Hola, aquí les traigo una nueva historia esta vez sobre mi querida y especial pareja Harry y Hermione aunque en el libro lamentablemente no terminen juntos en mi corazón si lo están xD así que ojala les guste y me regalen unos reviews por favor ¡! Los personajes no me pertenecen la historia la he sacado de mi imaginación.
Gracias por tomarse el tiempo de leer. ¡Disfrútenlo!
Reviews por favor reviews!
ENAMORARME DE TI
Capitulo 1
Esa mañana ella se despertó muy temprano y bajo al gran comedor. Esperaba ansiosa la llegada de una noticia que la haría feliz o desdichada, cualquiera de las dos cosas lo tomaría con calma. Había muy pocos en el gran comedor, saludo a algunos compañeros de su casa y a otros de slytherin, ahora era algo normal, desde que la batalla había culminado Hogwarts era distintos y todas las casas convivían en paz, desde luego habían algunos alzados que aun la despreciaban pero la mayoría era de grados diferentes. Ahora ella, Harry y ron estaban terminando el último año en Hogwarts, ese castillo que por siete años había sido el hogar de tristezas y alegrías sería una pena irse para no volver pero los recuerdos y amistades se los llevaban con ellos y eso era lo mejor.
Había asistido a sus clases por la mañana y en ninguna de ellas se encontró con Harry y por esa razón decidió ir a buscarlo.
- Ron – Grito cuando visualizo a su amigo venir saliendo del salón de transformaciones junto a Draco, eso era otra cosa que había cambiado, ahora Draco era distinto e incluso se había vuelto amigo de ellos después de que la guerra culminara, Harry y Draco habían hecho las paces y junto a Ron eran muy buenos amigos – Ron ¿Dónde está Harry?
- Sangre sucia – dijo Draco interrumpiendo la respuesta de Ron y sonriéndole a Hermione, saludándola. Aunque él la llamara de esa forma despreciable la verdad era que después de unos meses de convivencia diaria se aceptaron y también se llevaban muy bien, Hermione sabía que ya no sentía aversión por ella.
- Huron – respondió el saludo sonriéndole, era una especie de broma personal. Algo que a menudo a Harry y Ron no les hacía gracia especialmente porque Hermione ahora también ayudaba a Draco con los deberes y pasaban horas juntas.
- Y bien ¿Han visto a Harry? – Pregunto desesperada – necesito hablar con él díganme donde esta
- ¿Cuál es la prisa? – Pregunto Ron - ¿Por qué esa insistencia? ¡Oh! Ya se te acabas de dar cuenta que estas enamorada de él y vas a contárselo – dijo riendo a carcajadas ganándose un buen golpe en la pantorrilla del pie
- Eso no es gracioso Ronald – Replico molesta, Ron se sobaba la pantorrilla y Draco reía escandalosamente – necesito comunicarle algo importante
- Esta en el aula de transformaciones – dijo Draco sin contener la risa – te lo mereces Ron
- Me las pagaras Hermione, esto no va quedarse así
- ¿Me estas amenazando Ronald Wesley? – Pregunto demasiado tierna para ser verdad
Ron negó con la cabeza diciendo que era broma. Sabía muy bien que si un día llegaba a enfrentarse con Hermione seria hombre muerto. Retar a Hermione Granger la mejor bruja de Hogwarts era como cavar su propia tumba.
- ¿Entonces Harry esta en el aula? Iré a buscarlo – dijo, dando por terminada la discusión con Ron
- No creo que sea conveniente – Añadió rápidamente Ron – se quedo hablando con Ginny
Hermione bajo la mirada, algo que no paso desapercibido por Draco. Harry y Ginny habían retomado su relación cuando el volvió de la guerra e incluso Hermione y Ron mantuvieron una relación que no duro más de dos semanas porque realmente no se entendían y se dieron cuenta que el beso que se dieron al terminar la guerra sucedió por puro impulso de la emoción del momento y no porque sintieran amor el uno por el otro, las cosas entre ellos no cambiaron siguieron siendo amigos y discutiendo como siempre lo hacían.
Pero Harry y Ginny eran otra historia. Cuando él llego a la madriguera Ginny se lanzo a sus brazos y él le devolvió el abrazo. Toda la familia Wesley se puso muy feliz ante aquella escena y después de que todos saludaran al trió dorado, la señora Wesley y el resto de su familia casi forzaron a Harry de empezar una relación con la menor de los Wesley.
Hermione estaba de pie en la sala tomada de la mano de Ron quien gritaba escandalosamente.
- ¡Ya pídeselo Harry! Hay que disfrutar cada instante desde hoy – Grito Ron
- ¡Harry y Ginny! – Gritaban los demás – ¡Harry y Ginny!
Harry estaba sonrojado hasta la punta de su último cabello, Hermione lo observaba con ternura pero a la vez sentía cierta punzada en el corazón que en ese momento no supo descubrir.
- Ginny, ¿Quieres ser mi novia? – pregunto el chico de ojos verdes tomando la mano de la pelirroja quien dio un grito emocionado diciendo que si. Harry sonrió alegre y deposito un beso en los labios de la menor de los Wesley provocando muchos aplausos.
Molly soltó algunas lagrimas de felicidad diciendo lo feliz que era por su familia y porque desde luego ahora sería un nuevo año y un nuevo comienzo para el mundo mágico.
Hermione volvió al presente sonriendo melancólicamente.
- ¿Está todo bien entre ellos? – Pregunto unos segundos después – He notado que ambos están muy serios y no tan dulces como al principio de su relación ¿creen que estén bien?
Ambos chicos negaron con la cabeza dándole a entender que no habían notado nada y que mucho menos sabían sobre si todo marchaba bien entre Romeo y Julieta como los solía llamar Draco.
- ¿Piensan ir a Hogsmeade el fin de semana? - pregunto Hermione cambiando el tema
- Tengo una cita con Luna así que iré con ella – dijo Ron tan sonrojado que su rostro casi se confundía con su cabello, Hermione sonrió encantada. Ron y Luna salían desde hace dos meses, recordaba como graciosamente un día en el que Harry, Draco y Ron caminaban hacia el gran comedor, Hermione estaba con Luna y de pronto la chica extraña empezó a caminar hacia Ron, Hermione la siguió y cuando reacciono Luna estaba besando a Ron quien por aquel acto se puso rojo como su cabello y Harry y Draco reían tanto que algunas lagrimas escapaban de sus ojos. En ese momento Ron le pidió que fuera su novia y ella sin dudarlo acepto.
- Yo no tengo planes aun, pero veré que hará el cara rajada – Dijo Draco, devolviéndola nuevamente al presente, también solía llamar a Harry por su viejo sobrenombre cosa que a Harry no le molestaba pues sabía que en realidad Draco lo apreciaba
- Seguramente ira con Ginny – Dijo Hermione – la mayoría de las veces van juntos, tengo deseos de visitar una librería ¿me acompañarías, Draco?
El chico no lo pensó mucho y le respondió que si iría con ella. Feliz, Hermione se despidió de ellos y se marcho hasta que desapareció en el pasillo derecho. Draco y Ron siguieron su camino al campo de quidditch.
Al poco rato Harry se junto con ellos. Llevaba el uniforme de quidditch listo para empezar a entrenar.
- ¿Listos? – Pregunto el capitán – hay que empezar el entrenamiento
Después de que terminaron, Ron, Draco y Harry se juntaron en el campo nuevamente.
- ¿Qué paso con Ginny? – pregunto Ron
- Nada, solo quería saber si iríamos a Hosgmeade el fin de semana y nos quedamos platicando sobre nuestras cosas – respondió mientras empezaban a caminar hacia el castillo
- Bueno Hermione tenía razón entonces, pobrecilla se ha de sentir muy sola – comento Ron
- ¿Hermione? ¿Qué sucede con ella? – pregunto en tono preocupado Harry
- Bueno hace rato nos la encontramos, estaba buscándote. Y quería ir a Hogsmeade pero no quería ir sola así que le dijo a Draco que la acompañara
- Para eso somos los amigos – respondió el susodicho
- ¿Para qué me buscaba? – pregunto Harry y ambos dijeron que no sabían, se despidió de ellos y se fue a buscar a su amiga, al no encontrar en el comedor ni en la biblioteca decidió ir a su cuarto a buscar el mapa del merodeador que le dieron los gemelos Wesley. Ahí visualizo el nombre de su amiga que caminaba hacia el lago, iba sola. Harry pronuncio las palabras para cerrar el mapa y salió en la búsqueda de su amiga.
Cuando llego la vio sentada en la arena arrojando pequeñas piedras al lago. Se quedo ahí de pie observando cada movimiento de su amiga, viendo como sus rizos se movían con el viento.
- Hola Herms – Saludo Harry, ella lo volteo a ver y le sonrió - ¿Qué haces aquí sola?
- Pues estaba meditando – respondió indicándole con la mano que se sentara a su lado
- Ron y Draco me dijeron que hace rato estuviste buscándome ¿está todo bien? – pregunto sentándose en el lugar que su mejor amiga le había indicado
- Si, bueno en realidad más que bien – dijo ella – esta mañana recibí una carta del ministerio donde dicen que me aceptaran en el Comité de Regulación de Criaturas Mágicas cuando esté totalmente preparada ¿No es maravilloso Harry? Podre luchar por los derechos de los elfos domésticos
- Muchas felicidades Hermione – Dijo emocionado por el logro de su amiga – me alegra que me buscaras para contármelo
- Eres mi mejor amigo y aunque últimamente no compartimos mucho tiempo juntos, tenía que contártelo
- Gracias – dijo, dándole un pequeño abrazo – últimamente paso mucho tiempo con Ginny, las cosas no andan muy bien
- ¿Quieres contarme?
- No ahora no, prefiero que platiquemos de otra cosa – ella asintió diciéndole que cuando estuviera preparado ahí estaría para él - ¿Cuándo enviaste la solicitud?
- Un poco antes que ustedes, seguramente pronto tendrán noticias – respondió ella
Harry asintió. Ambos se quedaron en silencio, un silencio cómodo. Él se acostó y reposo su cabeza sobre las piernas de su amiga mientras que ella jugaba con los cabellos negros de su amigo. Cualquiera que los hubiera visto habrían jurado que eran una pareja enamorada pero todo Hogwarts a pesar de a ver apostado por mucho tiempo que ellos terminarían juntos sabían que solo mantenían una estrecha y bonita amistad. Además Harry Potter salía con Ginebra Wesley la pelirroja que medio Hogwarts deseaba como novia. Nadie se sorprendió cuando al regresar a las clases ellos estaban de novios pues ya antes habían mantenido una relación, eran la pareja perfecta según el punto de vista de algunos.
Ginny era pelirroja como Lili, la madre de Harry. Era inteligente y guapa, jugaba el quidditch y era a la vez muy femenina. Harry por su parte también tenía lo suyo, después de la guerra se había enfocado en regresar a su cuerpo delgado y atlético anterior, algo que muchas jóvenes notaron. El que tuviera novia no hizo que sus admiradoras se apartaran de él, cada mañana siempre tenía dos o tres chicas pidiéndole una cita. Sus ojos verdes ahora si parecían vivos y el color de su piel ya no era pálido.
- ¿Qué harás por la noche? – pregunto Harry, abriendo sus hermosos ojos verdes, esos ojos en los que desde hace unos meses Hermione se perdía en ellos.
- Tengo guardia y después irme a mi habitación ¿Por qué? – dijo ella sin apartar su vista de los ojos de Harry
- Estaba pensando que pronto terminaremos el año, la verdad es que desde que ya no pasan cosas extrañas en Hogwarts dejamos de hacer cosas atrevidas y además como antes lo has mencionado casi no hemos pasado tiempo juntos por eso me preguntaba si te gustaría ir esta noche a dar un paseo por el castillo para recordar los viejos tiempos ¿Te parece?
- Harry, estás hablando con la prefecta de Hogwarts podría descontarte unos buenos puntos por esa proposición - dijo riendo
- Bueno se lo propongo a mi mejor amiga no a la prefecta, ella no tiene porque darse cuenta ni mucho menos enterarse – añadió, sentándose a su lado y sonriendo – yo no le diré
- No lo sé Harry ¿y si nos ven?
- Oh! Vamos Herms, nadie nos vera llevaremos la capa de invisibilidad – insistió el moreno - ¿Vienes o no?
Los ojos de perrito que Harry le puso hicieron que Hermione sonriera y aceptara la invitación de su amigo.
- Eres terrible – comento sin dejar de sonreír – espero que la prefecta no nos encuentre
- No lo creo y si lo hace la seduciré para que no nos baje puntos – dijo riendo
- No creo que ella sea una chica a la que se pueda seducir – dijo Hermione negando con la cabeza y tirando una piedra al lago
- ¿Tú crees? – pregunto acercándose peligrosamente a su amiga y ella retrocedió un poco su espalda y su rostro pero él se acerco un poco mas
- Ha…Harry ¿Q… que haces? – pregunto tartamudeando.
- Intento seducir a la prefecta – dijo el tranquilamente.
Sonreía como un hombre que deseaba a una mujer, y veía los labios rosas de la joven. Hermione se puso nerviosa y su corazón palpitaba a mil por hora, no apartaba la vista del rostro de su mejor amigo, debía alejarse pero no quería y no podía. Entonces Harry alejo su rostro rompiendo aquella magia que se había formado entre ellos.
- Yo creo que la prefecta si es seducible. – dijo firmemente poniéndose de pie y ofreciéndole su mano para ayudar a Hermione a levantarse.
Ella tomo su mano y de un jalón sin hacer demasiado mucho impulso la puso de pie.
- ¿Por qué has hecho eso? – exclamo molesta y sonrojada aun.
- Solo estaba jugando sabes que no te faltaría el respeto ni a ti ni a Ginny – le dijo encogiéndose de hombros -. No te molestes Herms
- No me molesta – respondió mientras se calmaba – eres mi mejor amigo y no podría molestarme por algo así, además se que tú me respetas mucho y no harías nada para dañarme también se que solo jugabas
- Pero te pusiste nerviosa – sonrió arrogante
- Eso es porque eres un hombre…. Y…yo pues hubiera reaccionado así con cualquier otro muchacho no solo contigo – se excuso
- ¿Con cualquiera? – pregunto un poco molesto sin saber porque.
- Si – respondió firmemente. ¿A qué hora nos vemos? – dijo cambiando el tema
- En tu habitación a las diez – respondió. Ella asintió y se despidió de él mientras ella empezaba a correr hacia el castillo. Harry se volvió a sentar en la arena del lago, se le habían quitado las ganas de ir al castillo.
Recordó como se había acercado a su amiga y ella se había ruborizado, sonrió pero enseguida su sonrisa se borro al recordar las palabras de su amiga Eso es porque eres un hombre…. Y…yo pues hubiera reaccionado así con cualquier otro muchacho Sintió una punzada en el pecho al imaginarse a su amiga besándose con un muchacho. Aunque sabía de antemano que Hermione ya había tenido dos novios: Víctor Krum con quien todo fue por medio de cartas y unas vacaciones que pasaron juntos y Ron con quien solo duro dos semanas… por alguna razón empuño las manos pensando que Ron ya había besado a Hermione y que él jamás podría hacer eso. Sacudió su cabeza como despejando aquellos pensamientos.
Para despejar su mente decidió visitar a Hagrid después de todo ya no tenía ninguna clase
- Hola Harry – saludo alegre el extravagante guardabosque de Hogwarts – pasa por favor ¿quieres té?
- Si está bien – dijo sentándose en una butaca junto a la chimenea
- ¿Qué pasa? – pregunto el guardabosque al ver el rostro pensativo de Harry. Le entrego la taza de té y el joven la recibió gustoso - ¿Problemas con Ginny?
- No, en realidad no – dijo él – estaba pensando en lo que pasara cuando salgamos de Hogwarts
- Bueno algunos entraran al ministerio, otros abrirán sus propios negocios, otros seguramente trabajaran en Hogwarts, otros se casaran y otros harán ambos trabajar y casarse – explico Hagrid tomando asiento en frente de Harry y a lado de la chimenea
- Hermione recibió una respuesta positiva del ministerio – le dijo Harry – supongo que mañana vendrá a contarte
- Me envió una lechuza por la mañana informándome – respondió - estoy seguro que le ira muy bien, espero que encuentre a alguien que la quiera para que después se case y tengo hijos
- Casarse – murmuro. Era cierto Hermione un día se enamoraría y se casaría, tendría su propia familia y se alejaría de él. Nuevamente sintió una punzada en su corazón – siento un poco feo pensar que Herms se alejara de mi
- Es porque es tu mejor amiga y te costara soltarla pero ella no se alejara de ti, ella te quiere mucho y siempre serás importante para ella
- Seguramente si - dijo él
Hagrid cambio el tema platicándole que se iría unos días a Rumania a trabajar con unos dragones. Harry se puso feliz por él y le dijo como lo echaría de menos. Platicaron de muchas cosas entre ellas la relación que mantenía con Madame Olympe Maxime y nuevamente Harry lo felicito. Después de unas horas antes de que oscureciera Harry regreso al castillo.
Se dirigió al gran comedor y ahí se encontró con Ron y Draco. Quien desde unos meses no le importaba lo que dijeran y comía con ellos en el mismo comedor.
- ¿Dónde estuviste toda la tarde? – pregunto Ron comiéndose un pan
- Estuve con Hagrid – respondió sentándose junto a Ron y quedando enfrente de Draco, a su lado por lo general siempre iba Hermione pero esa noche no estaba en el lugar de siempre – ¿Dónde está Hermione?
- Nos hubieras dicho que ibas con Hagrid y te hubiéramos acompañado – reclamo Ron sin responder a la pregunta de Harry mientras se metía una cuchara de comida a la boca
- Hace rato la vi caminando hacia la biblioteca – respondió Draco que en ese momento empezaba a servirse la cena
Harry no dijo nada. Cuando vio hacia la entrada vio que Hermione venia conversando animadamente con Neville quien traía en sus manos un libro de herbolaria y ella de posiciones. Se acerco hasta ellos y se acomodo a lado de Harry dedicándole una sonrisa
- Hola chicos – saludo
- Wola Her...nio…ne - respondió Ron con la boca llena de comida, Harry, Hermione y Draco hicieron una mueca de asco
- No hables con la boca llena Ron – reprendió Hermione
- Cállate – respondió el aludido
- Grosero – re contraataco la castaña
- Harry – Grito Ginny y sentándose a su lado, apartando a Hermione - ¿Dónde estuviste toda la tarde? Te estuve buscando
- Estuve con Hagrid – respondió viéndolo molesto porque había hecho a un lado a su mejor amiga de una manera poco agradable – Ginny porque quitaste a Hermione así eso estuvo muy mal
- No te preocupes Harry – dijo Hermione – yo ya me iba
- Yo te acompaño Herms – dijo Draco poniéndose de pie. Sin querer Harry lo miro con mala cara. Solo él le decía "Herms" a Hermione
Draco y Hermione se levantaron y empezaron a caminar hacia la salida. Hermione volteo a ver Harry quien no le aparto la vista. Ella le dedico una sonrisa y una mirada cómplice indicándole que los planes seguían en pie.
- ¿Te molesta Ginny? – pregunto Hermione caminando junto a Draco por el piso uno
- Me molesta la manera en la que te trata – respondió él
- Creo que siente celos de mi – dijo ella y él la miro confundido y ella sonrió – no físicamente, creo que esta celosa porque ella no tuvo la oportunidad de luchar junto a Harry y me envidia porque yo estuve a su lado no ella
- Tiene sentido – dijo él – pero eso no le da derecho a tratarte mal y no me agrada que Harry ni Ronald te defiendan
- Bueno tampoco tengo que ser defendida por una Wesley además no lo necesito soy suficiente capaz de cuidarme sola y defenderme de quien me moleste ¿o lo olvidas Malfoy? – dijo enseñándole su puño haciendo que Draco estallara en risas
- No, no tengo dudas de eso – contesto alegre
Siguieron caminando mientras Hermione le explicaba para que necesitaba el libro que en ese momento Draco llevaba en sus manos. Él amablemente le había dicho que lo llevaría así como amablemente se había ofrecido en acompañarla en sus rondas eso solo hasta las nueve de la noche le había dicho Hermione.
A las nueve se encontraban en la entrada de la sala común de los slytherin.
- Buenas noches Draco y muchas gracias por acompañarme – le dijo Hermione depositando un beso en la mejilla del muchacho rubio quien gustoso le devolvió el gusto.
Él entro en la sala común y ella siguió su recorrido absorta en sus pensamientos. Recordó la conversación con Draco y suspiro melancólicamente. En tiempos atrás Hermione y Ginny habían compartido muchos momentos inclusive Hermione la ayudo con Harry pero al volver de la guerra Ginny cambio con ella y Hermione supo la respuesta un tiempo después de que terminara con Ron y esa respuesta era la misma razón por la cual la relación con Ron termino.
Ginny era mujer y era inteligente, se dio cuenta de algo que la misma Hermione al darse cuenta negó con toda su alma, algo que fue más fuerte que ella misma y que hubo un momento que ya no pudo controlar y lo admitió y ella se dio cuenta… si Ginny no se había equivocado, esa noche Ginny le abrió los ojos a la realidad
Estaban en la madriguera una noche antes de volver a Hogwarts. Ginny entro a la habitación que compartía para que "platicaran de mujer a mujer"
- Ron termino contigo – dijo entrando a la habitación que compartían y cerrando la puerta detrás de ella – es por Harry
- ¿Perdón? - pregunto confundida – terminamos porque lo nuestro no funcionaba
- Terminaron porque tu solo hablabas de Harry, Harry esto, Harry el otro, Harry aquello… date cuenta Hermione o mejor admítelo
- ¿Admitir que? – Dijo en tono defensivo – No te entiendo. Harry es mi mejor amigo es obvio que hablo mucho de él
- No Hermione puedes tapar los ojos de todos menos los míos… - exclamo ella – te conozco y tu… tu… ¡tú estás enamorada de Harry!
- ¡No! ¡Cállate! – Grito Hermione – eso no es verdad
- Claro que si – ataco Ginny - si es verdad.
- ¿Hermione? – Pregunto una voz masculina desde el otro lado de la puerta - ¿Estás bien? ¿Por qué gritaste?
- Harry – murmuro y después añadió – estoy bien Harry solo una confusión entre chicas
- Esta bien Herms, cualquier cosa estoy abajo – dijo amablemente y se escucharon sus pasos perderse en las escaleras.
- Harry es mío Hermione – Dijo Ginny con voz firme – aléjate de él
- No, Harry es tu novio pero es mi mejor amigo y ni tú ni nadie me alejara de él a menos que sea él quien me lo pida.
- Estas admitiendo que te gusta
- No estoy admitiendo nada y aunque así fuera eso no te incumbe yo no voy a quitarte a nadie y no Ginny no voy alejarme te lo repito y sostengo – exclamo enfadada – creí que eras mi amiga pero ahora veo que me equivoque
- Has lo que quieras Hermione, se que Harry me ama y nada de lo que hagas lo apartara de mi, en algún momento Harry y yo nos casaremos y ¿Qué crees? Tú quedaras en los recuerdos porque sus hijos y yo seremos lo más importante para él. Amalo todo lo que quieras Harry siempre te vera como su mejor amiga, él jamás te vera ni te querrá como una mujer – dijo Ginny saliendo de la habitación y dejando a una Hermione partida en dos.
Esa noche Hermione se dio cuenta de sus sentimientos por su mejor amigo, no, en realidad esa noche los admitió para sí misma. Y fue duro y extraño, porque se había tomado a la tarea de ocultárselo hasta de ella misma ya que muchas veces se percato de la manera en que de pronto se encontraba observando cada detalle de su amigo, cada paso y cada sonrisa, cada gesto y cada lagrima que derramaba.
¿Pero como no enamorarse del hombre por el cual fue capaz de casi dar su vida? Era obvio, era el niño con el que había compartido desde los once años, el niño al que se aferro a defender y proteger con su propia vida, era el joven al que no abandono en ningún momento por amistad, era el joven que jamás se burlo de ella y que incluso la protegió de aquel trol gigante en primer grado, era el joven que sin querer la defendía siempre de Ron. Era el hombre con el que había compartido muchas cosas pero también era el hombre que amaba y con el que no compartirá lo que ella quería: el resto de su vida.
Cuando llego a su habitación faltaban unos minutos para que Harry llegara por ella y dieran su paseo nocturno. Se sentó en su cama y se abrazo las piernas contra el pecho y lloro. Porque al recordar aquellas palabras le había hecho recordar que Harry Potter siempre la vería como su mejor amiga. Porque todo aquella era cierto llegaría el momento en que ella solo llegaría a ser parte del pasado de Harry, ser aquella chica que lo apoyo pero que jamás fue lo primordial.
Las lágrimas resbalaron por su mejilla una tras otra. Recordando aquel instante en que se dio cuenta que Ginny tenía razón, que ella, Hermione Jane Granger en algún momento sin imaginarlo, sin esperarlo, sin pedirlo, se había enamorado de Harry James Potter.
Continuara….
Gracias por leer. Publicare el próximo capítulo tan pronto como reciba reviews :D muchas gracias.
Mitsuki28
