Esa noche tenia ganas de tener un muy buen sexo. Era una noche lluviosa, podías ver la gente tratando de refugiándose en techos y demás. Pero yo Salí al muy conocido Bar Racks cuando llegue no había mucha gente ya que era miércoles, me dirijo a la barra para pedir un Vodka. Si eres dios nunca te emborraches por tu propio bien.

-¡Hey amigo! me das un Vodka-

-Enseguida- la música sonaba, podía distinguir la canción Dirty Little Secret de All American Rejects, me sabía esta canción perfectamente.

-Find out games you don't wanna play. You are the only one that needs to know.

-Le guardaré mi pequeño secreto sucio.-mire al lado y era la voz de una mujer que me sonreía plenamente, su sonrisa era calida y amable, la chica era de estatura mediana, pelo color caramelo sus ojos eran como un gran prado verde. No pude ver mas ya que me quede en sus ojos como adolescente entupido

Su voz me saco de mi mundo mágico- Hola-Su voz era como un buen poema, un buen vino.

-Hola- dijo con mi clásico tono seductor. Era hora de jugar sucio. Ya les comente que buscaba sexo y miren acá esta una candidata. –Me llamo Apolo y tu?- Mi voz sonó lujuriosa y seductora.

-Hola mi nombre es- se detuvo, parecía como si lo estuviera pensando- Afrodita –

¿QUE?. Intente no reírme, siempre eran las mismas reacciones, siempre me tomaban en broma pero ya que

El iba a los bares a tener alguna aventura, para pasar el rato, si tenia suerte encontraba a una mujer que le diera un buen sexo, ¿pero quien le va a dar a un dios tan sexy como el un buen polvo? Esta era chica mas entre el montón. Pero siempre era la misma rutina ya se estaba aburriendo de los mortales, esto era lo malo de vivir una eternidad…. Después cuesta encontrar a una mujer que me haga tener un buen orgasmo, Dios no es mucho lo que pido. Quien creen que invento el Kamasutra pues los dioses. Lo mas que lo tenia aburrido era que con una sola mirada, sonrisa ya las tenia a sus pies dispuestas, pero el quería una que se resistiera que lo haga luchar que lo tenga a mil siempre que al mirarla ya se haga notar su erección con tan solo un beso.

Esa noche fue una de las mas de Apolo el dios del sol que salía a conquistar chicas y después llevarlas a la cama, Pero a el ya le estaba aburriendo eso.

El jugaba sucio y utilizaba sus encantos inmortales para después tenerlas en un Hotel cinco estrellas y jugar con ellas para después volver a sus deberes. Yo les hago un favor, las llevo al límite de sus sentidos, hago que tengan el mejor orgasmo de sus vidas.

Apolo es todo un sex-simbol sin limites.