Sintió la música desde el rellano de la puerta. Era The Benny Goodman Band. Uno de los favoritos de Draco, desde que Harry lo introdujera en el mundo de la música Muggle. De hecho "no está nada mal... Para ser música Muggle, claro está." Había sido el comentario del rubio al escuchar "The Big Band Swing" por primera vez, con una expresión que delataba su embelesamiento.
Cuando entró, se encontró al joven heredero de los Malfoy sentado en un cómodo sillón de schiffon púrpura, con una pierna cruzada sobre la otra, y un par de lentes cubriendo sus perfectos ojos grises; en sus manos, tenía un libro, de encuadernación suntuosa.
Alcanzó a notar que bajo su aliento el chico susurraba las palabras que le pertenecían a Peggy Lee en la canción, y no pudo evitar sonreír.
Su affaire (así era como el rubio se refería a él...) era un poco gay.
... Bueno, bastante gay.
Si uno lo veía con un solo ojo.
-¿Vas a quedarte mirándome desde allí toda la tarde?- Preguntó Draco, levantando de una vez su vista del libro y deteniendo el sonido de Goodman con un chasquido de sus dedos. El pelinegro observó, entonces, el brillo seductor que habitaba en los ojos grises.
Dejó su chaqueta sobre un buró que se encontraba junto a la puerta, y se acercó al sofá, desajustándose y tirando su corbata a un lado.
-A menos que tengas una mejor idea.
-Siempre tengo una mejor idea, Potter...
Harry sonrió.
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De pronto se sintió invadido por la curiosidad. Se posicionó sobre el rubio, que lo acompañaba entre las sábanas, cansado y sudoroso (como él mismo), y corriéndole un mechón rubio de la frente, le preguntó:
-Draco, ¿por qué siempre acabamos haciéndolo como conejos cuando escuchas música muggle?
Draco pestañeó varias veces, desconcertado ante la pregunta, hecha con un tono tan serio, que era aún más hilarante.
-... ¿Se supone que debo contestar eso?
Harry asintió, sus enormes ojos verdes centrados en los grises del otro chico.
Draco suspiró.
-No tengo idea, Potter.
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Harry abrió el libro en la página indicada, hundiéndose en la lectura, por unos momentos, hasta que encontró la información necesaria.
'Muggleolagnia:Excitación sexual provocada por la música muggle de todo estilo, época, u compositor. Éste raro comportamiento sexual ha sido notado en algunos miembros de la aristocracia mágica, en tiempos pasados. Hoy en día, ha sido detectado, también, en algunos sangre-pura.
Algunos estudiosos del tema sostienen la hipótesis de que la música muggle contiene vestigios del alma mágica que no alcanza a manifestarse en estos individuos, y que por ello, se produce una atracción magnética entre ésta, y algunos magos extra sensibles a ella. Dicha atracción es manifestada, entonces, a través de sentimientos altamente eróticos.'
Harry elevó una ceja, y dejó escapar una pequeña risa. Cerró el libro "Perversiones Mágicas (Y no tanto): Conocimientos impúdicos para el mago de hoy", y lo dejó en su hilera correspondiente, entre otros dos manuscritos de índole semejante.
-Draco va a morirse cuando se entere que algo muggle lo calienta.-Dijo por lo bajo, mientras planeaba una visita furtiva a la disquería más cercana.
...
¿Cuál preferiría Draco? ¿The Rolling Stones o The Beatles?
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NA: Augh. Éste quedó horrible, y es aún más corto que el anterior xD Y además, me salteé el sexo xD En fin, espero que aún así cuente como una Parafilia, y les guste :P