¡Hola gente! ¿Cómo están~? Espero que se encuentren de lo mejor posible~ Se podría decir que soy nueva, al menos en el fandom de Shingeki no Kyojin~ la verdad ya he estado en otras ocasiones en esta hermosa página pero... D: siempre se me olvida la condenada contraseña xD tanto de la cuenta como de los correos afiliados y bueno... heme aquí, estrenando otra~ esta vez no se me va a olvidar porque mi nombre y mi cuenta son "setsis" ~ xDD
Bueno, les presento esta bonita historia :/D ya tengo este cap y un segundo pero primero quiero saber si lo aprueban aquí * insertar corazoncitos * sean piadosos conmigo... nah, no tanto, acepto todo tipo de críticas~ * guiño, guiño *
Shingeki no Kyojin, sus personajes y demás no me pertenecen a mí, si no Hajime Isayama-dono... D: si fuera mío, ya hubiera hecho escenas candentes de sexo yaoiesco en las escalerassss /o/ xD... Este fic está libre de todo fin de lucro, solo es de una fan para todos los fans que estén de acuerdo con el genero~
Advertencia: Esta historia es del género yaoi, es decir, una relación explicita hombre con hombre. Hazme el favor de retirarte si no te gusta este tipo de historia... La pareja principal es Eren x Rivaille, hohoho, nuevamente si no te agrada, puedes retirarte~ Para los que estan conformes con estas condiciones, ¡ojalá que disfruten el capítulo!
Prólogo
Llovía, llovía como nunca antes. El cielo estaba totalmente cubierto por un manto de nubosidad que no dejaba pasar rayo alguno de sol; aun así era obvio ante los ojos de cualquier espectador que la noche estaba apenas llegando pese a la ausencia del astro rey.
- Rivaille… -
La voz de una mujer de hebras castañas y piel trigueña irrumpió en el monótono sonido del agua cayendo sobre un suelo fangoso cubierto no solo de agua fresca sino también de sangre diluida… y de cientos de cuerpos, algunos de ellos eran de tamaño colosal en comparación a los otros, de medidas más normales, y parecían estarse descomponiendo a una velocidad increíble y de un modo completamente inusual. Estaba uniformada y parecía recelosa de caminar entre aquellos restos sin vida.
- Rivaille, no fue tu culpa… El simplemente no pudo –
Sus ojos marrón se dirigieron hacia una menuda efigie humana de cabello negro y piel blanca que estaba arrodillada, al parecer tenía una visible lesión en uno de sus brazos y probablemente alguna de sus piernas no respondía, su expresión denotaba mucho dolor y sin embargo no chillaba ni emitía queja alguna.
- No quiero escuchar nada, Hanji – dijo el aludido con voz tajante pero sonaba inusualmente quebradiza – Reúnanse los demás y… en seguida los alcanzo –
- Pero Rivaille, tus piernas… -
- Mis piernas no tienen nada de malo, puedo caminar por mi mismo – respondió con el mismo tono imponente – Lárgate, hay más sobrevivientes que necesitan ayuda, Hanji –
Y solo le bastó esa frase, además de encontrar su mirada con aquellos ojos azul ártico fulminantes para aceptar aquella orden y marcharse hacia otro sitio, mirando hacia todos lados en busca de más soldados sobrevivientes a la vez que no perdía de vista al chico pelinegro que permanecía inmóvil. Rivaille esperó unos momentos a que Hanji estuviera lo suficientemente alejada, si bien no era un secreto para la susodicha el por qué estaba abnegado a apartarse de aquel sitio en el cual no tenía ya ningún caso seguir estancado, prefería tener un momento de privacidad incluso en un lugar tan inadecuado como ese. Cuando lo consideró pertinente, el pelinegro golpeó con vehemencia el fangoso suelo con un solo puño, siendo salpicado por la tierra mojada, el agua y la sangre.
- ¿Por qué tuviste que perder el maldito control de ese modo…? –
Volvió a golpear varias veces más, restándole importancia a estar impregnado de tanta suciedad, e incluso parecía insuficiente ese desfogue para liberarse de las sensaciones que lo invadían.
- Si tan solo… no hubiera sido tan ingenuo para pensar que podías volver en ti… Si tan solo hubiera olvidado lo que significabas para mí y te hubiera matado justo como había afirmado que lo haría desde que te deje incorporarte a mi tropa… ¡Tenías esa maldita mirada y pensé que tu determinación te mantendría cuerdo incluso en los peores momentos! – Pasa saliva con pesadez, como si estuviera tragando algo más que saliva – Pero olvidé algo crucial… aun eras un niño, Eren. A pesar de tener ya 18 años, aun eras un maldito crío… -
Los golpes al suelo cesaron, en vez de ello Rivaille tomó la figura de un chico cuyas facciones y complexión correspondían a un saludable muchacho de 18 años en cuyo pecho había un enorme agujero, justo en la zona donde se supone debería estar su pectoral izquierdo.
- Perdóname… Debiste sufrir mucho mientras estabas fuera de control, Eren –
Al recitar su nombre su voz perdió toda la imponencia de la que se vanagloriaba un hombre como Rivaille. Con las fuerzas que le quedaban atrajo aquel cuerpo, aun se podían notar detalles tales como el color de su rebelde melena de cabellos, un castaño intermedio, su piel era morena clara mas podría asumirse que antes tenía un tono más fuerte, quién sabe cuánto tiempo llevaba muerto después de todo.
- Justo… a tus malditos 18 años tenía que ocurrir esto, mocoso de mierda… -
Estrechó aquel cuerpo, si bien era una persona muy pulcra a estas alturas no podía importarle menos.
- Voy a tomar tu fuerza y tu ímpetu, Eren – murmura con un muy vago tono de voz - ¡Y con ello voy a asesinarlos a todos y a cada uno de ellos hasta que no quede ni uno solo! No pienso morir… hasta cumplirlo, hasta que este mundo sea nuestro otra vez – cerrando con fuerza sus azulados orbes – Y entonces podrás volver, así como todos los que han perdido la vida en esta guerra… ¡Voy a cargar con esa obligación en mis hombros y solo hasta después voy a permitirme morir, Eren! –
Apoyó su frente en uno de los hombros de aquel cuerpo inerte, temblando del mismo modo que lo hace una persona cuando ha aguantado por tanto tiempo las lágrimas y llega a ese punto en donde simplemente las deja salir cuales arroyos recién nacidos.
- Te amo, Eren Jaeger… -
-o-o-o-o-
- ¡Sargento Rivaille! –
Liberó en un grito ensordecedor un muchacho de 18 años, ojos verde intenso y cabello castaño cual yacía en su cama mientras afuera de su casa apenas se mostraban los primeros rayos de sol del día en curso. Su nombre, Eren Jaeger.
¿Algo corto, nee? Sin embargo, solo fue un hermoso prólogo que mi cerebrito pudo sacar a punta de madrazos(?) xD ¿Les gusto? ¿Les disgusto? Ola ke ase? D: haganmelo saber con sensuales reviews, a Elle le gustan los reviews *u*/ hasta el proximo capitulo, criaturitas ;D
