Summary: Una versión más de como comenzó la relación de esta particular pareja, y de cómo Bulma tiene que luchar contra un orgullo que al final no es tan inquebrantable como él lo hace parecer [Historia subida Completa]

Disclaimer: Los personajes de Dragon Ball Z no me pertenecen, son propiedad de Akira Toriyama

Nota: Hola a todas las amantes de esta estupenda pareja, esta es la primera vez que escribo una historia de Dragon Ball Z y espero que me tengan un poco de paciencia si hay muchos errores con la historia y también con las faltas ortográficas. La historia completa esta contada desde la perspectiva de Bulma.

Tengo que aclarar que intente mantener el personaje de Vegeta lo mas cercano a la realidad del anime, teniendo en cuente el tiempo en el que se desarrolla el inicio de la relación, pero algunas cosas tienen que cambiarse un poco pues según mi opinión, algo tuvo que mostrar Vegeta para que Bulma tuviera una relación con él, pero aun así, pienso que al comienzo, fue mas intuición de Bulma que demostraciones de Vegeta. En fin, no las molesto mas, espero que lean la historia hasta el final, esta subida completa, ojala les guste… ¡Que disfruten!

ROMPIENDO EL ORGULLO

By. Yurika Cullen

Capitulo Uno

Estaba sentada en el suelo del laboratorio hacia más de tres horas, y no había avanzado absolutamente nada desde el día de ayer con el nuevo proyecto de la Corporación Capsula, mi trasero empezaba a doler y no dudaría que al levantarme estuviera con forma totalmente plana y completamente entumecido; internamente me regañe por perder el tiempo. Porque la realidad era esa, que no estaba en absoluto concentrada en el proyecto, mi cabeza estaba vagando libremente en asuntos totalmente ajenos al trabajo y totalmente estresante y tortuoso para mí, y me llenaba de frustración reconocer que no podía sacarlos de mi cabeza aunque intentara hacerlo por todos los medios posibles.

Esta situación estaba hiriéndome el orgullo.

Y lo hacía, porque una mujer como yo, a estas alturas de mi vida, no podía estar en esta situación, una mujer de mi edad estaría llevando a cabo cada una de las ideas y tácticas que cruzaron por mi mente toda la mañana, y no escondiéndose cobarde y vanamente en el trabajo para no hacerlas.

Y es que mi maldito problema era causado por culpa del maldito arrogante, grosero y presumido "Príncipe" Saiyajin que en este justo momento estaría entrenando hasta casi el suicidio en su maldita nueva cámara de gravedad, aun después del accidente que había hecho explotar su amado aparato llevándolo casi a la muerte. Cuando lo invite a quedarse en mi casa un par de meses atrás, nunca me imagine como repercutiría eso en mi vida y como me llegaría a afectar tanto la presencia de Vegeta.

Durante este corto tiempo he pasado por muchos cambios y el mas importante fue la decisión de terminar le relación entre Yamcha y yo definitivamente, y aunque fue muy difícil de tomar, al final fue lo mejor que pude haber hecho. Al comienzo había empezado a sentir remordimiento por que no me había afectado tanto como pensé que pasaría, por el contrario me había sentido tan libre, tan feliz, tan completa como mujer, porque la realidad era que estando junto a Yamcha había dejado de ser feliz, me había dejado de valorar, al permitir que el me engañara en la forma en que lo hizo, y la culpa fue totalmente mía, solo mía al haberlo perdonado la primera vez y al haberlo seguido haciendo cada vez que se repitió.

Pero había llegado al extremo de mi tolerancia y por fin había abierto los ojos. La realidad me había golpeado al darme cuenta que si de algún modo yo había perdonado cada engaño era porque hacia mucho tiempo que había dejado de amar a Yamcha como hombre, mi amor por él, era el amor de un compañero, de un amigo, de alguien que había estado conmigo por muchos años, apoyándonos mutuamente en los momentos mas difíciles y compartiendo los felices por igual, y eso era lo que me tenia atada a él, la costumbre, el hecho de saber que tenia a alguien siempre al que acudir, alguien con quien estar y evitar la soledad, pero nuestra relación no tenia mas futuro que ese, y no podía estar mas claro al ver que en mas de diez años de estar juntos, nunca planeamos un futuro que nos incluyera a los dos, nunca pensamos en una familia. Siempre estaban nuestros sueños por separado, él y su sueño por ser famoso en el Béisbol, sus entrenamientos de artes marciales, y yo mi ocupada agenda con la Corporación.

Y aunque Yamcha no lo entendió, aunque se lo explique un millón de veces, él insiste en que necesitamos solo algo de tiempo, ¿Pero acaso no se da cuenta de que si él me engaño tantas veces, es porque tampoco me ama? Es porque no encontró en mi algo que lo llenara por completo, por que no me ama como mujer.

Y justo por culpa de ese maldito Saiyajin es que yo empecé a dudar de todo, y nada tienen que ver sus comentarios ácidos y despreciativos hacia Yamcha y mi ex relación con él, el punto del asunto es que después de un tiempo del que Vegeta se quedo en casa empecé a verlo de otra forma, había dejado de pensar lo poco que lo hacia en Yamcha y le había prestado toda mi atención a él. Al comienzo cuando lo conocí personalmente en Namekusei sentí terror, solo pensar en él me causaba miedo y desprecio por lo que había hecho en la tierra. Pero después cuando habíamos vuelto aquí, escapando del planeta apunto de explotar, cuando lo vi tan solitario, sentí algo de lastima, algo dentro de mi me dijo que no era tan malo como aparentaba, y la verdad es que sigo pensando en ello, Vegeta es solamente un alma atormentada y resentida, una persona que ha tenido que pasar por muchos momentos difíciles y que lo único que le quedaba y de lo que se podía agarrar, era de su orgullo, un orgullo herido, un Príncipe de una raza extinta, obligado a servir al causante de la muerte de su raza, de la inexistencia de su planeta, de su hogar, si es que así se le puede llamar a un lugar donde solo te enseñan a matar y a odiar, donde solo te enseñan maldad.

Él no conocía nada más que no fuera eso, ¿Cómo se le podía culpar? Si nadie le había enseñado algo diferente, nadie le había enseñado a respetar la vida, nadie le había dado amor, solo se habían dedicado a alimentar su odio, su rencor, nunca alguien debió de haberse preocupado verdaderamente por él. Goku era la muestra viviente de que se podía cambiar. Habiendo crecido en un ambiente totalmente diferente, Goku era todo lo opuesto a los verdaderos Saiyajin. Y aunque tal vez me equivoque, aunque prácticamente todos a excepción de Goku desconfían totalmente de él, yo estoy absolutamente dispuesta a darle a Vegeta lo que nadie le ha querido dar.

Si, yo le quiero enseñar todas las cosas que el desconoce y que ha dicho despreciar, yo le quiero enseñar el amor y la compasión. Yo quiero ser quien le de una oportunidad. Pero el maldito problema, es que él me lo permita, y en eso he "desperdiciado" toda mi mañana, en eso llevo pensando días, en como demonios voy a lograr hacerlo si él no me deja acercar lo suficiente. Aunque tenemos conversaciones a diario, los gritos y las provocaciones no se pueden contar como un muy buen avance, tal vez es un punto a mi favor el hecho de que por lo menos conmigo conversa y al parecer se divierte haciéndome enojar, pero a fin de cuentas, con eso no consigo avanzar en lo que quiero. Y por eso tengo mi ego dolido, porque se que si fuera con otra persona, con mis tácticas ya habría logrado mi objetivo, pero con Vegeta no había logrado absolutamente nada.

Ya suficiente maltrecho estaba mi ego cuando reconocí sentir algo por Vegeta, porque una cosa totalmente diferente, es reconocer que él era guapo, que tenía un cuerpo de infarto y que se veía condenadamente sexy entrenando, envuelto en una capa de sudor y con esa cara siempre seria y su seño fruncido. Pero otra muy diferente era aceptarme a mi misma que mis sentimientos iban más allá de lo físico y que en verdad me gustaba Vegeta, que en verdad me gustaba esa persona a la que todos consideraban cruel y sin corazón, alguien que no me podría dar lo que le había recalcado a Yamcha un par de semanas atrás, Él no iba a tener una relación conmigo y mucho menos planear un futuro junto a mi, por el contrario, todos los días me recordaba que si no acababa con la tierra, era porque estaba esperando a los androides, porque quería demostrarle a Goku que el también podía ser un súper Saiyajin.

Pero es inevitable, y no puedo evitar lo que siento, así que lo único que me queda, es intentar.

Mirando mi reloj de pulsera, me di cuenta que era medio día, así que dejando mi trabajo de lado y viendo que era un caso perdido seguir intentando concentrarme en algo que me seria imposible, me dirigí a la cocina con la intención de comer algo y con la esperanza de encontrarme con el culpable de mi cero avance en el trabajo.

Como imagine, estaba sentado devorando un pedazo de pollo, a su lado había una pila interminable de platos sucios y restos de comida en la mesa, suspire para tratar de calmarme, esta era una de las cosas por las cuales se me era tan difícil acercarme a Vegeta, porque cuando llegaba y veía la cocina en este estado, controlarme era imposible y empezaba a gritar insultos hacia su persona sin parar, la verdad es que Milk debe tener una paciencia infinita, pues ella tiene a dos Saiyajin en su casa.

— ¡Vaya, decidiste salir de tu amada cámara! Aunque no me extraña tanto, si solo sales prácticamente para comer— dije sarcástica como siempre, pero tratando de controlarme un poco, si quería acercarme a él, tendría que empezar por una tregua de paz. Pase de largo por su lado y abrí el refrigerador tomando un poco de las pocas cosas que se habían salvado del asalto de Vegeta

— ¡Cállate mujer! Es muy temprano para qué empieces a parlotear— soltó luego de tragar lo que estaba masticando— Necesito que arregles las chatarras que construiste para seguir mi entrenamiento, estoy perfeccionando una técnica y necesito mas—

— ¡¿Ya los rompiste todos? ¡Eran los mejores modelos que había construido!— dije empezando a perder el poco control que había ganado minutos antes y todo por esa noticia, yo le había construido una docena de robots de entrenamiento y me habían costado muchísimo pues había hecho ejemplares mejoras ¿Y él me decía que los había destruido todos?

— ¡Eran basura!— dijo con desprecio— No resistieron ni tres ataques, los próximos los quiero mas resistentes ¿Me oíste?— ¿Tres ataques? Pero si antes resistían considerablemente la energía del Saiyajin, lo mas seguro es que el maldito en serio había avanzado y se estaba haciendo mas fuerte

— ¡Maldito mono desagradecido!— empecé a gritar— ¡¿Quién demonios te crees para darme ordenes? ¡Te dije bien claro que tenias que cuidar los robots que te construí porque estoy en algo muy importante ahora y no voy a tener tiempo para hacerte mas, vas a tener que seguir entrenando sin ellos, porque no pienso hacerte ni un solo robot mas!—

— ¡La culpa es tuya mujer! Si estoy usando esas malditas chatarras para mi entrenamiento, ¿Cómo se supone que tenga yo que "cuidarlos"? si la maldita idea es que resistan mis ataques, ¡pero eres una inútil! Y más te vale que empieces ahora mismo a hacerme más o vas a saber quien es Vegeta, nada debe ser mas importante que el que yo entrene como es debido, o de lo contrario cuando vengan las chatarras en el futuro nadie va a salvar a esta mierda de planeta, ¡así que deja de estar perdiendo el tiempo en tonterías o en el imbécil de tu amante porque te voy a eliminar!— para este momento Vegeta estaba completamente cerca mío, con una actitud tan amenazante que en el pasado me habría hecho orinarme en los pantalones y chillar como una niña, pero a estas alturas, solo me hacia enfurecer mas

— ¡Primero que nada! Llevo diciéndote desde hace rato que Yamcha y yo terminamos para siempre, ¡Segundo! Tengo cosas muy importantes que hacer para la Corporación, y es gracias a esta empresa y al dinero que obtenemos con nuestro trabajo que maldito egoísta, puede tener una maldita cámara de gravedad, robots para entrenar y comida para alimentarte, ¡así que lo primordial no es tu entrenamiento, si no mi trabajo! Y por ultimo y lo mas importante ¡No te tengo miedo!— le grite en la cara cada vez mas exasperada, Vegeta me miraba con las cejas levantadas y una visible expresión de satisfacción, de nuevo había caído en sus malditos juegos. Cuando terminé, su cara se lleno de malicia

— ¿Así que no me tienes miedo?— dijo con una sonrisa ladina

— No— respondí secamente mientras ponía mis brazos en jarras

— Pues deberías— dijo esta vez completamente serio y frío mientras se acercaba más a mí, pero aun así no me asustaba— el que no te haya hecho nada y aguante tus malditos berrinches no significa que no haya pensado en hacerlo, por ahora me eres de utilidad, así que no pienso hacerlo, pero yo soy una persona malvada y con muy poca paciencia y no me importa si eres mujer, llegara el momento en que me canse de ti y te elimine como a un insecto—

— No lo harás, no solo no te conviene, si no que sabes de sobra que si algo me sucede, Goku vendrá por ti y acabara contigo— Vegeta me miraba con creciente enojo— además no necesito de Goku para ponerte en tu lugar Vegeta, ya suficiente tuve que aguantar a Yamcha durante todos estos años, como para que aparezca un arrogante y presumido como tu y me diga lo que tengo que hacer, yo puedo encargarme sola de cualquier hombre—

— ¡Ni siquiera te atrevas de nuevo a compararme con esa sabandija!— me grito— Ese insecto es un debilucho y un cobarde, así que nunca podríamos estar al mismo nivel, empezando porque yo nunca estaría con una mujer tan escandalosa y vulgar como tu— yo levante ambas cejas

— Ah, ¿Si?— hable completamente tranquila— imagino entonces que las mujeres de tu planeta, eran todas un encanto de pureza y sumisión, no puedo ni imaginar lo tranquilas y obedientes que eran— solté con sarcasmo

— ¡Ja! ¿Pureza y encanto? Por supuesto que no, pero obviamente sabían que éramos los hombres los dominantes y éramos nosotros quienes decíamos que hacer—

— Que machismo y que vergüenza para el genero femenino que se dejaran gobernar tan fácilmente por hombres con tan poco cerebro como ustedes—

— No creas que era tan sencillo— dijo sorprendentemente tranquilo y con una mirada de evocación al pasado— Como todo en mi planeta se juzgaba por la fuerza, las mujeres que se consideraban lo suficientemente fuertes como para pelear junto con los hombres, podía elegir formar parte de la elite del Rey o hacer lo mismo que las de bajo nivel, servir en el palacio o en la casa de algún Saiyajin de renombre, a la espera de que alguien las escogiera para continuar con la siguiente generación de guerreros, aunque ellas tenían la opción de aceptar o no a quien no consideraran lo suficientemente fuerte para unirse a ellas— yo no podía creer que al parecer estaba hablando conmigo con esa simplicidad sobre su planeta y su raza, cuando era tan difícil sacarle tema

— Vaya, por lo menos algunas tenían derecho a escoger— logre articular

— En el único caso en el que no tenían derecho a rechazar, era si hubieran sido escogidas por su nivel de fuerza, para ser la esposa del Rey y por ende tener la responsabilidad de engendrar al siguiente gobernador del planeta—

— ¿Por qué todo en tu planeta se tenia que regir por la fuerza? ¿Nunca se les ocurrió valorar otro tipo de cosas?— Vegeta me dio una mirada de ¿Estas loca?

— Porque eso es lo único que importa, las personas débiles siempre van a estar a la sombra de las fuertes, siempre van a morir primero, van a ser los sometidos por quienes los superan y eso es algo que los simples humanos como ustedes nunca van a poder entender—

— Mas bien, ustedes hombres mono, nunca van a entender que hay cosas mucho mas importantes que eso, pero no importa, algún día te vas a dar cuenta solo, nada mas mira a Goku, aun con su fuerza él valora mas la amistad de una persona que su poder—

— ¡Kakaroto es una vergüenza para mi raza!— dijo exasperado, yo solo negué con la cabeza, siempre era así, él siempre iba a creer que tenia la razón y me iba a ser muy difícil si quiera cambiarlo un poco

— En fin, pero imagino entonces que tu madre era una mujer sumamente poderosa— dije cambiando el tema y no estoy segura, pero Vegeta hizo una leve mueca de disgusto, pero tan rápido como vino se fue, dio media vuelta y me dio la espalda

— Suficiente charla por el día, quiero que empieces a hacer mas chatarras para mi ¡ahora!—

— ¡Ya te dije que no puedo! Estoy muy ocupada en el laboratorio y no tengo tiempo para esas tonterías—

— Entonces que lo haga tu padre—

— No esta, se fue de viaje con mi madre, por eso tengo tanto trabajo— Vegeta apretó los puños

— Bien, no me será difícil encontrarlos, cuando encuentre su Ki, iré por él y lo obligare a venir aquí—

— ¡¿Qué?— Grite cuando lo vi concentrándose en buscar a mi padre— ¡Espera!— Vegeta me miro levantando una ceja— Esta bien, haré tus malditos robots, pero no los molestes, están de luna de miel, no ser por cuanta vez, y no es necesario que vayas a interrumpir su paz— dije resignada y estresada

— Bien, pero yo iré contigo y supervisare que trabajes en ello, no confío en ti— una vena salto en mi frente por la rabia, pero me controle todo lo que pude

— ¿Estas seguro? Va a ser muy aburrido— dije tratando de espantarlo, si lo tenia cerca dudo que pudiera avanzar en nada

— No lo dudo, pero haré el sacrificio—

— Maldito engreído— susurre y estoy segura que me escucho, pero no dijo nada— Vamos entonces— tome lo que minutos antes me había dispuesto a almorzar y lo lleve conmigo al laboratorio