-No Bella, ya has bebido suficiente – replicó guardando la botella en su bolso. Quien solo ella la llamaría bolsa, yo personalmente lo llamo maleta por lo gigante que es, pero bueno, tenemos una diferencia de opinión sobre este tema.
-¡Maldición! está noche no están siendo divertidas – me enfurruñe
-Y tu estás como untada en mantequilla señorita, es por tu propio bien.
-Estas diciendo que fue por mi bien cuando asustaste al guapo bombero, iba a mostrarme su manguera, ¿sabes cuánto tiempo no he visto una verdadera manguera de incendios?
-¡¿Bella en serio?!... Él no iba a mostrarte nada, créeme – dijoRose.
-¿Y por qué? Viste cómo se frotó contra mí, si eso no estaba claro – me quejé.
-Bella, la única oportunidad que hubieras tenido de que este te mostrara algo esta noche, habría sido si tu misma tuvieras una – Argumenta Rose.
-¡Mierda! – Exclamé, entendiendo la ridiculez de mis acciones ahora. Afortunadamente, estaba muy avanzada en mi delirio para tener el alcance completo, pero creo que el mañana me traería todo el discernimiento que perdí esta noche. Alice se echó a reír al ver cómo me había comportado con "el bombero".
-En serio Bella, ya no creo que vaya a superarlo, verte en este estado es agradable, pero verte poner tus manos en el paquete de un hombre gay… No, en serio, No voy a dejar que te olvides de eso.
-Aghhh!! – gemí, tomando mi cabeza entre mis manos – ¿Por qué sacudir un trozo de carne así ante mi, si sabias que no podía tocarlo? Ahhh!!… – me quejé.
-No sabía que estabas tan desesperada – se río Rose – además le pagan para ponerte en ese estado, no para satisfacer las frustraciones de todas las mujeres que conoce.
-Hace un año que no he sabido de nada más que mi vibro, es algo para estar desesperada – agegué – Además siempre tuve una debilidad por los uniformes. Solo pensar en cómo se frotó contra mí en sus boxer, su pecho tan musculoso y brillante. Hmmm! – Gemí.
-Bella cálmate, vas a inundar el asiento de mi coche – dijo divertida Rose.
-Mierda!! quiero un pene, quiero un hombre y un real – estaba molesta – ¡quiero gritar toda la noche!
-Creo que tendremos que encontrarle un gigoló, ¡ella terminará muriendo de frustración! – dijo riendo Alice
-Eso está claro, conozco a uno de los colegas de Emmett que está soltero en este momento, debería ser suficiente por unas pocas horas – dijo Rose.
-Y ahora es que lo dices, rapido da la vuelta, llévame.
-Vamos Bella... estaba bromeando.
-¡Mierda! Eso no es gracioso. Volverán y tendrán a tus respectivos compañeros para satisfacerse y yo solo tengo mi pedazo de plástico.
-¿No has tenido a nadie desde Jake?
-Nada, los únicos que atraje fueron francamente repulsivos. El último fue Marcus.
-¡¡Tu jefe!! – Exclamó Rose con Sorpresa.
-Si, te imaginas, estoy desesperada, es un hecho, pero creo que preferiría follarme a Jane, si sabes a qué me refiero.
-Cierto – dijo Alice, riendo a carcajadas.
-¡Mierda! – Exclamó Rose.
-¿Qué? - pregunté.
-La policía – dijo ella, mirando por el espejo retrovisor.
-Y entonces, ¿no bebiste? – le dije.
-Si bebí, tres cervezas – respondió ella.
-Mierda Rose, fuiste tú quien tuvo que tomar el volante esta noche – dijo Alice molesta.
-Bueno, son tres cervezas y no estoy untada en mantequilla.
-Es suficiente para tener problemas con la policía. ¿Deberías saberlo?
-Un uniforme, lindo – estaba emocionada – ¿Y quién sabe, tal vez sea tu hermano?
-Bella no seas imbécil, por favor. Y cállate especialmente ahora – pero ya no lo escuché, vi que el oficial se acercaba a nosotros y ponía su bastón en su lugar, desafortunadamente para mi no era Jaspér, Rose bajó la ventanilla de su coche.
-Buenas noches señoras – nos saludó – ¿Puedo ver los papeles del vehículo?
- Somos señoritas, al menos yo sigo siendo una, señor agente – dije lanzando un acercamiento de coqueteo no muy sutil.
-¡¡Bella!! – Rose me regaño con una voz seca.
-Tu amiga se ve ...
-Excitada señor agente, me encanta tu uniforme.
-¡Maldita sea Bella, cállate la boca! – me reprendió Alice muy seria.
-¿Tu has bebido? – pregunto en dirección a Rose.
-Acabamos de regresar de una fiesta por su cumpleaños y ella a exagerado un poco con el Vodka – Rosalie explicó con ansiedad.
-¿Alice me pasas la botella? – le pregunté, inclinándome sobre los asientos para sacarla de su bolso.Hablar de eso me dio sed. Tuve que calcular mal mi impulso, porque perdí el equilibrio y encontré mi cara contra los muslos de Alice, mi estómago en la parte posterior de su asiento y las piernas en la parte posterior. Pero mis manos todavía encontraron lo que estaba buscando y agarré mi botella.
-¡Mierda Bella, deja de hacer estupideces! – Alice resopló, tratando de devolverme a mi lugar.
-¡Ya vasta! – Declaró el agente – Todas ustedes salgan del vehículo – Su voz era menos amigable y más asertiva que hace unos segundos.
- Eres una idiota Bella – dijo Rose enojada soltando su cinturón para ayudar a Alice a quitarme de ahí.
Lo que me hizo reír como un pavo, verlas ocupadas tratando de alejarme fue muy divertido. Normalmente, yo era la sabiduría personificada, la voz de la razón de nuestro trío, pero esta noche era consciente de que estaba desatada, pero era tan bueno y estimulante. Una vez en mi asiento, abrí la botella y me llevé parte del cuello a la boca para tragar un buen trago. Las chicas estaban fuera del auto, el agente se inclinó y me invitó a hacer lo mismo, pero la puerta no se abrió, no tenía manija adentro alguien se las había llevado.
-¡Señorita, por favor salga del vehículo también! – El Me ordenó.
-Hummm, me encanta tu lado dominante – respondí echándole una mirada.Vi a Alice haciendo señales extrañas, ella estaba pasando su mano por delante de su garganta haciendo caras, como una posesa, era divertidísima. Me reír mientras trataba de imitarla mientras el agente me miraba visiblemente decepcionado, rápidamente se dio vuelta hacia el lugar de Alice para atraparla en el acto, cosa que incrementó mi hilaridad.
-Señorita, no lo repetiré otra vez, por favor baje de del vehículo.
-No me importaría bajar, pero es el coche que no quiere, creo que está enamorado de mí, yo también te amo – le dije acariciando suavemente el asiento, luego alargue los labios para darle un beso – el resopló y se acercó a la puerta y la abrió para mí.
-No se ponga celoso señor oficial, yo también lo amo y le daré muchos besos. Sabes que me gustan los uniformes… ¡Oh! – Exclamé de repente, el me vio con una mirada indescifrable en su rostro – ¿No eres gay? Porque el bombero de antes, escuché que lo era. Lo que explicaría por qué no tuvo una erección cuando acaricie sus partes – y de repente lo entendí.
-Lo siento – se disculpó Rose con vergüenza – Ella no está acostumbrada a beber.
-Y usted bebió.
-Tres cervezas – le contesté – No es bueno porque sabía que tenía que conducir. Además de que su hermano es el agente sexy Whitlock, él también es policía.
-¡Bella cállate! – me dijo Rose molesta.
-Bueno, no creo que una noche en una celda de los borrachos sea un lujo.
-¿Tú vienes con nosotros? – le pregunté traviesa – Nunca hice eso en una prisión , ¡Oh! y puede estar Jaspér, tal vez él vendrá.
-No puede ser cierto, nunca se va a callar – dijo Alice abatida – Y Edward me va a matar por no llegar a casa. El agente nos acompañó a su coche, nos subió a la parte de atrás, se subió tras el volante y nos llevó a la estación de policía.
-¿Sabías que mi padre es sheriff? – Le pregunté al policía.
-Bueno, creo que no estaría muy feliz de saber que su hija pasará la noche en una celda – Él respondió.
-Es posible, pero afortunadamente vive lejos.
Llegamos a la estación de Policía donde nos hizo entrar, las chicas tenían la cara en blanco, como si se estuvieran preparando para subir a la horca. Personalmente me divertía, siempre me preguntaba cómo era una celda vista desde adentro.
-Tienes suerte, el sexy oficial Whitlock está de servicio esta noche – dijo divertido.
-Mierda – susurró Rose.
Entramos en la estación y varias oficinas estaban frente a nosotros. Habían algunos policías allí, pero no tanto como durante el día.-¿Rosalie?...
