Disclaimer: Algunos lugares, objetos, situaciones, escenarios y mención de algunos personajes son propiedad de J. K. Rowling. Todo lo demás ha sido creación mía sin fines de lucro.
Además, este fic participa en el minireto de Enero para "La Copa de las Casas 2017-18" del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".
Muriel, Bananas de Muriel.
—Yo... no... quiero —dijo con firmeza, mientras los gemelos le metían el jersey por la cabeza, tirándole las gafas al suelo.
—Y hoy no te sentarás con los prefectos —dijo George—. La Navidad es para pasarla en familia.
Entonces, lo cogieron y se lo llevaron de la habitación, con los brazos sujetos por el jersey.
—¡Suéltenme! —les exigió mientras trataba de zafarse.
Pero no lo hicieron hasta que llegaron junto al retrato de la Señora Gorda.
—Te tenemos una propuesta, hermanito —dijo George, sonriendo con cierta malicia.
—¿Qué dirías si te lanzamos al estrellato a través del Coro de Hogwarts? —dijo Fred, sonriendo igual que su hermano gemelo.
—¿De qué hablan? —inquirió mirándolos con auténtica sorpresa.
—Te hemos escuchado cantar en la ducha por muchos años y creemos que es hora que todo mundo se deleite con tu… melodiosa voz —terció George mientras Fred se aguantaba la risa.
—¡Ya basta de niñerías! ¡Déjenme en paz que tengo muchas cosas por hacer! —y dicho eso, abandonó la sala común.
Lo que Percy no sabía, o quizás sí pero ya lo había olvidado, era que cuando a los gemelos se les ocurría algo no paraban hasta conseguirlo.
En la comida de Navidad, los gemelos aprovecharon que se había distraído cuando casi se rompe un diente al morder un sickle que estaba en el trozo de pudín que le tocó. Le echaron algo en su bebida que, a los minutos, hicieron que se pusiera casi tan rojo como Hagrid quién ya tenía bastante rato bebiendo vino.
Cuando el profesor Flitwick se levantó para dirigir al coro, los gemelos se apresuraron a ir por Percy. Lo llevaron junto al profesor y, aunque un poco extrañado, accedió a su petición al darse cuenta de que se trataba de un prefecto. El espectáculo no tardó mucho en comenzar.
"Banana sobre… ¡hic…! Banana…
y sobre banana… ¡hic….! Una…
asómate a la camada… ¡hic!
verás al burro en su cuna…
¡Mueriel, bananas de Muriel…!"
Por suerte para Percy, la profesora McGonagall detuvo aquel estropicio y luego de mandar a Percy a la enfermería, reprendió a los gemelos quienes no paraban de reír ni aunque los amenazara con tenerlos castigados hasta las próximas navidades.
Para cuando Percy se recuperó de aquella "borrachera", la primera de toda su vida, juró que nunca más volvería a cantar, mucho menos sobre las bananas de tía Muriel.
FIN
Madre mía... Bueno, este fic está ambientado (y/o basado) en lo ocurrido en el "Capitulo 12 El espejo de Oesed" de "Harry Potter y la Piedra Filosofal". De hecho, hay un par de diálogos y alguna narrativa que es un extracto del mismo capitulo, jeje, así que los invito a que lo revisen para ver si dan con ellos... o no.
En fin, cualquier comentario, review y todo, absolutamente todo con referencia al fic es bienvenido. ¡Saludos a todos!
