Disclaimer: Bleach y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Tite Kubo.
«Yo ya no veo la hora de ser vieja. No hay nada de bueno en ser joven. Ser joven significa que aún eres ingenua. Es por eso que se siente como si estuvieras volando por el cielo o hundiéndote en el mar cuando alguien a quien admiras te traiciona. Esas emociones controlan toda tu vida y pueden hacer que pierdas la vista de quien eres. Cuando creces, tu corazón se hace más experimentado, vas estando más lejos de ser controlado por tus sentimientos y puedes evitar elevarte al cielo o hundirte en las profundidades del mar. Así puedes calmar a tu corazón. Eso es lo que significa crecer. No digan cosas como... las mujeres tienen fecha de caducidad.»
Hinamori Momo
Contemplando una nevada
I
«Tōshirō»
Hace frío, es invierno. Me agrada este clima.
Y aunque las calles del Seireitei están abarrotadas de nieve, así como lo está toda la Sociedad de Almas, la sensación es amena.
Estoy redactando el último reporte de la semana. La perezosa de Matsumoto acumuló una serie de papeleo que tuve terminar, al menos en este momento está haciendo algo de provecho. Fue al Rukongai junto con sus compañeras del club de La Asociación de Mujeres Shinigami a hacer entrega de comida y abrigo para los habitantes de allí, sé que suelen hacer ciertas locuras cuando se reúnen todas ellas, pero cuando la situación lo requiere tienen ideas inteligentes y nobles.
Al parecer la Teniente Kuchiki fue quien logró conseguir la mayor cantidad de comida y cobijo, imagino que ha de haber convencido a su hermano, el Capitán Kuchiki, para que hicieran estos donativos. También consiguieron obtener colaboraciones por parte de las casas Shihōin y Kyōraku.
Hinamori está allá, ella fue la primera en hacerme saber de esto, ayer no pude verla porque estuve muy ocupado con mis obligaciones de capitán. Espero se encuentre bien y no pesque un resfriado. Ella logró convencer al Teniente Ōmaeda para que también hiciera una donación generosa, ella y yo al igual que muchos otros Shinigamis provenimos de esa zona, y sábemos que cada distrito alberga una gran cantidad de almas, que los que más sufren son los distritos más pobres y cuáles son las penurias que hay que pasar al vivir allí. A pesar de que nosotros provenimos del Distrito 1 donde nuestra vida no fue tan difícil como para otros que son de distritos con muchas carencias, conocemos lo que es pasar ciertas necesidades.
Me concentraré en terminar esto lo más pronto para ir a ayudar.
«Momo»
Estamos muy atareadas, al haber crecido aquí en el Distrito 1, Junrinan; se me asignó esta parte para hacer la entrega de donativos. Estoy acompañada por varios oficiales de mi división, que están aquí gracias a que el Capitán Hirako le dio el visto bueno a nuestra idea y dio orden a diez oficiales para me ayudasen en mi tarea al igual que a las chicas también se les asignó diez hombres de su división para que las ayudasen con la repartición.
El día ha estado muy bueno a pesar del frío, pues no ha nevado aún, lo que hace que nos demos más prisa para terminar más antes que empiece una nevada. Esto me tiene muy contenta, a sí mismo también lo están las chicas con todo nuestro trabajo. Las chicas han ido a sus zonas asignadas, que son las de procedencia o reconocidas. También se enviaron diez oficiales más de todos las divisiones para algunos otros distritos que no podríamos atender nosotras solas.
Esta idea surgió gracias a Kuchiki-san, quien al hacer un comentario sobre lo duro que era para los ciudadanos del Rukongai enfrentar el clima entre tanta pobreza. Nos encargamos de hacer llegar esta propuesta al Capitán Comandante, quien con mucho evalúo aprobó la misma. Pero nos advirtió que con la gran cantidad de almas que habitan en el Rukongai no podríamos abastecer todo. Y sí, es verdad, pero no podríamos descartar ayudar cierta cantidad si está a nuestro alcance. A lo largo de nuestra vida como Shinigami se nos ha enseñado que hay que tratar a las almas con equidad y justicia, sin embargo también sabemos que hay una enorme taza de mortalidad que proviene ésta por diferentes razones, e inclusive es dominio gremial que se envía a ejecutar con un permiso especial a los ciudadanos para mantener un equilibrio entre el Mundo de los Vivos y este. Es triste todo esto, y me gustaría que fuese de otra forma, pero no la hay, así que entiendo a los ciudadanos del Rukongai cuando dicen que nos odian.
—¡Teniente! —Me llama uno de los oficiales.
—¿Qué sucede? —Pregunté al tiempo en que repartía abrigos para los más necesitados del Distrito 1.
Y aunque sea el Distrito 1, tiene algunas carencias, quizá no tan fuertes, pero hay siempre una pequeña cantidad de pobreza que sobresale.
—Hay unas personas aquí que no quieren aceptar la comida y el abrigo que ofrecemos, dicen que no se fían de nosotros —explicó el oficial.
—Déjeme encargarme. —Ordené.
Él asintió y otro oficial tomó mi tarea de repartir mantas a la fila que estaba formada.
Fui hacia donde se encontraban las personas que no querían recibir los donativos. Eran un pequeño grupo que se veían muy pobres, demasiado para ser de este distrito.
—Estas cosas son de gran necesidad en este momento, ¿por qué no las aceptan? —Pregunté tranquilamente.
—¿Por qué quieren ayudarnos? ¿Qué es lo que quieren a cambio? —dijo un hombre delgado con arapos muy sucios.
Eran siete en total los que se reusaban a aceptar.
—Nada, no queremos nada a cambio, sólo queremos ayudarlos —me sinceré.
Ellos me miraron con desconfianza, una mujer mantuvo a un niño resguardado como si temiera que se lo arrebatásemos.
—Váyanse Shinigamis, ustedes siempre quieren algo a cambio. Mi otros amigos murieron y lo único que hicieron fue cambiarnos a este distrito donde nos tratan como perros; donde nos miran como la escoria. —Dijo con asco.
Así que de eso se trataba, pues muchas veces se dan estos casos y algunas familias son trasladadas dependiendo la situación. Ya veo cuál es el problema, no confían en nosotros y se sienten menospreciados por la gente de Junrinan.
—Les aseguro que no tratamos de hacerlos ver como unos perros o escoria, al contrario, queremos ayudarlos, mejorar su calidad de vida. Sé que es difícil creer todo esto cuando muchos le han dado la espalda, cuando muchos los miran por encima y les hieren con sus prejuicios y desprecios —me hice oír.
Quería que de verdad notaran que sí eran tomados en cuenta, que se sintieran ayudados y a la vez mejorar su visión sobre nosotros. Pero sólo me dieron una mirada de odio.
—¡Son patrañas, no nos engañarán! —Gritó el más enojado y se me vinieron encima los demás.
Hey.
Espero que les haya parecido interesante la primera parte de este Two-shot. Desde hace tiempo quería hacer un Hitsuhina, pareja que me agrada mucho, sé que Hinamori suele hacer rabiar algunas veces, pero es una chica dulce e inteligente. Nos leemos en la próxima y última actualización de este fanfic.
Muchísimas gracias por leer.
Saludos,
Gene.
Editado: Fanfiction, Agosto 2016
