Los personajes no me pertenecen, la historia si, por favor, no al plagio.

Hola! Aquí de nuevo con una nueva historia (vampire diaries) acabe apenas de ver la 4 temporada y quede en shock, literalmente. Hubo demasiadas cosas. Esta idea estuvo rodando por la cabeza hace unos días, y dije, estoy en vacaciones ¿Por qué no escribirla? Me explico, esta historia se centra en Niklaus, el hibrido original y Caroline la barbie vampiro, (amo como se ven juntos) en mi historia, sillas no será el villano, será el mismo Stefan, ya irán descubriendo porque, (no me lo tomen a mal) adoro a Stefan, pero no quería involucrar a sillas. Y el resto la historia las iras guiando. Bueno, he hablado demasiado, así que los dejo con el prologo, de verdad espero que les guste, y si es así déjenme un lindo comentario si me falta algo por mejorar también háganmelo saber. Un abrazo y pues aquí les dejo esto:


las sombras de klaus.

Prologo.

La madrugada estaba caliente, el aire era demasiado denso, de verdad quería una ducha con agua helada, sería fantástico, estire mis piernas y las descubrí de la cobija trasparente, aunque estaba en ropa interior de encaje el fogaje no pasaba, era aun peor, creo, envidiaba a la persona que dormía placientemente a mi lado, estirado, boca abajo, con la espalda descubierta, luciendo solamente unos sexys bóxers negros, me mordí el labio, se ve tan… dios mío, tan guapo, es increíble como este hombre hace que la dignidad de Caroline se desvanezca, sonreí ampliamente y me recogí el cabello en un pequeño moño con una liga que estaba atada en mi muñeca, mejor. Mire el reloj y daban las tres y media, vaya, si acaso he dormido una hora y no estoy cansada. Me levante lentamente de la cama, tratando de no hacer el menor ruido posible, Klaus tenía un sueño ligero, cualquier cosa lo despertaba, era tan paranoico, camine a la repisa de madera brillante, ahí tenia botellas de licor y vasos de cristal, abrí una de whiskey y deposite un poco en el vaso, el licor me lo pase de un sorbo, no estaba frió pero aun así me servía. Me servía para entender mejor las cosas, me senté en un gran sillón que había en frente de la cama, con la mirada fija en Klaus, que extrañamente no se había levantado.

Aun no podía creer lo que estaba siendo de mi vida, es decir, ¿Quién mas se imagino que acabaría en los encantadores brazos del híbrido original que hemos intentado asesinar de todas las formas sucias posibles? ¡Nunca! Ni yo, bueno, yo… no tanto, como dijo la Elena oscura un día "tuve pensamientos sucios con Klaus" es que es demasiado sexy y seductor, ¿Quién demonios no sentiría cosas sucias por alguien como él? Yo siempre le negaba todo lo que me proponía, todo, pensé que cuando él se marcho para new Orleans se olvidaría de mi, aunque me hubiera dicho que pretendía ser mi último amor, cosa que está haciendo bien, es decir, no es que le ame, mejor dicho, me gusta, estoy enamorada y trabajo para amarlo tanto o más como ame a Tyler, que jamás llego a mí, lo espere dos meses retrasando la universidad, los trabajos que me ofrecían, mi madre, ¡todo! Casi tiro todo por la borda más sucia solamente por esperar que él y sus dotes de lobo malcriado volvieran a mí, pero nada, nunca llego por lo que al verme tan sola y desesperada fui en busca de alguien que me… quisiera, necesitaba sentirme amada en esos momentos, según Klaus él supo que yo iría por él, se imagino que algún día le aceptaría la propuesta de viajar a su lado, que me enseñara el mundo que no conocía, y así fue. Ahora deseo amarlo y se que voy hacerlo, porque se lo merece, siempre que pienso en el pasado me digo que es una pesadilla, que solamente fue… trampas, así de sencillo y me he sentido bien con ello, a su lado todo es… no sé, diferente, me siento… viva, alegre, he aprendido a vivir con sus enormes defectos, mas defectos que cualidades aunque para el aquellos defectos eran las cualidades más importantes y eso era en teoría, extraño, muy, muy extraño, pero he aprendido a vivir así, con sus demonios rodeando todo lo que ve y toca, aunque dice que yo soy la única cosa que tiene que es pura y alegre, eso me hace sentir… única, el lo tiene todo, dinero, poder, más dinero, casas, joyas, muchas personas bajo su poder, y hasta… mujeres, sobre todo mujeres vampiros que desean a Klaus como una joya preciosa de muchos dólares, yo veía a Klaus como un ser que ha sufrido en cantidades y que ahora no cree en nadie, no cree ni en su sombra, es calculador, analítico, destructivo, impulsivo y todas las pesadilla que puedas imaginarte, pero tras de esas pesadas sombras se oculta un Klaus tranquilo y con miedo, miedo que los demás sepan que tiene corazón. En simples palabras, he aprendido a ver las jodidas sombras de Klaus y es… bastante complicado, debo admitir que en un principio tenía miedo, muchísimo miedo, iba a vivir al lado de Klaus y el mismo intensifico aquel miedo diciéndome: Caroline, si pisas esta casa significa que no puedes volver a salir de esta, ¿entendido? – así me lo puso, hace dos meses que estamos juntos, dos meses en los que he aprendido a vivir con él y hasta ahora ha sido magnifico.

Volví en sí y me lo encontré incorporado en la cama, mirándome fijamente, su pecho estaba desnudo y la sábana blanca cubría de su cadera para abajo, tenía una sonrisa torcida, se veía extremadamente guapo así, parece como si me leyera la mente, pero solamente está siendo Klaus, el analítico que posee el don de saberlo todo con respecto a mí.

- ¿interrumpo algún pensamiento, amor? – pregunta interesado, sonrió.

- realmente no – me levante del sillón y camine lentamente a la cama – dormías placenteramente, temía despertarte.

Vi como me detallaba cada parte de mi cuerpo, empezando por mi rostro, me quemaba, su mirada penetrante ardía cubriéndome cada parte de piel, me mordí el labios y subí a la cama, gatee hasta donde él estaba, me senté ahorcadas a su cuerpo, el no dejaba de sonreírme, sus manos se deslizaron de la sabana a mis piernas, ahí se quedaron, en mis muslos, yo puse mis manos en su pecho y mire sus ojos.

- tu ausencia ha sido quien me ha despertado, cielo – dice incorporándose mas.

Cierto, siempre que me levantaba de la cama para ir al baño o para tomar algo él se despertaba de mal humor porque me había ido, me comento una vez, (muy molesto) que odiaba infinitamente que huyera mientras el dormía.

- lo siento – musite acercándome a su rostro, ya no sonreía, pero sus ojos eran divertidos y tranquilos, era difícil ver a Klaus tan relajado, siempre está alerta y eso.

- ¿Qué pensabas ahí sentada? Te veías tan sumida en tus pensamientos, presumo que puedo saberlo – dijo, una de sus manos subieron por mi muslo hasta mi cintura, ahí empezó con sus dedos a hacer pequeño círculos, me estremecí levemente.

Presumo que puedo saberlo – típico de Klaus, siempre queriendo controlarlo todo. Es… a veces tan parecido a mí, que da miedo. Sin embargo no optaba por siempre contárselo, es decir, no quiero que se acostumbre a que puede convencerme con sus delirios de poder, conmigo no funciona así, aunque este en su cama, semi desnuda, sobre su cuerpo, y el haciéndome caricias con sus manos, no iba a caer rendida, yo era difícil, eso lo sabía de sobra.

- ¿sabes? Me gusta reservarme algunos pensamientos para mí – dije

El alzo las cejas y curvo sus labios en una sonrisa que sorpresa.

- ¿y tú, que pensabas? Te encontré muy entretenido observándome – dije

- observaba lo bella que eres, lo linda que te ves con el cabello recogido – sonrió seductoramente – y lo sexy que te ves con esa ropa.

En un abrir y cerrar de ojos me encontraba bajo su cuerpo, vaya, jamás lo vi venir, maldito hibrido original, sonreí de forma traviesa mientras enroscaba mis piernas en su cintura.

- y pensaba que ahora mismo deseo llevarte a las estrellas, amor – murmuro en mi oído.

Ah, ¿podía ser más… seductor? Lleve mi cabeza para atrás al sentir sus labios pegados en mi cuello, besándome lentamente, sin ninguna clase de prisa, me mordí el labios para no dejar escapar ningún ruido, se estaba vengando, lo sabía, adoraba cuando decidía hacerme sufrir lentamente… de esta forma.

- nunca te quedas con nada ¿verdad? – jadee, sus manos ahora recorrían mis piernas y mi abdomen.

- nunca, amor – murmura y sella mis labios con un beso realmente acalorado.

Si, no será difícil conseguir amar con locura a este hombre.


Hola de nuevo.

¿Les gusto? Sé que es corto pero es el prologo y pues no podía extenderme tanto, quería que supieran un poco sobre la vida que empezó Caroline con nuestro adorado Klaus. Espero que me dejen comentarios diciéndome si les gusto y si tengo que mejorar. Como estoy en vacaciones subiré de seguido. Un abrazo y nos vemos en el próximo.