Bien, la historia no es una copia, todo lo he creado yo, pero quise que tenga como idea principal al libro Orgullo y Prejuicio (que es uno de mis libros favoritos) Pero me refiero más en especial a esas dos palabras: Orgullo y Prejuicio. Últimamente he visto como la gente saca conclusiones de una persona de una manera tan precipitada, que no se dan un ni un minuto para conocerla mejor, y de repente tienes a todos juzgándote por algo que ni siquiera eres o has hecho.
Y por otro lado, he visto como el orgullo y la terquedad han hecho que algunos sean incapaces de aceptar sus errores o de pedir una disculpa, ocasionando la perdida de amistades y grandes amigos.
Bien, eso era algo que quería aclarar. Aquí no habrá una familia Bennet con cinco hijas, pero encontrarán a la familia Weasley completa xD No tuve corazón para sacar a Fred de la historia, y lo mismo va con otros personajes.
Esto es un AU, y espero que les guste. Aquí existe el mundo mágico y el mundo muggle y transcurre en el siglo actual ;)
Invitaciones
Los Weasley eran conocidos por ser una de las familias más numerosas y antiguas del mundo mágico. Molly y Arthur Weasley contaban con nada menos que siete hijos, todos de los cuales ya eran mayores de edad. Dos de ellos ya estaban casados: Bill, famoso no solo por su linaje, sino también por su gran aporte en el banco de Gringots como rompedor de maldiciones, estaba casado con una hermosa francesa llamada Fleur Delacour y vivían cómodamente en una gran casa cerca del mar. Por su parte, Percy, quien trabajaba en el Ministerio en un alto rango, había conocido a una chica llamada Audrey, con quien ahora llevaba apenas un año de matrimonio. Esta boda había sido, en especial, el tema más polémico de los gemelos Fred y George, quienes habían apostado sus ganancias de Navidad con Charlie a que jamás en esta vida, Percy podría conseguir aunque sea una amiga. Está de más decir que los tres perdieron el día en que Audrey se presentó por primera vez en la Madriguera.
Aparte de estos dos hermanos, el resto de los Weasley gozaban de su vida de solteros, claro que cada uno a su propio estilo y esa libertad era la más resaltante en Charlie. Su madre había insistido en que sentara cabeza y se casara como sus otros dos hijos, que dejara la vida "parrandera" de una vez por todas, pero nada surtía efecto en él y es que si lo hiciera, ese no sería Charlie Weasley. Le encantaba ir a los clubs más conocidos e importantes del centro de Londres, tanto mágicos como muggles, y es que tenía suficiente dinero para festejar por el resto de su vida. Su trabajo como Jefe de escuadrón de Dragones le otorgaba un salario bastante llamativo y menos horas de trabajo, aunque los viajes sí seguían siendo un factor constante que debía cumplir, pero él no se quejaba. Al contrario de lo que era de suponerse, sabía sacarle provecho a las situaciones y eran esa clase de historias sobre sus viajes que a sus hermanos les gustaba oír. La ventaja principal para Charlie era que, gracias a sus constantes idas y venidas por el mundo, tenía más lugares que explorar y no solo de la forma profesional, sino de una mucho más atractiva. Un día podía estar en Italia conociendo a las más exuberantes chicas de ese país y saliendo con ellas, y al día siguiente podía estar al otro extremo del mundo, saliendo esta vez con una uruguaya, peruana o argentina. No le debía cuentas a nadie de sus actos y no buscaba compromisos, por lo que todas sus citas eran solo los días en que tenía que trabajar en el país elegido, pero después de eso, nunca llegaba a encontrarse de nuevo ni por casualidad con esas mujeres.
Fred y George se sentían muy orgullosos de Charlie y habían decidido practicar el mismo pasatiempo que él. No eran hombres de una sola mujer, no les gustaban los compromisos ni buscaban uno; todavía eran jóvenes y de la única cosa de la que estaban enamorados perdidamente era de su querida y famosa tienda de Sortilegios Weasley.
El menor de los varones, Ronald , se parecía a ellos con respecto a salir y divertirse, pero no le atraía mucho la idea de cambiar de chica a cada pocas horas. Había tenido muchas novias, y por cada una había sentido no solo atracción, sino un cariño especial, pero nunca amor. Su puesto de Auror (y uno de los mejores del cuartel de Inglaterra) le facilitaba el conocer chicas, pero tampoco buscaba un compromiso más allá que de simple pareja. La razón de esto no era la misma que la de Charlie o la de los gemelos; Ron no había encontrado a nadie con quien verdaderamente quisiera estar, pero tampoco se negaba a pasar unas noches con alguna mujer y formar una relación si sentía atraído por ella.
Por último, estaba la menor del clan Weasley, la única mujer nacida en varias generaciones (lo que la convertía en la más consentida de la familia) y quien era conocida mundialmente por su puesto de Cazadora en el equipo de las Holyhead Harpies, Ginebra Weasley.
Era una chica bastante guapa, atractiva y de buena figura, con lo que sumado a su fama que se volvía mas creciente con el paso del tiempo, le había otorgado una inmensa simpatía entre los hombres de Inglaterra, Irlanda, Alemania y en todos a los que había viajado con el equipo. A pesar de esto, su personalidad seguía siendo la misma: era una chica simpática, alegre, divertida, pero toda una fiera cuando la sacaban de quicio, algo que sus hermanos intentaban evitar de buena manera. Había aparecido en varias portadas de diversos periódicos, y hasta había participado en muchas sesiones de fotos luciendo nuevos modelos de ropa exclusiva para una compañía, lo que solo lograba molestar a algunos de sus hermanos por su casi escases de ropa (algo bastante exagerado) y por su interminable simpatía que tenia con los hombres.
A Ginny también le gustaba salir, pero no lo hacía nunca con sus hermanos porque se volvían demasiado protectores con ella, y en vez de bailar en las noches, tenía que permanecer sentada en un rincón con un pelirrojo guardaespaldas que no la dejaba ni siquiera para ir al baño. Había aprendido la lección la primera vez que salió con ellos, y eso que ella en esos años ni estaba en el equipo de las Harpies, pero nunca más volvió a cometer el mismo error, en especial con Charley. En sus noches libres salía con sus amigas del equipo u otras del colegio, como Luna Lovegood, y siempre se iban de cualquier club casi al amanecer. Y lo más alarmante (como pensaba Charlie, y algo con lo que a Ginny le gustaba hacerlo enfadar) era que ella parecía la versión femenina de su hermano en cuanto a la vida "parrandera". Ella no buscaba compromisos, pero tampoco se negaba el placer de conocer y salir con chicos, mucho de los cuales la habían invitado a innumerables fiestas. Había tenido novios, pero al igual que Ron, ninguno era para alguna relación seria. Tampoco significaba que se acostara con ellos a la primera salida; ella era todo lo contrario a una chica fácil y a diferencia de lo que pudieran pensar sus hermanos, ella jamás había tenido sexo, aunque varios chicos con los que había estado pidieron pasar a ese nivel de intimidad. Había caricias, besos bastante ardientes y tocamientos que podían subir la temperatura del lugar si eran dados en el lugar y momento correcto, pero nada más. No se arrepentía de esta decisión, y aunque sus hermanos habían intentado averiguar si aun podían proteger su "pureza"- una palabra de la que ella se burlaba solo para hacerlos enfadar aun mas- o si ya lo daban por algo perdido, Ginny no les hablaba de su vida intima, pero los periódicos y la prensa sacaban fotos constantemente de ella saliendo en la madrugada de un club con un muchacho, y eso daba a entender que Ginebra Weasley ya no era una pequeña e inocente niña. Aun así, su familia sabia la verdad detrás de esas noticias y hasta se habían reído cuando en una foto, el muchacho que salía con Ginny era solo Colin Creeve, un conocido y amigo de la familia, así que poco le importaba a todos lo que la prensa publicara. Pero eso sucedió después de vivir los primeros disgustos que suele traer la fama: antes Ginny solía salir a desmentir cada artículo falso sobre ella, pero con el paso de los años se dio cuenta que poco era el efecto que hacían sus palabras, así que la gente que verdaderamente la conocía, sabía que casi toda la basura que publicaban los medios era pura mentira, exceptuando al Diario El Quisquilloso.
Una noche de julio, toda la familia Weasley se había reunido en la Madriguera para cenar el gran banquete que Molly había preparado por el regreso de Charlie desde Polonia.
-Esbo fí ke ta weno…- Ron apenas pudo soltar las palabras. Ya había empezado a atacar las piezas de pollo.
-Traga primero y habla después, Ron- Ginny le pasó una servilleta.
-¿Y qué más pasó en Polonia, hijo?
-Fue bastante agitado y más peligroso de lo que pensé –contestó Charlie tomando un poco de jugo antes de seguir- El dragón de Polonia, Smok Wawelski,es uno de los más peligrosos y difíciles de tratar. Y eso sumado a que casi todas las hembras estaban a punto de dar a luz….
-¿Ayudaste a dar a luz?- preguntó Audrey entre fascinada y estupefacta.
- ¡Claro que no! Hubiera muerto si me acercaba a alguna gestante…- Un escalofrió al recordarlo lo hizo temblar- Los dragones no necesitan ayuda, pero nosotros debemos contar a las nuevas crías, saber si están saludables y verificar que su incremento de población no sea percibida por los muggles. La comunidad de Polonia no le tiene mucho cariño a los Smok….
-¿Por qué? – Interrumpió Bill- Sé que nadie le tiene mucho cariño a los dragones…
-A excepción de Hagrid- aclaró Ginny con una sonrisa.
-Bueno, Hagrid es un caso de uno en un billón…- se rió Fred.
-No me refiero a eso- aclaró Bill- ¿Es que como es posible que los muggles no le tengan cariño a los Smok si ni siquiera saben que existen?
-Eso es simple- explico Charlie- Los muggles tiene sus mitos y leyendas, y una de ellas cuentan que este dragón era maligno y devoraba doncellas…
-¿Y pog que a las doncellas?- pregunto Fleur frunciendo el ceño.
-No lo sé, pero casi todos los mitos constan en que el malvado solo se come a las doncellas y un guerrero es quien las salva. Pero el punto es que esas historias no son ciertas: lo único que es verdadero es que existen los dragones, pero el resto como lo de las doncellas y que tienen 6 patas es completamente falso.
-¿Y qué me dices de lo maligno? ¿Eso es cierto?- se asustó la señora Weasley.
-No, para nada. Esa es otra creencia, pero no es cierta.
-¿Y qué paso después de que dieran a luz?- inquirió Percy.
-ESA fue la parte más complicada de mi trabajo…
-Y seguro esa noche se fue a quitar el estrés con alguna chica…-murmuró Ginny a los gemelos, quienes soltaron una pequeña risa al escucharlo.
-…uno de los dragones que me tocaba atender, no fue precisamente muy amable conmigo- siguió Charlie sin percatarse del breve murmullo de sus hermanos. Alzó la palma de la mano para señalar una pequeña cicatriz. La señora Weasley se tapó la boca con las manos- Tranquila, mamá. Esto es algo común que sucede- Dijo sin darle importancia- Bueno, con mucha paciencia y extrema precaución, analizamos a cada cría y las contamos todas. Algunas habían nacido un poco bajas de peso, por lo que tuvimos que crear una dieta nueva para ellas…
-¿Los dragones necesitan una dieta?- se sorprendió Ron.
-Claro que sí- contestó Ginny en vez de Charlie- Si no tienen el peso adecuado a las primeras semanas de edad, pueden presentar pequeñas molestias como exceso de apetito, falta de sueño, mal temperamento…justo igual que tú, Ron.
El comedor estalló en carcajadas al ver como las orejas del menor de los varones Weasley se pusieron rojas al instante.
-¿Cómo sabes todo eso?- preguntó Audrey a su cuñada, sin hacer caso a los bufidos de Ron.
- Desde que era pequeña, Charlie siempre me dejaba sus libros o apuntes sobre los dragones- explicó- Son bastante interesantes de estudiar, además que me gustaría observar personalmente a las razas menos comunes…
-¿A ti también ya se te pegó la locura de Hagrid?- preguntó Ron aun con las orejas rojas.
-Dije que me gustaría verlas, no que quisiera criar una. Eso es demasiado peligroso y poco racional…
-Lo que demuestra que Hagrid está loco desde hace varios años- comentó George, haciendo que de nuevo todos los presentes empezaran a reír.
-¿Y llegaste a descubrir alguna raza en extinción en ese país?- habló el señor Weasley apenas las risas cesaron.
-No, no hubo suerte- Charlie soltó un suspiro resignado- . Eso es lo que todavía seguimos investigando.
-Estoy segura que todo el trabajo que haces dará sus frutos, cielo- comentó la señora Weasley con una sonrisa cariñosa.
-Gracias mamá, y yo también espero lo mismo. Con todo el trabajo que he tenido últimamente, apenas tuve tiempo para hacer un pequeño Tour por Polonia…
-¿No habrá sido un pequeño Tour por las mujeres de Polonia?- murmuró Ginny, ocasionando que Ron escuchara y se atorara con el jugo que tomaba. Ella le palmeó la espalda.
-Si fue esa clase de Tour…-empezó Fred
- dudamos mucho que haya sido uno pequeño-terminó George.
Los tres se rieron y Ron se les unió después de recuperar el oxigeno.
El ambiente estuvo bastante relajado y cuando terminaron de cenar, toda la familia se dirigió a la sala a comer el postre de ese día: Tarta de melaza. Ya se había hecho costumbre hacer esta rutina, algo de lo que a todos les gustaba.
-¿De qué se reían en la cena?- preguntó Charlie sentándose en el sofá al lado de Ron.
-Solo comentábamos lo mal que la debes haber pasado por no poder conocer más… "lugares"-Ginny hizo un gesto de comillas con los dedos-. Pero no te preocupes, seguro que tendrás mas "lugares"-dijo repitiendo el gesto- por conocer en el futuro.
Charlie frunció el ceño al entender la indirecta.
-Pues para su información, sí pude conocer "lugares", y fueron unos bastantes interesantes y entretenidos…
Ginny enarcó una ceja mientras le daba una mordida a su pastel y se sentaba frente a ellos.
-No necesitas contarme cómo es tu vida sexual, Charlie…
-¿Seguimos hablando de lugares o de mujeres?- preguntó Fred divertido.
-Para Charlie son sinónimos…-dijo Ginny poniendo los ojos en blanco.
-Parece que nuestra hermanita ha venido con mas chispa esta noche- comentó George sentándose con ella y pasándole un brazo por los hombros.
-No es que venga con más chispa, es solo que estoy diciendo la verdad.
-¿Y fueron muggles o brujas?
-Muggle- sonrió Charlie- Solo salí con una, no llegamos a nada más.
-¿Acaso estás perdiendo tu encanto?- se burló uno de los gemelos.
-Ya les conté que estuve bastante liado con todo el trabajo. Las crías de dragón requieren ser observadas continuamente, así que no podía darme el lujo de apartar mi mente de otra cosa que no fueran dragones…
En ese momento, una lechuza entró por una de las ventanas abiertas y se posó en la pequeña mesa que había en el medio. El resto de la familia voltearon las cabezas para observar la lechuza.
-Qué raro que lleguen cartas en la noche...-dijo Bill acercándose desde la esquina en que había estado hablando con sus padres.
-Tiene el emblema de Hogwarts- se extrañó Ron quitándole a la lechuza un gran fajo de pergaminos. Apenas la liberó de la correspondencia, el ave emprendió el vuelo otra vez.
-Pues aquí ya no hay nadie que siga yendo al colegio.
-Una es para Bill, Charlie, Los gemelos, Ginny, Percy, Audrey- contó Ron mientras les pasaba la carta a sus hermanos- esto es para mamá y papá, y aquí también hay uno para mí.
-Al paguecer soy la única sin cagta…-Fleur se cruzó de brazos acercándose a su esposo para ver de cerca el sobre.
-Mi amor, al parecer son solo para los que han estudiado en Hogwarts- sonrió Bill a su mujer.
-Es una invitación- explicó Ron observando el contenido. Se aclaró la garganta y empezó a leer.
"Estimado Señor Ronald Weasley:
Debido a una reciente propuesta hecha por el Director, Albus Dumblendore, el Consejo Estudiantil y el Ministerio de Magia ha aceptado realizar la primera reunión de ex – alumnos en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Es un placer informarle que usted está invitado a la primera ceremonia que dará inicio a lo que esperamos se vuelva una costumbre cada año en nuestro colegio.
Lo esperamos el día 30 de julio a partir de las 19:00 horas en el Vestíbulo Hogwarts.
Atte.
Minerva McGonagall
Subdirectora del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
PD: Debido a precauciones de seguridad, es necesario llevar esta carta para poder ingresar a nuestros terrenos.
-Todas dicen lo mismo, a excepción del remitente: La mía va dirigida para mí y mi esposa…
-Al menos no me quedagué sola ese día…
-Es una lástima que no se puedan llevar invitados- suspiró Ginny con voz resignada- pero al menos podremos ver a todos nuestros ex– compañeros de casas…
-¿Y acaso tenias alguien en mente para llevar?- se molestó Charlie.
-Tengo una larga lista- respondió - una lista que no es de tu incumbencia…
-Pero…
-Charlie, ya deja de controlar a Ginny. Ya es bastante grandecita para saber lo que hace-intervino Bill –. Además, yo sé que ella sabe cuidarse muy bien sola- dijo guiñándole un ojo a su hermana. Ella le sonrió –Bien, regresando al tema, creo que la gran reunión atraerá bastantes periodistas, y estoy seguro de que publicarán algo sobre esto en el Profeta…
-¿De qué hablas, hijo?
- Pues que si invitaron a todos los ex – estudiantes de Hogwarts, es un hecho de que él también habrá recibido la carta.
-Deja de dar vueltas y dinos a dónde quieres llegar-lo apuró uno de los gemelos.
-No es tan difícil, me refiero a Harry Potter.
-¿Harry Potter? ¿El salvador del mundo mágico? – preguntó Audrey completamente sorprendida.
-¿Qué otro Harry Potter conoces?- se rió Ginny mientras volvía a comer otro pedazo de su tarta- Personalmente, yo pienso que no irá. Casi nunca está en Inglaterra ni para las reuniones de los Aurores.
-Eso es en parte cierto- asintió Ron- pero es que es solicitado por distintos países, por lo que la mayor parte del tiempo se la pasa viajando.
-Aun así, tú me contaste que ni se presentó hace años en la celebración que tuvo el cuartel para felicitar a Kingsley en su nuevo puesto como Jefe de Aurores…
-Parece un tipo bastante serio- admitió su hermano- No he hablado mucho con él, pero se ve que es alguien con quien no podrías tener una charla más que de trabajo. Desde que terminó sus estudios en Hogwarts y se graduó en la Academia de Aurores, no para mucho en Inglaterra.
-Yo digo que es una persona responsable y trabajadora- intervino Percy con voz solemne- Sabe que antes de cualquier distracción o diversión, viene primero el trabajo que rinde al Ministerio. Deberías aprender un poco de él, Ron.
-Percy, por si no lees los periódicos o no has visto las placas, yo estoy calificado por el propio Ministro como uno de los mejores Aurores del Escuadrón- aclaró Ron frunciendo el ceño a su hermano mayor.
-Y también uno de los mejores de toda Inglaterra- añadió Ginny mirando de la misma forma a su hermano- Y con respecto al tema de Potter, desde niño siempre fue así. Recuerdo que no era muy hablador y la mayor parte del tiempo se la pasaba en el despacho de Dumblendore…
-Seguro lo entrenaba desde el colegio para enfrentarse a Voldemort- supuso Charlie.
-Pero aun así, su personalidad fue de alguien distante, no le gustaba mucho tener compañía. Y por lo que se lee en los periódicos, tampoco da entrevistas. Parece que no le agradan mucho los periodistas
-A ti también te desagradan los periodistas, Ginny- le recordó su padre.
-Odio las noticias falsas que solo buscan vender en vez de informar la verdad-sentenció con voz grave- La única en la que confío es en Luna y en su periódico.
-Pero El Quisquilloso no es un periódico que se tome mucho en serio…Luna es un poco rara al elegir sus artículos- comentó Percy, ganándose otra mirada fría de su hermana.
-Odio estar de acuerdo con Percy, y ustedes lo saben muy bien- dijo George- pero Luna es rara. Aun así, creo que eso es lo que nos agrada a todos de ella: que es una persona que no le importa lo que la gente diga, solo expresa lo que piensa.
-Exacto. Ella solo cree en cosas extrañas, pero eso no la hace una mala persona. Ella es una buena periodista, y en cada entrevista que ha hecho, siempre pone la conversación tal y como está, sin cambiar detalles ni tergiversar las opiniones de otros. Potter debió averiguar eso antes de negarle la entrevista en la que Luna estaba bastante interesada por hacerle.
-Puede que estuviera ocupado…
-¿Ocupado en una pastelería pidiendo solo una tarta de melaza? – dijo Ginny en tono irónico-Luna se le acercó para hablarle, pero Potter apenas y le prestó atención. No la dejó decir ni dos palabras antes de desaparecerse del lugar- bufó – Yo sé que Luna no lo menciona, pero ella quería hacerle una entrevista desde hace años y anhelaba mucho una exclusiva de él en su periódico.
-Puede que se haya vuelto un engreído con toda la fama- dijo Fred.
-Eso es algo que no podemos asegurar- comentó la señora Weasley-Es mejor conocer primero a alguien antes de sacar nuestras conclusiones. No es bueno tener prejuicios sobre la gente sin saber cómo son en realidad. Además, deben recordar que fue él quien salvo a su hermana de la cámara de los secretos.
-Fueron Ron y él, mamá- le recordó Ginny.
-Bueno, la verdad es que él no quería que bajara a la Cámara- dijo Ron- Pero me acuerdo que prácticamente lo amenacé con golpearlo si trataba de impedírmelo. A las finales, lo que me impidió avanzar fue ese muro de piedras…
-Pero pudo cambiar en todos estos años…
-Aun así, su madre tiene razón muchachos- masculló el Señor Weasley-Por lo que me ha contado Dumblendore, le tiene mucho cariño y respeto a Harry y se nota que lo estima bastante por como habla de él.
-Todos en el colegio sabíamos que Potter era el alumno favorito de Dumblendore. A varios de los profesores también les caía bien.
-Excepto por Snape- aclaró Ron-. Aunque él odiaba a todos los gryffindors.
Estuvieron conversando sobre el tema por unos minutos más, hasta que Percy y Audrey fueron los primeros en partir.
-Bueno, yo también tengo que irme- dijo Ginny observando su reloj- Mañana tengo entrenamiento con el equipo a primera hora de la mañana.
-Yo tengo una con el resto del cuartel- agregó Ron.
-Nosotros debemos ir a la Tienda a exhibir los nuevos productos- dijeron los gemelos al mismo tiempo.
-Yo solo quiero ir a dormir- bostezó Bill.
-Y yo no tengo nada que hacer mañana, pero estoy cansado por el viaje- concluyó Charlie.
- Todos mis hijos me salieron bastante ocupados- dijo la Señora Weasley sonriendo mientras abrazaba a cada uno de ellos en el recibidor.
-No te preocupes, mamá- Ron le dio un beso antes de ponerse su abrigo- Nos vemos este sábado en Hogwarts. Supongo que tu y papá irán.
-Por supuesto, hijo. Claro que iremos- respondió Arthur.
Después de salir de la casa de sus padres, cada uno de los hermanos Weasley empezaron a desaparecerse. Ron y Ginny aparecieron juntos en un parque.
- A veces pienso que convendría mas si nos apareciéramos directamente en nuestras casas - sonrió Ginny cuando empezaron a caminar-Pero en esos momentos me hago recordar que el caminar juntos tiene sus ventajas.
-Y también debes recordar que no es conveniente que camines sola a estas horas- le dijo Ron- Estoy seguro que los demás también duermen tranquilos al saber que vivimos cerca.
-Yo puedo protegerme muy bien, Ron. Pero tampoco me quejó- se encogió de hombros- Me gusta caminar un rato contigo, aunque hay momentos en que también desearía hacerlo sola.
-Pero hoy no es una de esas noches ¿cierto?
-No, hoy no.
-¿Y hay algo nuevo que quisieras contarme?- preguntó mientras doblaban una esquina.
-¿Aparte de que las Arpías le ganaran a los Chuddley Cannons la próxima semana?
Ron se rió.
-Eso lo dudo, hermanita.
-¿De qué lado estás tú?
-Del tuyo- dijo como si fuera lo más obvio- pero ese domingo pondré todo mi empeño para que no se note mi preferencia por el equipo contrario.
Ginny le dio un golpe en el hombro. Ron volvió a reírse.
-¿Por qué me golpeaste?- dijo fingiendo dolor en su brazo.
-Sabes muy bien la respuesta- se burló Ginny sin expresión de enfado por lo que había dicho su hermano. Parecía más bien que estuviera divirtiéndose con sus cometarios- ¿Y tú no me tienes nada que contar? ¿Qué pasó con esa chica que me presentaste la vez pasada?
-¿Amber? Bueno, lo dejamos ayer. Nos divertíamos juntos y hasta teníamos los mismos gustos, pero ambos sabíamos que la relación no daba para más. Nos va mejor solo como amigos.
-Ella me cae muy bien. Espero que aun pueda verla.
-A ella también le agradas.
-¿Eso significa que ahora estas nuevamente soltero?
-Justo igual que tú, enana- admitió- ¿Has vuelto a ver a Michael?
-Trato de no verlo- suspiró su hermana- Sabes que es demasiado controlador, y lo que menos me gusta es que me controlen.
-Yo te lo advertí, Ginny.
-Lo sé- cruzaron otra calle y siguieron caminado- pero es que tenía que darle una oportunidad. Michael tiene lo suyo, no es un súper modelo, pero es guapo. Además se mostraba tan amable la vez que nos volvimos a encontrar…
-Cuando dices que tiene lo suyo- la cortó Ron deteniéndose y mirándola fijamente- no te refieres a que él y tú…
-A ti tampoco te incumbe mi vida sexual, Ron- le espetó Ginny-Pero ya supones que la respuesta es no. Tú eres el único que sabe que aún no he debutado en ese terreno. Y prefiero que sea así; no quiero volver a tener a Charlie detrás de mí todo el tiempo. Es mejor que se quedé con la duda de saber que tengo una vida sexual bastante activa. No le has dicho nada ¿cierto?- preguntó con voz amenazante.
-No te preocupes, mis labios están sellados con respecto a ese tema-la tranquilizó reanudando la marcha de nuevo- Pero ¿Michael te sigue buscando?
-No tanto como cuando estábamos juntos, pero aun lo hace.
-Miéntele. Dile que sales con otro.
-Ya lo hice- Ginny soltó un suspiro resignado- Pero no me cree ni la mitad de… ¡Oh no!-chilló de repente, haciendo que las pocas personas que andaban por ahí la observaran con el ceño fruncido, y que Ron se sobresaltara cogiendo la varita en su bolsillo-Michael debió recibir también una invitación a Hogwarts…
-No me vuelvas a asustar de esa manera, Ginny…
-Lo siento. Pero no quiero que me siga en la ceremonia.
Ron hizo una mueca.
-Y yo no quiero ver al idiota rondándote.
-¿Podríamos ir juntos, Ron?-Le pidió Ginny deteniéndose después de cruzar una pista- Si nos aparecemos juntos, pensará que me estas vigilando. Es tan cobarde que ni se acercará a mí a 100 metros de distancia.
-¿No crees que será un poco extraño llevar de pareja a tu hermano?
-¿Y si llevamos a Luna? Seriamos un trío y no una pareja.
-¿Ya lo has intentado todo para librarte de Michael?
-Ron, van cinco veces que le he echado el Mocomurciélago… ¡CINCO!- exclamó enseñándole los cinco dedos de la palma de su mano- y aun así no me deja en paz…
-Sí que es persistente-dijo retomando la caminata otra vez- Esta bien, pero solo será un rato. Yo también quiero divertirme el sábado y no podré hacerlo si te tengo de sombra durante toda la noche.
Ginny le golpeó nuevamente el brazo, pero esta vez más fuerte.
-¡Hey! Eso sí me dolió- se quejó Ron, pero soltando una risa al ver la reacción de su hermana.
-Que buen hermano eres…
-Vamos, Ginny, sabes que no lo dije en serio- dijo pasando un brazo alrededor de sus hombros- Además, estarás entre amigos. Luna estará todo el tiempo contigo si se lo pides y hasta quizá conozcas a alguien esa noche. Mira- dijo con voz más baja cuando pasaron cerca de unas señoras- Solo encuentra un chico, baila con él y asegúrate que Michael te vea. Así le haces creer que es tu nueva conquista. Matas dos lechuzas de un tiro: te diviertes con ese alguien y te libras del acosador.
-Pero olvidas que ya conozco a todos allí- le recordó Ginny- Han sido mis compañeros de colegio.
-Pero puede que los veas en una perspectiva distinta- la animó Ron- A muchos no los has visto en años, por lo que puedes llevarte una sorpresa cuando los veas tan cambiados…
-Me gusta que seas tan optimista, Ron-le sonrió Ginny- Siempre le ves el lado bueno a las cosas…
-Tú también, enana, cuando estás en tus mejores días.
Caminaron unos minutos más antes de detenerse en una calle abierta.
-Bien, adiós Ron, es hora de tomar una ruta distinta.
-Y yo de seguir de frente- señaló con un dedo la calle delante de ellos- Nos vemos en unos días.
Se despidieron con un abrazo y partieron por caminos separados. Ginny volvió a mirar la hora en su reloj y soltó otro suspiro. Todavía le quedaban unas cinco cuadras por caminar antes de llegar a su departamento, por lo que apremió más el paso.
oooooooooooo
-¡Al fin llegaste!
-Y veo que tu ya lo hiciste en la mañana-contestó el hombre que recién entraba por la puerta con un baúl en mano y una lechuza en el hombro.
-Quería volver a Londres lo más rápido posible-sonrió la mujer castaña sentándose en el sofá- Extrañé mucho el país y estoy segura que tu también.
El hombre solo se limitó a asentir con la cabeza mientras desaparecía su equipaje con un movimiento de varita.
-Harry, en realidad espero que esta vez la estadía aquí dure más tiempo- dijo la mujer con voz un poco más seria.
-Hermione, tu puedes quedarte aquí por el resto de tu vida si así lo deseas. No es necesario que me acompañes en los viajes.
-Lo sé, pero es que las misiones a las que te mandan me dejan tanto por investigar- contestó con un brillo de nostalgia en la mirada- El cadáver que hallamos en la última de ellas tenía una fisionomía bastante peculiar…
-Ya, te he escuchado decir esa oración cientos de veces- la interrumpió Harry sentándose a su lado, haciendo que la lechuza planeara por la habitación hasta salir de la casa.
-¡Pero es que es cierto!- se quejó- Tu no lo entiendes porque no eres Antropólogo.
-Se supone que eres sanadora.
-Pero me especializo en la antropología mágica-aclaró ella.
-No sé cómo pudiste estar tantos años estudiando Aritmancia- dijo levantándose y dirigiéndose a la cocina- Con solo ver tus libros, me marean ver demasiadas fórmulas…
-Pero la antropología física es lo que te ayuda a descifrar varios casos- respondió con voz más grave- Extrañaré al equipo que tenía en Irlanda. Eran muy buenos en su trabajo.
-Aquí también puedes tener otro equipo-repuso Harry mientras calentaba un poco de agua- Estoy seguro que Kingsley te dejará a cargo del mejor equipo forense de Inglaterra.
-Eso es lo que estoy pensando. Le puedo pedir un trabajo permanente en el país- Hermione lo miró un momento con expresión interrogante- ¿Tu no piensas quedarte aquí?
El se dio un tiempo para dar su respuesta.
-Aun no lo sé- contestó al cabo de unos minutos- La verdad es que viajar todo el tiempo ya me está incomodando bastante. Siempre debo adaptarme al estilo de los Aurores extranjeros.
-Pero tú eres siempre el Jefe.
-Sí, y como jefe, sé que sería una completa estupidez de mi parte intentar cambiarlos de la noche a la mañana.
-Pero ganaste más conocimiento trabajando con esos Aurores.
-Sí, pero creo que ya fue suficiente conocimiento para toda una vida- murmuró encogiéndose de hombros.
Hermione le lanzó una pequeña sonrisa.
-¿Eso significa que te vas a quedar?
-Eso significa que lo estoy pensando- sonrió a su vez Harry- Por ahora, lo único que me preocupa es que la prensa no se percate que estoy en el país.
-Pues no ha salido nada sobre ti en las noticias- contestó tomando el control remoto de la mesa y encendiendo el televisor-Nada, absolutamente nada- dijo cambiando los canales con flojera-El viaje en avión y en taxi ha funcionado muy bien. Y Grinmauld Place es el mejor lugar para que nadie te encuentre.
-Se lo debo a mi padrino-suspiró con una pequeña sonrisa. En sus ojos apareció cierta nostalgia.
-Yo también lo extraño mucho, Harry- él no contestó-Bien, te dejo. Será mejor que me vaya de una vez.
-¿No deseas quedarte? Todavía puedes usar el cuarto de huéspedes.
-Eres un buena amigo, Harry, pero esta vez paso- respondió levantándose del sofá –Por cierto, espero que vayas el sábado a Hogwarts.
-¿Tenias que dejar este tema para el final?- bufó Harry cuando la observó caminar a la chimenea.
-Bien, veo que te entusiasmó mucho la idea de Dumblendore-ella se despidió con un gesto de la mano antes de introducirse al lugar- Te dejaré con todo ese entusiasmo esta noche. Ya le dije que estabas encantado de ir…
-¡Hermione!
Pero ella ya había desaparecido tras unas llamas verdes.
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Espero que les haya gustado. Pensaba escribir el segundo capítulo, pero no sé si quieren que lo continúe. Ya mis clases en la U van a empezar, por lo que no tendría tiempo en realidad para escribir, pero tengo algunos días libres antes de que eso suceda, y en ese tiempo puedo alcanzar a escribir el segundo capítulo y hacerme un hueco para seguir con la historia. Todo depende de ustedes.
Espero sus reviews con todo lo que tengan para comentar, lo apreciaré mucho y serán bien recibidos.
Y otra cosa: con Hermione tuve problemas para elegir su trabajo; quería algo que justificara que trabaje al lado de Harry, por lo que se me ocurrió la idea de hacerla una antropóloga física forense (lo sé, muy rebuscado) pero me pareció perfecto para la situación. Soy de ver muchas series, y una que me gusta es Bones, donde la protagonista, llamada Brenan, es una antropóloga que trabaja al lado de un agente del FBI (Booth), y con un equipo, son los que resuelven varios casos.
Les recomiendo la serie, es muy buena. Mi amiga me la recomendó hace tiempo y hasta mi hermano la vio antes que yo, y puedo decir que no se han equivocado en cuanto a gustos.
Bien, hasta la próxima actualización! De ustedes depende que se continúe esta historia =)
Mis mejores deseos a todos ;)
