Es INCREIBLE la incompetencia de los organismos de salud de este pais, como es posible que alla visitado 4 consultorios medicos y que ninguno me alla atendido por que NO TENIA UNA CITA!!! Disculpenme por no pronosticar que me iba a enfermar HOY hace 4 dias para pedir la BENDITA CITA!!!! –Respira Bella, ya es suficiente con el mortal dolor de vintre que tienes como para agregarle uno de cabeza- EN FIN, heme aquí, en el 5to consultorio que visito en el dia esperando a que llegue la secretaria y dispuesta a arrodillarme si es necesario para que me de la oportunidad de que el doctor Cullen me atienda hoy, hay dos doctores Cullen, Edward y Carlisle, deben ser padre e hijo y por los nombres, deduzco que Edward es el Padre ya que Carlisle me suena a uno de esos nombres combinados que a la gente le gusta usar hoy en dia –Dios Bella! A veces hablas como si fueras de otra epoca!!!!- BUENO, como no pienso preguntarle a la secretaria cual es el mas viejo (ya que deseo dar la mejor imprecion para que me dejen entrar sin previa cita) voy a dejarme llevar por mi instinto que casi nunca me falla, ademas ¿Cómo puede fallar en esta ocacion si TODAS las mujeres en la sala no dejan de hablar de Edward –por que lo llaman por su nombre, nada de Dr Cullen o Dr Edward- y de lo BUENO que es? Imagino que su hijo Carlisle acaba de graduarse y no tiene mucha experiencia en el area. Yo personalmente hubiese preferido que fuera una doctora, ya es lo suficientemente incomodo tener que ir a un ginecologo como para agregarle el hecho de que sea hombre, pero mi desesperacion ya no me permite escoger, el dolor en mi bajo vientre es muy fuerte como para pensar en esas tonterias, ademas con lo hermosas que son la mayoria de las mujeres en esta sala –que por cierto no parecen adoloridas como yo- me harian pasar desapercibida ante el doctor.

Suspiro pesadamente mientras salgo de mis cavilaciones y me digno a subir la mirada por primera vez desde que me sente en la sala de espera –entrar a un salon y darte cuenta que eres la menos agraciada de todas las mujeres llega a ser bastante intimidante- las paredes son de un color crema bastante reconfortante, no del tipo que uno ve en los hospitales que lo unico que hace es recordarte que estas enferma –ouch! Mejor no recordar eso o mi vientre volvera a tomar vida- sino un crema perlado bastante refinado como los que ves en el lobby de un hotel o un restaurante fino, a la mitad una elegnate tira color vinotinto acentuando la elegancia de la sala, los sillones son de cachemir marron y mesas de caoba, todo el conjunto de colores tierra me hace sentir como en casa, soy una mujer sencilla, no soy transparente como el agua ni escandalozamente hermosa como el fuego, soy tierra, neutral, comun, sonrio para mi misma por esta revelacion y el rabillo de mis ojos nota a una de las mujeres mirandome de mala gana, encuentro mis ojos con los suyos y en ves de ser recibida por una mirada de superioridad me encuentro con una mirada de odio- ok, alguien puede decirme que le hice a esta Diosa para que me odie asi?- porque es una Diosa, su largo cabello es de un hermoso rubio rojizo, sus ojos ambar como un amanecer y sus facciones de una gracia que las mias nunca podran tener, aun en su mirada furiosa no deja de ser hermosa, ¿Por qué me mirara asi? ¿sera que mi simple y ordinaria precensia la insulta? Eso lo entenderia completamente, una suave vos susurra de manera preventiva rompiendo nuestro contacto visual

-Tanya

Tanya hasta su nombre es extraordinario, ella definitivamente es una chica fuego, de esas que una tierra como yo apagaria facilmente, volteo mi rostro nuevamente hasta mi regazo, reanudando mi muy entretenido examen de mis manos, de repente una voz cantarina y alegre me saca de mi evaluacion anatomica, giro mi mirada al eco de su voz y me encuentro con la figura mas comica y hermosa que haya visto, una joven como de mi edad, mirandome fijamente a los ojos, pero su mirada no es como la de la chica fuego, no, su mirada es calida y la acompaña una sonrisa dulce, un rostro verdaderamente angelical, esa chica debe ser viento, definitivamente, su gracil figura se movia casi imperceptiblemente mientras su cuerpo trataba de mantenerse en posicion vertical, su cabello negro peinado en todas direcciones era otro sintoma de su condicion de viento, sonrei ligeramente ante mi revelacion –mi carrera finalmente esta poseyendo mi cotidianidad- y su sonrisa se extendio aun mas ante mi gesto, se acerco a mi extendiendo su mano

-Hola! Mi nombre es Alice y soy la secretaria del Dr Edward Cullen! Tu debes ser Rosalie Hale –y ante mi cara de sorpresa añadio acidamnete dirigiendo su mirada a las presentes- no vemos muchas caras nuevas por aquí.

En ese momento la rubia que impidio que Tanya me asesinara con su mirada minutos antes se levanto, y aun era mas hermosa que la primera –Dios!!!! Esto es un consultorio o un sertamen de belleza, por que me siento como si estuviera en bachillerato otra vez???- su largo y platinado cabello caia en hermosas cascadas hacia sus hombros, su rostro impenetrable pero su mirada calida daban un contraste irresistible a sus facciones y su gracil caminar solo me hacia pensar en una modelo de pasarela o un hada de los cuentos de fanstasia que suelo escribir en mis ratos libres, cuando la universidad decide dejar de ahorcarme con las responsabilidades, y al escuchar su voz lo supe, esta chica definitivamente era metal, la belleza de su rostro en contraste con la dureza de su postura son la aleacion perfecta de este metal

-Yo soy Rosalie Hale, pedi mi cita ayer en la mañana, vengo recomendada por mi amiga Tanya Denali –dijo dirigiendose al centro del salon y tomando la mano de una Alice perpleja por el momento la cual reacciono inmediatamente

-Oh! Mucho gusto Rosalie –dijo ¿decepcionada? Nah! No creo, debe estar alegre que la chica que esperaba fuera igual que todas las de la sala de espera, seguro fueron ideas mias, explorar tanto mi sexto sentido de conocer el lenguaje corporal esta poniendome medio loca

Ella volteo su mirada a mi trayendo de nuevo su particular sonrisa y ahora una mirada interrogante

-Y tu eres?

-Bella Swan-le dije con una mirada de miedo de que no me delatara delante de todas esas mujeres que me veian con cara de que si no tenia cita desde hace una semana me expulsarian ellas mismas del consultorio

Ella como leyendo mis pensamientos sonrio y me dijo

-Claro! Bella Swan! La chica que llamo hace dos semanas, siento mucho haberme olvidado de ti, es que ese dia no me dijiste quien te recomendaba

-Nadie me recomendo-dije todavia temerosa de la reaccion de las mujeres de la sala, y mi imaginacion para escribir novelas me sirvio por fin para salvarme la vida- yo lo vi en uno de sus programas de TV y decidi pedir una cita- todas las mujeres del salon se relajaron ante esto y algunas se enviaron miradas de entendimiento ante lo que dije, la secretaria parecio ser la unica en descubrir mi mentira y con una mirada complice me dijo

-Por que no me sigues a mi escritorio y tomo tus datos?

-Pero yo llegue primero –intervino la srta Hale con su mirada penetrante dirigida solamente a mi

-Si pero usted viene por recomendación, todos sus datos los llenara el Dr Cullen directamente-respondio con voz dulce y mirada amenasante la secretaria la cual no le importo su muy baja postura para enfrentarse ante la chica metal.

Dirigio su mirada a mi en un gesto de que la siguiera, cruzamos un pasillo y llegamos a su escritorio

-Disculpa la hostilidad de antes, como puedes ver las pacientes del Dr Cullen son un poco posesivas –dijo mientras sus ojos se entrecerraban ligeramenteal ecir lo ultimo, ¿Sera posible que sea familia del dr? ¿sera la esposa? NO Bella, llegamos a la conclusion de que el doctor Edward es el padre!! A lo mejor es esposa de su hijo Carlisle

-Si –dije sonriendo por mi nuevo descubrimiento, cada vez me vuelvo mejor en mis predicciones, ¿sere siquica?- el Dr Cullen debe ser muy buen medico

Su cara se torno eseptica ante mi comentario y examine mis palabras en mi mente en busca de cualquier tonteria que alla dicho, nop ninguna todavia, wow este debe ser mi nuevo record o a lo mejor es lo intimidada que estoy mas mi malestar –Ouch ya recorde que no debo pensar en el dolor!- lo que me ha mantenido tan tranquila, ella alzano una ceja dijo muy segura

-No has visto ningun programa del Dr Cullen

Y aunque no era una pregunta sino una afirmacion baje la mirada hacia mis manos, las cuales empezaron a sudar intensamente y en un impulso me declare rapidamente, no sabia que tenia esta chica pero algo en ella me obligaba a decirle la verdad, como un presentimiento de que ella ya sabria lo que iba a decirle justo cuando decidiera hacerlo

-Ok lo confieso, nunca he visto al Dr Cullen, en realidad si el entrara por esa puerta usando su bata de medico no sabria decirte si es Carlisle o Edward, lo que si se es que cargo un terrible dolor en mi bajo vientre y un sangrado como si me estuvieran torturando viva, he recorrido 4 doctores y ninguno me ha querido atender porque no tengo previa cita y tu eres mi ultima esperanza porque ya no aguanto mas y si me voy ahora miso a mi casa creo que morire desangrada o me matare por el dolor, y no me mandes a la sala de emergencia de algun hospital porque de una te digo que prefiero morir en mi cama que ir a uno de esos-dije quedandome sin aliento de lo rapidas que fueron mis palabras las cuales pronuncie casi sin respirar-

-wow-la cara de la chica era de pura sorpresa- tu si que tienes actitud- y una sonrisa empezo a jugar en sus labios al decir esto ultimo- la agenda del Dr Carlisle esta full para hoy pero creo que podre hacerte un lugar en la agenda del Dr Edward Cullen, te parece?

-perfecto, con el que sea con tal y me vean hoy-dije sin disimular mi desespero.

-Tranquila Bella, el Dr Edward definitivamente te chequeara hoy-dijo giñandome un ojo- toma asiento y te pasare entre pacientes porque si te paso de primera las arpias que estan en la sala de espera te caeran encima y no se de lo que serian capaces.

-Ok-dije un poco nerviosa ante la veracidad con que expresaba sus palabras recordando su frase anterior son un poco posesivas con el , wow que tenacidad ¿seran las hormonas de todas estas futuras madres lo que las tiene asi? Aunque mas de la mitad no parecen muy embarazadas que digamos pero ¿Qué otro motivo traeria a mujeres sanas –porque con lo arregladas y perfumadas que estan es evidente que estan sanas- a consulta con un ginecologo? Un poco de imágenes no muy agradables llegaron a mi mente y me estremeci de pensar en sus verdaderos motivos.

Alice noto mi nerviosismo y agitando su mano frente a mi rostro devolvio mi atencion a ella, alejandome de todas esas imágenes que incluian hermosas mujeres con una version de george clooney en ER en posiciones no muy ortodoxas en el consultorio, tendria que agradecerselo algun dia ya que dichas imágenes no ayudaban a mi decision de superar mis inseguridades fisicas al ir a ginecologos hombres.

-Voy a necesitar tus datos-dijo amablemente mientras me instaba a sentarme en una silla frente a ella

Me sente y mirandola directamente a los ojos me prepare a responder el interrogatorio de primera vez con un medico, no pode evitar preguntarme inetrnamente ¿Por qué el Dr Cullen no me haria las preguntas personalmente como a la rubia metal? Y mas aun ¿Por qué la rubia se quedaria tan contenta con esa respuesta?

-alo? Tierra llamando a Bella? –dijo una divertida srta Cullen trayendome de vuelta a la realidad

-Disculpame –y ahí viene el sonrrojo! Te habias tardado swan!!- me decias?

-Nombre completo y fecha de nacimiento-repitio con esa sonrisa divertida pegada en su rostro todavia

-Isabella Marie Swan –dije todavia apenada por lo sucedido- 13 de Septiembre de 1987

-Ok Isabella…

-Solo Bella- dije interrumpiendola a lo que su sonrisa se amplio, wow ¿Por qué todas estas mujeres son tan hermosas y yo no? ¿Qué estaria pensando Dios cundo me dibujo? A lo mejor estaba aburrido o apurado y por eso no se esmero, en fin (suspiro mental)

-Bella, tu direccion, numero de telefono y seguro social?

Y asi siguio con los datos estandar, luego de llenada la planilla me envio a la sala de espera no sin antes dirigirme una mirada de disculpa.

Volvi a la sala de espera con mi mirada fija en mis pies, me sente y los murmullos empezaron a hacerse mas altos asi que decidi sacar mi Ipod y desconectarme del mundo anterior, alice dijo que vendria a buscarme personalmente cuando fuera mi turno y estaba segura de que lo haria, me callo muy bien ella y por alguna extrañisima razon siento que podriamos ser grandes amigas, en un universo paralelo en el que una chica como ella se haria amiga de una chica como yo, claro esta, dos horas despues de modelos entrando emocionadas al consultorio y saliendo como en las nubes una sonriente Alice se acerco a mi y con una mirada suspicaz que en vez de causarme gracia me dio miedo me dirigio al consultorio y me hizo pasar.

El consultorio estaba solo asi que aventure a examinarlo con mi mirada, continuaba con la fina decoracion de la sala de visitas, un gran mueble de cuero negro, un escritorio de caoba a juego con algunos armarios con libros y fotos de personas cuyos rostros no distinguia por la distancia, una pared crema muy similar a la de la sala de espera, solo que la linea en vez de ser vinotinto era de un verde pasto que por alguna razon me recordo a forks, un verde que no se ve nunca aqui en L.A. un verde que por alguna razon me hizo sentir melancolica, suspire pesadamente observando la tira cuando una melodiosa voz de tenor me desperto de mi ensoñacion

-Isabella Swan?

-Solo Bella –dije mientras me volteaba para encontrarme con el Hombre mas sexy que alla visto en mi vida, debia tener unos 4 o 5 años mas que yo y un cuerpo y un rostro propios de u Dios griego, al ver mi cara de perplejidad sonrio descaradamente mostrandome una imagen aun mas hermosa que la anterios (si eso era posible) y se sento frente a mi, un destello de decepcion cruzo sus ojos pero lo disimulo muy bien y poso sus ojos en los mios con una mirada tan penetrante que parecia querer leer mis pensamientos

-Ok Bella, que te trae por aquí? -Sonrio entre divertido y decepcionado por mi reaccion

¿o estraia decepcionado por mi? Es decir despues de ver por casi dos horas a casi 15 mujeres desfilar por su consultorio verme a mi debio ser una decepcion, alguien tan simple y normal como yo jamas podria llamr su atencion en ningun sentido, no que yo quisiera llamarla, claro esta, pero para un Dios Heleno como el una simple creatura no causaria el menor interes, nisiquiera para examinarla y alli fue cuando me golpeo! Este hombre tan endiabladamente sexy me veria en ropa interior!!! este chico que ejemplificaria perfectamente el sexto elemento que nadie ha podido encontrar, una mezcla perfecta de los 5 conocidos, el equilibrio perfecto de la creacion, me veria a mi, una simple tierra, en ropa interior?!! Ya entiendo su decepcion!!

-alo? Estas alli?- me dijo ahora un poco mas divertido que antes ante mi falta de respuesta y con una sonrisa torcida que me quito el aliento

Y alli fue cuando lo supe, tenia que irme de aquí!!! Debia salir ahora mismo de este consultorio antes de enamorarme de este hombre que jamas se fujaria en mi, UN MOMENTO, enamorarme? Quien habla de amor en un consultorio ginecologico? Bella! Perdiste la poc cordura que te queda, huye! Huye!!!!!

-me tengo que ir-dije mientras me levantaba rapidamente y un estiron en mi bajo vientre me hizo encogerme de dolor

-que???- dijo levantandose alarmado, no se si por mi idiotez o mi gesto de dolor

-debo irme, tengo una emergencia-tartamude como pude mientras intentaba salir del consultorio e ignorar mi dolor, todo en una misma accion

-que crees que haces? –dijo mientras sujetaba mi brazo con una increible fuerza pero sin hacerme daño, y en un pestañear ya lo tenia parado frente a mi, mirandome inquisidoramente como si pensara que estoy loca

-me tengo que ir, tengo una emergencia en casa y debo marcharme, fue un gusto conocerlo dr cullen –y me dispuse a soltarme de su firme agarre, sin resultado, por supuesto.

-de que hablas Bella?? Acabas de entrar a mi consulta-dijo estremeciendose muy levemente ante la mencion de mi nombre

Y eso me molesto, se que no soy una miss pero tampoco doy asco! Que le pasa a este tipo? Seguro que tantas modelos derritiendose por el todos los dias le inflaron tanto el ego que se cree superior

-y ya mismo me voy!!!- respondi con mi voz cargada de rabia por mi ultimo descubrimiento-no muy agradable cabe destacar- y co fuerza despegue mi brazo del suyo ante su cara de asombro

-que dices? –dijo interponiendose entre la puerta y mi cuerpo, dejandonos demasiado cerca para ser comodo en una conversacion normal, nuestros alientos se mezclaron y mi cerebro se desconecto, ese olor a menta y vainilla era para volverse loca, mi pecho se movia rapidamente en un intento de forzar a mis pulmones a aspirar completamente ese delicioso nectar, mi boca se hizo agua y por una milesima de segundo me parecio ver sus ojos entrecerrarse pero no sabria decirte porque los mios decidieron imitar la reaccion casi instantaneamente y lo unico que pude ver fue su increiblemente sexy pecho moverse agitadamente en busca de aire para respirar, justo como el mio, debido a la intensidad del momento de seguro, no creo que un Dios tan sexy estuviera afectado por mi tanto como yo por el, y eso me trajo de vuelta a la realidad, abri rapidamente los ojos y me separe bruscamente, por una milesima de segundo me parecio verlo con la cara agacha y los ojos entrecerrados, pero se movio ta rapidamente que no estaria segura, debio ser mi imaginacion, su rostro se torno de enojo cuando vio mi rostro que debia devolver la misma expresion y decidi contestar

-me voy Edward –mi cuerpo temble levemente ante la mencion de su nombre- No puedo verme contigo!!! –dije sin pensar que me delataria por completo con esa frase

-Por que no? –pregunto perplejo

-no te has visto en un espejo ultimamente???? No puedo dejar que me atiendas!!! –dije molesta conmigo y mi sinceridad brutal que siempre me mete en problemas

Eso lo impreciono y me miro molesto, Oho creo que Heri el inmenso ego del doctor sexy, de seguro no esta acostumbrado a que ninguna mujer se le niegue, y eso alimento mi furia, podre ser simple pero tengo dignidad, algo q esas esqueleticas deberian de aprender

-Tan desagradable te parezco que prefieres irte con tu dolor a que yo te examine??-me pregunto con furia

-QUE??? –mi rostro debia reflejar mi perplejidad porque un rayo de diversion cruzo velozmente sus ojos- ENSERIO no te has visto en un espejo nunca???

-si –dijo mirandome a los ojos penetrantemente

-y que te mostro tu reflejo ??? –pregunte mordaz

-A mi!!! –dijo desesperado- el mismo de ayer y antes de ayer y probablemente el mismo que vere probablemente por los proximos años antes de que me empiece a quedar sin pelo!!!

-nada mas? – pregunte aun perpleja de la recien aparecida humildad del dr Cullen

-y según TU que deberia de haber visto????-pregunto un poco menos molesto

-lo sexy que eres!!!! –dije ruborizandome y golpeandome mentalmente por mi sinceridad- de verdad crees que me voy a dejar examinar por ti??? Como si no fuera lo suficientemente dificil dejar que un hombre cualquiera me vea semi desnuda como para que a eso le sumes que se ve como un bendito Dios griego!!!

Una melodioza risa inundo mis oidos y so no fuera dirigida a mi me hubiese dejado perder en su armonia, aunque si logro bajar mi rabia, dejandome en un estado muy parecido a la serenidad. Luego de unos minutos de risa en que una pequeña sonrisa se asomo por mi rostro se decidio a hablar

-hablas en serio Bella???? –pregunto sorprendido por mi idiotez lo que me devolvio un poco de la antes calmada ira- mi secretaria me conto lo increiblemente adolorida que estas y lo desesperada que te encontrabas cuando le rogastes para que te pusiera en la lista, y ahora te vas porque me consideras sexy???

-bajale al ego cullen!!!! –dije mas molesta aun por su arrogancia- y SI prefiero irme con mi dolor!! –comence a caminar a la puerta pero me detuve y le solte- ademas, a ti que te importa???

Esto lo impreciono, y luego de unos segundos de procesar mi pregunto respondia ¿avergonzado? Wow este tipo si que es como una montaña rusa de estados de animos

-pues, este, -comenzo a ¿titubear? Wow- pues soy medico! Y es mi deber velar por la salud de los enfermos! –dijo no muy seguro de su respuesta- y tratar a una chica que de verdad este enferma no me vendria mal para el dia, te juro que a veces siento que mi titulo se desintegra de pasar tantos dias atendiendo a mujeres sanas que se creen enfermas

Su vulnerabilidad me tranquiliso un poco, yo sabia que esas mujeres no estaban enfermas, lo que me impreciono fue descubrir que el no creia que venian por verlo a el sino que de verdad pensaba que las chicas estaban somatizando, wow, creo q si es un poco humilde de vez en cuando.

-creo que tu titulo desea mutar a sicologia

El rio levemente para luego sonreir de medio lado con esa mueca que me vuelve loca y creo que mi ropa interior se humedcio un poco

-entonces? Que dices, me dejaras intentarlo? –dijo expandiendo su mueca con una mirada picara- me salvaras de la rutina?? Mi titulo te lo agradecera grandemente

-tengo una emergencia que atender en casa, por el pago no se preocupe, pague por adelantado y ahora si me disculpa-dije mientras trataba de abrirme paso hacia la puerta, aun muy trastornada por su precensia

El se interpuso mas en mi camino y con voz suave y mirada ¿suplicante? Me dijo

-que es mas urgente que tu salud Bella? –mi cuerpo aun no superaba la mencion de mi nombre en esos tiernos y sensuales labios

-Dejame ir Cullen! No quiero estar aquí- respondi tambien suplicante y esto parecio golpearlo, su mirada se suavizo y sus labios jugaban con una sonrisa, tomo mi mano suavemente y me dijo

-entonces, dejarias que mi padre te atienda? –dijo mirando mis ojos con calidez y ¿ternura? – el es cirujano y solo atiende casos muy fuertes pero creo que esta ocacion merece una excepción no crees?

Esa sonrisa es demasiado sexy para su propio bien, o el mio, como negarle algo cuando me mira y me toca asi??? Jamas podria negarle nada asi que solo asenti, aun tembloroza por su cercania, el sonrio ampliamnete y al abrir la puerta una sonriente Alice cullen nos esperaba al otro lado de la puerta, tomo mi mano y dijo

-Tranquilo hermanito, yo me encargo

Y me dirigio al consultorio del doctor Carlisle, en el camino no podia aguantar mi vergüenza, ¿estariamos gritando tan alto que se escucho en la secretaria? Y justo cuando iba a formular la pregunta me respondio

-Tranquila no se escucho nada, es solo que yo tengo una manera de ver las cosas antes de que pasen, no preguntes! Nadie lo entiende pero yo se que es verdadero –y me sonrio ampliamente mientras me indicaba a entrar al consultorio donde un hombre no mayor a los 50 años pero muy bien conservado me miraba calidamente infundiendome una tranquilidad y comodidad que me relajo instantaneamente.

-Buenas Tardes Isabella, por favor toma asiento – me dijo de manera recomfortante y milagrosamente me senti como en casa, este hombre debia ser agua, pero no un agua de rio como su hija Alice que se divierte chocando las piedras sino mas bien un agua tranquila como la de esos jardines zen .

Luego de contarle sobre mis dolencias fisicas, me examino muy pacientemente ante mis esporadicas muestras de timidez sobre mi desnudez y cuando toco mi zona afectada estaba segura que hasta Edward desde su consultorio escucho mi grito de dolor, esto lo preocupo un poco y me envio al consultorio del antes mencionado por un ecosonograma, ya que Edward era el experto en esa area.

Y aquí me encontraba, sentada en el mueble de cuero negro al que tanto me negue a llegar, sentada medio desnuda con una bata que dejaba muy poco a la imaginacion y los nervios concentrandose en mis manos que se pellizcaban unas a otras mientras mis pies se balanceaban suavemente desde el borde del mueble. Edward aparecio con una mueca precavida en su rostro y una sonrisa luchando por salir de sus labios mientras sus ojos destelleaban diversion, yo baje la cabeza evitando su mirada a toda costa, sin saber como reaccinar ante esta situacion.

El se paro frente a mi y y con su mano derecha tomo delicadamente mi barbilla empujando mi rostro de modo que mis ojos se encontraran con los suyos, no opuse ninguna resistencia ya que en el momento en que su piel hizo contacto con la mia una corriente elctrica recorrio todo mi cuerpo y al ver sus ojos no puede evitar el espasmo de placer que me tambaleo al verlos llenos de pasion para luego suavizarce poco a poco en ternura, justo alli solto mi rostro y me obligo a volver a la realidad

-este…mm…solo quiero aclararte que cuando una mujer se sienta en ese sillon se convierte por completo en un ente asexual para mi, no es ni hombre ni mujer solo un paciente que necesita de mi ayuda y toda mi concentracion se va en descubrir que parte de su cuerpo no funciona correctamente para poder encontrar una cura de acuerdo? –dijo mirandome a los ojos pero podria jurar que vi en sus ojos durante toda la frase como trataba mas de convencerse a si mismo que a mi, lo que me hizo tragar en seco ante la posibilidad de que esta deidad terrena me deseara a mi.

Solo pude asentir y el continuo posando sus manos en mis hombros haciendome estremecer de nuevo

-ahora necesito que te acuestes, levantes tu bata hasta el ombligo –mis ojos casi se salen de su orbita al escuchar esto ¿Por qué no traje mi sexy ropa interior? Solo estos cacheteros aburridos con flores y corazones, ahora va a pensar que soy una infantil- te colocas esta toalla cubriendo tu parte intima –titubeo por un segundo o son ideas mias?- y vas a envolver el elastico de tu ropa interios con el borde de la toalla-me miro muy fijamente, sus ojos luchando por no oscurecerse y fallando ligeramente.

Su rostro estaba muy cerca del mio dejando la nocion del tiempo perdida completamente, pero luego de un rato se separo bruscamente y se dio la vuelta

-avisame cuando allas terminado

¡que es lo que tenia que hacer??? Genial!!! Eso me pasa por concentrarme tanto en sus sensuales labios y sus tersas pero fuertes manos apoyandose en mis hombros, suspire resignda a preguntarle y pasar la mayor vergüenza de mi vida cuando el rio levemente y llevando su mano izquierda a su cabello en un gesto que debio de verse demasiado sexy si estuviera frente a mi me dijo condescendientemente como si leyera la mortificacion en mi mente

-acuestate, sube tu bata hasta tu ombligo, coloca la toalla cubriendo tu zona… intima, envuelve el elastico de tu ropa interior con el borde de la toalla y me avisas

-Edw…Listo –dije avergonzandome de casi utilizar su nombre para llamarlo, aunque sin saberlo ya nos tuteabamos sin necesidad de consentimiento por ambas partes.

El se volteo velozmente y se quedo mirando mi cuerpo fijamente, sus ojos oscureciendose rapidamente, cerro los ojos y apretandose el puente de la nariz con una mano respiro ondamente y los abrio de nuevo, su rostro impenetrable como un muro, se acerco a mi y detuvo sus manos muy cerca de mi toalla, poso sus mirada en la mia y por una milesima de segundo se intensificaron para luego volver a la mascara, aclaro su gasganta y me dijo

-voy a mover la toalla junto con tu ropa… interior hasta tu bajo vientre para colocar el liquido –Dios que bueno que le hize caso a jessica y me hice esa depilacion brasileña a la que practicamnet me obligo ayer!!! –y comenzar con… el examen- me miro con intensidad, dejando a un lado la mascara y tratando de nuevo de convencerse mas a si mismo que a mi- recuerda que en este momento eres mi paciente, ni hombre, ni mujer solo un paciente

Y en movimientos mecanicos sus manos se dirigieron a la toalla y cuando sus dedos levemente rozaron la piel de mi vientre un escalofrio recorrio todo mi cuerpo concentrandose en una parte muy cercana a su contacto, el parecio sentirlo porque se quedo inmovil por unos segundos, la mascara invadio su rostro y luego bajo rapidamente la toalla dejandome completamente expuesta a el, yo serre mis ojos para esconder un poco el pudor que mis mejillas sonrrozadas gritaban descaradamente, segundos despues senti el frio gel y una aparato de plastico moviendose lentamente por mi bajo vientre. Luego de interminables minutos se levanto rapidamente haciendo chillar a la silla donde debio estar sentado haciendome abrir los ojos, no pude ver su rostro solo lo vi correr hasta el baño del consultorio para luego gritarme desde alli

-ya puedes acomodar tu bata-salio casi corriendo del baño mientras decia sin mirarme- te dejare sola para que te vistas.

Y me dejo alli, perpleja por su actitud, un hombre extraño este Edward, todo un personaje, indudablemente el 6to elemento.

Me vesti y me sente en una de las sillas frente al escritorio, dedicandome ahora que lo peor habia pasado a observar bien la elegante oficina, un escritorio sencillo pero elegante, un sillon grande de cuero negro con aspecto bastante comodo, dos altas estanterias de la misma madera se apoyaban en la pared derecha de la habitacion, enmarcando levemente la esquina en la que se encontraba el escritorio, llenos de libros en varios idiomas pude divisar en dos compartimientos vacios de los estantes como resantaban dos grandes y finos portaretratos, me levante para observar mejor las fotografias, en una se encontraba un edward muy sonriente y mas joven con toga y virrete inclinado como huyendo de un alto chico, pocos años mayor que el, parado a su lado, muy musculoso, de figura intimidante pero con el rostro sonriente como el de un niño que acaba de hacer una travesura, al otro lado una pequeña Alice con su rostro iluminado enseñando la lengua a la camara mientras sujetaba el brazo libre de Edward (el que no sostenia el titulo) y la escena que mostraban era de pura alegria, esa que solo se debe sentir entre hermanos, yo nunca lo sabria ya que soy hija unica pero siempre habia anhelado esa mirada de camaraderia que se dan entre ellos, mirada que estoy segura debe aterrorizar a los padres, en el otro portraretrato hay una hermosa pareja abrazados de manera muy dulce y cariñosa, la manera en que el Dr Carlisle mira a su esposa es envidiable, como si temiera que al dejar de mirarla fuera a desaparecer, ella mira a la camara con unos ojos llenos de amor que hasta en la foto te hacen sentir protegido, amado, tranquilo, seguro, ella definitivamente era tierra igual que yo, y eso me hizo sentir un poco mejor conmigo misma.

Carlisle entro a la habitacion rapidamente, sonriendo ante la expresion de mi rostro que debia mostrar toda la decepcion que sentia al ver que no era su hijo el que entraba por ella. Me dijo lo que tenia, algo como ovarios poliquisticos o algo asi, en realidad para mi todo lo referente a la medicina y cualquier ciencia de la salud me sonaba a chino avanzado, me receto unas pastillas anticonceptivas, lo cual me puso roja como un tomate al mencionarme que mi novio iba a estar muy contento a lo que tuve que contestar tristemente que no tenia novio, luego me despidio con un medio abrazo indicandome volver dentro de 1 mes para chequearme con el y dandome su tarjeta mientras me hacia prometer que lo llamaria si me daba algun dolor o la postan 500mg no me hacia efecto para controlarlo.

Me fui un poco mas tranquila de saber que no estaba muriendome de cancer de ovarios como predijo mi madre, me despedi de alice con un amigable abrazo y me monte en mi camion para dirigirme a casa a dormir, mañana compraria las pastillas, habia sido demasiadas emociones por un dia.