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Prólogo

Nishinoya está seguro de que no le atraen los chicos.

Él solo tiene ojos para las chicas de pechos grandes y uniformes negros de faldas cortas. Le gustan altas, de cabello corto o largo, atléticas, con la piel apenas bronceada, y si usan lentes, aún mejor.

Tiene una fijación por los megane, lo sabe.

Y Kiyoko-san, su diosa, encaja perfectamente en el perfil.

"Mierda mierda mierda mierda mierda mierda"

El partido con Shiratorizawa ha sido intenso. El desgaste no ha sido solo físico sino también mental, y podría respaldarse de eso para justificar sus acciones, aunque no sabe si sonará realmente convincente.

Tsukishima bloqueó a Wakatoshi tan brillantemente, que sus ojos no pudieron apartarse de él durante ese glorioso momento. El silencio previo antes del grito satisfactorio del rubio, lo hicieron estremecer de pies a cabeza, con tal brutalidad que apenas pudo mantenerse fijo en su posición.

Pero no habían ganado todavía, y forzó a su mente a concentrarse, después de que Tanaka y él mismo se lanzaran sobre su kohai.

Había sido una reacción por default, como las que siempre tenía. Su cuerpo se había movido solo, y para cuando ya se había dado cuenta, se encontraba colgado de uno de los brazos del rubio.

Lo lamentable del asunto era que aquello se había vuelto a repetir al finalizar el partido. Mientras Ryuu y Chikara habían abrazado a Kageyama y Hinata respectivamente, él se había abalanzado sobre Tsukishima, logrando que perdiera equilibro y ambos terminaran en el piso.

No supo si se había tratado de lo sonrojadas que lucían sus mejillas, o el sudor que resbalaba desde su frente; tal vez la ferocidad de su mirada a pesar de haber dado por finalizado el partido… Probablemente alguna de las cosas mencionadas o todas juntas.

El asunto es que ocurrió.

Al levantar la cabeza para decir alguna disculpa vaga, y percatarse de lo cerca que tenía el rostro de Tsukishima, se inclinó con total naturalidad y eliminó la escasa distancia que había entre ellos.

Su primer beso.

Con un chico.

En el peor escenario posible.

Que fuera como resultado de una avasalladora victoria tenía su encanto, como en las películas… ¡pero no se sentía exactamente como en una en ese momento!

Había sido apenas un roce ligero y muy breve; ni siquiera Kei tuvo oportunidad de corresponder así lo hubiera deseado…

¿Y lo habría deseado?

Nishinoya se puso de pie, casi al instante que escuchó la voz de Yamaguchi detrás de él. El rostro le ardía, y la mirada desconcertada de Tsukishima lo tenía aterrado.

"¡¿Qué demonios ha sido eso?!"

Antes de siquiera poder procesar lo sucedido, alguien lo jaló de la muñeca y arrastró junto con Suga, Daichi y Asahi, que lloraban incontrolablemente cual magdalenas.

Entre la conmoción y la felicidad por la victoria, parecía que nadie había presenciado su desliz.

O eso quería creer.

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Notas de la autora: Quería publicar este ff el 4 de noviembre, y lo he subido 2 minutos tarde ORZ. En fin... es mi primer fanfic de Haikyuu, de esta pairing que parece nadie shippear (salvo el fandom en inglés y algunas en pixiv lol). Tenía esta idea en mente desde junio, para la tsukkinoya week en julio (que es la semana de mi cumpleaños ¡yay!), solo que no me decidí a publicar hasta ahora. Llevo bastante tiempo sin escribir... (mas bien años xD), así que puede que los personajes me queden algo OOC. ¡Las disculpas del caso desde ya!

Comentarios / críticas, ambos son bien recibidos ;)