PARA SIEMPRE JUNTO A TI

CAPITULO 1: CORAZÓN SLYTHERIN

Draco ingreso al dormitorio azotando la puerta sin importarle si eso despertaba a alguno de los chicos con los que compartía aquel cuarto; Estaba molesto y cansado¿Cómo se había atrevido a castigarlo a él, a Draco Malfoy? Y sobre todo, obligarle a compartir castigo con ese estúpido de Potter... Y pensar que no seria la ultima vez, pues aun les faltaba toda una semana de castigo limpiando un aula que jamás había sido usada desde lo que parecían ser mas de 100 años, y lo peor de todo, era que tenían prohibido usar la magia... Aquello era humillante...

Después de cambiarse, se dejo caer sobre la cama, estaba agotado, y mañana a las 8:00 de la noche, le esperaba otro castigo como aquel... Esta vez Snape se había pasado...

Cerro los ojos en un intento vano de conciliar el sueño, pero al parecer, Morfeo no se apiadaría de él tan fácilmente... El cuerpo le dolía horrendamente, no estaba acostumbrado a ese tipo de cosas, lo peor de todo, fue que el idiota de Potter se había dado cuenta, y eso a su vez era bastante vergonzoso...

Flash Back

- ¡No puede hacer esto! – había protestado al saber que debían de dejar esa sucia aula, reluciente dentro de una semana; Al inicio pensó que no seria problema, un poco de magia y todo estaría resuelto, pero cuando la profesora McGonagall les apareció unos cubos, unas escobas, unos trapeadores, un plumero y varios trapos, y les quito sus varitas, Malfoy sintió que el alma se le iba a los pies...

- Quizás esto les enseñe a trabajar juntos y sin pelear, señor Malfoy – Harry ni siquiera había podido protestar, simplemente se había quedado viendo horrorizado a la profesora – Lo siento Potter –

- ¡Quiero ver al profesor Snape!; ¡Esto es una injusticia! – replico Draco que no estaba dispuesto a hacer la limpieza y rebajarse de ese modo.

- Señor Malfoy, el profesor Snape esta de acuerdo con este castigo – Malfoy la miro sin poder creer lo que escuchaba – Solo tienen una semana para dejar esta aula limpia¿Entendido? – ambos asintieron – Llegaran aquí a las 8:00 y podrán retirarse cuando sean las 12:00, no antes – y sin darles tiempo de replicar, se alejo y cerro la puerta al salir.

- ¡Esto no es justo! – gruño Malfoy pateando uno de los cubos que la profesora había hecho aparecer. Harry no dijo nada, aun no podía creer lo que la profesora acababa de hacerle...

Pasaron varios minutos antes de que alguno de los dos hablara, y que en su defecto, tuvo que ser Harry el primero en romper el silencio, pues Draco parecía decidido a no dirigirle la palabra... Y a no hacer nada.

- Será mejor que comencemos, no quiero ni imaginarme lo que nos harán si no terminamos de limpiar antes de que concluya la semana – dijo tomando una de las escobas.

- ¡Yo no pienso hacer nada! – se apresuro a protestar Draco cruzándose de brazos y dándole la espalda a Harry y a los artículos de limpieza – Para eso existen los Elfos Domésticos – Harry sonrió, de seguro Hermione le hubiera dado otra buena bofetada como la que le dio en tercero, de haberlo escuchado decir aquello.

Con la escoba en la mano, Harry dirigió su mirada al sucio salón para inspeccionarlo: A mas no equivocarse, el suelo debía de tener una capa de polvo de mas de 5 cm, ya que amortiguaba sus pasos; Las ventanas también tenían una gruesa capa de polvo que impedía que la luz de la luna entrara, y cuando Harry paso su dedo sobre una banca, comprobó desanimado que esta también tenía una capa de polvo bastante gruesa.

- ¿Cuántos años crees que lleva este salón sin ser ocupado? – le pregunto mientras continuaba inspeccionándolo, mas Draco no respondió, siguió dándole la espalda con los brazos cruzados.

Cuando llego hasta el final del aula, se detuvo frente a un polvoriento armario, y varias cajas igual de sucias que se encontraban amontonas una sobre otra hasta el techo, lo cual le dio la impresión de que si intentaban quitar tan solo una, las demás se vendrían abajo.

- Si nos dejaran hacer magia, todo seria mas fácil – se lamento dando vuelta para regresar a donde estaba Malfoy.

- Por eso se llama castigo Potter, por que cuesta trabajo hacerlo – le respondió por fin Draco con sarcasmo.

Harry le lanzo una mirada furiosa.

- Toma – le dijo entregándole una escoba.

- ¿Qué! – le pregunto Draco mirando la escoba como si estuviera contaminada.

- Debemos limpiar Malfoy, y contigo ahí parado, no creo que acabemos mas pronto – le respondió Harry con ironía.

- Ya te lo dije Potter, yo no voy a limpiar, eso es trabajo para un Elfo Domestico, aun que claro, tu has de estar acostumbrado a limpiar – Harry lo fulmino con la mirada y le dejo la escoba aun lado mientras se acercaba a uno de los cubos.

- Iré a llenarlo con agua – le dijo mientras se dirigía a la puerta.

- ¡Mas te vale regresar, Potter! – le advirtió Draco.

- ¿Acaso tiene miedo de quedarte solo, Malfoy? – le pregunto Harry con tono mordaz.

- No seas estúpido, Potter – le respondió Draco con tono cortante. Harry sonrió y cerro la puerta al salir.

Se dirigió a uno de los baños, y tras llenar el cubo, regreso al aula, en donde Draco seguía de pie, sin duda alguna, dispuesto a no hacer nada.

- Seria de mucha ayuda que te pusieras a barrer Malfoy – le dijo Harry mirándolo con desesperación mientras colocaba el cubo en el suelo.

- Este trabajo esta bien para gente como tu Potter, pero no para gente como yo – Harry comenzaba a sentir que en lugar de que ese castigo les ayudara a llevarse mejor, terminaría golpeando a Draco.

- Eres un petulante Malfoy; Solo un niño mimado que no puede hacer nada por si mismo – dijo intentando contener su coraje.

- Cuida tus palabras, Potter – le aconsejo Draco fulminándolo con la mirada.

- ¿O que harás Malfoy¿Llamaras a papi y a mami? – le pregunto Harry con tono burlón.

- ¡No será necesario! – y sin darle tiempo a Harry, se abalanzo sobre éste derribándolo y dándole un puñetazo en la cara; Al poco rato, los 2 estaban peleando y descargando toda su furia el uno sobre el otro cuando...

- ¿PERO QUE HACEN¿No los puedo dejar solos ni un momento! – la profesora McGonagall acababa de entrar y los miraba asombrada y molesta.

Draco, que estaba sobre Harry y tenía el puño levantado, se aparto rápidamente, momento que el Gryffindor aprovecho para levantarse lo mas rápido que le fue posible; A ambos les escurría sangre del labio, y tenían el uniforme sucio y el cabello revuelto.

- ¡Esto es inaceptable¡El castigo se les impuso para que aprendieran a convivir¡Se comportan como Muggles! – Harry estuvo a punto de decirle que si no les hubiera quitado las varitas, seguramente hubieran podido haber tenido un duelo decente como magos, pero al ver el carácter de la profesora, no lo creyó prudente - ¡Si los vuelvo a sorprender peleando, los expulsare a ambos! – Harry sintió un hueco en el estomago - ¡Y señor Malfoy, deberá ayudar, ya que este castigo es para ambos! – Draco frunció el ceño – Si no se comportan, y trabajan juntos, me daré cuenta – y sin decir mas, salió del aula cerrando de un portazo.

- ¿Cómo se dio cuenta? – murmuro Draco después de asegurarse de que los pasos de la profesora McGonagall habían dejado de escucharse.

- No lo se – respondió Harry encogiéndose de hombros mientras se limpiaba la sangre con el dorso de la manga.

Draco lo miro de reojo cuando se agachaba para levantar una escoba, al tiempo que se acomodaba las gafas que tenía ladeadas, y sin saber por que, una leve sonrisa se formo en sus labios...

End Flash Back

El resto del tiempo que duraron en el aula, Draco tuvo que hacer de lado su orgullo Malfoy para ponerse a limpiar, aun que eso no le impidió estarse quejando casi cada minuto, cosa que desesperaba cada vez mas al Gryffindor, y en realidad, era por eso que lo hacía.

La verdad era que no habían avanzado mucho, y si así hubiera sido, casi no se notaba, pues el aula seguía estando igual de sucia...


- ¿Qué a sucedió¿Qué castigo les han puesto...¿Quién te golpeo! - exigió saber Ron al ver a Harry ingresar a la sala común de Gryffindor con el cabello todo alborotado y el uniforme sucio, eso sin mencionar el labio hinchado.

- ¡Ron, déjalo! – le espeto Hermione mientras se levantaba de la butaca apresuradamente para salir en auxilio de Harry ante la oleada de preguntas del pelirrojo que le miraba con furiosa curiosidad – No creo que Harry halla tenido una buena noche, y seguramente lo que mas desea es ir a dormir – Harry le sonrió agradecido, pues sin duda alguna, Hermione era la mejor.

- ¡Ya me las pagara Malfoy cuando lo vea! – gruño Ron.

- ¡Tu no harás nada Ron! – lo atajó Hermione mirándolo con furia – ¡Es vergonzoso que apenas inicie el año escolar, y un Prefecto, aun que no sea de nuestra casa, este en detención por comportarse mal, pero seria mucho mas vergonzoso que un Prefecto de nuestra propia casa estuviera en detención! – Ron agacho la cabeza avergonzado.

- Es que es un imbécil... – murmuro.

- Malfoy siempre a sido un imbécil, pero no por eso tu también te vas a comportar como él – le espeto Hermione mirándolo con dureza - ¿Estas bien? – pregunto volviéndose hacía Harry con un tono mas amable y suave, casi como el de que una hermana mayor hubiera empleado al dirigirse a su pequeño hermanito.

- Estoy bien Hermione, ya no me duele – se apresuro a decir Harry que a duras penas contenía la risa ante la cara que Ron había puesto cuando ésta lo regañaba.

- Haber, déjame ver... – le pidió Hermione sacando la varita, y tras hacer una florituta con la misma, el labio de Harry volvió a la normalidad.

- Gracias Hermione – le dijo Harry sonriendo agradecido por que el labio por fin había dejado de dolerle.

- ¡Pero mas te vale no volverte a meter en ningún problema mas¿Entendido? – le advirtió la chica mirándolo severa. Harry asintió – y dinos¿Cómo ha ido todo? –

Los 3 se sentaron en las butacas frente al fuego mientras Harry les contaba sobre el raro castigo que les había impuesto la profesora McGonagall...


A la mañana siguiente ya se había extendido por toda la escuela la noticia de que Draco Malfoy había sido castigado junto con Harry Potter por ocasionar problemas en medio de un pasillo el día anterior.

- Que rápido vuelan las noticias – comento Ron cuando al pasar por delante de un grupito de primero de Ravenclaw, los escucharon murmurando sobre el castigo.

- ¡Espárzanse¡Los corredores son para caminar, no para rezagarse! – les espeto Hermione al grupito mientras les fulminaba con la mirada.

- ¡Bien hecho, Hermione! – la felicito Ron.

La primera clase que aquel día, para desgracia de Harry y Ron, era pociones, así que se dirigieron a las mazmorras para su clase.

- Snape se está portando mas antipático que de costumbre – murmuro Ron mientras se sentaban en sus asientos, pues al llegar, solo por ser los últimos en entrar, les había quitado ya 20 puntos.

- Claro, tuvo que acceder a un castigo que de seguro no le pondría a Malfoy si por él fuera – le dijo Hermione también en un susurro.

- ¡Silencio! – los pocos alumnos que susurraban a sus compañeros, se callaron inmediatamente y contemplaron con aprensión al profesor, que era notable que no estaba de humor – El día de hoy, y lo queda del año escolar, trabajaremos en pociones sumamente difíciles, por lo cual, para poder hacerlas correctamente, deberán trabajar en parejas que yo les designare – todos se miraron horrorizados, o por lo menos los alumnos de Gryffindor se miraron horrorizados ante la idea de tener que trabajar en equipo con los Slytherin – Les advierto que cada que llegue al salón los quiero sentados con sus respectivas parejas; El que no este de acuerdo, puede abandonar en este momento el aula... – una risita maliciosa asomo en su rostro.

- Es un miserable; Se divierte haciéndonos sufrir – le murmuro Ron a Harry, el cual asintió.

- Comenzare a repartirlos – anuncio Snape y de pronto, los alumnos de Gryffindor ya no parecían ser los únicos que estaba aterrados con la idea de las parejas, pues ahora, los de Slytherin también parecían renuentes al respecto – Señorita Granger, con la señorita Parkinson – Hermione tomo sus cosas y cruzo el aula fulminando con la mirada a la Slytherin, quien le devolvió el gesto sin inmutarse – Señor Thomas, compartirá asiento con el señor Goyle – Dean estuvo apunto de protestar, pero al mirara a Snape, prefirió soportar al idiota de Goyle – Señor Finnigan, usted compartirá las clases con la señorita Bulstrode – Seamus opto por hacer lo mismo que Dean, y en lugar de protestar en voz alta, lo hizo en voz baja mientras se habría paso entre las bancas – Señor Malfoy, ustedes hará pareja con el señor Weasley – tanto Ron como Draco pusieron cara de asco y se levantaron listos para protestar - ¡No quiero protestas! – Ron le dirigió una mirada asesina a Malfoy, mientras éste recogía sus cosas y se dirigía hacia Ron.

- Suerte – le deseo Harry mientras se apresuraba a apartarse de ahí.

- Señor Potter, ustedes estará con el señor Zabini – Harry sintió que el alma se le iba a los pies; No le hacia ninguna gracia tener que compartir clases con Zabini, que era bien conocido por ser un pervertido de primera – Que espera señor Potter¿Una invitación? – todos los alumnos de Slytherin rieron, o bueno, casi todos los alumnos de Slytherin, pues Draco contemplo a Zabini con recelo, aun que cuando se percato ello, se reprendió mentalmente – Neville, tu estarás con Crabbe – en la cara de Neville se dibujo el terror, pero fue incapaz de decir algo y solo se dispuso a dirigirse a el lugar de su compañero de trabajo.

Harry suspiro y tomo asiento junto a Zabini en la banca del lado derecho a la que ocupaban Draco y Ron.

- ¡Vaya! El lindo Potter nos honra con su presencia – le susurro Zabini con un extraño brillo en sus ojos, que el Gryffindor fue incapaz de descifrar, pero que lo hizo sentirse bastante incomodo, por lo que tomo sus cosas y se sentó hasta la orilla de la banca para mantener distancia entre él y Zabini.

- "¡Maldito Zabini!" - pensó Draco al ver aquel brillo en los ojos del Slytherin que de inmediato descifró como lujuria, mas pronto reparo en todo lo que estaba sintiendo¡Eran celos! – "¡No pienses estupideces Draco¡A ti no debería importante lo que haga o deje de hacer el idiota de Potter!" - se reprendió mentalmente por segunda vez, mientras dirigía la mirada al lado opuesto del aula.

En cuanto Snape termino de repartir a los alumnos, les puso a realizar una poción sumamente difícil.

- ¿Qué quieres hacer? – le pregunto Zabini a Harry mirándolo como si fuera una ilusión, un sueño hecho realidad.

- No lo se... – respondió Harry que seguía incomodo por las miradas y el tono en el que Zabini se dirigía a él.

- Mira Malfoy, a mi no me gusta mas que a ti trabajar en equipo, pero debemos hacerlo si queremos aprobar... – le dijo Ron, mas Draco no lo escuchaba, pues nuevamente tenía la mirada posada en la banca del lado derecho mientras fulminaba con la mirada a Zabini – ¡Te estoy hablando, Malfoy! – Draco retiro la mirada de la banca de junto, para posarla sobre Ron con aburrimiento.

- Weasley, no me interesa lo que tengas que decir¿Si, solo ocúpate de hacer tu trabajo y déjame en paz – si no fuera por que el profesor Snape andaba cercas, Ron de buena gana le hubiera lanzado un maleficio.

El resto de la hora paso con uno que otro altibajo, pues las parejas no estaban funcionando tan bien como cualquiera hubiera querido: El profesor Snape termino sacando de la clase a Seamus y Bulstrode que comenzaron a pelearse pues no estaban de acuerdo en como se repartían el trabajo; Hermione estaba tan desesperada por la poca ayuda que recibía de parte de su compañera, que opto por hacer la poción ella sola, pues al final daba lo mismo; Ron ya estaba arto de que Draco, muy lejos de hacer su trabajo, se la pasaba con la mirada perdida del lado de derecho del aula; Dean casi lloraba del coraje, pues Goyle era sumamente imbécil, y en lugar de ayudarlo, estaba arruinándolo todo; Neville, intimidado por el aspecto de Crabbe, fue obligado a hacer las cosas mas difíciles en la poción, osease que tuvo que hacerla toda él solo; Harry por su parte, había optado por poner su mochila entre él y Zabini mientras hacia uso de todo su autocontrol para ignorar las palabras y las miradas que el Slytherin no dejaba de dirigirle.

Media hora después, la campana sonó anunciando el final de su clase doble de pociones, por lo que los alumnos de Gryffindor no se hicieron esperar mas y se apresuraron a entregar sus pociones para salir de aquel lugar.

- ¿Ya te vas? – le pregunto Zabini sujetando a Harry por la muñeca, cuando éste estaba por tomar su mochila para salir del salón.

- Eh... Si... – pero el agarre de Zabini era muy fuerte, y Harry, lejos de poder soltarse, solo consiguió lastimarse - ¿Podrías soltarme? – le pidió mirándole molesto al tiempo que evitaba un gesto de dolor.

- Será mejor que lo sueltes, Zabini – la voz fría e indiferentemente sarcástica de Draco sonó detrás de Harry – Si continuas agarrándolo así, terminaras rompiéndole el brazo y yo tendré que limpiar esa sucia aula solo – Zabini le dirigió una mirada penetrante a Draco, quién se la sostuvo con la altivez con la que estaba acostumbrado.

- Te veo mañana, Harry – le dijo soltándolo por fin, pero Harry no respondió, pues en cuanto se vio liberado, tomo su mochila y salió del salón lo mas rápido que le fue posible.

- ¿Te a lastimado ese idiota de Zabini? – se apresuro a preguntarle Hermione cuando ella y Ron lo alcanzaron por la escalera de mármol.

- No te preocupes Hermione, no me lastimo – le respondió Harry sonriendo para tranquilizarla.

- ¿No se les hizo rara la forma en la que intervino Malfoy? – inquirió la chica mientras los 3 caminaban hacia su torre.

- Él mismo lo dijo Hermione, solo detuvo a Zabini por que no quería tener que limpiar solo ese sucio salón. Lo hizo solo por conveniencia – repuso Ron molesto - ¡Ya me las pagara ese estúpido de Zabini! –

- Mejor ni te molestes Ron, recuerda que las parejas que se nos han asignado, son para el resto del año – le dijo Harry, mas en su voz había cierta frustración – Tu tampoco la has pasado bien¿Verdad, Hermione? –

- No Harry, y es que esa parkinson es una... – Harry sonrió al ver a su amiga hacer uso de todo su autocontrol para no sucumbir ante el coraje y la frustración que sentía.

Para su asombro, Pociones no fue la única clase en la que los obligaron a hacer pareja con los alumnos de las otras casas con los que compartían la clase, ya que en Herbología, Encantamiento y Transformaciones, también les asignaron parejas que según los profesores, eran para el resto del año escolar. A la hora de comer, ya se había corrido la noticia de que todos los profesores estaban haciendo aquello con los alumnos de todos los grados...

- ¡Ya lo oyeron¡No solo en nuestro curso, también lo están haciendo con los de otros cursos! – les comento Ron cuando se sentaron a la mesa de Gryffindor para cenar.

- Pues yo no entiendo – dijo Harry con pesadumbre – Para Encantamiento y Transformaciones no necesitamos trabajar en equipo –

- Quizás lo que los profesores tratan, es que las cuatro casas se unan, y si eso significa obligarnos a trabajar en parejas para lograrlo... – Hermione dejo la frase al aire, pero sus amigos entendieron su punto.

- Ahora que lo dices, tiene algo de sentido – murmuro Harry pensativo.

- ¡No tiene sentido¡Es una estupidez¡Vamos a terminar matándonos antes de lograr entablar relaciones amistosas! – le espeto Ron sin alzar mucho la voz.

- ¡Ron! – le atajó Hermione - Eres un Prefecto, tu mas que nadie debería de comprender y dar el ejemplo –

- ¡Pero todas mis parejas hasta ahora son unos completos imbéciles! – protesto Ron sin levantar demasiado la voz - ¡Malfoy, Crabbe, Goyle, Zacharias! –

- ¡Eres un Prefecto! – volvió a espetarle Hermione mirándolo con dureza.

- Hermione, no es necesario que te levantes – Hermione miro de reojo a Harry y se percato de que en efecto, estaba levantada de su asiento e inclinada sobre la mesa casi a 30 centímetros de distancia de Ron.

- Lo siento... – murmuro y volvió a sentarse roja de vergüenza mientras le sonreía tímidamente a Harry en agradecimiento de recordarle que estaba apunto de perder el control.

A lo lejos, un par de ojos grises contemplaban aquello atentamente.

- "¡Esa estúpida de Granger le esta sonriendo!" - pensó Draco sintiendo que su sangre hervía, pero por enésima vez en todo el día, se percato de que estaba prestando demasiada atención al Trío de Oro, o mas específicamente, a Harry Potter – "¡Esto es una estupidez!" - y con gesto enfadado, volteo la mirada hacia otro lado.

Al poco rato, Harry consulto su reloj, y comprobando que faltaban algunos minutos para las 8:00, tomo su mochila y se levanto.

- Ya me voy chicos, tengo que llegar a las 8:00 para el castigo –

- ¡Suerte Harry! – le deseo Hermione sonriéndole.

- Y si ese estúpido de Malfoy se atreve a hacerte algo, te prometo que lo golpeare – le aseguró Ron sonriéndole.

- ¡Ron! – le reprendió Hermione con mirada reprobatoria; Harry solo sonrió, había cosas que jamás cambiaban, y que él esperaba que jamás lo hicieran...

Draco, que vio cuando el Gryffindor salió del Gran Comedor, consulto su reloj y vio que faltaban 10 minutos para las 8:00, así que tomo su mochila y se levanto de la mesa sin decir nada, sin embargo, al pasar al lado de Zabini, éste también dejo de comer, tomo su mochila y lo siguió de cercas hasta que salieron del comedor.

- ¿Qué demonios quieres Zabini? – le pregunto Draco despectivamente deteniéndose cuando estuvieron lejos de miradas curiosas, pero sin volverse a verle.

- He notado que no le quitas los ojos de encima a Potter¿Acaso te gusta? – le pregunto Blaise con tono mordaz mientras lo miraba atentamente.

- ¿Sabes una cosa Blaise? – inquirió Draco con un gesto pensativo – Quizás tengas razón, quizás si me gusta Potter – y con paso lento, se volvió y se acerco un poco a Blaise un poco, solo que esta vez, su expresión era fríamente amenazadora – Y no quiero que te acerques a él¿Me escuchaste? – Zabini lo contemplo intentando mantenerse indiferente, lo cual le costo algo de trabajo ante los escrutadores ojos del rubio.

- Potter no es tuyo Draco, así que puedo hacer lo que me plazca – respondió Zabini desafiante.

- Si lo tocas una vez mas, haré que lo pagues muy caro, Blaise – aquella amenaza infundió cierto miedo en el chico, pues conocía perfectamente al príncipe Slytherin y sabia de lo que podría llegar a ser capaz.

Al notar que Blaise era incapaz de oponerse a lo que acababa de decirle, Draco se dio media vuelta y se encamino al aula pensativo: Acababa de aceptar ante Blaise que Harry Potter le gustaba, y sin ser eso suficiente, cuando Blaise le dijo que Potter no era suyo, y que él podía hacer lo que quisiera, sintió una furia que muy apenas pudo contener para no matarlo ahí mismo, pero era un sentimiento de furia que nunca antes había sentido...


Capitulo Editado, gracias por sus comentarios n.n