¡Hola! Eh aqyí mi nueva historia... (: Sé que aún no pongo el epílogo de 'Adopción', es que la inspiración para el epílogo de esa historia no viene... ¬¬ Espero que sigan siendo pacientes, porque apenas llegue aquella inspiración lo escribiré y subiré, no lo duden.

Esta nueva historia es más bien Dark, ambos en modas Darks y salen bandas, rockeros, metaleros, y todo eso, así que a la gente que le guste todo eso como a mí, les va a gustar esta historia,a las que no, espero que de todas amneras les guste.

¡Gracias!


Dark Love

By

.Lith

Capítulo 1: Prólogo

Caminaba con lentitud por las abarrotadas calles de Londres Muggle, con la vista perdida en el suelo, chocando con la gente y sin percatarse de ello a pesar de las palabrotas que decía la persona. Su mente no procesaba nada de lo que pasaba a su alrededor, nada excepto lo que le había dicho la policía al llegar a su casa aquella mañana.

Paró en medio de la vereda, ocasionando más palabrotas de la gente sin ser escuchadas, y, como si hubiese despertado, miró a su alrededor totalmente desorientada. Pidió disculpas y comenzó a caminar a paso rápido hasta llegar a una plaza. Se dirigió a las bancas y se sentó en una, y su mirada se volvió a perder.

El timbre sonaba fuerte y constantemente, despertándola. Esperó a que su madre bajara a ver qué era, pero ésta, al no bajar, no le quedó otra que a ella ir a ver qué pasaba. "Lo más seguro es que hayan llegados tan cansados de aquella comida, y tan tarde, que ni siquiera sienten el timbre" – pensó mientras bajaba las escaleras con rapidez y se arreglaba el pelo. Abrió la puerta y salió al jardín con las llaves en las manos. Abrió la reja que era de madera con metal y por ello no dejaba ver el exterior, sorprendida al encontrarse con dos señores vestidos de azul con la insignia policial. Frunció el entrecejo, extrañada.

- Buenos días, señorita – saludó el que parecía mayor.

- Buenos días – saludó Hermione -, ¿les puedo ayudar en algo? – preguntó.

- ¿Es ésta la residencia del señor Mark y la señora Jane Granger? – preguntó el otro policía.

- Sí – respondió la castaña con un sentimiento de miedo -, ¿pasó algo? – preguntó.

- ¿Es usted la única en casa? – preguntó el mayor.

- Sí.

- ¿Hija única?

- Sí.

Ambos policías se intercambiaron una mirada.

- Le tenemos que dar una noticia – anunció el más joven. Hermione se quedó en silencio -. A las cuatro de la madrugada hubo un accidente en la carretera, habiendo dos muertos – Hermione abrió los ojos como platos.

- No… no me digan que… - tartamudeó.

- Lo sentimos mucho, señorita – aseguró el policía -, nosotros hemos tenido el deber de informarle – ambos hicieron una inclinación de cabeza -. Lo sentimos. Buenos días – dieron media vuelta y se fueron de allí, dejando a la joven castaña parada al lado de la reja, con la vista perdida.

Las lágrimas bajaron por sus mejillas, las cuales quitó de un manotazo. Se puso de pie y comenzó a caminar hacia la vereda. Siguió el camino hasta llegar a un lugar que se llamaba 'Euro Center'. Observó a la gente, la mayoría vestida de negro, Góticos, Emos, Otakus, Visual. Algo en su interior se encendió. Observó el edificio, sonrió y entró.


Cerró con fuerza la puerta de su pieza y se recargó en ella con la respiración entrecortada. En su interior lloraba, lloraba y no podía parar de llorar, pero en el exterior todo era frialdad, ni siquiera sus ojos estaban humedecidos. Se arrastró por al puerta hasta quedar sentado. Se abrazó las rodillas al pecho y escondió su rostro entre ellas.

- ¡Cállate! – escuchó que gritaba su padre. Corrió escaleras abajo hasta llegar al living. Se escondió y observó la escena frente a sus ojos.

- ¡No podemos permitir que siga con esta vida, Lucius! – exclamó Narcisa con los ojos anegados en lágrimas – Es nuestro hijo – habló -, no podemos permitir que se meta en esta guerra, menos en las filas del Señor Tenebroso, eso sólo le traería desgracias.

- ¡Claro que no! – Lucius se acercó a ella y la zarandeó con fuerza - ¡Sería un honor para él estar al servicio del señor Tenebroso!

Draco apretó los labios al escuchar aquello. Lo último que él quería era ser un Mortífago.

- Sobre mi cadáver vas a hacer que Draco se convierta en lo que nosotros somos, ¡primero muerta! – gritó.

Lucius la observó, indiferente.

- Si tú lo dices – dijo y, a una velocidad sorprendente, sacó su varita y pronunció aquellas dos mortales palabras, asesinando a Narcisa Malfoy en sólo cinco segundos.

El rubio soltó una apenas audible exclamación al ver a su madre muerta en el piso de su casa. Notó que Lucius se dirigía hacia donde él estaba escondido y corrió escaleras arriba hasta llegar a su habitación.

Has matado lo más preciado para mí, Lucius – habló en un susurro lleno de ira -, y no lograrás que sea un Mortífago. Me revelaré, ¡lo haré! – y su mirada mostraba que no mentía, y todo el mundo, un mes y medio después notaría la revelación del joven Malfoy al verlo llegar a la estación donde tomaría el tren hacia el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería por penúltima vez.


Bueno, aquí está el Prólogo... espero que les haya gustado... (:

¡Gracias por leer!

¡Nos leemos!