53 centímetros.

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Resumen: —¿Quién te embarazó? —formuló de golpe. —No lo vas a creer, pero tú lo hiciste. —¿Qué? —gritó— ¿Por qué demonios no lo recuerdo bien? Respiré muy profundo —Porque, técnicamente, te violé.

Autora: risita.

Notas: Talvez el fic esté cortito, eso depende de su aceptación. Muchas gracias por tomarte el tiempo de leer esto, espero que no sea mucha molestia pedir un valioso comentario. ¡Sakura violó a Sasuke y no nos invitó! Desgraciada.

Naruto® es propiedad de Kishi. Este Fic es sólo mío.

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Perra perversa.

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¡Carajo!

Dolía, ardía, calaba, pero a la vez, era maravilloso.

Intenté correr pero mis piernas no reaccionaban. Salí de mi hogar desesperada y caminé lo más que pude. Soy fuerte, esto debería ser muy fácil; pero no lo es. Llevo meses esperando este momento, ¡debería ser sencillo!

La gente me mira, como si analizaran la situación. Son tan desalmados, ven a una regordeta caminar como pato mientras suda como cerdo y no le brindan ayuda. ¡Que se pudran todos!

Ahí está la viejita que hace unas horas me vendió unos deliciosos caramelos. ¿No se da cuenta de mi presencia? Talvez está ciega. Es tan longeva que de seguro ya no le funcionan bien sus sentidos. ¿Pero que estoy pensando? Yo soy joven y tampoco me funcionan.

¡No, no, no!

Si tuviera una pareja estable, esto nunca habría sucedido. Tengo 26 años y ni siquiera un novio. Seré muy inteligente y todo, pero en la materia del amor reprobé.

Duele. Sí, duele. ¡Ayúdenme!

¡No puede ser! El cabrón está aquí, me está observando. Respira Sakura, respira. ¿Por qué de toda la gente aquí precisamente él es el que me pone atención?

—¿Qué te pasa? —preguntó.

Nada imbécil, tu linda presencia me hace sudar y hace que mi panza se infle como un enorme globo.

—No te importa —trato de sonreír, más no puedo. Mi respiración es agitada.

—Te ves horrible —dijo.

Claro, tu tan sensible y solidario como siempre.

¡Mierda, duele más, alguien detenga esto!

—Gracias —hago una mueca de dolor.

—Tú no estás bien —me carga en sus brazos.

Oh, no me digas.

—¿Qué te sucede? —cuestionó mientras caminaba sin rumbo.

—¡Voy a parir imbécil! —grité, de verdad no soportaba su voz. No contestó— Llévame con Tsunade, ¡rápido! —comenzó a correr con sutileza. Vaya que es obediente cuando quiere.

Todo lo que pasó después de ahí está algo confuso en mi mente. Me aplicaron anestesia y creo que inmediatamente me llevaron a trabajo de parto; y a pesar de que estaba sedada, puedo asegurar que no hay dolor que se le compare.

Tsunade trajo al mundo a mi pequeño retoño. Oír su llanto fue como liberarme de tanta preocupación. Por fin me siento en paz.

Mi mentora puso al bebé en mis brazos, es un lindo varoncito con cabellos negros. No me percaté de que el hombre que me había traído al hospital siempre estuvo presente.

Es su padre, tiene todo el derecho. Se acaban de llevar a mi niño a descansar. Mide 53 centímetros y pesa 3 kilos 752 gramos. ¡Es tan hermoso!

Me dormí apenas lo alejaron de mí. Cuando desperté me sentía extraña, extrañaba mi barriga. Me acaricié el vientre y vi como él se acercaba a mí. ¿En qué momento entró?

—Así que lo ocultaste, eres muy inteligente —fue como si me halagara.

—Tú eres muy tonto —sonreí débilmente.

—¿Quién te embarazó? —formuló de golpe.

—No lo vas a creer pero —respiré profundo—… tú lo hiciste.

—¿Qué? —gritó. Creo que el eco se escuchó en todo el hospital— ¿Por qué demonios no lo recuerdo bien?

—Tampoco vas a creer esto, pero —respiré aún más profundo—, técnicamente, te violé.

Nunca olvidaré ese momento. El sereno Sasuke Uchiha tuvo que apoyarse en la pared mientras su mirada lucía perdida.

Es normal, ¿no? Después de todo, le robé su honor.

Definitivamente soy una perra perversa.