.

- Me veré obligado a recurrir a la fuerza. Voy a hacerte spoiler de las últimas tres temporadas de Game of Thrones –, dijo Eishi con tono amenazante.

- Tu… ¡monstruo! -, dijo Rindo temblando de miedo sabiendo muy bien que él era capaz de hacerlo.

- ¿eso es un no? –

- ¡está bien, tu ganas! Dios, no hace falta llegar a tales extremos por un simple discurso –

- El problema eres tú, no el discurso –

- Si, si, si. Mea máxima culpa. Terminemos con esto de una vez ¿quieres? –

Ya concluida la conversación, los dos se dirigieron a las gradas donde se llevaría a cabo el discurso. Para el disgustado de todos, esta no era la primera vez que Rindo le dejaba su trabajo, o cualquier cosa que ella no tuviera ganas de hacer, a alguien más. De hecho, esto ocurría con mucha frecuencia provocando que casi nadie a parte de la elite diez se relacionara con ella. Claro que esta no era la única razón, muchos no se atrevían a dirigirle la palabra por pertenecer a la intimidante elite diez, aunque muchos hombres lo hacían por temor a hablar con una mujer tan hermosa y bien proporcionada como ella.

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- Bueno, ¿a que hora es que terminara esto? – dijo Rindou con un tono que daba a entender que quería estar en cualquier lugar meno ahí.

- Ya casi termina, solo falta el discurso del estudiante con la mejor puntuación – respondió Eishi en vos baja.

- Claro, ¿Quién no querría perderse el discurso de otro ricachón presumiendo de cuantas cadenas de restaurantes tiene y de cómo se adula a si mismo por haber sacado una nota un poco mejor que el promedio en la prueba de ingreso? – comentó ella con todo el sarcasmo posible. No sería la primera vez que pasa.

No paso mucho tiempo hasta que un muchacho de vestimentas simple y mirada perdida se parara en frente del micrófono en la plataforma. Rindou, junto a todo el resto de los alumnos presentes, se sorprendió al ver a semejante persona ahí. Casi parecía fastidiado por el hecho de tener que dar un discurso. "¿ese chico es la mejor nota del examen? El nivel de Totsuki parece estar decayendo si dejan a alguien como el entrar a la academia. Solo con mirar su apariencia podría decir que él trabaja en un puesto de hotdogs.", fue lo único que Rindou pudo pensar en ese momento.

- Bueno…. emm, se siente raro estar en un lugar como este dando un discurso. ¿tengo que dar a entender mis intenciones verdad?, Estoy cansado, ¿no puedo hacer esto otro día? Estar en un escenario como este es algo vergonzoso. Tengo hambre, ¿alguno de ustedes me puede decir donde está la cafetería? – comento el joven irritando un poco al público.

- ¡Solo di algo de una vez! – dijo uno de los estudiantes en la multitud.

- Bueno, seré breve, solo diré dos o tres cosas... erm… soy Yukihira Souma, a decir verdad, no me esperaba estar aquí. Yo los usare a todos ustedes como escalones. Al ser aceptado en esta escuela, he decidido que no pienso perder ante un grupo de personas que nunca ha estado frente a unos clientes. Ahora que estoy aquí, alcanzare la cima. Mis más cordiales saludos para los próximos tres años. – finalizo el joven con una pequeña reverencia hacia el público.

No pasaron ni tres segundos de haber finalizado su discurso cuando la multitud estallo en protesta hacia él. Se podían escuchar toda clase de insultos hasta amenazas de muerte, mientras que el Joven Souma se alejaba del escenario como si nada fuera de lo común estuviera pasando.

- Eso… fue… ¿único? Pienso qu- – pero Eishi no pudo terminar su oración por un sonido que no había escuchado desde cuándo esteba en su primer año.

Rindou Kobayashi se estaba riendo como hacia mucho no lo hacía. "'los usare a todos ustedes como escalones'", repitió en su mente mientras lagrimas comenzaban a brotar de sus ojos y se agarraba el estómago del ataque de risa que sufría. Ella no pudo percibir ni una pizca de arrogancia o complejo de superioridad. Solo era su honesta opinión de que esta academia solo sería un paso más para lograr otro objetivo. Todas sus opiniones sobre el muchacho fueron demolidas en cuestión de minutos. Ella tenía que conocerlo en persona sin importar que.

- ¿estas bien? – pregunto el peliblanco después de que ella se calmara un poco.

- lo encontré… –, dijo en un susurro.

- ¿encontrar…? –

- encontré algo muy interesante que me entretendrá por todo este año –, dijo con una sonrisa capaz de dar escalofríos a cualquier hombre.

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¡Hola a todos!

Esto de aquí yo no lo consideraría el capítulo uno sino más bien un prólogo para ver que tal les gusta ya que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que escribí algo para esta página y me siento algo oxidado a la hora de escribir jajajajaja

Díganme que opinan y cualquier sugerencia o idea para la trama de la historia es más que bienvenida xD

Nos vemos ^^/