Hola c: me aparezco por acá con un Drabble, disculpen si no he continuado "¿Quién y por qué?" Ni "Para todos" Prometo hacerlo en cuanto pueda, ahorita la verdad es que estoy cayendo en una feísima depresión, y para distraerme un poquito, les traigo un drabble Gregstophe n.n Ojalá les guste.
A leer.
Gregory nunca sabe con seguridad si Cristophe hará un movimiento agresivo o uno dulce, las cosas en cama nunca eran predecibles, así que supone que por lo menos no caerán en la terrible monotonía de las relaciones sexuales, pero cuando se atreve a pensarlo mejor, tampoco tiene ganas de que un día el mayor lo haga convertirse en un masoca y Cristophe use trajes de cuero con torturas usadas en la inquisición para encontrar placer.
Eso le está bajando los humos, así que mejor y no pensar en su sodomización todavía.
El tema es que está en la cama doble que comparte con el castaño, el cual, después de la cena, le ha dicho: "Ve a cama y prepárate"; está algo inquieto y expectante a su vez, ¿Qué harán hoy? ¿Cómo se portará Ze mole? ¿Hará honor a su apodo "El topo", se aventurará bajo las sabanas y le dará un maravilloso sexo oral? Oh, joder, ojalá que sí.
Pero, ¿Y si es al contrario? Tal vez hoy tiene ganas de ser dulce, considerado con su culito, se acariciarán, se darán algunos besos, se abrazarán y harán el amor al compás de palabras de afecto, ternura, amor al estilo puro. Esa idea le gusta incluso, un poquito más.
Pero es hora de hacer silencio, porque Cristophe acaba de entrar a la habitación, sigiloso, con rostro neutral, aunque con un pequeño indicio de una pronta sonrisa.
Sin decir una palabra tampoco, el más alto trepa a la cama y seguidamente escala el cuerpo de Gregory hasta llegar a sus labios, besándoles con mimo y dedicación, muerde despacio su labio inferior y lo estira un poco, mientras sus manos se aventuran al interior de la camisa del rubio, el cual suelta un jadeo leve.
Decidido a escuchar más de esa angelical y erótica voz, Cristophe lame los labios del otro y empieza a repartir diminutos besos hasta el cuello de éste, Gregory arquea su cabeza, permitiéndole un mayor acceso, adora los besos en el cuello, vaya que sí.
Las grandes manos de Ze mole ahora se deslizan pícaramente hacia la cintura del chico que tiene debajo de si, acaricia sus costados y lo atrae hacia él, abrazándolo y apretándolo contra él, mientras que el rubio, dichoso, se aferra con firmeza al cuello de su querido amor, mientras busca nuevamente sus labios y se funden en un beso pasional, bailando con sus lenguas y separándose escasos centímetros para poder respirar.
Para Gregory no hay nada mejor, el que su novio le demuestre cuando le quiere con acciones como ésta, le vuelven loco, definitivamente prefiere éste modo, le gusta como sus cuerpos se convierten en uno con delicadeza, ¡Oh, el romance, el amor, el…!
–Voltéate, ya –Exige una voz firme, proveniente de su muuuy romántico novio.
¡…El…! ¿Qué?
–Y rápido, cariñín, que te voy a dar tan fuerte que…
– ¡Hey, hey! Excuse me? ¡Estábamos teniendo un momento de lo más tierno y rosa! –Replica el rubio arrugando el entrecejo, ¿Y esa mierda de cambio de humor?
–Ajá, et ? Cómo a veces te quejas de que no sabes lo que pasará, te estoy dando de lo bueno y de lo más bueno –Responde el francés con superioridad, mientras alza el cuerpo de Gregory con una sola mano que reposaba en su cintura, y con la otra le da una nalgada, será hijo de puta– Ahora que ya nos dimos love –Pésimo inglés– seguimos con la parte maravillosa. –Explica Cristophe mientras Gregory suspira resignado.
Y esa noche, por supuesto, este desgraciado le propuso entrar al "espectacular" mundo del sado.
¿Veis? Por eso nunca se sabe con Cristophe DeLorne.
