1. Cuando el aniversario es un día ordinario

Hace tres años que nuestro pelirrosa y el escritor están juntos y la cosas siguen igual que en el principio, quien sabe si peor.

Una mañana cualquiera, nuestro chico se levanta esperando encontrar a su lado a su amante, pero como usualmente suele suceder esta solo, únicamente esperaba que hoy fuera diferente, que al menos en el día de su aniversario pasara un tiempito más con él.

Se levanta y se dirige al baño, con todo el tiempo del mundo antes de llegar a NG (Cosa rara en él).

Luego de quince minutos en la bañera se sintió renovado, aunque no del todo, no dejó de pensar en las cosas que podría preparar para celebrar este aniversario.

"Si, como si a él le importara en lo más mínimo", pensó Shuichi al recordar como la última vez que hizo algo romántico para Yuki se quedó esperándolo toda la noche.

Salió del baño no mejor de cómo había entrado y lentamente se cambió, probablemente su novio se encontraría en su estudio.

De camino a la cocina se topó en la sala con un enorme arreglo floral y se alegró al pensar que a fin de cuentas su chico sí se había acordado de la fecha.

Llegó a la cocina para encontrarse al rubio tomando café y leyendo el periódico, se le quedó viendo un largo rato, esperando que este hiciera algún comentario. Yuki, al sentir la mirada del chico dejó su interesante lectura para pedirle "amablemente" al pelirrosa que dejara de molestarlo.

- ¿Qué tanto ves?

- Yuki… ¿Y esas flores que están en la sala?

- Ah, eso. Me las dieron anoche durante la conferencia que impartí. ¿Por qué? ¿Las querías para algo? Llévatelas, de todas formas las iba a votar.

- No, no las quiero, solo tenía curiosidad. Luchó contra las ganas que tenía de llorar, sabía que era pedir mucho, él nunca se acordaría.

Llegó a NG Records más temprano de lo usual y ya su amigo se encontraba ahí.

- Laliho!!!!!.

- Hola Shu, veo que amaneciste de buen ánimo hoy, supongo que se debe a la "celebración" que tuviste con Yuki anoche.

- Bueno, si hablas celebración a dormirme como a las tres de la mañana esperando que el regrese de una conferencia, pues si, celebré muchísimo.

- Lo siento, Shu.

- No hay de que lamentarse.

Se fueron a trabajar y al terminar la jornada, cuando se retiraba a su casa es interceptado por un Kumagoro Beam. Luego de levantarse recibe un fuerte abrazo de Ryiuchi que lo vuelve a tumbar.

- Feliz aniversario nanoda!!!!.....te traje un chocolate (enseñándole la envoltura) Bueno, estaba tan delicioso que Kuma-chan no pudo resistir la tentación (n/a ¬.¬ si ryuichi fue kumagoro, pero ¿Por que tienes la boca sucia?)

- Gracias ryu-chan, por acordarte… al menos alguien lo hace (esto último lo dice en un susurro)

- Entonces, ¿Qué planes tienes?

- Nada, supongo que ir a casa a dormir.

- Pero Shu-chan, hoy es viernes…Es más vámonos de fiesta, si él no está contento de tenerte a su lado, yo si (Esto último lo dijo con su personalidad madura y sensual)

- Esta bien, vamos.

Estaba consciente de cómo le miraba el cantante, pero de todas formas decidió salir con él, de verdad le hacía falta sentirse deseado, saber que era capaz de despertar esa clase de pensamientos en alguien, total, no es como si Yuki se diera cuenta si él va o no a casa.

En esos momentos en el departamento de cierto escritor acababa de entrar, eran más de las nueve, probablemente su pelusa rosada estaba en casa, sin embargo no se fijó que sus zapatos no estaban en la entrada, que las luces estaban apagadas y que no había ningún ruido, pero de todas formas se dirigió a su estudio y gritó.

- Baka, no me molestes, estaré escribiendo.