Disclaimer: Los personajes pertenecen a J.K Rowling.
Aclaraciones: Este fic nació en un momento de inspiración escuchando la canción "La mitad de la verdad" de Alfonso André, baterista del grupo de rock Jaguares. Recomiendo que la escuchen mientras leen, pues la canción inunda los sentidos haciendo que se entienda mejor la esencia de lo que intente describir en este capítulo. Mientras leen comprenderán que literalmente describí la canción en este capítulo, aunque le di un poco de mi esencia, la cual combinada con la esencia de André y el protagonismo de Severus resulto en este pequeño mounstrito de acá abajo. Espero les agrade.
La mitad de la verdad
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El camino era simple, un simple trayecto que él atravesaba sin siquiera reparar en ello, tan solo caminaba sin mirar al frente teniendo en cuenta que caminaba sin sentido…sin dirección. Sus ojos miraban sin ver en realidad el suelo que pisaba…las emociones se arremolinaban en su pecho…sin saber exactamente en qué pensar. Era un milagro que él estuviera con vida después de tan atroz ataque vivido, cortesía de Nagini, al recordar eso casi pudo ver nuevamente ese par de ojos fríos fijos en él, los ojos de Voldemort justo después de dar la orden a Nagini de que lo atacara, después de eso el dolor, el intenso dolor en su cuello que lo paralizo pies a cabeza, seguido de la llegada de Potter y sus inseparables amigos… el entregándole sus recuerdos, después mirar su ojos… ojos verdes…los ojos de Lily, al final obscuridad…después de tanto frío, la oscuridad. Sus ojos se cerraron por un instante… ¿O lo habían hecho al comenzar a recordar lo sucedido horas antes?... quien sabe, ni siquiera tenía ánimos para pensar en una trivialidad más…una de tantas. Sus ojos violentos, abiertos y ahora apaciguados por la tranquilidad de los alrededores comenzaron a ser conscientes de lo que veían, un camino maltrecho de tierra y hierba que llevaba hacia quien sabe dónde…a su costado derecho árboles y arbustos, también parecía que el resto de sus sentidos comenzaban a funcionar su olfato comenzaba a percibir el delicado aroma de hierba mojada, tal vez acababa de llover, o aún lo hacía pero él no lo sentía…no podía sentir nada ensimismado en los pocos pensamientos coherentes que poco a poco llegaban a su mente después de parecer un muerto en vida tras salir de la casa de los gritos momentos antes. No parecía que fuera de día, a decir verdad aún no se atrevía a levantar la mirada del suelo, tan solo podía contemplar los arbustos un poco por encima, pero no levantaría la mirada, aún no. Se movía en silencio, seguía caminando sin detenerse y sus pisadas eran suaves, así como su andar, se movía pasivamente por ese camino sin prisas pues ya no había por más nada que preocuparse, no como antes en Hogwarts cuando su caminar era rápido y elegante, con un destino siempre, con un propósito. Ahora su andar no era ni la mitad de eso, tan solo caminaba, nada más. No era como que tuviera que llegar a ningún lado en específico, no sentía la urgencia de hacerlo pues ya no había un lugar a donde ir, ni con quien ir. Severus se detuvo en ese pensamiento, pues, ¿Cuándo hubo alguien alguna vez?...¿Lily?, alguna vez lo creyó así, pensó que ella era su único refugio…su hogar verdadero pero hacia ya tanto de eso, tantas vivencias buenas y malas a su lado, tanto amor reprimido por ella sabiéndola enamorada de otro, su enemigo ¿Enemigo? Si, él había sido su enemigo por tanto tiempo…tanto que ahora no parecía ser tan importante, ya no. Ya no sentía esa rabia al pensar en él, y en cómo le había "arrebatado" la felicidad de sus manos, aunque… ¿No fue acaso el mismo quien tiro esa felicidad al insultarla de aquella manera cuando eran jóvenes?, ¿No fue él el dar el primer paso lejos de ella para poco a poco perderla por completo en un futuro?… ese pensamiento tampoco dolía…pues haba pasado tanto tiempo desde entonces, "El tiempo sólo te sana lo que no importa ya". Sin dejar de caminar admitió para sí mismo que ya no importaba, ni siquiera se permitió reprocharse como tantas veces el pensar en ella, porque siempre había dolor después de hacerlo, y curiosamente se dio cuenta que ahora que pensaba en ella…ya no dolía, ya no. "…lo que no importa ya". Agua, ahora se sentía como agua, él se convertía en agua pura, limpia de todo mal pensamiento… ¿Así se sentía el perdonarse a sí mismo por tantos pecados?, tal vez , eso no lo sabía y no le importaba hacerlo, solo sabía que se sentía bien, y mucho. Sus fantasmas se desvanecían a cada paso que daba, lentamente y sin prisas y se quedaban tras de él, muy lejos como las hiervas que pisaba en su caminar a las cuales no les dedicaba más que una fracción de segundo de su mirada, para después dejarlas en el camino sin preocuparse por si era correcto o no hacerlo, así se sentía, liberado. Lo que pensaban los demás de él… lo que pensaban que él era…no lo era más, porque ahora él era distinto, muy distinto al que era horas antes al llegar a la casa de los gritos, era muy distinto de aquel profesor que enseñaba en Hogwarts, era muy distinto a aquel mortífago quien le entregaba lealtad a su Lord, era muy distinto a aquel estudioso muchacho sin amigos, a aquel niño quien se escondía bajo la cama, él no era lo que pensaban los demás y eso lo sentía cada vez con más credibilidad…con más confianza, una confianza que aumentaba lentamente como cada paso que daba aun sin levantar la mirada. Era como un rio…él era un rio, un río frente al mar, un mar abismal el cual desconocía pero no temía, no tenía por qué temer, ¿Por qué hacerlo?
Él no era él. Sonrió de lado al darse cuenta de lo que pensaba, sonaba incongruente pero era verdad, ya no era el que estaba ahí, caminando a paso lento sin dirección alguna, era alguien distinto, si, ahora ya estaba totalmente convencido de eso. Su pulso era distinto, su mente era distinta y su alma también, pues él ya no era él, ya no era…
El sentido del oído se despertó entonces, había ruido más adelante, aunque aún no era muy audible, pues su caminar lento apenas le permitió percibirlo ¿O tal vez siempre existió ese sonido?, no lo sabía y por supuesto tampoco se interesaba en averiguarlo, pero estaba seguro de que había ruido más adelante aunque aún se encontraba algo retirado de ese lugar, ahora su trayecto ya no era tan simple, ahora sabía que llegaría a alguna parte, y sinceramente le daba igual a donde fuera. El sonido lo movía… inconscientemente se dirigiría hacia ese estruendo. Comenzaba a respirar profundamente, inundando sus sentidos con aquel aroma de hierba mojada…era agradable, sí. Y una vez más cerro los ojos perdiéndose en ese aroma relajante y sin dejar de caminar, lentamente como desde un inicio, y poco a poco levanto sus manos hacia sus costados y una idea cruzo su cabeza (eran como ramas), sus manos eran ramas y fue cuando sintió que sus dedos tocaban las hojas de los arbustos a sus costados, en ese momento que se dio cuenta que el sentido del tacto llegaba a él, podía sentir las hojas de los arbustos que rosaba en su suave andar, viento que llegaba a sus manos desde las colinas tal vez, viento que podía percibir debido al frío que dejaba el rastro de la humedad en sus dedos, la humedad de las hojas que rosaba…si, tenía razón, había llovido hace poco, ahora que el sentido del tacto era completamente suyo no percibía que el agua callera sobre él, pero si sentía la humedad de las hojas, podía percibirlo bien, "Hojas, viento y humedad".
Ese día vivía un nuevo ciclo, uno muy alentador…¿o tal vez no? Estaba vivo, había sobrevivido al ataque de Nagini, y aunque seguramente volvería a encontrarse con el Lord y este intentaría matarlo definitivamente al verlo con vida, sentía que las cosas ahora eran distintas, no sabía describirse a sí mismo que era lo que sentía o presentía pero algo había cambiado, no intento desechar esa idea de su mente, tampoco la idea de que cuando el señor tenebroso diera con él ahora si sería su final, ¿sería que inconscientemente se dirigía hacia él? Quién sabe, pero no tenía miedo, por que como se dijo antes, un nuevo ciclo había comenzado para él, sin importar que estuviera yendo hacia su muerte, caminando lentamente a cada paso de daba desde quien sabe cuento tiempo, ya no era consiente de cuánto tiempo había estado caminando, pero suponía que debía haber sido bastante como para haber pensado en tanta cosas…recapacitando, meditando y perdonando, él sabía que en verdad había recorrido una buena distancia, y el ruido que se hacía ahora más fuere lo constataba, el avanzaba, a un parsimonioso ritmo, pero lo hacía, y ese ruido era cada vez más intenso…aunque aún no sabía exactamente qué era lo que escuchaba, no estaba lo suficiente mente cerca para reconocer que era lo que ocurría más adelante, aún no.
La verdad podía ser dolorosa, penosa…o tranquilizadora, todo dependía de que persona la contemplaba y del como lo hacía, pero él sabía que su verdad estaba dividida en dos, dos grandes verdades de las cuales él se había encargado por años de esconder cada una a la persona que no debía saber de ella, su verdad acerca de su oscuro pasado en las filas del Lord y de los crímenes cometidos a lo largo de su carrera como mortífago, esa verdad solo algunos debían conocerla, tan solo aquellos quienes compartían ese mismo secreto con él, también estaba la contraparte, él como profesor de Hogwarts y "exmortifago" el cual debía proteger al instituto y su alumnado…aquél hombre que debía proteger el futuro del mundo mágico…aquel que tendría que proteger a Harry Potter. Sólo él podía cargar con la verdad absoluta y así sería… así debía de ser, el mundo tan solo podía conocer cierta parte de la verdad, y algunos pocos como Albus podían llegar a conocer incluso la mitad de ella, no más que eso…"la mitad de la verdad". Su reloj ahora era incierto, no sabía que era lo que vendría, pero no temería ante ello, simplemente aceptaría su destino, fue entonces cuando la luz comenzaba a inundar el paisaje anunciando el nuevo día, un día que nacía lentamente como sus mismos pasos, al tener los ojos cerrados y percatarse del cambio de luz detuvo su paso, por fin lo hiso, lentamente…como su respiración, como el ritmo en que bajaba los brazos hacia sus costados y se atrevía a subir el rostro, lentamente tal y como abría sus ojos en ese momento para encontrarse con el sol, en ese momento del amanecer en que mirarlo de frente no es tan doloroso, cuando puedes darte el gusto de contemplar la magnitud de ese astro rey. Eso era, un hombre frente al sol. Al admirar mejor la visión que tenía frente se percató que un poco más delante de él estaba el lago que protegía los terrenos del castillo. El castillo. Ahora sabia de donde provenían esos ruidos, eran los gritos de las personas dentro de él, era el ruido de los hechizos que esa gente lanzaba, ahora podía percibir una calma alrededor, el castillo estaba en silencio absoluto, cierta parte destruido y se alcanzaba a ver fuego en algunas partes de los rededores de este. Además de humo salir de algunas ventanas que seguramente estarían destruidas, Hogwarts había recibido el mayor golpe de su historia, y eso lo constataba la visión que tenía Severus ante él. Ahora sabía que siempre si tuvo un destino desde el inicio, Hogwarts, tenía que regresar allí y aceptar lo que el abismo tuviera preparado para él. No huiría pues él no era un cobarde, nunca lo había sido. Así pues, con esos pensamientos es como miro de frente a su destino teniendo al sol como su único testigo de ser un hombre diferente, uno nuevo. Pues ya no era el que era, como antes se dijo mentalmente, ahora otro pulso lo movía al fin, sus impulsos eran nuevos, más pasivos y correctos que nunca, su mentalidad era aún más fuerte e inquebrantable, su orgullo intacto. Ya no era el que era, ahora era diferente, si…lo era.
.::::Lady Prince:::…
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Pues aquí está el primer capítulo, de verdad me gustaría que dejaran comentarios sobre cómo les pareció, se vale de todo, pues todo ayuda para una retroalimentación y para crecer como escritores.
Una disculpa por las faltas de ortografía.
Un comentario por favor…uno chiquito…¿sólo uno?. ^^
