REGRESA CONMIGO
Amanecía en Konoha y las rayas de del sol sefiltraban, iluminando cada uno de los hogares, la brisa veranera refrescaba la aldea y movía las ramas de los árboles, transportando el suave aroma de las flores. Pero el mas satisfactorio de todos se aferraba a una habitación en particular. En una casa común y corriente. El suave aroma a cerezo siempre estaba presente.
Una joven despertaba al sentir el calor del sol golpear su cara, respiró con placidez a los olores que se le presentaban. Como todas las mañanas, luego de levantarse y estirarse. Se metió a la ducha, el agua tibia le refresco y le despertó. Después de vestirse y desayunar salio a la calle a caminar.
Todas las personas la saludaban alegremente y ella les respondía con cariño. Hasta que llego a una tienda en donde una señora la llamó.
-Buenos días, Sakura-chan - saludo la señora a la chica de cabellos rosas.
-Buenos días, señora Kizuky- respondió con dulzura la ojiverde
-Tenia mucho tiempo sin verte, estas muy linda- afirmo la señora al observar a la chica
-gracias, pero no he cambiado mucho- respondió con ternura ya que no se daba cuenta de sus propias cualidades.
- ¡claro que si!- mírate eres toda una mujer, has crecido mucho, tienes una figura muy hermosa Y eres mas madura- exclamó la señora haciendo sonreír y sonrojar a la pelirrosa -me contaron que volvió el atolondrado de Naruto, ¿es cierto?
- si, volvió hace pocas semanas pero salio no hace mucho con Kakashi-sensei- dijo entre risas la ojiverde.
-¡Oh que bueno!- espero que algún día también vuelva el joven Sasuke- deseo la señora, entristeciendo a la pelirrosa un poco.
-si eso espero (dijo entre suspiros)- bueno Kazuky-san tengo que irme- sonrió.
-Esta bien, linda nos vemos- sonrió despidiéndose de la joven
Sakura había olvidado lo mal que se sentía al recordarlo pues a pesar de habérselo encontrado hace poco, el no quiso volver con ellos, ¿por que había hecho eso? decidió quedarse y aunque después acabo con Orochimaru todavía no regresaba con ellos, ¿por que había cambiado tanto? ahora era mas frió y serio. Estas preguntas atormentaban la mente de Sakura.
-¿Sasuke por que no regresas?- dijo para si misma.
Iba caminando por las calles sin fijarse en el camino que tomaba, debido a sus pensamientos, estaba tan concentrada que sin darse llego a la florería de Ino, así que decidió pasar pero solo encontró el padre de Ino.
-Buenos días, se encuentra Ino?- preguntó con una sonrisa, ocultando su tristeza.
-Si, espera esta atrás, la voy a llamar- dijo saliendo a buscarla a la rubia.
Sakura se quedo observando las flores. De diferentes colores que juntas parecían un bello arco iris. De varios formas y tamaños y de exquisitos aromas. Todas al compás del viento moviendo las ramas. Era un espectáculo simplemente perfecto a los ojos de Sakura. Pero algo la saco de sus fantasías y le pareció extraño, faltaba algo, cierta plantita.
Miro hacia donde Ino guardaba su flor mas preciada pero solo encontró un tallo marchito con pocos pétalos. Como era eso posible, Ino había prometido cuidar de esta planta tan especial, con su propia vida como pudo dejarla marchitar, sin darse cuenta las lagrima comenzaron a salir de sus orbes verdes.
-Hola, frentona- saludo Ino muy alegre, pero luego que vio a Sakura que estaba llorando se sintió mal- ¿por que lloras?- preguntó angustiada
-¿Ino como pudiste?- pregunto apuntando a la flor, Ino se dio cuenta del motivo del llanto de la pelirrosa.
-Sakura...- No tenia forma de excusarse- ¿por que dejaste que muriera la flor de nuestra esperanza?- pregunto la pelirrosa pero esta vez con enfado.
-Por que yo perdí mis esperanzas, se acabaron con la planta- respondió bajando la cabeza- el no va a volver- suspiro.
- claro que si, yo se que si, aunque todos me digan que no, aunque pidan que lo olvide, se que va a regresar y sino yo misma iré por el- exclamo la chica saliendo de la tienda corriendo.
Corría travesando las calles, estaba realmente triste, enfadada, desauseada, aunque Ino halla perdido las esperanza, ella no. Sabía que algún día el tenia que regresar a la villa, este era su hogar, y sí el no regresaba ella mismo iría por él. Esa no era mala idea, ir por él aunque Naruto y los chicos no pudieron, talvez ella si podría. Pero debía hacer algo primero.
Así que con el rostro lleno de lágrimas se dirigió hacia la casa de su maestra. Entró abriendo las puertas fuertemente asustando a la Hokage que se encontraba tomando el té.
-Tsunade-sama! dijo con la respiración entre cortada, colocando sus manos en las rodillas para recuperar el aliento.
-¿Sakura que paso? ¿Por que entras así? pregunto Tsunade angustiada respondió la Hokage eso no era típico de Sakura entrar así.
-Tsunade-sama necesito permiso para salir lo antes de de la aldea- pidió ya tranquila.
-¿Pero por qué? ¿A donde vas? ¿Sakura que te sucede?
-¡ya la decidí iré en busca de Sasuke y lo traeré de vuelta!- sentencio dejando sorprendida a la Hokage eso era algo tonto y muy arriesgado.
-¿Sakura estas loca? sabes bien que Sasuke se encuentra viajando con 3 personas mas, hace poco acabo con Orochimaru, ir por el ahora es muy peligro y tonto- recalco la Hokage.
-No lo estoy, se lo peligroso que será, pero no tengo miedo de enfrentar lo que sea, usted misma sabe lo fuerte, inteligente que soy ahora además puedo curarme y cuidarme yo sola.
-¡Esta bien!- la Hokage sabe muy bien que Sakura es una gran kunoishi y también lo terca que es por eso tuvo que rendirse a la suplica de Sakura- pero no iras sola- ordeno.
-claro que si, esto es algo que debo hacer sola, al único que le puedo pedir que me ayude es a Naruto y no esta- exclamo creyendo ganar. Sabía que el precio que puso era muy caro.
-Eso es una locura, pero entonces te doy un año si en ese tiempo no consigues encontrarlo de veras volver y olvidarte de el para siempre- gano la dispuesta, Sakura estaba conmocionada si fallaba debería olvidarse de le. Entonces haría todo lo posible para regresarlo, seria una maldición vivir con la agonía de saber que no lo lograría.
-Esta bien Tsunade-sama si no lo logro en menos de un año regresare y me olvidare de el.
Tsunade estaba sorprendida pensó que con eso alejaría a Sakura de una idea tan tonta, pero también conocía a Sakura muy bien y el amor que sentía por Sasuke si este es su mayor deseo ella no podía detenerla aunque que fuera lo mas peligroso del mundo. respiro tomando conciencia para luego enfrentar a esos orbes verdes que le demandaban por una respuesta.
-Está bien, tienes permiso para salir.
-gracias Tsunade-sama!- Sakura estaba realmente feliz y ya iba a salir de la oficina cuando.
-Pero ten cuidado, no quiero ser yo el que entierre a Sasuke si te llega a hacer algo- esto asusta mucho a Sakura sabia bien hasta donde seria capaz de llegar su maestra por cumplir su palabra.
-Si,- dijo con cautela, no debe preocuparse por eso
Salio de la oficina
-Sasuke, prometo que te haré regresar conmigo- dijo para si misma con una gran sonrisa en el rostro. Mañana saldría a hacer en busca de sus ser más preciado
