Lo que el bosque esconde
Me inspire en una historia de terror, Creo que era ¿la caperucita roja…?
Resumen: Kyle es un lindo conejito, después de una pequeña apuesta es comenzado asechar por algunos peligros
Advertencias: va a contener yaoi, shota? Lemmon? Rape? Que es… Cofcofviolacioncofcof
Nota: los personajes no son animales, solo tienen orejas y cola del animal que corresponden, estaba peda cuando se me ocurrió, ¿sí?
Cap. 1: la seguridad del hogar
En lo más profundo del bosque al que todos llamaban mágico, escondida entre las frondosas y acogedoras raíces de un gran árbol, vivía una pequeña pero unida familia, mas no era una familia normal, no, era una adorable familia de conejos.
Un padre, el que se encargaba de traer la comida, una madre que se encargaba de cuidar a los hijos y ambos hermanos, que eran los hijos de aquella pareja, uno mayor que el otro.
El padre en ese momento se encontraba fuera buscando comida, la madre simplemente platicaba con la vecina sobre cosas vanas que pasaban por allí, mientras que el hermano mayor cuidaba al menor.
-hermano… ¿me cuentas otra historia?- pidió el pequeño y adorable niño con apariencia de 7 años, cabello negro, unas lindas orejas de conejo al igual que una cola del mismo color, ojos grises, sentado en el regazo de su hermano mayor, un chico de aparentemente unos 14 años de edad, lindo cabello pelirrojo, tés clara haciendo juego con unos alegres ojos verdes, con orejas y cola al igual que su hermano menor.
-no lo sé, la ultima vez mama me regaño porque no quisiste dormir en tu cama toda una semana, si no fueras tan cobarde…-
-¡no volverá a ocurrir, Lo prometo!- suplico el más pequeño a lo que el mayor tomo bastante adorable y accedió casi de inmediato
-está bien, déjame pensar…- el mayor guardo silencio por unos segundos, pareciera que estuviera pensando cómo empezar aquella historia para asustar un momento a su hermano –bueno… -empezó- te contare la historia del zorro, el puma y el lobo, no sé si lo has notado, pero papa llega siempre antes del anochecer y mama cierra muy bien las pertas después de su entrada, aparte de que no se nos permite salir después de eso, ¿si sabes porque es verdad?- mostro algo de picardía en sus palabras
-¿para que no nos roben? ¿Y porque mamá es una desquiciada?- respondió inocente y con algo de burla a lo que el otro no pudo evitar reír cómplice
-aparte de eso, es porque ella conoce los peligros que allá afuera acechan, el zorro es muy astuto y sin vergüenza te engaña para poder acercarse a ti pero si eres listo lo mantendrás alejado, el puma es escurridizo y sigiloso, sobre todo brusco a él no le importa si confías en el o no, solo buscara la manera de acercarse a ti; y el lobo despiadado y sobre todo inteligente, lo que lo convierte en el peor de los 3, el no necesita ir por ti, porque tu llegas directamente hasta él y te das cuenta del peligro hasta que ya te tiene en sus garras a punto de devorarte- sonrió con algo me malicia el mayor al notar la cara de seriedad del más pequeño, la cual significaba que ya le había creído por completo – pero lo que más les gusta a ellos, son pequeños e indefensos conejitos que desobedecen a sus mamas y sobre todo hermanos mayores, así que si no quieres que te atrapen debes de lavarte los dientes todos los días y hacer caso a lo que mama y papa diga, al igual que yo- finalizo a lo que el pequeño asintió con rapidez
-entonces si hago todo eso… ¿ellos no me comerán, cierto?-
-exacto- sonrió el mayor
-Kyle, Ike papá llego hace unos momentos y la cena esta lista- anuncio la madre a los chicos que se encontraban sentados en la sala sobre el piso de esta
-enseguida vamos- contesto el mayor y pelirrojo –vamos, lávate las manos- el más pequeño se levanto de su lugar y corrió a lavarse las manos, el mayor lo imito pero de forma más calmada, cenaron tranquilamente y pronto se fueron a sus respectivas camas, puesto que al tener una madre tan estricta no los dejaba salir apenas se ponía el sol, diciendo que habían muchos peligros para dos simples conejitos, el día siguiente llego rápidamente, su madre se había llevado al más pequeño para llevarlo a jugar con el hijo de alguna vecina y sobre todo platicar, como Kyle ya estaba algo mayorcito no caía ya tan fácil en esa trampa, así que tenia ahora la mañana para él solo y podría hacer lo que él quisiera así que salió un momento, y al ir caminando por el lugar logro reconocer algunas caras, Tweek con unos granos de café, en verdad parecía que se había vuelto adicto a esa cosa pensaba Kyle, bueno a él las ardillas le parecían extrañas, Butters acompañando al chico ardilla, Kyle no tenía mucho que decir de Butters, solo que era una vergüenza ser un conejo al igual que él, mientras pensaba esas cosas sin darse cuenta choco contra alguien
-hey bastardo, ¿no te fijas?-
Kyle reconocía su chillona voz de inmediato, podría reconocer esas malditas orejas de ratón donde sea, lo odiaba tanto, pero por alguna extraña razón eran amigos
-maldición gordo… ¿lo hiciste a propósito, verdad?- se quejo el pelirrojo chico conejo
-¿Qué, Porque crees que yo pasaría empujando a un pelirrojo, distraído y judío conejo como tú?- sonrió con sorna
-como sea- suspiro el otro cansado -¿tienes planes o algo? Estoy aburrido-
-un pelirrojo como tú, no me sorprende- se burlo, pero pronto vio la seriedad del otro –la verdad yo también iba a buscarte a tu casa, el día de hoy ha estado conspiradora mente aburrido- contesto algo aburrido
Pronto ambos escucharon algunas risitas provenientes de los 2 anteriormente rubios mencionados, lo que llamo la atención de ambos, parecía que se divertían, pero no estaban tan desesperados como para acercarse, ¿o sí? Ambos se vieron, aquellos chicos parecía que se divertían con algo… ¿en verdad estaban tan desesperadamente aburridos? Después de pensárselo unos segundos y hablarse entre ellos mismos con gestos decidieron que solo por ser un día especialmente aburrido irían a platicar con ambos chicos.
-hey… ¿de qué tanto se ríen perdedores?- pregunto casi en tono de burla a ambos chicos que de inmediato dejaron de reírse
-cállate Cartman- callo el chico pelirrojo –lo que este idiota trataba de decir es que suenan bastante divertidos, ¿de qué hablaban?- sonrió ligeramente a lo que ambos chicos le sonrieron nuevamente y el pequeño conejito Butters le respondió
-hacíamos una apuesta, pero creo que ambos somos realmente cobardes- sonrieron al unisonó ambos algo avergonzados
-¿Qué clase de apuesta?- pregunto algo curioso Cartman
Tweek y Butters se voltearon a ver un momento y luego volvieron a sonreír
-ver quien lograba… agh… estar más tiempo en la parte más obscura del bosque- contesto Tweek – pero ninguno tardo ni un minuto-
-ambos son unos cobardes- se burlo el chico más gordo
-¿y porque no lo haces tú tonto?- le contesto enojado el chico pelirrojo de ojos verdes –seguro un regordete ratón como tú en medio del bosque seria una especie de manjar para algún asesino en serie, o algún cazador o de plano algún animal feroz, ¿no?- le respondió en tono de burla
-cállate marica, seguramente el más cobarde eres tu- le contesto en tono retador, ambos sonrieron desafiantemente, ya habían encontrado la mejor forma de pasar el rato –vengan chicos, vamos a demostrarle a este tonto que se equivoca- y así los cuatro chicos partieron a la esquina mas escondida de su ciudad, para que nadie los viera si entraban al peligroso bosque.
-vas tú primero pelirrojo- invito Cartman a lo que Kyle izo una mueca de molestia –vean chicos lo cobarde que es- se burlo nuevamente
-¿y porque me mandas a mi primero en vez de ir tu primero?- le sonrió de alguna forma tratando de llamarlo cobarde – déjame adivinar, ¿tienes tanto miedo de ir primero que por eso quieres que valla yo? Por mi no hay problema cobarde-
Los dos pequeños rubios no sabían si había sido buena idea haberles contado el motivo de sus risas, puesto que ahora estaban viendo una especie de pelea entre Kyle y Cartman
-cállate maldito, iré yo primero- y sin ningún aviso y completamente furioso entro al bosque
-ojala que te coman- le grito Kyle maliciosamente mientras lo miraba internarse en el bosque
Y allí estuvieron los otros 3 chicos esperando, 1 minuto, 2 minutos, 3, 4, 5, 10 a los 15 minutos ya se sentían algo preocupados
-¿crees que este bien?- pregunto el rubio conejito algo asustado porque su compañero no regresaba
-claro que estará bien- contesto con una pisca de duda en sus palabras el pelirrojo
Cuando ya habían llegado los 20 minutos ya estaban más que preocupados
-agh… ¿y si de verdad se lo comieron como dijiste Kyle?- contesto aun mas preocupado Tweek
-cállate tonto, a esa rata inmunda no hay animal sobre la tierra que tenga la suficiente inteligencia como para atraparla y comerla- contesto con un pequeño aire de preocupación
-pero no regresa…- contesto preocupado Butters
-allí esta, pueden estar seguros… miren se los probare- y preocupado por su amigo decidió adentrarse en el bosque, pero cuando estaba a punto de entrar escucho sus burlonas risas
-ya sabía yo que eran unos miedosos- les dijo riendo Cartman, pensaba quedarme más tiempo, pero los vi tan preocupados
-es un alivio que estés bien- le dijo Butters a lo que Tweek asintió
-bastardo- fue lo único que Kyle respondió, claro con algo de alivio en su voz
-bien judito vas tú- le sonrió malicioso a lo que Kyle le sonrió desafiante, si el gordo había estado 20 minutos seguramente el aguantaría el doble, así que sin decir palabra alguna, más que sonreír se adentro en el bosque, sonriendo, volteo a ver a sus compañeros el sabia que por la obscuridad ya no podrían verlo así que se sentó en una roca, seguramente su gordo amigo también se había sentado allí y espero.
Debía de admitir que fue muy valiente de parte de Cartman aguantar 20 minutos, ya que ese lugar era realmente tenebroso y toda la valentía que había demostrado hace unos momentos se desvaneció, ya que se encontraba allí, totalmente expuesto a cualquier peligro, pero tenía que ganarle, tenía que ser valiente y espero, cada minuto le pareció eterno, hasta que al fin, 20 minutos, solo un minuto más, no fue sino porque escucho una ligera risa, solo 40 segundos más, pensaba algo atemorizado
-no te hare daño- escucho a los pocos segundos, no sabía quien hablaba, solo sabía que se escuchaba distante, pero eso no significaba que no estuviera alerta –solo deseo jugar un momento contigo, estoy muy solito- mas que triste, aquella voz sonaba sobre todo burlona, 20 segundos… al carajo con el desafío, Kyle salió huyendo a todo lo que daba hasta donde sus amigos lo esperaban, miro el camino hacia la seguridad eterno, porque podría jurar que había escuchado a alguien y después escucho pisadas detrás de él, pero cuando menos se dio cuenta ya había llegado con sus amigos
-¿Qué sucedió?- le pregunto intranquilo Butters al verlo algo alterado
-lo que pasa es que es un cobarde- Cartman como siempre
Kyle decidió no decir nada, si decía algo Cartman lo joderia por el resto de su vida
-solo me asusto un insecto muy grande- fue cortante –pero tarde más que tu- al final trato de ocultar su temor y volver a sonreír burlón par su amigo/enemigo.
Volteo a ver una vez más hacia el lugar donde había estado, todo estaba obscuro y no podía ver nada, de alguna manera sintió una extraña sensación y decidió que ya había vivido demasiadas aventuras por un día.
-tengo hambre- hablo Cartman, a lo que todos lo siguieron, para Kyle fue una especie de alivio.
continuara
