Bueno, esto es un alocado reto que voy a comenzar con Flo U. W. Holmes en el que un personaje a nuestra elección de Naruto, pasará por varios sentimientos o sensaciones. Este ten-shot por llamarlo de alguna manera, se centrará en el personaje y en lo que siente en diferentes situaciones y estarán relacionados cada capítulo entre sí. Espero que les guste y le den una oprtunidad...

Por cierto, con mi participación en "El valor de los extras" del foro "Retos", os presento el primer fic sobre los personajes Mei y Killer Bee en español(;

Disclaimer: Os presento a los personajes de Masashi Kishimoto... ¡aunque hay cosas que me inventado yo! (Corregido)


Dicha


Y allí estaba, cruzando las puertas de Konoha como si fuese una simple civil, con los brazos tras la cabeza y con una sonrisa. Incluso llevaba ropa normal en la mochila que cargaba. Quizás los guardianes de dichas puertas la reconociesen en el acto, ya que se inclinaron levemente y la dirigieron unas espléndidas sonrisas. Chôjûrô iba casi igual de feliz que su jefa, con la Hiramekarei bien sujeta a la espalda y una sencilla bolsa de viaje, siguiéndola. Ao les miraba a ambos con el ceño fruncido, aunque él también estaba contento por una parte…

Shizune.

-¡Mueve el culo, Ao! ¡O Shizune-san se cansará de esperarte!

Mei se giró ligeramente al escuchar la potente voz de Chôjûrô. Un peso se instaló en su pecho, como si la hundiese. Se cansará de esperarte. ¿Creía que se acordaría de ella? La imagen de un hombre de tez morena, pelo rubio muy claro y unas gafas ridículas le vino a la cabeza de pronto.

-¡Cállate, niñato! ¡No pregones mis asuntos!-El hombre estaba rojo como una guinda-Aparte, te recuerdo que el tiempo corre en tu contra, esa chica del restaurante no creo que tenga mucha paciencia…

Chôjûrô se sonrojó levemente esta vez, pero una sonrisa victoriosa resplandecía en su rostro. Mei se hundió más y una helada gota de sudor le recorrió la columna vertebral. El tiempo corre en tu contra. ¿Se estaba haciendo vieja ya? Iba a entrar en la cuarentena, pero ya pensaba que acabaría como su amiga la Hokage.

-Debo decirte que Ayame-chan y yo nos casaremos el mes que viene-Comentó con una gran sonrisa el chico de treinta años-No como tú, viejo, que ya se te ha pasado el arroz.

Ya se te ha pasado el arroz. Sintió que las piernas le temblaron ligeramente. Hasta su querido guardaespaldas, de apenas treinta años cumplidos, se iba a casar con una muchacha de su edad. ¡Incluso el viejo de Ao, con cincuenta, tenía una relación con una mujer siete años más joven!

-Me alegra oír las buenas noticias-Dijo Mei con pesadumbre-Pero como no os calléis, os mataré a los dos de una forma poco agradable.

Y siguieron caminando por la calle principal de Konoha, en silencio. Chôjûrô y Ao estaban de acuerdo en que a su compañera le molestaba bastante que hablaran sobre parejas y cosas por el estilo. Mei se fue tranquilizando a la vez que el sol la volvía a calentar el cuerpo. Vio de reojo a un grupo de niñas que la observaban con la boca ligeramente abierta. Afinó el oído para escuchar lo que murmuraban entre ellas.

-Has visto que largo tiene el pelo-Comentó una con el pelo corto casi como un chico-Seguro que sin el moño, lo tiene más largo aún.

-Y es muy guapa-Le siguió otra, algo más bajita que las otras-Seguro que está casada con alguien muy guapo también…

Se le volvió a caer el alma a los pies. ¿Tenía pinta de estar ya casada? ¿De verdad? Dejó de escucharlas y giró su rostro hacia la montaña. Se sorprendió por la forma que tenía, cinco rostros bien definidos se agrupaban, cuatro hombres y una mujer.

-Hashirama y Tobirama Senju, Hiruzen Sarutobi, Minato Namikaze y Tsunade Senju-Exclamó una voz femenina a su lado-¿Crees que me esculpieron bien, Mizukage?

Tsunade se encontraba a la izquierda de Mei, con una sonrisa. La pelirroja solo acertó a darle un abrazo y comentar:

-¡Tsunade! ¿Han llegado ya los demás?

-Tú eres la última Mei-La regañó algo seria, pero su mueca volvió a cambiar-Tu y yo vamos con los demás, deja a tus guardaespaldas libres durante un rato…Que se diviertan y descansen.

Chôjûrô no se molestó en dejar la gran espada y la bolsa en algún lugar, echó a correr en dirección al Ichiraku, no sin antes despedirse de su jefa con un beso en la mejilla como hacía siempre. Tendrá que dejar de hacerlo. A Mei le dio un retortijón en la tripa y gruñó ligeramente.

-Vaya, parece que tienes hambre-Comentó Tsunade cogiéndola del brazo-Tengo comida recién hecha allí arriba y…

No la siguió escuchando, pero se dejó llevar. Ao las seguía cautelosamente, él quería ver a la asistenta de la Hokage. En realidad ese retortijón no era producido por el hambre feroz que tenía en ese momento, sino porque no quería que Chôjûrô dejase de hacer ese tipo de cosas. Niñata del demonio. Más que guardaespaldas, para Mei era como un hermano pequeño. Y no dejaría que se lo quitasen tan pronto.

-¡Ao!-Otra voz femenina se alzó por encima de la de Tsunade, que le decía algo.

-¡Shizune!

Nunca antes había visto a su compañero así, sonrojado y corriendo en dirección a una mujer con la intención de cogerla en brazos y besarla. Sintió como una vena cerca de su sien comenzaba a hincharse. Incluso podía ver que a su compañera le ocurría lo mismo.

-¡Shizune! ¿No tienes ni una pizca de vergüenza, o qué?

-Lo mismo va por ti, Ao.

La pareja no dejaba de darse besos, que habían subido de tono rápidamente en cinco segundos. Las ignoraron olímpicamente y desaparecieron por la puerta de la torre del Hokage rápidamente, tomados de la mano.

-¡Iros a un hotel por lo menos, desgraciados!

Tsunade quiso moler a palos a Shizune, pero sobre todo al depravado claramente mayor que su sobrina. Van a tener sexo de bienvenida. Mei volvía a sentir que aquella ancla de cien kilos la hundía en sus pensamientos. ¿Qué tal se sentiría hacerlo, después de tanto tiempo? Claro estaba que no era virgen, ¡lo único que le faltaba!, pero había sido hace por lo menos diez años la última vez que lo había hecho. Pareces una vieja, contando el tiempo que hay desde que te dieron tu última fiesta.

-Con el pecho caído aparece, es la Quinta, vaya especie-Rapeó alguien frente a ellas-Pero no sé quién es la mujer pelirroja…¡No quiero decir que le haría si por algún casual la coja!

-¡IMBÉCIL!

A y Tsunade le propinaron un golpetazo entre los dos a Killer Bee, que lo estampó contra la pared. Mei simplemente se acercó al hombre, que yacía en el suelo, y besó su mejilla.

-Yo también me alegro de verte, Bee.

El jinchuriki sonrió con ganas y le devolvió el beso cuando pudo levantarse. Mei sintió en aquel momento como miles de burbujas estallaban en su interior. Era su debilidad, desde que acabó la guerra…Desde que compartieron algo más que cama sin que nadie lo supiera.

-Mizukage, deje al estúpido de mi hermano y venga aquí, la reunión va a comenzar.

Se alejó de él aun sintiendo aquello que nublaba su cabeza e hinchaba su pecho. Pero algo serpenteó en su interior, dejándola mareada.

Habían pasado diez años, en los cuales ninguno de los dos había hablado ni tocado el tema. Lo más que podían hacer era convertirse en amigos durante todo ese tiempo

-'Ttebayo!-

Hacía por lo menos cuatro horas que se encontraban ahí metidos, hablando sobre las villas, la antigua Alianza entre ellas y firmando algún que otro papel. Se podía decir que era la segunda reunión en la que todos los Kage se juntaban. Acabaron y sus caminos se dispersaron.

-Los exámenes de Chunnin están yendo muy bien, por el momento no hay ningún herido de gravedad-Comentó Tsunade a su compañera-Creo que fue buena idea lo de juntar a todas las aldeas para pasar de rango a los Genin.

-Sí, tienes razón, es una manera de relacionarnos entre todos-Agregó Mei dejando suelto todo su cabello-Y una muy buena forma de juntarnos de nuevo.

Aquella complicidad que había surgido entre los líderes, seguía ahí. Después de la guerra pocas veces se habían visto unos a otros. Mei puso sus brazos tras su cabeza y se estiró, haciendo sonar cada vértebra de su espalda.

-Me parece que iré a comer algo…A lo mejor me encuentro con Chôjûro y su prometida y les doy mi bendición-Murumuró con voz burlona.

-¡Vamos, mujer!-Gritó la Hokage-¿No estarás celosa, eh?

Se alejó de su rubia compañera y ésta como respuesta estalló en carcajadas. Pero pronto dejó de oírlas y se mezcló con la gente que caminaba por la calle principal. Yo no estoy celosa. No las tenía todas consigo para convencerse del todo. Había decidido cambiarse de ropa para no llamar la atención, ahora llevaba un vestido azul perfecto para que el calor no la matase y unas sandalias.

-Iré a por ramen-Pensó mientras observaba el cartel de Ichiraku en la lejanía.

Al llegar, no se asombró al ver a Ayame con Chôjûrô, que se había puesto una camiseta y unos pantalones cortos y se había quitado aquellos extraños cascos, atendiendo a los clientes de la barra. Pero su corazón dio una voltereta cuando vio a Killer Bee sujetando y alzando a una pequeña de cuatro años.

Y la niña reía al igual que el hombre.

-¡Hey! ¡Parece que tenemos compañía, mira quién es, mi pequeña alegría!

Bee alzó una mano, antes de ponerse a la niña en el hombro como si fuera un saco de patatas. Mei se acercó a él terriblemente pálida. Hasta él tenía ahora una hija. Aunque se extrañó al ver la apariencia de la niña, de desordenado pelo negro y ojos azules.

-¿Qué haces aquí, Bee?-Preguntó con la garganta seca, intentando componer una sonrisa.

-Comprar algo de jalar para el pequeño monstruito, que si tardo un poco más me corta a cachitos.

-¡Yo no te comería!-Exclamó con enfado la niña.

-Tú no, pero tu padre si me haría cachitos, cielito.

Mei recuperó el color de pronto y la sonrisa se dibujó con facilidad en su rostro. No es suya. Ya decía ella que no se parecían en absolutamente nada…Sobretodo comparando la suave piel de color melocotón de la niña con la del hombre, demasiado morena.

-¿Y quién es esta preciosidad?-Mei acarició la mejilla de la niña, que sonrió ante tal acción.

-¡Hana Uzumaki!-Para tener cuatro años, hablaba muy fluido-¡Y seré como la abuela Tsunade, vaya que sí!

-Hana-chan deja de rajar, o sino tu cena me voy a zampar-Comentó Bee poniendo un tazón de ramen frente a la niña, a la que había bajado y se encontraba sentada en un taburete.

Mei soltó una melódica risa al reconocer de inmediato el apellido. Y al verla comer con avidez, ayudada por Bee, esa cálida sensación de hace un rato se extendió por su pecho.

-¿Cómo que quieres más, mico?-Exclamó sorprendido el hombre, viendo el tazón vacío-¡A este paso vas a arruinar a tu padrino, ya te digo!

-Sí quieres yo te puedo invitar, pequeña-Dijo Mei sentándose en una banqueta vacía-También venía a comer…

-¿En serio?-Miró con los ojos brillantes a Bee, para ver si la dejaba aceptar aquel regalo-¿Puedo, tío Bee?

El hombre abrió varias veces la boca, como si fuera un pez. Estaba ligeramente sonrojado y dudaba seriamente, pues la niña ya iba por su segundo plato (ya que cuando había llegado a su casa, su madre la ayudaba a terminar un paquete de ramen instantáneo) y no estaba muy seguro si darla más por si se ponía enferma. Cuando quiso responderle, la niña se encontraba en el regazo de la Mizukage, suplicándole con la mirada al igual que la mujer que le dirigía una bonita sonrisa.

Y a eso, el jinchuriki de Hachibi, no se pudo negar.

-¡Okay!-Se sentó en el taburete vacío-¡Qué sean tres, pardiez!

Y Mei reconoció que es lo que sentía cuando vio a la niña aplaudir y abrazarse a ella y a su padrino. Cuando descifró la gran sonrisa que cruzaba el rostro de Bee al ver a su ahijada tan feliz.

La dicha que sentía era demasiada, sobre todo cuando ayudó ella misma a la niña a comer los largos fideos sin que derramase nada. Cuando no se gastó un solo ryo porque el ninja de las Nubes pagó la cena y la sintió apunto de hacer estallar su pecho, cuando se despidió de ella con un beso en la mejilla y se alejó de la torre del Hokage con la pequeña dormida profundamente en brazos.


Me pareció buena idea poner a Killer Bee como padrino de la pequeña Hana, después de todo Naruto le admira también mucho. De veras que Mei está un poco trastornada con lo de la edad...Pero creo que ya es hora de encontrarle una pareja! Lo de Ao/Shizune os aviso que no durará mucho...Porque yo soy más de Yamato/Shizune no sé porqué. Lo de Chôjûrô/Ayame me pareció cucoso (?) aunque la vea más con Sai!

Espero que me dejéis un bonito review(;