Nunca he estado tan emocionado en toda mi vida. Bueno sin contar la vez que Annabeth penso que moriria y me beso en aquel volcan. Ni la vez que me beso bajo el agua. Ni la vez en que bailamos en el Olimpo en el solsticio de invierno. Vale, es probable que haya estado emocionado antes, pero ese no es mi punto. Mi punto es que mañana es mi cumpleaños. Lo se, lo se, no deberia emocionarme tanto, es solo un año mas en el que puedo comer tanto pastel azul como quiera y presumir de aun estar vivo (en la vida de un semidios eso es mucho decir).
Pero yo sé que este año sera especial. ¿Por que?, bueno el caso es que este es el primer año en el que no hay una amenaza masiva que alerte a los semidioses de una completa aniquilacion ni una fuerza todopoderosa que quiera conquistar el mundo. No mas Gran Profecia, ni mas sueños sobre mujeres hechas de tierra, gigantes, titanes, ni pozos oscuros sin fondo. No mas Gea, ni mas Cronos. Si esa no es razon suficiente para estr emocionado, pues que me tiren al Tartaro (era broma, eh? ni se os ocurra volver a meterme en esa cosa). El caso es que este cumpleaños sera especial, no solo porque las amnazas se han apagado, sino porque Quiron ha dicho que puedo visitar a mi madre por la mañana y pasar el dia con ella
Me giro para ver el reloj de mi mesita de noche. Mi migo Leo lo construyo. Un aro de bronce en cuyo centro se encuentra un paisaje marino, lleno de corales y peces que van de un lado a otro. En el centro del disco, dos tridentes en miniatura a modo de aguja dan a hora. A mi parecer es una obra maestra, pero segun Leo, es el equivalente a un proyecto de arte de segundo grado. A veces no entiendo a ese chico. En fin, al ver el reloj veo que es mas de las 2:30 y me decido a dormir, algo no demasiado dificil.
En mi sueño (esperaba no tener que volver a decir eso) me encuentro en un bosque, en plena noche, en mitad de la nada. Todo estaba oscuro, y solo la luna se distinguia por entre los arboles. Algo me llamo la atencion acerca de la luna; parecia mucho mas brillante que de costumbre, como si en vez de colocar una bombilla de bajo consumo, hubieran puesto el reflector de un faro. De pronto escuche un ruido a mis espaldas y me gire, sin embargo no habia nada. Oigo un sonido agudo y de pronto siento un inmenso dolor en el estomago. Al bajar la cabeza ya era demasiado tarde, una flecha estaba alojada en mi abdomen. Caigo de rodillas mietras intento sacarme la flecha. Esta demasiado profunda, pero por suerte no llego a tocar mi columna vertebral. Intento repetirme que es solo un sueño, pero no puedo, se siente demasiado real, demasiado doloroso. Tapé mi heria lo mejor que podia hasta poder encontrar la mejor forma de arrancarme la flecha cuando de pronto escucho pasos rapidos corriendo hacia mi. Giro mi cabeza hacia el sonido y una chica de unos doce o trece años aparece en mi campo de vision, con unos ojos plateados bastante amenazadores, pero tambien adorables (no le digais que he dicho eso), un equipo de caza y una mochila, se acerco a mi al trote.
"¡¿Percy?!"Dijo una vez que estuvo a mi lado"¡¿Que demonios haces tu aqui?!"
No espero mi respuesta (aunque siendo sinceros no creo haber sido capaz de darsela) y se fijo en mi herida. Sus ojos se abrieron exponencialmente
"¡Por Caos!" Se puso en cuclillas y con *mucha delicadeza* me sacó la flecha del abdomen.
¿Recordais esa vez, en plena Batalla del Laberinto, cuando Grover grito y expulso a todos los enemigos?, Bueno, en esta ocasion supongo que mi grito fue algo parecido. Si nunca os haclavado una flecha la mismisima diosa de la caza, bueno, no sabeis lo que es una herida de flecha. Y si nunca os han quitado una flecha del medio del abomen, bueno, digamos que no es algo que querriais hacer a menudo. En cuanto la flecha abandono mi cuerpo, la sangre comezo a emanar a borbotones. Por suerte, la diosa era algo mas espabilada que yo mismo, porque al sacar la flecha ya tenia lista su chaqueta en la mano para cubrir la herida. Sostuve la chaqueta mientras ella urgaba en su mochila. Sacó unas bendas , una botella llena de algo que parecia nectar y una lochera plateada con una caria feliz amarilla. Me quito la chaquela de las manos y a una velocidad sobrehumana comenzo a envolverme el abdomen en bendas. Sus manos trabajaban tan rapido que en unos minutos habia acabado.
Me tendio su botella de nectar y dijo
"Bebe poco, no quiero que quedes incinerado antes de que me expliques que demonios haces aqui"
Segui sus *dulces* instrucciones y bebi un poco. Me senti mejor casi al instante. Luego ella me dio su lonchera sonriente y al abrirla vi que estaba rebosante de pequeños cubitos de dudosa consistencia. Tome dos y, al masticarlos, el dolor bajo de manera increible. Artemis debio haber visto la cara de satisfaccion porque la suya perdio toda la preocupacion que hubiera podido tener.
"Responde Jackson ¿Que demonios haces aqui?"
"Antes que nada me gustaria saber ¡¿Que rayos te ocurre?!"
"¿A mi?, ¡Tu eres el que se pasea por mis sueños como su fueran los tuyos!"
"¿Tus sueños?"
"Pues claro, imbecil. ¿Te parece que los dioses no soñamos?"
"Yo ni siquiera sabia que dormiais"
"Tecnicamente no lo hacemos. Ya sabes como funciona esto. Podemos haces varias cosas a la vez, ocupar diferentes lugares fisicos al mismo tiempo. Ahora mismo podria estar en mi carro lunar, o tomando el té en le templo de Hestia"
"Vaya, ¿Es como esas personas que pueden montar en monociclo y encestar en un aro de baloncesto al mismo tiempo?"
"¿Que?, ¡No!"
"Vale, vale, calmate"
"¡¿Que me calme?! ¡Esto es una completa invasion a la privacidad! ¡¿Sabes lo que le hice al ultimo hombre que hizo algo asi?!"
"Supongo que no le diste una cesta de regalos, ¿Verdad?"
"Que conste que la unica razon por la que no te he matado todavia es porque me intriga la idea de como demonios entraste en mi cabeza, asi que habla Jackson"
"No tengo ni la mas minima idea, solo se que al dormirme apareci en este lugar y luego una flecha me dio de lleno, ¿Te basta con eso?"
Parecia estar a punto de explotar, sus ojos daban aun mas miedo que antes y la parte adorable habia sido completamente consumida. Decidi que lo mas sensato seria salir corriendo a toda maquina antes de que decidiera exterminare por completo, sin embargo, yo nunca he sido un tipo sensato. Me puse de pie con algo de dificultad y me acomode para no rebasar su altura. La mire a los ojos y le di la sonrisa mas angelical que pude hacer, ante la cual parecio disminuir su furia.
"Vale... No voy a matarte"
"Gracias"
"Y respondiendo a tu pregunta, no me basta. Debo saber como demonios has entrado en mi cabeza y por que no te has ido aun"
"No se si pueda responder a esa ultima. Normalmente el sueño suele acabar cuando la cosa malvada que quiere matarme acaba con su discurso sobre como dominara el planeta y me hara sufrir mucho, pero en este caso, estoy en blanco"
"Puede que sea porque este no es tu sueño. Dudo que puedas soñar con este bosque, ya que Hecate lo hechizó. Este bosque es para mi caza exclusivamente. Ya sea despierta como dormida, solo yo puedo entrar en el"
"Vale entonces lo que hace falta es que tu despiertes para que ambos podamos volver a despertar, ¿No?"
"Supongo que tienes razon"
"Bien, la pregunta es, ¿Cuando suelen acabar tus sueños?"
"En cuanto acabo mi caza y traigo a casa un buen especimen"
"¿No te parece que yo sea un buen especimen?" Me puse completamente de pie y saque pecho "Yo no me veo tan mal"
"En primer lugar, no me referia a eso cuando dije lo de *buen especimen*, y segundo, eres una pesima caza"
"¡Oye!"
"Pero un jackalope no estaria tan mal" Me miro de una manera bastante sugerente.
"De ninguna manera, ni se te ocurra"
"Vamos, ambos ganariamos. Yo obtengo una caza y tu te conviertes en algo mucho mas util que un muchacho"
"Repito, ¡De ninguna manera, ni se te ocurra!"
"Vale, solo era una idea"
"Bien... Entonces, deberiamos ponernos en marcha. Si tus sueños acaban cuando consigues una caza, y un muchacho condenadamente guapo no cuenta, deberias intentar cazar algo mas"
"Pues en marcha. Y exageras con lo de *condenadamente guapo*"
"¿Estas segura?" Volvi a sacar pecho, puse la sonrisa mas seductora que pude "¿No te gusta la mercancia?"
"Deja de alardear" Dijo Artemis entre risas.
Caminamos por el bosque, o mas bien caminé por el bosque, porque ella parecia no tocar el piso. De vez en cuando yo pisaba una pequeña rama o un monton de hojas secas, y ganaba una patada por lo bajo o un buen puñetazo un el pecho. Luego de una hora y media de lo mismo, Artemis me indico que me detuviera.
No se como pudo verlo, ya que estaba a mas de 27 mts y la luna no ayudaba a aclarar mi vista, pero de la diosa de la caza no deberia haberme esperado nada menos. Un animal de al menos unos 190kg se alzaba a lo lejos. No pude distinguir que era, pero estaba feliz de que al menos no fuera humano.
"¿Que es eso?" Susurre al oido de Artemis, que parecia estar completamente concentrada en su nueva presa.
"Un venado, o ciervo comun, como prefieras. Es un macho adulto"
"¿Como lo sabes?"
"Por su colonia, ¿Tu que crees? Su cornamenta, imbecil. Soy la diosa de la caza, ¿Lo olvidas?"
"Vale, vale, ya entendi. Ahora cazalo para que podamos irnos de una vez"
Parecio gustarle la idea, porque de pronto se deslizo hacia adelante, oculta tras los arboles. Traté de seguirla, pero en el camino hasta ella pisé una rama y el ciervo desvio su cabeza hacia mi. Se me quedo viendo unos segundos antes de salir corriendo. Por suerte, Artemis habia preparado su tiro a la perfeccion, porque le dio justo en el cuello y el animal cayó muerto. Ella corrio hacia el y yo la segui.
"Felicidades, le has dado"
"¿Eres idiota?"
"Depende de a quien le preguntes"
"Hablo en serio Percy, casi le espantas"
"Vale, calmate. Lo importante es que le has dado y ahora podemos irnos"
"Bien, supongo. Pero me la debes"
"¿Que?, yo no te debo nada"
"¿Estas seguro?, entraste en mi cabeza, te colaste en mi sueño, y casi espantas a mi presa ¿No te parece suficiente?"
"En mi defensa, ¡Tu me atravesaste con una flecha!"
"No seas un bebe, ¿Quieres?, No fue para tanto"
"¡¿Que no fue para tanto?!"
"No, no lo fue. No eres el primer animal al que le clavo una flecha, pero eres el primero en quejarte, ¿No te dice algo?"
"¿Que ninguna de tus otras presas sobrevive?"
"Casi. Que eres la mas llorica de todas"
"¡Oye!"
"Vale, vale. Lo siento"
"Gracias"
"No me dejaste acabar. Siento que seas un llorica"
"¡Eres... Agh!"
"Vaya adjeivo Edgar Allan Poe"
"¿Quien?"
"Por Caos, eres terrible Percy"Artemis comenzo a reir, y dado a que su risa era bastante pegadiza, no pude evitar unirme a ella.
"Bien, creo que ya es suficiente. Es hora de volver Percy... Y recuerda, me la debes" Dijo Una vez que recobramos la compostura.
Intente protestar pero no pude. Comence a ver las cosas borrosas y oscuras, pero no intente resistirme, ya que sabia lo que estaba pasando. Estaba despertando.
Abri los ojos y vi que me encontraba en mi cabaña. El sol entraba por las ventanas y la brisa marina inundaba el lugar. Ese detalle siempre me vuelve loco. Adoro ese olor. Estaba a punto de ver el reloj de la mesita de noche cuando alguien llamo a la puerta. Me levante y vi el reloj antes de dirigirme a la puerta. 6:22. Intente dar un paso, pero al hacerlo, note un dolor punzante en el abdomen. Me levante la camiseta y vi la herida y las vendas de Artemis. "¿Ha sido real?" me pregunte. No. No lo era. No podia serlo. Otro golpe en la puerta me saco de mis cavilaciones. Me puse unos jeans gastados lo mas rapido que pude, unas deportivas, y la camiseta del campamento de camino a la puerta. Al abrirla vi la cara de mi novia, Annabeth.
"Percy, ¿Que pasa? No has venido a desayunar en cuanto sonaron los cuernos, y eso paso hace mas de 20 minutos ¿Estas bien?"
"Si, perfectamente" Disimule lo mejor que pude el dolor que la ambrosia y el nectar no pudieron curar, y parecio haber funcionado.
"Vale, pues ven rapido. Quiron ha dicho que luego de desayunar podremos ir con Argo a casa de tu madre"
"Genial" Sonrei y me encamine con ella hacia el comedor, pero me detuve a mitad de camino. "Annabeth, ¿Puedo hacerte una pregunta?"
"Claro, dispara"
"¿Quien es Edgr Allan Poe?"
