Las personajes no son mios, son d la "Gran Stephenie Mayer", yo solo los tomo prestados. Y muchas de las frases en cursiva pertenecen a la autora Cielo Latini de su libro "Abzurdah" , las cuales puse tal como están en el libro debido a que no podían describir mejor mis sentimientos. Asi que no pretendo plagiarla, que quede de una vez claro, ni nada por el estilo. Asi que sin mas que decir….. Disfrutenlo
Alice Pov
Era tarde ya, la tarde estaba cayendo y se sentía como la noche se iba a apoderando cada ves mas del cielo opacando a la luz del sol, haciendo que la tarde se volviera cada vez mas fría.
-CHICAS YA VENGANZE A COMER!.- Oi como gritaba la enfermera a la distancia, haciendo que todas las chicas que estábamos en el jardín se levantaran y se metieran.
-Vamos Al.- dijo una de las chicas que estaba a mi lado acompañándome en mi soledad, si no mal recuerdo Clara se llamaba.
- En un momento, Clara.- dije volteando hacia el otro lado, viendo hacia el crepúsculo.
- Pero Al.- dijo Clara algo nerviosa.- Sabes que si nos atrapan saltándonos las comidas nos va a ir mal.
- No te preocupes.- dije riéndome.- No me saltare la cena, solo quiero estar un momento a solas, si?
- Pero Alice…- dijo obviamente preocupada, pero antes de que dijera algo la interrumpí
- No te preocupes, Clara. Sé que no puedo estar sola.- dije mirándome las muñecas apreciando los cortes vertical en ambas. Un claro recuerdo de lo que me había sucedido.- Pero en verdad lo necesito, quiero pensar a gusto… acaso eso es mucho pedir?.- dije rogándole con mi mirada
- Esta bien.- dijo rindiéndose al final.- pero por favor no tardes o sino la señorita Mckensy, se enojara… y sabes como se pone cuando…
- Si lo se, lo se. Pero anda y ve, que si no la que va a salir perjudicada eres tu
- Ok… pero no tardes!.- grito mientras se alejaba para entrara a las instalaciones
Suspire sonoramente, mientras ella se alejaba.
Y es que para ser sinceros, todo esto ya me estaba desesperando. ESTO ME ESTABA VOLVIENDO LOCA! Ya me tenia harta, cansada, no quería estar aqui…no, no quería. Queria salir, ir la escuela, al centro comercial, al parque que estaba enfrente de mi casa, quería salir con mi amigas, quería irme de fiesta, queria….queria tantas cosas y sobretodo volver a ser normal. Pero no, simplemente por dos razones: una: no podía y dos: yo no era nada normal. En vez de eso tenia que estar encerrada en este estúpido lugar, porque TODOS decían que era por mi bien.
SI CLAROO! Bullshits! Puras Bullshits! Por mi bien? Por mi salud? Lo mejor para mi?… si claro cómo no, como si fuera lo suficientemente tonta para creerme esa mierda. Yo sabia muy dentro de mi que mis padres inmediatamente supieron de mi enfermedad decidieron internarme para que los demás no empezaran a hablar, sobretodo mi mama. Y es siendo sinceros quien en nuestro circulo social llegaria aceptar a una niña anoréxica y bulímica.
Porque si, aunque no lo crean, yo Marie Alice Brandon era bulímica y anoréxica y para colmo también tenia tendencias suicidadas. Bonito no? El sueño de todo padre no lo creen?
Y ahora por eso mis padres habían decido meterme a un centro de rehabilitación. Quiero aclarar que no me negaba a la ayuda ya que desde tiempo la estaba buscando. Pero es que lo que mas me enojaba de todo esto, es que desde hace 6 años lo padecía…6 AÑOS! Y a pesar de que mi madre lo sabia (ohhh porque si… mi madre lo sabia) nunca hizo nada, nunca me apoyo o nunca me hablo sobre lo peligroso que era. Lo único que ella quería era que bajara de peso y si eso tenia que ser por métodos desesperados…ARRIBA LOS METODOS DESESPERADOS! Creo que si no hubiese sido por mi padre y por mis amigas puede que en este momento no les estuviera contando esto.
Y se preguntaran como es que la dulce y tierna Alice Brandon pudo caer tan bajo para llegar a esto. Pues bueno les dire.
Todo empezó cuando que tenía 6 años. Con una madre controladora, abusiva y manipuladora, un padre alcohólico, una hermana a la que no le importaba y situaciones que nunca nadie podrá entender. Hacian que en mi hubiera un vacio demasiado grande, tan grande que necesitaba llenarlo… no importaba con que, pero tenia que llenarlo.
Asi que me refugie en lo único que pude encontrar: la comida. A esa edad la comida se volvió mi única amiga, mi consejera, la única que me hacia sentir bien cada vez que mis padres discutían o cuando mi mama me pagaba o cuando mi papa llegaba tan borracho que ni si quiera se acordaba de que día era. Ella era la única que me entendía, que estaba conmigo en los peores momentos y que me reconfortaba no importa que.
Esto dio como resultado que a la edad de 6 años tuviera sobrepeso, llegando a pesar a mis 12 años 81 kilos mientras que yo media apenas 1.55. Trayendo como consecuencia que mi mama se fijara en esto y en vez de ayudarme, me criticara todo el tiempo. Trece años de mi vida lo soporte, soporte sus insultos, sus criticas "contructivas" y sus burlas ante todo el mundo, pero eso se acabo cuando cumpli 13 y decidi bajar de peso de buena manera. Pero ¡Oh sorpresa! resulta que esta manera no estaba funcionando como yo quería… tomaba demasiado tiempo y yo ya estaba hasta harta de ser gorda, una ballena obesa, es por eso que decidi irme por el otro camino.
Para ser sinceras nos es nada difícil volverse bulímica. Y a que a pesar de que uno sabe lo que hace y las consecuencias que te puede llegar a traer te vale. Te vale porque lo único que te importa es dejar de ser esa niña obesa de la que todo el mundo se burla. Muchas de las cosas que aprendí fue por medio de Internet, Blogs, Libros y Pelis, tomando en cuenta que hoy en dia nosotros los jóvenes tenemos todo tipo de información a nuestro alcance y podemos hacer con ella lo que queramos.
Fue ahí que empecé a cavar mi propia tumba.
Al principio pensé que lo tenía todo controlado, solo vomitaba de vez en cuando y por supuesto deje de desayunar en exceso y de cenar completamente. Los resultados se empezaron a ver rapidamente. Mi familia y mis amigos inmediatamente empezaron a notar la diferencia. Me decían que me veía super bien y muy bonita, ofertas de chicos no me faltaron y por supuesto mas gente me empezaba a hablar, deje de ser la gorda rechazada a la flaca sociable. Todo lo que siempre quise ser: fácil y rápido.
Puede que suene raro o asqueroso pero esa desagradable acción me hacia sentir el mejor de los momentos, me hacia sentir bien, me daba una sensación de felicidad… de paz. Me hacia sacar todo lo que yo no creía necesario, me hacia descargarme y aparte sacaba todo eso que yo creía me hacia daño y corrompía mi cuerpo, osea me engordaba. Pero estaba totalmente equivocada, todo lo que hacia Mia ( aka Bulimia) era irme destruyendo poco a poco aunque no me diera cuenta. Me fue consumiendo… me fue atrapando poco a poco en sus garras sin que yo me diera cuenta, haciendo que de repente todo se saliera de control. Cada vez que vomitaba me sentía mal conmigo misma haciendo que llorara a contaros cada vez que lo hacia. Me empezaba a sentir mal por engañar a las personas que mas quería, las únicas personas que podía llamar mi familia. Para ese tiempo conocí a tres maravillosas personas: Victoria y Rosalie. Y aunque ellas no supieran por lo que estaba pasando ellas me ayudaban de cierta manera, me hacían sentir bien conmigo misma, me querían por lo que era y no por lo que representaba, me querían tal como era con defectos y virtudes. Y créanme eso me gustaba pero a la vez me hacia sentir mal. Porque? Porque sentía que a las únicas personas que creían en mi las estaba decepcionando, matándome lenta y dolorosamente. Fue cuando por primera vez hice consciencia de las cosas y me di cuenta que no me quería morir, no quería destruirme, no quería ser esta falsa Alice,…quería ser de nuevo, esa niña de 6 años que no le importaba nada ni nadie.
Pero aun así teniendo su maravillosa amistad y su incondicional apoyo, no podía parar, por más que quería salir no podía. Siempre decía que era la última vez, pero que mal estaba, ya que a la primera caía de nuevo. Tenía miedo, mucho miedo porque esto me estaba consumiendo poco a poco y yo ya no quería esa vida maldita.
Innumerables veces trate de combatirla yo sola y dejarla atrás, pero era débil. No tenia la fuerza suficiente y cada día me iba deteriorando más. Es por eso que quise buscar ayuda profesional y le pedí a mama que me llevara a aun psicólogo. Al principio se negó y me dijo que yo no tenía ningún problema, que solo eran tonterías mias. Es por eso que recurrí a mi padre, el siempre me escuchaba y me comprendía. Cuando hable con él, le explique mis razones (aunque nunca le dije que tenía problemas alimenticios) y el al haber estado antes en rehabilitación, me entendió a la perfección y me apoyo.
Fui a terapia y estaba funcionando. No lo podía creer estaba en proceso de dejar a Ana y Mía atrás! Estaba tan orgullosa de mi misma. Y para mejorara las cosas, mis nuevas compañeras de colegio (para ese entonces ya había pasado a prepa y había cambiado de cole) me estaban ayudando. En un principio no sabía si contarles, pero ellas me demostraron que eran dignas de confianza y les conté mi oscuro secreto. No negare que en un principio se quedaron en shock y me regañaron pero en vez de criticarme y hacerme a un lado me apoyaron y se quedaron a mi lado. Ellas eran las que me motivaban a comer y a luchar en contra de esto que me estaba consumiendo. Ellas me daban ánimos y me decían que la comida no era mi enemiga, que si racionaba las cosas podía comer de todo… porque oohh! No lo dije pero en ese tiempo, tenía un miedo a comer cosas que no fueran frutas, verduras, gelatinas light y pan integral. Pero ellas me motivaban a comer helados, hamburguesas, pizzas… de todo. Era genial y muy gracioso, hasta hacíamos concursos y hasta apuestas. Y a todo esto se preguntaran porque nunca se los dije a Rosalie y Victoria , si eran mis BFF? Pues les diré. Tenía miedo, mucho miedo de cómo pudieran reaccionar. Podia ser que Victoria se lo tomara mas con calma pero Rose….ella era otro asunto. Sabia que de las 2, ella se exaltaría mas y si era posible me daría unas buenas patadas en el trasero. Lo cual creo que me hacian falta. Pero aun asi decidi no revelarles mi secreto, no quería ver su cara de decepción, tristeza y lastima por lo que me estaba sucediendo
En fin la terapia me estaba sirviendo y mis amigas de mi nuevo colegio me estaban ayudando en el proceso. Estaba recuperando mi vida y a la vez ciertos kilos. Esto al parecer a mi no le gusto y empezo a molestarme de nuevo con que debería bajar de nuevo de peso. Insistia dia y noche con lo mismo. Y un dia que estaba discutiendo, me agarro la ansiedad y….recaí, pero esta ves peor. De la noche a la mañana todo lo que había hecho se había ido a la basura, al traste… a la borda como lo quieran llamar. Ana y Mia me habian abrierto los brazos para recibirme de nuevo y debido a lo deprimida y confusa que estaba me fui a refugiar en estos. Esta vez ya no comia, claro que sin los demás se dieran cuenta, y lo que comía lo vomitaba desde la mas pequeña fruta hasta mis atrácanos que me daba en plena tarde. Aumente las idas al gimnasio y en vez de ir media hora iba de 2 a 4 horas al dia, lo cual me dejaba agotada. Me mantenía ocupada todo el tiempo para no pensar en comida y asi poder saltarme las comidas. Es decir, todo volvió recargado y esta vez no quería hacer nada para evitarlo. Me había propuesto dejarme morir. Recurrí de nuevo a los blogs y ahí conseguí muchas "amigas" las cuales me apoyaban en la decisión de volver con Mia y Ana. Hablaba con ellas tanto por mails como por messenger y nos animabamos entre todas a seguir "ese estilo de vida", como le decíamos nosotros.
Llego un momento donde yo ya no le veía sentido a vida. Me sentí la peor de las hijas, la peor de las hermanas, la peor de las amigas, rota, sucia, la escoria mas baja…alguien quien no merecía la pena vivir. Habia decepcionado a tanta gente y sobretodo a mi misma. Habia dejada de ser yo para convertirme en un cuerpo, como me dijo una de mis amigas una vez, todavía lo recuerdo muy bien: "Alice tu eres mas que un cuerpo. Eres una persona fabuloso, hermosa, divertida, inteligente, dedicada y muchas cosas mas. Eres valiosa tal y como eres. Y por esa misma razón te amamos. Por favor deja eso, deja de tratar de convertirte en un cuerpo. No seas solo un cuerpo, se tu". Eso me hizo sentir aun peor de cómo ya me sentía y un dia cuando estaba en la regadera me corte sin querer con el rastrillo, haciendo que una hilera de sangre saliera. Puede que suene raro pero en vez de cortar el sangrado lo deje seguir. Entonces fue cuando me di cuenta había encontrado otra manera de sacar todo lo que me ahogaba. Después de una crisis de llanto o en el medio de ella, cuando sentía que no iba a parar, me llevaba un cuchillo al baño o a la cama y me cortaba primero despacio hasta que me acostumbraba al dolor y después lascivamente hasta que la sangre fluía libremente sin nada que la parase. Obviamente no lo hacía para quitarme la vida, solo quería deshacerme del sentimiento que me agobiaba en el momento: aquello podía ser angustia, tristeza, melancolía, odio desmedido por mí, o por estar respirando. Una vez que veía caer la sangre, una vez que lo sentía, respiraba profundo, aliviada, y me ataba los brazos con papel higiénico que pronto mutaba en color carmín*. Pronto cai en la cuenta de que en los brazos seria demasiado notorio y por lo tanto empeze a conrtarme otras partes del cuerpo las cuales por lo común nunca llevaba descubiertas como el estomago, los muslos, las piernas, el bajo vientre, entre otras.
Llámenme egoísta, pero no pienso soportar este dolor. Despues de un tiempo ya no pude mas, y dejándome llevar por mis instintos decidi tomar la peor decisión de mi vida: morirme. Era en lo único que pensaba, dia y noche pensaba en como quitarme la vida. La gente es tan moralista, tan hipócrita. No entienden lo que se siente; no lo pueden entender porque la depresión, la anorexia, la bulimia, llevan a la persona al extremo más límite. Te tortura, te viola, te deshace adentro. Tus tripas, tu estómago, tu garganta, tu pecho, tu sexo. Todo le pertenece a tu enfermedad: necesitás morirte porque sabés que no tenés nada más que hacer en este mundo. Que te duele demasiado estar vivo; y que aunque seas una excelente alumna, una hija adorable y una amiga incondicional, no tenés fuerzas para seguir jugando esos papeles. Te das cuenta que te pasaste la vida actuando: pensando que si te disfrazabas con diferentes personalidades ibas a poder por fin tapar tu verdadero ser: el que quiere morir porque no puede elegir otra cosa. No puede elegir otra cosa. "Quiero morirme, cerrar los ojos para siempre."*, era lo que me repetia una y otra vez. Cuando hay dolor los demás dejan de existir. No se piensa en nadie más, no se piensa siquiera en uno mismo: porque dejas de existir como persona, pasas a ser simplemente un vegetal con ganas de suicidarse. No más que eso. Tu fin último es planear un suicidio con clase, con estilo, para al menos, no dejar todo ensangrentado. Los otros no existen: sos vos y la muerte.
Asi que con todo el ¿coraje? Tome la decisión de cómo y cuándo morirme. Era una experta en mentir y planear, así que tendría que ser creadora del mejor de los planes ahora que iba a morirme. Pero antes de hacerlo, decidí hacer varias cartas. Cartas para mi familia y amigos, explicándoles el porque de mi decisión. Cuando termine todas y cada una de ellas supe que era el momento apropiado. Yo ya no tenia nada mejor que hacer en este mundo, asi que esa tarde decidi llevar acabo mi plan.
Esa tarde saliendo del colegio, decidi irme al motel mas cerca. Desde ahi llame a mi mama diciéndole que tenia que hacer un trabajo con una de mis compañeras y que lo mas probable es que fuera a tardar hasta la noche, ya que era mucho. Me creyo y me dijo que cuando terminara le hablara para que me fuera a recoger. JA! Como si fuera volverla a ver. Habiendo terminado la llamada, sali a la confitería mas cercana donde me compre 2 botellas de Absolute Vodka, y aunque al principio no me las quisieron dar (debido a que parecía menor de edad), al final las consegui. Despues de ahí, pase a la farmacia que graciosamente estaba a unas cuantas calles, ahí compre varias cajas de medicamentos. Cuáles? Ni me pregunten.
Tome todo y volví a la habitación. Ahí prepare todo minuciosamente. Primero, deje el agua correr de la bañera, siempre me había gustado el agua y siempre quise que mis últimos minutos fueran en ella. Luego de llenarla hasta el tope, tome el "coctel" de pastillas que había hecho y las dos botellas de vodka. Me acuerdo bien que me las empeze a meter en puños desesperadamente y con el alcohol hacia que se pasaran mas rápido. Despues de que me acabe "el coctel" e iba por la segunda botella me meti a la bañera. Vagamente recuerdo haber visto un objeto filoso. Y pensé "porque no! apurar el proceso". Asi que lo tome y me rasgue profundamente de forma vertical las muñecas, ya que decían que era mas efectivo. Y poco a poco todo se fue volviendo negro.
Pero minutos después recuerdo haber oído sirenas y muchas voces, principalmente la de Lo-Lo (una de mis mejores amigas) pidiendo que aguantara, que no me rindiera, que todo iba a salir bien. Despues de eso todo se volvió negro.
Recuerdo vagamente haber despertado en un cuarto blanco, desesperada, asustada pero sobretodo confundida. Tuvieron que sedarme varios días ya que cada vez que despertaba gritaba histérica preguntando por mi papa. Tambien recuerdo haber despertado en este lugar con tantas preguntas y tan pocas respuestas. Pero desde ese momento decidi no resistirme, si Dios me había dado otra oportunidad después de lo que había hecho era por algo no? Asi que todo lo que las enfermeras decían, lo hacían. Si me decían rana, yo saltaba. Si me hubiesen dicho que si me aventara del segundo piso, me iba a curar, yo lo hubiera hecho.
Y aquí estaba viendo el crepúsculo, pensando en todo lo que habia pasado en mis 19 cortos años de vida.
-Hey… Alice?.- dijo una voz sureña que conocía a la perfección.- ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar adentro cenando con las demás chicas?
- Piérdete si Whitlock.- le dije hostilmente a mi ángel personal?...Stop…acaso había dicho ángel? NO! mejor dicho mi tortura personal. Y es que desde que llego el enfermero Jasper, todas chicas se habían vuelto locas (No es que no tuviéramos enfermeros, lo que pasaba es que todos eran gays) y por lo tanto lo perseguían por todos lados, pareciendo perritos falderos, cosa que me castraba hasta la medula. JA! Tontas, acaso creían que ese Dios griego iba a hacernos caso a alguna de nosotras. Por Dios! El era perfecto, y todas nosotras estábamos sucias, rotas. El con sus cabellos rubios parecía un angel bajado del mismo cielo, su altura y su porte lo hacían ver como todo un soldado a punto de ir a la guerra, su sonrisa que sin importar que estuvieras a kilómetros de distancia te deslumbraba y sus ojos, Dios esos ojos azules como el océano hacían perderte en su profundidad.
Esta bien, esta bien! Ya no voy a negarlo y tampoco mentirles. Me encanta Jasper, me gusta demasiado pero por esa misma razón me dedicaba a alejarlo de mi, yo estaba manchada, sucia, y por lo tanto no quería ensuciarlo.
- Hey tranquila Brandon, vengo en paz.- dijo acercándose. Fue en ese momento que me voltee y como siempre que lo miraba me deslumbro por un momento.- Solo te traje un poco de comida.- dijo mientras me dejaba una bandeja en mis piernas, a la cual me le quede viendo raro.- Un pajarito me dijo que estabas aquí y pues…decidi traerte algo de comer.- se paso las manos por su cabeza nerviosa.
- Gracias Whitlock, pero no tenias que haberte molestado
- Hey no quería que mi tia te regañara. Sabes como se pone cuando se enoja.- lo había olvidado este Dios era el sobrino de nuestra peor pesadilla: la señora Mckensy.
- Si lo se.- dije mientras jugaba un poco con la comida
-Anda, vamos come. O sino.- dijo mientras me quitaba el tenedor y tomaba un poco de brócoli.- Tendre que darte como a las niños chiquitos
- Y como se les da de comer a los niños chiquitos.- dije riendo
- Asi…AQUÍ VIENE EL AVION! AQUÍ VIENE EL AVION! AQUÍ VIENE EL AVION!.- dijo simulando como si el tenedor fuera un avión, lo cual hizo que estallara en risas.
- Nunca te había oído reir.- dijo mirándome fijamente y con esa hermosa sonrisa.- Deberias hacerlo mas seguido… te ves hermosa
- Gracias.- dije sonrojándome y ocultándome detrás de mi cabello.-Es muy bonito de tu parte pero no tienes que mentir
- No! No te ocultes.- dijo rápidamente, acercándose y poniéndome el cabello detrás de mi oreja.- Y estoy hablándote con la verdad, te ves hermosa cuando ríes y te sonrojas.- dijo acercándose mas…y mas…y mas…
-ALICE! ALICE! ALICE!.- gritaron de repente, haciendo que los dos nos separamos como resortes .- AAAAAAA… siento mucho haber interrumpido
- No Clara, no interrumpiste nada.- dije levantándome de la banca y dejando la bandeja en esta.- Pero que se te ofrece
-Ehmm..mmm.- dijo intercambiando la mirada entre Jasper y yo.- AAAAHHH! SIIII! Me acaba de decir la señora Mckensy que te están buscando en la sala de visitas
- A mi?.- dije sorprendida. Y es que las únicas personas que me venían a visitar eran mi padre y mi hermana. Habia pedido estrictamente que nadie mas que ellos dos me vieran, la verdad no tenia la cara suficiente para hablar con mis amigas y pues con respecto a mi madre, solo puedo decir una cosa: sin comentarios.- Y no sabes quien es?
- Nopo.- dijo ella de forma inocente, meciéndose adelante y hacia atrás. A veces cuando veia a Clara, me recordaba esa parte inocente que yo había perdido dejada atrás debido a Ana y Mia. Y me agradaba porque traia de nuevo a la vieja Alice.
- Ok, entonces … vamos.- dije tomando la mano de Clara y dejando a Jasper atrás con un signo de interrogación en la cara. Lo cual no voy a negar me dio mucha risa.
Antes de que entrara a la sala de vistas, Clara me volteo y me dio un abrazo de oso y me susurro al oído: "Pase lo que pase ahí adentro, y sea quien sea la persona que te espera, sabes que te quiero mucho tal y como eres, con tus virtudes y todos tus defectos, vale?" Yo asentí sorprendida y la abrace como si la vida se me fuera en eso. Clara había sido mi única amiga en ese lugar y había llegado a amarla como una hermana.
-Gracias nena, sabes que yo también te quiero mucho.- y le di un beso en la mejilla. Y entre a la sala.
Ciao !
Bueno chicas aquí les traigo un pequeño fic.
Espero que les guste y no traten tan mal a mi bebe
Los quiero
Besitos
Atte. SDK
