No tenía en mente subir esto, pero ya que Jackilyn me lo pidió (amenazó ok no), pues le hago esto que le gusta esta parejita.


Datos del fic:

Título: De partidas y pausas en la vida.

Pareja: Jake x Sherry entre otras.

Ranking: M

Orden de actualización: Ninguno.

Modos: OS, Twoshots, drables, viñetas, cortos.

ADVERTENCIA: SPOILER Resident evil 6.

Genero: Romance, humor, drama, variado.


¿Cómo una ex novia?

I

Sherry estaba mentalizada en su trabajo. De eso no cabía duda. Conocía bien el compromiso, el destino, la situación y la importancia de que Jake sobreviviera a todo aquel holocausto de zombis que les perseguían, sujetos cubiertos por máscaras y cargados con ametralladoras o hasta rifles. Incluso alguna que otra bomba, huida por la nieve y pruebas médicas de las que estaba completamente harta.

Todo eso podía aceptarlo. La supervivencia de Jake era importante hasta que crearan una vacuna.

Pero algo en ella se removía. Entre tanto roce, algunas miradas que implicaban algo más, había empezado a pensar que podría llegar a sentir algo especial por ese hombre. Y cuando escuchó sus palabras con Leon acerca del enorme ser que los perseguía, algo le removió por completo la curiosidad en su interior.

Por más que miraba a Jake no había algo fijo a lo que aferrarse. Muchas ideas surcaban su mente ante millones de posibilidades infinitas. Y todo por una dichosa pregunta.

Cuando no pudo sostenerlo más, encaró a Jake.

—¿Cómo una ex novia?

Jake se limpió el sudor de la barbilla con una mano mientras la miraba a la par que enarcaba una ceja. Sus ojos penetrantes y de un color tan atrayente. Sí. Si Sherry lo pensaba detenidamente, muchas mujeres seguramente morirían por ellos. Y si continuaba hacia sus labios…

—¿Qué has dicho?

Sherry volvió hacia sus ojos y descartó aquel deseo extraño por probarlos.

—Antes. Describiste a Leon el Ustanak como una ex novia que no sabe cuándo rendirse. ¿Era una broma de hombres o algo así?

Su inocencia en estos casos quizás era culpa de haber permanecido más tiempo encerrada. No podían culparla por no conocer demasiado la relación entre varones. Claire siempre hablaba de su hermano historias fantásticas, pero jamás actuaba los diálogos. Y las conversaciones entre Leon y Claire nunca eran de ese tipo.

—Ah. Eso.

—Sí —Sherry lo invitó a continuar—. ¿Qué pasa con ello?

—Era una forma de hablar.

—¿Nada de experiencia?

Jake detuvo las manos sobre sus caderas para mirarla con atención. Sacudió la cabeza, de esa forma que expresaba cuando no sabía cómo continuar una conversación. Expresarse, más bien.

—Dejemos algo en claro —terció cuando pareció encontrar las palabras adecuadas—. No soy un niño virgen que vive de la guerra y no folla nada, súperchica. Y me he encontrado alguna que otra que quería algo más que un polvito de alivio. Lo mismo que tú. ¿No tienes ex novios pesados?

Sherry balbuceó negativamente. Ni siquiera había tenido una pareja. Las relaciones no eran algo que se le dieran bien. Sus padres habían sido complicados. Leon y Claire no eran unos ejemplos a seguir y desde luego, no iba a encontrar un rollete de una noche en un centro donde les interesaban más su sangre que su salud.

—No.

Jake abrió la boca con sorpresa, cerrándola en tensión hasta frotarse el rostro. Primero pensó que sería a causa del sudor. Después la única frase que su madre le había enseñado en su vida acudió a su mente.

Cuando seas mayor, te encontrarás con dos tipos de hombre: el que huye porque sabe que eres virgen o el que se muestra torpe porque siente que es algo especial. Este último, cariño, es un amor.

Era algo irónico que su madre le dijera tales palabras. Más siendo una niña. Pero su crianza nunca fue algo natural y normal.

¿Acaso Jake entraba dentro de estos últimos hombres?

—Joder, Súperchica —exclamó él antes de que tuviera tiempo de preguntar algo más—. No sé qué diantres ha pasado contigo y eso, pero… guau. Aunque haces bien a tu edad.

Sherry frunció el ceño.

—¿A mi edad?

—Eres más joven que yo, así que he de suponer que…

—Espera. Para. ¿Qué?

Jake frunció el ceño.

—¿Qué? —cuestionó.

—Tengo veintiséis años.

—No, en serio —reprendió él.

—Lo digo en serio, Jake. Tengo esa edad. Soy seis años mayor que tú.

Jake se llevó una mano a la barbilla, frotándose con los dedos el mentón, incrédulo. Sherry sintió deseos de darle una patada en la espinilla por sus dudas. Gracias al virus su metabolismo y células degenerativas en la edad no crecían del mismo modo y eso podía llegar a ser una gran putada algunas veces.

—No tengo ningún problema —aseguró—. Solo hasta ahora no he sentido curiosidad por los hombres.

Aunque eso no fuera cierto, jamás confesaría haber sentido cierto interés por Leon en sus momentos.

Jake negó y se volvió hacia ella para continuar mirándola fijamente. Sherry podía, sorpresivamente, desde que lo había conocido interpretar sus miradas. Aunque le estaba costando algunas veces. Más de una vez le había pillado mirándola fijamente y sin motivo aparente.

Así que cuando dio el siguiente paso no fue nada una sorpresa. Es más, ella misma había estado ansiándolo. Especialmente, capaz de percatarse, cuando sus brazos rodearon los anchos hombros, cerrándose en un agarre imposible de evitar.

Sintió la dura boca masculina sobre sus labios. La torpeza en un beso que le supo tan a poco que la fastidió cuando se apartaron. Jake sacudió la cabeza, aferrándole un brazo para que le soltará. Sherry se quedó atónita.

—¿Cómo puedes tener tanta experiencia y haber sido tan rudo?

Jake maldijo entre dientes. Se puso a revisar su arma como si nada y caminó hacia la siguiente puerta que los podría llevar bien a su salvación o a la muerte.

—Que haya follado mucho no quiere decir que hubiera besos de por medio. Te he dado una primera vez, Súperchica. Ya me cobraré yo otra.

Sherry casi sintió deseos de soltar una carcajada. Pero cuando él abrió la puerta la realidad le golpeó con brutalidad.

Para poder llevar a cabo algo que ansiaba todavía más, primero debía de sacarle con vida de ahí. Al fin y al cabo, era su responsabilidad.


Nota de autora: Realmente no estaba convencida en subir esto, pero bueh... ella insistió. Es su culpa (?).

Para hacerse una idea: Esto está sucediendo después de luchar contra el Ustanak y el encuentro con Leon y Helena.