Hace mucho tiempo no me atrevía a escribir un fanfic de éstos dos, o éstos cuatro (?). Bueno, debo decir que al menos las cosas en una de las parejas que tengo planeada, irán lento, mientras la otra será una pareja establecida , PERO eso no será lo importante de ésta historia, y espero la disfruten uvu
Disclaimer: Los personajes de Hetalia no me pertenecen sino a Hidekaz Himaruya, y la historia en sí es más bien una adaptación , ya explicaré a su debido tiempo de qué.
Setting: Au
Warning: Es probable que tome a algunos personajes para cumplir ciertos roles en la historia , y necesite deformar un poco su personalidad, así que si, posible OoC
Si estás aquí es porque te gustan las parejas mencionadas, así que no creo que deba dar mayores detalles.
Aviso, habrán algunos momentos de la historia, ni yo misma sé cuántos, quizás sólo uno, quién sabe, donde ustedes lectores podrán elegir la continuación, pero ni yo sé cuántas veces eso podrá suceder. Uvu
¡Eso!
Enjoy~
~~~~O~~~~
Una dulce melodía se escuchaba alrededor de toda la enorme casa, que en aquel momento era decorada por las luces cálidas de las lámparas colocadas en cada esquina, el ambiente era cálido, calmado y cada nota que salía de aquel viejo piano haciendo eco en cada pared. El dueño de ésta melodía pasaba sus manos por encima de cada tecla con total confianza, como si hubiera nacido con ese dote para crear música, aún si era tan sólo un niño, mientras tanto otro chico le miraba desde atrás, con las manos en su espalda , vigilando lo que el otro hacía, pero también disfrutando del sonido de aquella tonada.
Sin embargo, aquella sinfonía se detuvo a los segundos después de haber sido interrumpida por un sonido de llantas frenando bruscamente y el sonido de un choque. Ambos chicos intercambiaron miradas y observaron hacia la puerta, sin atreverse a ir a mirar, aquel sonido no se escuchaba ni tan lejano, ni tan cercano, hubieran salido a ver, mas una mirada e advertencia de una persona al pié de las escaleras los detuvo.
A varios metros de allí un pequeño auto estaba ahora detenido y la parte del motor despedía humo, tras haber chocado con un árbol, al salirse del camino. La primera persona en salir del auto era un joven rubio con cabellos alborotados, gruesas cejas y ojos color esmeralda, era de estatura alta, y vestía unos pantalones cafés con una bata de laboratorio, en ese momento su joven rostro de tal vez 26 años parecía deformarse por el enojo; tras salir del asiento de co-piloto ya estaba refunfuñando y mascullando maldiciones, mientras que del lado del piloto, otro chico también se asomaba, saliendo del carro, éste era rubio de ojos azules y con lentes, era un poco más alto que el primero, y también se veía algo más joven, al igual que el otro rubio, también vestía una bata de laboratorio.
—¡¿Puedo saber para dónde estabas mirando cuando manejabas?! —Preguntó el chico de ojos verdes, con un marcado acento inglés.
—Pues perdóname por heroicamente evitar atropellar a esa pobre ardilla que apareció de la nada. —Respondió el más joven, quién a comparación del otro, tenía un acento diferente, estadounidense para ser más precisos.
Tras esa respuesta, el chico de nombre Arthur miró a la carretera donde yacía el animal atropellado, aquello era bastante común en las carreteras. Bufó a lo bajó y observó nuevamente al otro chico de nombre Alfred quién mantenía una pose de victoria, ese era el momento perfecto para atacar.
—Lo atropellaste de todas formas…—Sentía algo de lástima por el pobre animal, mas no iba a permitir que esto detuviera su trabajo, y obviamente ignorase el hecho de que ahora , al menos la parte frontal del auto lucía de una forma que obviamente a su jefe no le iba a gustar.
—Oh…
—Lo atropellaste Y chocaste contra un árbol. —Agregó con tono fastidiado, a pesar de que el rostro de Alfred le estaba divirtiendo bastante ahora
—Don't worry, it's a company car! —Habló ésta vez el chico ajustando sus anteojos y mirando a otro lado, intentando quitarle peso al asunto.
—You can't be serious ¡El jefe nos va a matar! —Gruñó el otro chico ahora con el ceño fruncido, ¿cómo es que Alfred podía mostrarse tan relajado con ésta situación?
—Ok, ok, digamos que, ehm…¿intenté salvar a un gatito? A nuestro jefe le gustan los gatitos, right? —Ésta vez un puchero se apoderó de su antes socarrona sonrisa, esperando una respuesta positiva de parte del otro.
—Lamento decepcionarte, pero él prefiere mil veces a los perros, he's a dog lover. —Corrigió el muchacho con un semblante más tranquilo, y hasta disfrutando romper cada ilusión y nueva idea de su compañero de equipo.
—¡Ah! ¡¿Por qué el mundo tiene que ser tan complicado?! —Nuestro héroe hizo una dramática pose, mirando al cielo con las palmas en alto y los dedos doblados, como si llorase una pérdida, el otro chico, de nombre Arthur sólo rodó los ojos. —Fine, la bola de pelos de lo que sea que esté obsesionado, sólo le decimos que intentamos salvar a ese animal y tuvimos éste accidente, y crisis evitada. ¿Te parece?
—Bien, ahora ve y escribe eso en tu reporte para más tarde, estoy seguro que lo harás llorar de la emoción con tu dramatismo y heroísmo. —Habló el inglés rodeando el auto hasta quedar frente a frente al estadounidense quien sólo le mostro una mueca. —Recojamos el equipo del auto y movámonos, no hay tiempo que perder. —Alfred se señaló un momento con ceja en alto y la boca en forma de ''0'' , como diciendo ''¿yo?'' Y al ver que el inglés sólo pisaba el suelo con impaciencia, acabó obedeciendo y sacando del auto una enorme maleta cuadrada, y se veía pesada, pues el chico apenas la sacó del asiento de co-piloto, pareció que iba a dejarla caer en cualquier momento.
—Equipo recogido, let's roll! —Ya listos emprendieron su camino hacia esa colina. Desde su posición podía verse el sendero que debían seguir y algunas escaleras de tierra. Comenzaron a caminar, pero antes de internarse en el sendero, Alfred se volteó, cuidando no botar el equipo. —Hey! ¡No te olvides del auto! —Su acompañante parpadeó y entonces se volteó al auto humeante.
—Sólo quería probar si estabas atento. —Musitó el chico con una media sonrisa, y entonces sacó la alarma del auto, sonando el ''bip, bip'' , haciendo que la puerta de co-piloto y piloto, se cerrasen.
—Qué considerado de tu parte, Arthur. —¿Sarcasmo? ¿Donde?
Finalmente emprendieron camino, subiendo las escaleras de tierra y siguiendo el sendero rodeado de árboles, naturaleza y los pájaros que cantaban sus últimas melodías antes de huír a sus nidos, en una de esas subidas, al final de una hallaron lo que parecía ser una roca, estaba sucia en realidad, llena de tierra o barro, realmente no quería saber en ese instante, y era una roca enorme.
—¿Quién rayos pondría una roca aquí? —Masculló el inglés.
— Quién sabe, quizás sea su sistema de seguridad. —Soltó el chico de lentes con una risa, ganándose una mirada reprobatoria del inglés quien seguía inquieto por esa ''roca'' en el camino.
—No tenemos tiempo para ésta clase de cosas ahora. Intentemos moverla fuera del camino, quizás si hallamos una rama o algo grueso como para sacarla…
—Wait! O...Podemos terminar aquí, culpar a ésta roca y no hacer trabajo alguno, ¿qué te parece ?
¿Qué podía hacer?
Moverla con la mano
Encontrar una rama
Abortar misión y largarse a casa.
A pesar de que para Alfred la primera opción seguramente sonaba tentadora, Arthur no podía permitirse ésta clase de cosas en su trabajo, además, habían prometido llegar a una hora en particular y así sería , e iban…al menos 10 minutos atrasados, Demonios, odiaba la impuntualidad en la gente, pero la odiaba más en él.
—Alfred
—¿SI?
—Trae una rama ahora, por favor.
—Owwwww…—Tras ese lloriqueo de perro, el chico dejó el equipo en el suelo y fue a buscar una rama que pudiera servirles, al hallarla subió nuevamente y se la extendió al inglés, éste la tomó y la revisó un momento y entonces decidió probar suerte, pero al forcejear, aquella ''roca'', soltó un extraño sonido, como si se desinflase, y ¡en efecto se estaba desinflando!
—What the…
—Heck…—Terminó la frase el inglés, mirando al norteamericano, esperando que tuviera una respuesta a lo que acababan de ver.
—Hey! Don't ask me. Mejor…sigamos.
—Por una vez tienes razón. —Musitó el inglés y siguió subiendo, seguido del otro rubio que aún cargaba el pesado equipo. Ya no habían más escaleras, sólo una superficie semi plana llena de césped y árboles y al final una enorme casa a la que se dirigieron ambos, el jardín delantero estaba muy bien cuidado, habían flores a su alrededor de varias especies, logró encontrar rosas, claveles, y girasoles en abundancia, aunque le llamaron la atención algunas bellas peonias. Sin comentar nada , sólo caminó hasta encontrarse frente a la casa , golpeó un par de veces y esperó.
En la casa la música antes interrumpida seguía tocándose, pero nuevamente el ruido la detuvo.
—¡Toris! ¡Han llegado! —Gritó un pequeño de lentes y también rubio, sólo que tenía un flequillo recto y un corte príncipe. El otro pequeño que acompañaba al chico miraba la puerta con curiosidad reflejada en sus ojos azules que fácilmente se mezclaban con un extraño verde, pasó una mano por su cabello castaño claro algo alborotado, intentando peinarse para lucir decente ante los visitantes. —Raivis, descuida, ellos probablemente trabajen toda la noche, no vienen a fijarse en nosotros exactamente. —Aclaró el chico.
—T-Tienes razón, Edward…—Comentó el menor con una sonrisa mirando el suelo, mas alzó la vista al escuchar pisadas en la planta alta, donde se suponía venía Toris.
Afuera, los chicos seguían esperando a ser atendidos, Alfred en seguida se dedicó a echar un vistazo al sitio. Sin embargo, quien tomó la palabra no fue él.
—Creo que…es el sitio perfecto para pasar tus días de jubilado. Aislado, naturaleza alrededor, animales, etc. —Iba asintiendo a cada detalle que veía, si esa casa fuera suya, seguramente ganaría dinero alquilando la habitación para algunas ancianos, seguro que la vista también debía ser espléndida.
—Meh, yo podría hacerlo mejor. —Le interrumpió el estadounidense. —Turnos nocturnos, ¿amarlos u odiarlos? —Agregó cambiando el tópico de la conversación, mientras dejaba el equipo en el suelo para descansar su espalda.
—Ya sabes la respuesta, stupid owl —Botó un suspiro entonces y miró la puerta que seguía sin abrirse.
—No sé si lo sepas ya, pero estoy seguro de que nos desvelaremos toda la noche trabajando en esto, tengo ese presentimiento.
—I know
—¿Y sabes de que estoy seguro también? El café, seguramente no tendrán café. ¡¿Cómo sobreviviré sin café?! —Arthur sólo pudo rodar los ojos, aguantándose por no darle una bofetada o algo para que cerrase la boca.
—Shut up.
Alfred obviamente, no hizo caso y comenzó a recitar una canción, lo cuál sólo irritó más al inglés.
—And the waves will sing lullabies~ —A ese punto Arthur estaba apretando los dientes. —And your eye-lids will... —Arthur se giró para callarlo, pero en ese mismo momento alguien abrió la puerta. Arthur le dio una mirada de amenaza y se giró para entrar a la casa, Alfred iba a seguirlo sin más pero…
—¡No olvides el equipo, idiota! —Gritó el inglés desde el interior. Alfred bufó y se volteó, mirando por unos segundos la enorme maleta en el suelo, acercándose a ella y agachándose a recogerla.
—No me pagan lo suficiente para esto. —Masculló y con el equipo en los brazos, caminó en reversa entrando con cuidado a la casa de espaldas, una vez entró, la puerta se cerró.
''Jamás se lo conté a nadie, pero…siempre creí que eran faros''
~~~~O~~~~
Espero os haya gustado uvu, tardé bastante en hacerlo y admito que es mi primera vez experimentando con los personajes de Arthur y Alfred. Como habrán notado los haré hablar en inglés de vez en cuando, y es probable que haga lo mismo con el idioma de los demás personajes. No creo que sea necesaria una traducción al menos en inglés, pero si necesitan que lo haga, sólo díganme.
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