Título: Nada está bien.

Autora: Ilywen.

Pairing: Thorin/Bilbo

Advertencia: Angst.

N/A: Sé que debería seguir los otros dos fanfics. Pero simplemente no he tenido nada de humor ni tiempo para seguirlos, y ésto... quizás... quizás sólo es un desahogo. No lo sé.

Disclaimer: "The Hobbit" no me pertenece. Ni el libro, que es de J.R. , ni las películas, de Peter Jackson.


No sentía el latir de su corazón. Cuando la gente intentaba comunicarse con él, él hubiera jurado que no hablaban lengua común, si no alguna extraña lengua, ni khuzdul, ni élfica, que no lograba entender, y sólo les respondía negando la cabeza con una sonrisa hueca. Su garganta estaba cerrada, sin dejar paso al aire, con un agobio que ni los suspiros le aliviaban. Su voz luchaba por salir cada vez que intentaba hablar, aunque cada vez que quería hacer eso lo hacía desganado. La mayoría de hobbits no le hablaban, además de por ser un deshonroso y nada respetable mediano, no pensaban que fueran a sacar nada en claro con su actitud. Sólo unos pocos, como Drogo Baggins o Hamfast Gamgee, le hablaban con preocupación, intentando que volviera a su despreocupada actitud, aquella que había perdido hacía casi un año, aquella de la que se había despojado al volver de su aventura inesperada, pero él simplemente negaba la cabeza, murmuraba un "Todo está bien. No es nada.", intentando reforzarlo con unas comisuras levantadas, las cuales no podían llegar ni a la categoría de sonrisa.

Se mordía el labio, miraba al vacío y sentía su estómago lleno de plomo. De vez en cuando decidía que comer no sería muy mala idea, y cuando su estómago se lo agradecía, las nauseas le llegaban y vomitaba todo lo que había ingerido. Su boca adquiría el sabor del vómito, ácido y amargo, pero su cara seguía inexpresiva, buscaba un vaso de agua, se claraba la boca y la escupía. Luego limpiaba todo y se sentaba en su sofá, mirando el cielo azul por la ventana, perfilado por el roble que lentamente crecía en su jardín. El mediano dormía, suspiraba y escribía mucho. El mediano no hablaba ni lloraba. No derramaba ni una lágrima. Nunca derramó una lágrima, no desde aquel día.

-Señor Baggins, no se le ve muy animado. -Gamgee intentaba sacarle de su ensimismamiento.

-No es nada.- Volvió a repetir. Aunque una voz en su cabeza decía "Sí lo es".- Todo está bien.- Insistió, ante la mirada reprobatoria de su amigo y jardinero. "Nada está bien", volvía a repetir su cabeza.

Claro que pasaba algo. Claro que todo estaba mal. Le faltaba algo, algo muy importante.

Él no podía volver a ver sus ojos azules. No podía volver a acariciar su cara. A trenzar su cabello. No podía volver a saborear sus labios, ni oír su risa apagada, ni su voz ronca susurrándole un "Te quiero" al oído. No podía volver a sentir sus brazos rodeándole y dándole calor, no podía volver a quejarse, entre risas, de como picaba su barba ante su piel suave. No podía volver a oler su aroma, a batalla ya hierro, no podía volver a hundirse en sus ojos y ahogarse en ellos durante horas. No podía volver a olvidar de respirar al verle, ni podía usar su hombro de almohada y su brazo de manta. No podía volver a verle. No podía volver a ver su sonrisa.

No. Nada estaba bien. Claro que pasaba algo.

Thorin estaba muerto.

Y con él, había muerto su corazón.