Este fic participa en el minireto de abril para "La Copa de las Casas" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.

El sentimiento que me tocó : La envidia

Disclaimer: Todo el potterverso le pertenece a nuestra queridísima J.K Rowling.


Helena Ravenclaw observaba minuciosamente un pequeño y hermoso baúl que tenía entre sus manos. Era de color blanco, tenía la imagen de rosas como decoración del envase, y, curiosamente, carecía de alguna cerradura o candado. La joven bruja había intentado por todos los medio poder abrirlo, pero ni con hechizos, encantamientos, fuertes sacudidas de rabia y peligrosas maldiciones logró su objetivo.

Ya al borde de la locura e ira, se tumbó, agotada, sobre su blanda cama llena de maletas y ropas esparcidas desordenadamente.

"Necesito abrirlo, tengo que hacerlo"

La diadema de su madre, el objeto más valioso de una Ravenclaw, se encontraba prisionero en el pequeño baúl. Y sí que lo necesitaba, su poderoso contenido le sería muy útil. Era la fuente de la sabiduría.

Ella no era considerada muy inteligente como su madre, todos sus ex-compañeros se burlaban diciéndole que solo fue escogida en Ravenclaw por ser hija de uno de los fundadores. Y eso la molestaba. Helena odiaba ,profundamente, ser comparada con la perfecta Rowena .Ella tenía pleno conocimiento de que nadie la adoraba ni admiraba por su gran intelecto, que la poca fama que tenía era solo por ser su hija, nada más ni nada menos. Aunque ella había hecho todo lo humanamente posible por destacar, nadie reconocía su esfuerzo, su madre siempre la opacaba. Y eso le causaba gran malestar, ver que su afamada progenitora lo tenía absolutamente todo provocaba que un sentimiento naciera en ella: la temible envidia.

"Al parecer la inteligencia es todo "susurró la joven con sorna.

De repente, Helena se paró bruscamente de la cama. Las palabras que había dicho le recordaron cierta frase que su madre repetía constantemente. Buscó a tientas el pequeño baúl, lo cogió rápidamente acercándolo a sus finos labios.

"Una inteligencia sin límites es el mayor tesoro de los hombres" pronunció lentamente.

En pocos segundos, el baúl se abrió en dos , dando a relucir una brillante diadema. Sin esperar más, Helena sacó el pequeño objeto mágico, lo envolvió en unas finas telas y lo colocó dentro de su bolso. Planeaba irse muy lejos de Inglaterra para formar una nueva vida. Quizá con la diadema llegaría ser admirada, querida, famosa y aclamada. Quizá así sería reconocida. Quizá así podría ser mejor que su madre.


Espero que les haya gustado. Me fue difícil elegir a un personaje que quede con este sentimiento , así que después de pensar y buscar más información de a cada ex alumno de la casa Ravenclaw ,viendo cual podría ser el elegido ,me quedé con Helena.

Me alegraría algún review , no importa si es bueno o malo, pero me encantaría saber lo que opinan.