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LA GUERRA NO ES UNA AVENTURA
Prologó: Cordial Bienvenida
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Varios kilómetros de las costas del sur de Japón, un buque de JMSDF -Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón- se encontraba haciendo patrullaje rutinario. El destructor lanzamisiles Mutsu estaba avanzando lentamente, con sus dos hélices girando a baja velocidad. Estaba siguiendo dos contactos submarinos desde hacía media hora.
"Uno es un submarino de una hélice. El otro aún no está identificado, señor," informó el suboficial a cargo del sonar del buque.
"¿No serán los rusos con sus extraños ejercicios?" preguntó el primer oficial de la nave.
"Pueden ser los estadounidenses, aún creen que el país es de ellos," intervino distraídamente el Capitán de la nave mirando el mapa digital en la mesa.
En la carta, el Capitán siguió con un dedo el curso de los dos contactos. Se veía que el primero seguía una línea recta mientras el segundo lo seguía muy de cerca.
"Es un submarino ruso, clase Akula III, es el que va detrás del otro contacto," informó el hombre del sonar.
"¿Informamos al mando?" preguntó el primer oficial.
"Si, informen nuestra posición y de los dos contactos, y continuaremos el rastreo. Pasamos a alerta 3," dijo el Capitán.
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Varios kilómetros por delante y 50 metros bajo el agua, el submarino nuclear de la clase Akula III, el Admiral Lunin se encontraba desde hacía horas manteniendo una marcha lenta, siguiendo al contacto que apareció en su zona de patrulla.
El Capitán de 1ra Clase Dubinin pensó que era un submarino japonés, pero ninguno de los submarinos de ese país (al menos diesel y eléctricos) tenía ese sonido, más parecido a una... cosa de alguna especie. Tenía instrucciones de seguir y tomar acciones contra cualquier intruso en su zona de patrulla... como si su deber fuera defender Japón y no Rusia. No sabía que al este y oeste de Japón había submarinos estadounidenses y chinos, con sus zonas de patrulla y mismas órdenes.
"Señor, el contacto está aminorando su marcha," dijo el Teniente a cargo del rastreo.
"¿A qué distancia?" preguntó Dubinin.
"Estimo seis mil quinientos metros."
"Esta justo en el límite de los cálculos de tiro."
"Valentin Borissovich, no me diga que pretende dispararle," preguntó algo preocupado el segundo al mando.
"No es mi decisión inmediata, pero tenemos instrucciones del mando de estar preparados para un ataque preventivo."
"¿Ataque preventivo?"
"La directiva A-17, Vanya."
"Lo sé, lo sé, Capitán, solo que no estoy muy seguro, estamos demasiado cerca del Japón, nos exponemos mucho si pasamos las aguas internacionales."
"Nos aproximaremos un poco más y dependiendo de lo que sea..."
"Disculpe Capitán, tenemos un contacto en la superficie, un buque de turbina..." informó el oficial de sonar mientras la señal de su pantalla se convertía en una línea gruesa.
"Alto total," ordenó el Capitán, molesto consigo mismo por no haber desplegado el sonar de arrastre.
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La fragata continuó su marcha pero al detenerse el submarino, pasó a unos cuantos cientos de metros al oeste y unas decenas por encima.
"Capitán, el submarino se detuvo, el contacto no identificado continua y está por entrar en la línea territorial," informó el sonar.
"Prepárense para..."
"Aumento su marcha... el contacto."
"A toda máquina, informen al mando."
El objeto submarino aumentó su velocidad, mientras el barco también lo hizo, cortando las aguas y recogiendo el sonar remolcado. El buque aún estaba tan cerca que la tripulación del submarino lo escuchó a través del casco.
Unos minutos más y podía verse la costa de Japón desde el puente del barco, lo que preocupaba al Capitán, porque aún no había detenido la amenaza en contra de su país. Pero súbitamente como había acelerado, el objeto se detuvo, haciendo lo mismo el barco y más atrás el submarino, que no quería perderse de lo que sucediera.
"¿Distancia?" preguntó el Capitán japonés.
"Dos mil ochocientos metros."
"Preparen dos rondas 0-7."
"A la orden," dijo el oficial de armas empezando a mover perillas y palancas.
En la cubierta del buque, dos morteros anti-submarinos se alinearon hacia la dirección y dispararon dos misiles que se elevaron en estelas de humo que se extinguieron dejando a los misiles en un arco. Un par de segundos después cayeron en el mar y se perdieron de vista. Unos segundos y estallaron levantando una alta columna de agua.
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"¡Que alguien me diga que pasa!"
El Capitán del submarino se agarró del periscopio cuando toda la nave se estremecía por la onda de la doble explosión que le alcanzó.
"El buque disparó contra el contacto delante de nosotros."
"¿Daños?"
"Ninguno," dijo el primer oficial mientras colgaba el auricular de comunicación interna.
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"¿Lo destruimos?" preguntó el Capitán del destructor mientras veía el mapa táctico en blanco, algo de la luz del sol naciente se filtraba por las ventanas y caía sobre la mesa.
"No tenemos confirmación, aún hay turbulencia en el agua."
"No estamos muy brillantes hoy..."
"El contacto esta aun allí. ¡Se dirige hacia nosotros!"
"¡Todo a estribor! ¡A toda máquina!," ordenó el Capitán mientras veía a lo lejos una extraña estela blanca moverse hacia ellos. "Alerta de impacto, que se preparen para..."
La estela alcanzó el buque, golpeándolo por un costado. Todo lo que no estaba asegurado, incluyendo a los marinos rodaron por cubierta. El casco se rompió en ese punto y empezó a inundarse.
En minutos la mitad del barco estaba bajo el agua, y se dio la orden de abandonar la nave.
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"Capitán, tenemos señales de colapso estructural..." informó el sonar del submarino, aturdido por el choque y los crujidos que escuchaba.
"¿Del contacto?"
"No, del buque de superficie..." se interrumpió mientras movía unos diales de su panel. "¡Se dirige hacia nosotros, a 3-0-2, dos mil metros!"
"¡Tubos tres y cuatro, disparen!" ordenó Dubinin.
A la orden dos torpedos abandonaron el submarino por los tubos de proa, estremeciendo el casco y oyéndose un sonido como el frenazo de un pesado camión.
"A toda máquina a babor. Profundidad 150 metros, 30 grados de inclinación," ordenó el Capitán.
Luego de unos segundos las dos armas dieron contra la difusa figura bajo el agua. Se vio envuelta por una fugaz nube de burbujas, para luego salir algo aturdía, de nuevo en persecución del submarino.
"Aun esta encima, Capitán, mil ochocientos metros."
"¡Armen un 111, tubo seis!" ordenó Dubinin sin pensarlo mucho.
"Capitán estamos cerca de la costa, no podemos..." empezó a decir el oficial de armas.
"Son solo 2 kilotón... tubo seis. ¡Rápido!"
Luego de unos momentos un nuevo torpedo, un VA-111 Shakval, partió por uno de los tubos de popa, mientras el submarino aún continuaba descendiendo en un pronunciado ángulo hacia la profundidad.
El torpedo, impulsado por cohete, estaba, en efecto, volando en una burbuja de gas creado por la desviación de parte del escape del motor desde la punta del torpedo, que le permitía acelerar a más de 200 nudos. Luego de una corta carrera, el arma dio contra su blanco envolviéndolo por una más extensa nube de burbujas gasificadas por la explosión nuclear, que era capaz de destruir lo que fuera en un radio de 300 metros.
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En su puesto en la sala de control del cuartel general de NERV, Shigeru Aoba colgó el teléfono para luego voltear hacia el Vicecomandante Kouzo Fuyutsuki, quien estaba llegando en ese instante, y agradeciendo haberse quedado a dormir en la central y no ido a su casa.
"¿Qué pasa Aoba?" inquirió Fuyutsuki acercándose a él.
"Señor, hace unos minutos el satélite de rastreo detectó un doble destello en el bahía de Suruga."
"¿Confirmaron... de que se trata?"
"El primero parece ser de origen desconocido, lo enviamos a MAGI para analizarlo, pero la segunda presumiblemente sea una explosión de alta energía, nuclear o similar."
"Pasemos a alerta naranja, que todo el personal ocupe sus puestos," ordenó la voz de Comandante Gendou Ikari desde el altavoz, aún estaba en camino.
"Ya escucharon, preparen un informe preliminar lo antes posible y apresúrense con el análisis de MAGI," dijo Fuyutsuki, menos suspicaz de lo normal.
"Un avión de reconocimiento se encuentra ya en la zona de búsqueda," informó un operador.
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En la zona del incidente, un avión ShinMaywa US-2 con emblemas de la JMSDF se preparó para iniciar un vuelo circular en torno al lugar señalado. En la superficie del mar podía verse un mar calmo, con poco oleaje. Pudo ver botes provenientes del buque hundido y en la distancia desde la costa se aproximaban buques hacia la zona del desastre. En un amplio circulo, el avión se aproximó a unos cuantos cientos de metros de la superficie e inició su búsqueda.
"Señor," indicó uno de los operadores de los sistemas al oficial a cargo del avión.
En su pantalla podía verse una fuerte anomalía gravitatoria indicatoria de una masa sumergida. También otra serie de informaciones de índices de espectro que parecieran al patrón de colores de prueba de un televisor.
Luego de varios minutos el oficial le hizo señas y el operador movió varios controles de su panel. De un costado de la aeronave partió un objeto cilíndrico que cayó mientras se abría un paracaídas. Luego de unos segundos de frenado, el paracaídas se soltó y el objeto cayó en la superficie. Luego de sumergirse por la inercia de la caída, volvió de regreso a la superficie, siendo solo visible una larga antena. En la consola del operador apareció un patrón de análisis más claro...
"Envíen la información," dijo el oficial.
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"El avión de reconocimiento está enviando la información," informó la operadora en el puesto de Makoto Hyuga, quien aún no había llegado, su turno iniciaba a las 8 de la mañana, y aun no eran las 7, pero ya venía en camino.
"¿Qué dice el sondeo?"
"Un momento, aun sé está procesando..."
"No tenemos toda la mañana," comentó impaciente Fuyutsuki por la lentitud de la joven.
"Según el informe, es un patrón de onda naranja... pero solo con seguridad del 63%," dijo nerviosa, rogando que Hyuga llegara rápido.
"¿No tenemos manera de confirmarlo con mayor precisión?"
"No señor, el intruso esta aun sumergido y eso interfiere el rastreo satelital y a los vehículos de reconocimiento."
"¿Ikari?" Fuyutsuki se inclinó hacia su jefe, quien había llegado y se había puesto a mirar las pantallas principales sin decir palabra. "Eso es muy confuso. ¿Qué podría ser?"
"No lo sé, pero no debemos dar nada por supuesto," Ikari solo miraba hacia el frente.
"La confirmación no es válida en este caso. ¿Un patrón naranja confuso debería ser prueba suficiente?"
"Tendremos que enviar una Unidad a investigar. Es la única forma. Si no sabemos que es, será difícil continua con cualquier otro plan."
"Si la Unidad es inutilizada... y la Unidad 05 y su piloto no han llegado aún."
"Eso lo sé. No hay otra forma."
"¿A qué distancia se encuentra la salida más cercana?" preguntó la Mayor Misato Katsuragi, que acababa de entrar y era informada por teléfono mientras se dirigía desde su apartamento.
"Dos mil cien metros de la costa," confirmó Hyuga luego de ocupar su puesto. "Tendremos que enviar un kit de artillería adicional."
"Por supuesto, no hay torres de armas en la zona. Preparen un kit de armas tipo 3 y mándenlo," decidió Misato.
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Luego de varios minutos de viaje, la Unidad Evangelion emergió a la superficie. Como en las líneas externas a la ciudad, el Evangelion salió acostado por el túnel. Luego de levantarse, fue precedido por un vagón que se detuvo frente suyo abriéndose con un breve bramido metálico ofreciendo un fusil de asalto y un par de cuchillos progresivos. La Unidad tomó el fusil que se encontraba en su interior y ambos cuchillos, guardándolos en las aletas de los hombros.
Sera fácil como en los ejercicios... pensó para sí mismo el joven piloto mientras quitaba el seguro del arma y la retícula de blanco se centraba en la pantalla.
Con dos Evangelion en reparación, otro en congelación y un piloto en el hospital, todo dependía de su actuación. Era su momento de gloria, les mostraría que tenía lo que hay que tener.
"El objetivo se desplaza cerca de la costa," escuchó por la radio la voz de Hyuga.
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"Esta quieto," terminó de informar el operador.
"¿Tenemos confirmación visual?" preguntó Misato, impaciente sobre lo que sucederá.
"No tenemos nada, Mayor, solamente los reportes de parte de los vehículos de reconocimiento."
"¿Otra falsa alarma?" preguntó Fuyutsuki al Comandante.
"No lo creo," respondió Ikari.
"Hemos tenido tres falsos incidentes en dos semanas," recordó Kouzo. "Con los Ángeles anteriores también fue así".
"Este es diferente."
"¿Qué te da esa seguridad?"
La pregunta quedó sin respuestas mientras Ikari continuaba con la vista fija en las pantallas. Fuyutsuki giró la vista de su jefe a las pantallas. No esperaba respuesta.
"Mayor, aún continua cerca de la costa," informó Hyuga, luego de un rato.
"¿Confirmación de lo que es?" pregunta Fuyutsuki.
"El reconocimiento de patrones espectrales lo califica definitivamente naranja. No hay presencia de campo AT," comentó la joven Maya Ibuki.
"No podemos esperar tanto," comentó para sí misma Misato y luego se volvió hacia su superior. "Comandante, permita a la Unidad iniciar una ofensiva."
"¿Cree que sea lo más conveniente?" preguntó Fuyutsuki.
"¿Tenemos alguna otra alternativa a esperar?"
"Eso expone a la Unidad."
"De todas formas ya está expuesta. No vale la pena esperar más."
"Entiendo su razonamiento, Mayor," dijo Ikari luego de colgar el teléfono el cual atendía desde hacía rato. "Pero sin el apoyo de otras unidades, queda muy vulnerable, a pesar de su blindaje y armamento."
"Vulnerable o no, hay que actuar... ¿señor?"
"Está bien. Que proceda," dio su aprobación mientras se ajustaba los anteojos.
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"El objeto de encuentra a ciento cincuenta metros de tu posición... justo delante de ti. Tendrás que atacar primero. Ten cuidado, no sabemos nada sobre él. En lo posible, trata de sacarlo del agua," terminó Misato de girar ordenes al chico en el EVA.
Casi como si su conciencia fuera el destruir al intruso en un solo ataque, levantó su fusil y lo dirigió al punto que indicaban los señalamientos de su pantalla y con un toque del gatillo, una larga ráfaga de disparos cayó sobre el punto en el agua. Luego de un instante, no sucedió nada.
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Súbitamente, en las pantallas de control de Hyuga el prominente punto que señala el Ángel desapareció.
"Perdimos el contacto."
"¿Que sucedió?"
"No lo sé, solo desapareció," dijo conmocionado el operador por no recibir información de ningún tipo en sus pantallas.
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En ese instante el EVA se aproximó a la costa, entrando en el mar con el agua hasta los tobillos (un par de metros a escala humana) la Unidad revisó de agua, pero no encontró nada, ni una señal de amenaza.
En ese momento la pantalla de Hyuga volvió a la vida, mostrando al objeto, más pequeño que al principio, a solo unas decenas de metros del EVA.
"Esta enfrente..." empezó a decir Hyuga.
Antes de que Misato pudiera darle alguna indicación al piloto, un tentáculo con apariencia de estar formado de agua salió del mar y golpeó a la Unidad. Muy sorprendido, el EVA cayó sobre las rocas de la costa. Antes de recuperarse, otro tentáculo acuoso lo golpeó otra vez. Con cada golpe, la Unidad le era difícil levantarse.
Sin poder ver a su atacante, el joven piloto del Evangelion de armadura verde y ámbar trató de esquivar como podía las embestidas. Pero pareciera como si fuera el propio mar lo que le golpea. A pesar de empezar a correr, surgieron varios de esos brazos de agua que lo sujetaron. El EVA cayó nuevamente al suelo, mientras trataba de arrastrar tras de sí al Ángel (estaba seguro de que era uno) y sacarlo del agua, donde tuviera una oportunidad de atacarle. Pero mientras más forcejeaba en su contra, mas pareciera empeñarse el Ángel en impedirlo.
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En la sala de control, ante la imposibilidad de los esfuerzos del Evangelion en su lucha, muchos de los operadores estaban en una sensación cercana a lo que podría llamarse pánico, ya que si perdía no había ningún otro EVA para oponerse al Ángel. Misato miraba la imagen trasmitida desde un vehículo a varios cientos de metros de distancia. Ikari por su parte solo miraba, como si la cosa no fuera grave, el teléfono a su lado sonó nuevamente y lo contestó con calma. Fuyutsuki caminaba de un lado a otro haciendo pregunta, algunas que no venían al caso y preguntándole a Ikari que hacer, mientras este solo escuchaba lo que decían al teléfono.
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En la costa, la Unidad pareciera perder contra su enemigo, ya que lenta pero insistentemente el Ángel logró hacerlo entrar en el mar. El piloto estaba seguro que el desempeño en su primer combate en solitario seria calificado entre pésimo y patético.
Luego de un momento lo único que lograba verse era la agitación del mar siendo revuelto. Unos segundos después, que parecieron horas, el contador de energía pasó a iniciar una inexorable cuenta regresiva de cinco minutos.
En su desesperación el chico activo el cañón adosado en su brazo y le disparó, cercenando uno de los tentáculos e hiriéndolo gravemente otro con la munición de plasma. Lamentablemente este método que fue muy efectivo no podía repetirlo mucho, su contador de energía saltó de 4.35 minutos a 3.12 debido al gasto energético del cañón.
Unos segundos más y la Unidad emergió aun sujeta a los restantes brazos que le halaban hacia atrás. Podía notarse que había perdido el montaje del hombro derecho y parte de la placa superficial derecha de la armadura del pecho estaba dañada. Apuntó nuevamente el cañón de plasma y otro disparo le separó otros dos tentáculos del cuerpo, dejándolo con tres solamente, quedando ahora menos de dos minutos de energía en sus baterías.
"Daños en el 31% de la estructura," indicó Ibuki sin apartar sus ojos de la pantalla de su consola.
La Unidad pareciera sacar lo último de sus fuerzas. Con varios empujones logró sacar finalmente al Ángel del agua. Se podía notar claramente que era muy distinto a lo que se esperaría. Pareciera una gran masa informe con apariencia de estar formado solo por agua. En una de las partes más recónditas de su estructura se podía notar una gran esfera roja. Ya el piloto lo había notado, y trataba de alcanzarla con su puñal progresivo, encontrándose que la esfera se apartaba de su camino en la masa acuosa a cada intento, lo cual lo frustraba profundamente en sus insistentes envestidas.
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"Señor, tenemos confirmación del respaldo," dice la operadora que ocupaba el puesto de Hyuga, ahora desde otra de las consolas de emergencia.
"¿El EVA-05 ya está aquí?" preguntó Fuyutsuki, por lo visto ignorante sobre lo del respaldo "¿Ikari?, Aun no... "
"Es la única forma," interrumpió Ikari. "Teniente Harina, que la Unidad 05 actúe de inmediato," ordenó dirigiéndose a la joven.
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En la costa, el Evangelion trataba de alguna manera de defenderse de su adversario. No son muchos los progresos que hacía. Mientras el Ángel lo golpeaba fuertemente, con su estructura, algo paradójico si se pensaba que parecía hecho de agua, pero el agua no cambiaba de forma con los golpes.
"Vamos a perder la integridad de la armadura pectoral," dijo con un tono de temor Ibuki.
De repente la armadura pectoral saltó en pedazos, descubriendo la materia orgánica debajo.
"¡KENSUKE!" fue lo único que pudo exclamar Misato llevándose las manos al rostro.
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Fin Prólogo
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Notas / divagaciones del autor:
Tenía esta historia en obras desde hace... tiempo. Gracias a la tremenda epifanía que he vivido estos últimos meses me ha llegado la inspiración y estoy trabajando en varios fanfics: dos de Macross/Robotech ("Yelena" y uno sobre el Capitan Gloval), y este de Evangelion, además de revivir mí página de fanfics de Evangelion). No quiero dejar pasar el tiempo, porque el tiempo pasa y pasa y no estoy rejuveneciendo. Aunque también ha ayudado que ahora tenga una Tablet y me siente a escribir en cualquier parte en cualquier momento.
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