Advertencias: ningún personaje está específicamente definido.

Disclaimer: cuando escribí esto me base en personajes de Hetalia, cuya autoridad total pertenece a Hidekaz Himaruya.


Amores Pasajeros

Estoy sentada en una butaca común y corriente dentro del tren, no hay demasiadas personas alrededor, puede ser por la hora o puede ser por el clima, hace frío, y en la radio dijeron que habría probabilidades de lluvia e incluso se podría esperar un poco de nieve.

Decidí sentarme junto a la ventana con la intensión de admirar el lúgubre paisaje; sin embargo, observé algo más antes de lograr mi cometido original… le vi a él.

Le observo cuidadosamente desde el reflejo de mi ventana, lo hago de esta manera para que no note la curiosidad con la que mis ojos se posan sobre él, aunque de todas formas no creo que hubiese habido posibilidad alguna de que me descubriese si hubiera decidido verle directamente, tengo la impresión de que se encuentra sumergido en sus pensamientos mientras observa el paisaje, por alguna razón su reflejo da la impresión de estar observándome de igual manera, estoy segura que es un truco de mi imaginación. Seguramente está admirando la inexplicable forma en la cual los gruesos nubarrones hacen desaparecer las gigantes montañas, eso es lo que yo haría de no haberme topado con el reflejo de su persona.

¿Cuántas personas han pasado por esta situación? Definitivamente no soy la única, todos tenemos amores pasajeros, en este tren encontré a uno de los míos, no se ha dónde se dirige, y seguramente jamás lo haré.

Mi destino se encuentra en la siguiente estación, bajaré allí y no le volveré a ver jamás… este tren seguirá avanzando, alejándole de mí.

Para consolarme a mí misma suelo pensar cosas como "Es solamente un amor pasajero, uno que probablemente olvidaré la próxima semana, o el próximo año… en el mejor de los casos, tal vez nunca le olvide, conociéndome me aferraré a su recuerdo." No puedo evitar que pensamientos de esta clase inunden mi mente de manera continua.

Varias personas empiezan a moverse de un lugar a otro, no me di cuenta que el tren se ha detenido, me levanto y me uno al alboroto de personas que tratan de llegar a la puerta, la misma puerta que me alejará de él, salgo tranquilamente y las puerta se cierra detrás de mí, dirijo mi mirada hacia tu ventana, tu rostro sigue sin inmutarse. El viento sopla levemente, siento frío y decido continuar mi camino, me doy cuenta que las montañas han desaparecido completamente, de igual manera lo ha hecho el tren…

Camino hasta la parada del bus y sonrío disimuladamente… pronto encontraré a mi siguiente amor pasajero.