Notas:
Gracias por haber elegido una historia de mi creacion.
En esta ocacion, ofresco una historia en torno a Naruto y Sakura. Aunque no me inclino mucho a favor de Sakura, la atraccion que Naruto siente por ella es algo que aprecio de forma positiva.
Me atrevi a pensar que, luego de una mision, al igual que cualquier viaje de negocios, una persona no estaria en condicion de recibir ordenes o de tener una actitud hipocrita ante alguien. Por ello enfoque sus estados emocionales de una forma cruda, como quien intenta mantener las cosas de forma legitima, real.
Me intero esperar al capitulo "Las lagrimas de Sakura" antes de realizarlo, aunque ya tenia la idea un tiempo atras.
Sin mas, les dejo la historia. Gracias y que la disfruten.
Post Mision
Era un poco pasado del mediodía. Ya seria muy difícil que una nueva asignación surgiera, o alguna diligencia se le fuese asignada. Sin embargo, aun después de haber vuelto de misión, tenía un asunto pendiente. Tomar la tarde de aquel día para descansar no era una opción, no con el compromiso que tenia.
Resultaba difícil no poder descansar totalmente luego de una misión. Aunque fue terminada el día anterior, ya para hoy tenia que seguir cumpliendo los deberes que un medico ninja tiene. Era algo imposible de postergar.
Aun así, lo que le impedía tomar el día libre era algo más que una simple asignación. Aunque pudo haber sido un encargo dado por la propia Tsunade, en esta ocasión se había voluntariado sin dudarlo dos veces a tomar aquella diligencia, la cual no estaba totalmente dentro de su obligación. Lo más importante de aquel encargo era la persona que lo necesitaba. Por ello sabia que aquello debía ser tratado por ella. Era una responsabilidad con su equipo.
Es imprescindible dar una buena impresión. El paciente no debe sentir negatividad, cansancio, o incomodidad por parte del medico. Es necesario llenarlo de confianza en todo momento. Después de todo, le confía su dolor, su cuerpo, su vida al medico. Es lo que hacia aquello tan importante y delicado.
Siguiendo esa visión, Sakura peinaba suavemente sus cabellos, ayudando a que quedaran en el lugar correcto. No pensaba llevar botas altas ni guantes, siendo su asignación dentro de la propia aldea. Sin embargo, revisaba en el espejo que tan bien puesta estaba su ropa y que tan fresco estaba su rostro. Era algo que nunca descuidaría.
Antes de salir de la casa, soltó un leve suspiro para alejar cualquier rastro de cansancio de ella. Empezó su caminar a paso lento al estar a tiempo, y al saber el recorrido de memoria.
Empezó a recordar cuando pidió aquella asignación. Pensó que su actitud había sido precipitada en frente de Tsunade, pero supo que su decisión fue la mejor salida al asunto en cuestión.
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-¿A dónde vas Sakura?
-Me iré a mi casa –Respondió Sakura un tanto cansada, con la puerta de la oficina abierta -. ¿Necesita algo Tsunade?
-¿Naruto también se fue a su casa?
-No lo se. Supongo
-Tráelo hacia acá.
Sakura cerró la puerta y se volteo hacia Tsunade. Creyó que no entendía hacia donde iba aquella conversación.
-Todo lo referente a la misión ha sido tratado.
-No me referí a la misión en ningún momento. Estaba hablando de Naruto.
-Con su permiso Tsunade, no se de que se trata esto. ¿Hay algo que no sepa?
Sakura se dio cuenta que el cansancio y el mal humor de la misión se estaba reflejando en su actitud. Sacudió suavemente la cabeza y volvió a mirar a Tsunade, quien permanecía inmutada ante la forma de responder de Sakura.
-Si te interesa saberlo, lo mantendré en vigilancia medica después de cada misión.
-¿Por qué?
-De más esta decir que uno de los factores es Kyubi. No tengo que responderte a más nada. Solo lo mantendré en análisis generales luego de cada misión. Si no te molesta, dile que lo estoy esperando.
Sakura no quería mantener contradicción, mas en el estado que estaba, pero vio que no había otra manera. No tenía ningún sentido lo que Tsunade pedía. Naruto nunca ha tenido necesidad de ser analizado o vigilado. Aquello era totalmente ridículo.
-Tsunade, por favor reconsidere. Lo que piensa hacer ni siquiera tiene fundamento.
Un fuerte golpe en el escritorio hizo que Sakura se callara al momento. Sabía que no tenía el fundamento ni la autoridad para ir en contra del mandato de un Hokage.
Tsunade bajo la cabeza y coloco su mano en la frente. Sabia que Sakura podía ver lo innecesario de aquella medida, pero no era algo que ella pudiese controlar. El Hokage tiene que responder a favor de los mandatos que resultaban en las reuniones y consejos. Aquella decisión era una de las muchas que ha rechazado, pero ha tenido que aceptar de forma obligatoria.
Sabia cual seria el resultado de aquella medida. Naruto se negaría rotundamente, lo cual traería conflictos y quejas en torno a la administración de Konoha. Aunque lo obligaran a someterse al procedimiento, o que se pusiese en contra de todo mundo, ambos caminos no terminarían bien, eso era seguro.
-¿Quizás tengas alguna idea que quieras compartir Sakura¿Alguna otra solución?
Conociendo la perspicacia de Sakura, Tsunade sabia que ya había pensando en la pequeña brecha que impusieron en aquella condición. Con que un medico hiciera un análisis era suficiente para cumplir las exigencias impuestas.
-¿Con que alguien ejecute el análisis y reporte los resultados es suficiente? –Pregunto Sakura, resaltando lo obvio.
-No veo ningún problema con esto. Eres del mismo equipo que Naruto. Te llevas bien con el.
-Lo entiendo Tsunade –Interrumpió Sakura, entendiendo que todas las pautas ya habían sido trazadas -. ¿Hay problemas si lo examino mañana?
-Ninguno –Respondió Tsunade indiferente, reconociendo la necesidad de un descanso después de una misión -. Puedes irte.
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Ciertamente, su forma de responder llego a niveles groseros el día anterior. Debía tener en cuenta eso. Frente a su maestra era una ofensa. Mas aun, si su maestra era alguien tan importante como el Hokage.
Exhalo suavemente mientras sacudió la cabeza, disipando aquellos eventos pasados. Ahora solo quedaba la asignación.
Mientras caminaba, se dio cuenta de que, por más factores positivos que se intentaran sacar, al momento de poner el asunto en la mesa, resultaba algo ridículo y totalmente negativo. No pensaba ocultarle la intención de su visita a Naruto, por lo que sabia que aquel encuentro seria incomodo para ambos.
No sabía siquiera si Naruto respondería en agresividad contra ella. Aunque logro hacer caer esa responsabilidad como ella, sabía que Naruto no disimularía su rabia por el hecho de ser tratado como una amenaza. Aunque los años pasen, lo obvio es imposible de ocultar. Ser una persona con un demonio sellado nunca será aceptado por la gente. Era algo muy triste.
Llego al edificio donde estaba la habitación de Naruto. Subió las escaleras lentamente mientras miraba en rededor.
Al subir, Sakura callo en cuenta de que nunca había estado en la habitación de Naruto. No es que nunca haya tenido necesidad de ir, pero con tanto tiempo siendo miembros del mismo equipo, quizás seria un gesto de cortesía dar una visita, aunque desafortunadamente este no era uno de esos casos.
Llego hasta la puerta y se detuvo frente a ella. Se arreglo ligeramente la ropa y el cabello, y suspiro en voz baja. Extendió la mano y golpeo la puerta varias veces.
La respuesta tardo mucho mas de lo que había pensado.
Quizás, a diferencia de ella, Naruto debía estar durmiendo, aprovechando el tiempo libre que tendría ahora que la ultima misión había terminado. Quizás, incluso, estaba caminando por la ciudad, o también entrenando en la academia.
En cualquier caso, Intento no bajar la defensa, y espero pacientemente a que alguien respondiera. Seria incomodo si la puerta se abriera mientras estuviese preparándose para irse.
Al poco tiempo, se escucho un ligero golpeteo y el sonido del cerrojo de la puerta. Al abrir la puerta de golpe, Sakura se encontró frente a frente con Naruto.
En un instante, Sakura se percato de que la mirada de Naruto parecía cansada, distraída. De seguro estaba descansando, pensando de forma divagante. Sin embargo, aquella mirada fue ocultada cuando Naruto reacciono, cerro un poco la puerta y se enfoco en mirar a Sakura.
-¿Tienes un momento Naruto?
La pregunta de Sakura no tomo por sorpresa a Naruto, sin embargo prefirió responder sin decir palabra. Solamente asintió con la cabeza, mientras miraba con atención.
-¿Puedo pasar?
-¿Ahora? –Reacciono Naruto de forma defensiva ante la petición.
-Seria conveniente ahora.
Naruto miro de reojo hacia el interior de la habitación. Se pasó la mano por la cabeza y sonrió tímidamente.
-1 minuto. Dame un minuto.
Al instante en que Sakura asintió con la cabeza, Naruto junto sin cerrar la puerta, mientras salio corriendo al interior de la habitación.
El sonido de cajas y objetos siendo arrastrados por el suelo, además del sonido de telas siendo sacudidas revelo la intención de Naruto. Sakura sonrió ligeramente al pensar en el deseo de Naruto de dar una buena impresión con un cuarto limpio y arreglado. Por suerte para el, este momento no requería un ambiente como ese.
Quebrantando la petición de Naruto, Sakura abrió la puerta lentamente. Enfocado en atestar envases de ramen debajo de la cama, Naruto sintió una oleada de pena y frustración al voltearse y encontrar a Sakura en pie, observando su pobre intento de limpieza. Sin embargo, la débil sonrisa de Sakura pareció aligerarle el golpe.
-Ya puedes entrar Sakura –Tartamudeo Naruto en forma torpe, aun sabiendo que ya no era necesario.
-Gracias. Naruto, yo…
-¡Oh! Disculpa que no pueda servirte algo de comer. Solo dame otro minuto. Puedo prepararte un ramen en un momento.
-No Naruto, no es problema –Interrumpió Sakura, intentando salir de aquella incomoda situación lo mas rápido posible -. Hay algo que debo decirte.
Naruto guardo silencio ante lo dicho por Sakura. Esta agacho un poco la cabeza, tomo un profundo respiro, y midiendo lo mejor que pudo sus palabras, explico la situación en la que se encontraba.
