Disclaimer: todos los personajes son de la señora J.K Rowling.

La canción que me inspiro para esta historia se llama No supiste de la novela Pasión de Gavilanes. La canción es muy hermosa asique si gustan pueden buscarla.

Este fic participa en el Reto "Canciones que inspiran" del foro "First Generation: The story before books".

Me invitaron a participar del reto y quise probar. Espero que les guste.


Estaba acostada en mi cama recordando los sucesos de la semana que pasó, Draco mi gran amor me abandonó por otra mujer.

Lo único que hago ahora es llorar amargamente acostada en mi cama, llorar porque lo único que me queda son las cenizas del amor que supuestamente nos teníamos.

De solo pensarlo siento a mi corazón estrujarse y a mi alma arder.

Abrazo mis piernas y vuelvo a mirar por la ventana, ya no canto ni tampoco bailo y no siento ánimos de vestirme de manera elegante demostrando que soy una Slytherin; lo único que hago es encerrarme mi habitación recordando cómo me abandono.

Siento que todavía puedo ver sus ojos grises mirándome de manera arrogante y diciendo: "lo siento, pero no eres ella".

Él sabía que mi alma estaba tan torturada y lastimada, pero no le importo; yo le entregue todo lo que era, pero el solo me despreció. Nunca supo lo que era amarme y tampoco lo va a aprender, se perdió en la arrogancia de tenerla a ella.

Según el los dos estábamos podridos por dentro, que si seguíamos juntos nos íbamos a lastimar más de lo que ya estábamos.

Él viviendo con el dolor de ver encerrado a su padre en la prisión Azkaban y su madre sufriendo en la agonía de estar sola en la gran mansión, yo el haber sido lastimada a base de Cruciatus por mi propio padre y todos sus amigos mortifagos.

Bajo al Gran Comedor y lo veo a él abrazándola y sonriéndole, mirándola con ese amor con el que nunca me vio a mí. Viendo como él la adora con la mirada, ese brillo en su mirada, esa dulzura en sus ojos grises cada vez que ella se mueve o habla, esa dulzura que no demuestra con nadie y ese brillo que generalmente demuestra desprecio pero que ahora demuestra el más puro amor.

No quise ver mucho más, no soy tan masoquista. Lo único que atine a hacer fue salir corriendo hacia las afueras de Hogwarts sintiendo como el agua de la lluvia se entremezclaba con mis lágrimas y traspasaba mi capa dejándome empapada.

Comienzo a caminar debajo de la lluvia, sin importar lo mojada que estoy. Sintiendo mi corazón en la más profunda agonía, sintiéndolo arder con las últimas llamas del amor que me quedaba dejando paso a las simples cenizas de un fuego que se extingue.

Ahora sé que nunca más voy a amar a nadie más, mi cuerpo es lo único que van a obtener de mí. Él fue mi único amor pero también va a ser el último.

Es una promesa que me hago: "ya no voy a volver a amar a nadie, lo único que van a conseguir de mi es mi cuerpo. Se acabó esto de tener el corazón sangrando y la conciencia torturada por alguien que no supo amarme y valorarme"

-No supiste Draco, nunca supiste lo que es amar – dije con voz ahogada mirando el cielo sumamente tormentoso, tanto como mi alma – espero que Granger te enseñe a amar – digo mirando hacia un punto vacío.


Esta es la primera vez que entro a un reto, estaba en la duda de entrar o no. Pero como soy una persona a la que le encanta siempre intentar y probar cosas nuevas quise hacerlo mediante esta historia.

Espero que les guste! Cualquier opinión buena o mala va a ser muy bien recibida.

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Allegra Salvatore