Hola~
Esto es solo una historia corta que se me ocurrió tras darme cuenta de que la torpeza puede ser peligrosa y a la vez muy divertida. ¡Espero lo disfruten!
Disclaimer: South Park y todos sus personajes les pertenecen a sus creadores Trey Parker y Matt Stone.
Era una burla a la vida humana.
Siendo un pueblo pequeño, todos en South Park sabían qué pasaba exactamente con todos entre sí, por eso cuando algo sucedía estaba en boca de todos.
Ese día el pequeño hijo de los Tweek había tenido un accidente. Afortunadamente no era nada que lo matase, un atropello, a baja velocidad, ni una fractura en su cuerpo, ningún yeso en su pierna, tan solo le resetaron unos días de descanso y unas pomadas.
Tweek Tweak tenía suerte.
¿Pero a qué nivel?
Ese accidente despertó la curiosidad en su circulo más cercano.
El rubio tenía déficit de atención, constantes crisis nerviosas, una adicción peligrosa a la cafeína, ataques paranoicos y era altamente distraido... ¿Cómo era posible que a sus 17 años lo único que le hubiera pasado en la vida fuera un pequeño accidente de trafico?
Había tenido varias caidas, uno que otro raspon, pero exceptuando la vez que peleo con Craig nunca antes había ido a un hospital.
Ridículo.
¿Acaso ese incidente no era mas que una alerta? El pequeño cafeadicto podría morir si no tenía cuidado.
Llegaron a una simple conclusión entonces:
Él tenía suerte.
Mucha suerte
Pero aún así.
Desde ese día, cada vez que Tweek debía ir a algún lugar alguien decía:
"Voy contigo"
Simple, cortito, a mi parecer chistoso ¿Comentarios?
