Card Captor Sakura y sus personajes le pertenecen a CLAMP.
Fácil
No bastaría, nunca bastaba.
No importa cuanta lluvia pudiese cubrir su auto en noches interminables o cuantos versos torturados llegasen a sus manos en silencio de artista, no importa lo mucho o poco que pensase en él cada miserable minuto de su existencia. Él no bajaría, y la noche se limitaría a caer entre luces de alborada como diciéndole que cada crepúsculo terminaría así: esperándolo sin que llegase.
Cada tarde subía a su apartamento sin que él lo supiera y antes de que volviese del trabajo, deslizaba un blanquísimo sobre cerrado debajo de su puerta y se iba. Tal vez, quizá, con la ilusa esperanza de que abrir su corazón un minuto más bastaría para recuperarlo.
Sin embargo, no dejaría de intentarlo. Existía la ilusa esperanza de que alguna de esas tantas noches él bajara, lanzándose a sus brazos y -con los ojos castaños llenos de lágrimas, le dijera que por fin le perdonaba.
Claro, no perdía nada soñando.
Por ahora se limitaría a contemplar su figura delgada perderse entre las calles cuando se marchaba todas las mañanas, o en las innumerables fotografías de días pasados juntando polvo junto a su armario. Por ahora, y hasta que su valor fuera suficiente, tendría que conformarse con la voz rasgada en el teléfono cuando sabía que estaba leyendo su carta.
Por ahora sería una sombra en su camino.
N/A. ¡Volví! Simplemente escuché una canción en la tele y me inspiré para esto. Espero comentarios sinceros y saber si lo entendieron.
