Disclaimer: lo de siempre.

I

Horizonte

—¿Regresamos a casa de la mano?

Mira largo rato el interior de su mochila, tantea su cabello sin florituras, al fin coloca un dedo bajo su mandíbula y cuestiona a Takeru con la mirada.

—Dijiste lo mismo.

—¿Qué?

—En el Digimundo, lo dijiste. Después de que me recuperé de la fiebre. E hiciste lo mismo en… el Mar oscuro. —Había cosas que con él eran más sencillas de recordar—. Nunca te he dado las gracias por cuidar de mí.

—«Es el deber de la esperanza» —en sus ojos azules se dibujó el horizonte, una parte de su sonrisa parecía dolida—, pero es mucho más que un deber. En nuestra infancia trataba de reconfortarte, de sostenerte muy fuerte, volverme fuerte yo mismo, hoy quiero tomarte de la mano. Es todo.

La mirada de Takeru palpitó. Demasiados trozos de cielo en ese claro azul.