DISCLAIMER: Ninguno de los personajes me pertenece, todos son del señor Tolkien, el cual seguramente me habrá mandado una maldición desde donde esté.

ESTE FIC ES SLASH, SI NO TE GUSTA PASA DE LEERLO. NO QUIERO RECIBIR QUEJAS POR ESE MOTIVO, SI LAS ADMITO, SI ES PORQUE NO LES GUSTA COMO ESTÁ ESCRITO O TRATADO O LO QUE SEA.

Está inspirado en el pic "LAYING CLAIM", hecho por Elisa de mi grupo de yahoo, de Lassegalenslaire.

Puede que tenga una segunda parte, quien sabe.

LA ESPADA DE GONDOR.

El pobre elfo estaba desesperado, él había oido hablar de la eyaculación precoz y de lo traúmatico que podía llegar a ser tanto para el que la padecía como para su pareja, pero nadie le había hablado de lo que a él y a su señor les sucedía, lo suyo no era eyaculación precoz, ojalá lo fuera, lo suyo era peor.

Trataban de buscar una causa, un motivo, pues todo pasó de repente, hacía un par de larguísimas semanas, pero no conseguían recordar que hubiese pasado nada fuera de lo normal y menos algo que pudiera causar algo así.

No podía hablar con nadie, le había prometido a su señor que no comentaría con nadie su vergüenza. Hoy iban a intentarlo de nuevo, habían quedado en un lago que habia a un par de kilómetros de Gondor, este era el lugar favorito de Aragorn en toda la Tierra Media, era un hermoso lago con aguas cristalinas, rodeado de montañas y con dos preciosas cascadas al fondo (imaginémonos el pic de Elisa "Rauros").

Cuando llegó al lago, Aragorn ya estaba allí, estaba de espaldas a él sentado con las piernas cruzadas mirando el agua de las cascadas caer, sobre una manta de piel de leopardo (existen los leopardos en la Tierra Media?). Legolas se acercó lentamente, se arrodilló detrás del hombre, rodeo su cintura con sus brazos, le besó la mejilla dulcemente, apoyó su barbilla en el hombro del hombre y miró hacía donde este miraba.

Después de unos minutos en silencio mirando las cascadas, Aragorn se volvió a Legolas y con gran pesar su voz preguntó

- ¿Lo intentamos de nuevo? - Solo si tu lo deseas - le acarició la barba que tenía sobre la mejilla derecha - no tenemos ninguna prisa. - Pero yo deseo..., no, necesito hacerlo - había frustración en sus palabras, algo que entristecía profundamente al elfo. - Está bien, si es lo que deseas.

Aragorn empezó a acariciar los cabellos dorados del elfo, las trenzas que tenía sobre sus picudas y preciosas orejas, bajando a acariciar el cuello mientras pensaba en lo mucho que amaba a ese elfo, lo mucho que le excitaba, por eso no entendía porque le pasaba algo así. Le acarició los labios y cuando este cerró y lanzó un pequeño suspiro, Aragorn puso sus labios sobre los del elfo. El beso empezó siendo dulce y cariñoso, para unos segundos después hacerse desesperado, duro, sus lenguas se rozaban con violencia y cuando el otro lo permitía exploraban sus bocas.

- ¿Aragorn estás seguro? - si, por favor melda...- se separó de la boca de Legolas y se tumbó sobre la manta, el elfo le bajó los pantalones, una sonrisa apareció en la cara del elfo al ver que su pareja no llevaba ropa interior. Aragorn le guiño un ojo con picardía. Con una mano Legolas cogió el miembro de Aragorn y con la otra empezó a acariciar los testículos. Se introdujo el miembro sin vida de Aragorn en la boca y empezó a lamerlo de arriba hacía abajo. La verdad es que no había mucho que lamer en esas condiciones, y por mucho que Legolas lamiese, succionase o acariciase, el miembro de Aragorn no reaccionaba. Aragorn gemía de placer, pero por algun motivo que no alcanzaba a comprender, su cerebro y su aparato no sentían lo mismo, el estaba totalmente excitado, pero su querida espada de Gondor, no reaccionaba.

Después de unos minutos que al pobre elfo le parecieron horas, este se paró y lo miró con pena y desesperación, no sabía que hacía mal, no entendía porque no conseguía excitarle, el creía que era culpa suya y Aragorn se dio cuenta de ello.

Se levantó y estrechó al elfo en sus brazos, este no pudo contener las lágrimas y empezó a llorar amargamente escondido en el cuello del hombre.

- Shhhhttt, Legolas. Esto no es culpa tuya. - dijo con mucho amor Aragorn- soy yo el que debería llorar y no tu. - Pero.. es que. - No Legolas, cuanto te veo y cuando me tocas me excitas igual que el primer día, pero no se porqué mi cabeza y mi pito no se ponen de acuerdo. - ¿De verdad me sigues queriendo? - Te amo mas que a nada, eres lo mas importante de mi vida, sin ti no soy nada. - Yo tambien te amo, Aragorn. - Poséeme Legolas, quiero sentirte dentro, por favor.

Legolas se levantó, se quito la ropa y se arrodilló detrás de Aragorn. Empezó a besarle los hombros conforme le quitaba la camisa. Aragorn le tendió un frasquito con un líquido aceitoso, se puso a gatas mientras Legolas se untaba un par de dedos y después introdujo uno de ellos en su entrada.

- Ah.- gimió Aragorn al notar la presión que Legolas ejercía dentro de él. Cuando dejó de notar esa presión, Legolas introdujo el segundo. Los introdujo y los sacó con fuerzo cuando Aragorn empezó a mover sus caderas de atrás adelante con rapidez.- Legolas por favor, quiero sentirte dentro.

No tuvo que repetirlo dos veces. El elfo se untó con aceite su miembro erecto y despues lo introdujo dentro de Aragorn. Este gemía como un loco, estaba totalmente excitado, pero su pene seguía sin reaccionar. Tras varias minutos de empuje, Legolas bañó el interior del hombre con su nectar, mientras ambos gritaban el nombre del otro.

Cuando Legolas se retiró del interior de Aragorn, este se sentó boca arriba apoyado sobre el pecho de Legolas y cerró los ojos, mientras Legolas al estrecharle entre sus brazos pensaba en lo mucho que echaba de menos el ser poseído, algo que jamas pensó que sucediese y las palabras que su padre le decía de pequeño le vinieron a la cabeza, "Nunca sabrás lo que tienes hasta que lo hayas perdido".