Capítulo Piloto.

Año de la antigua Equestria

Era una noche obscura y silenciosa, demasiado silenciosa. Canterlot dormía sin saber que era lo que estaba a punto de ocurrir en el castillo. Celestia se encontraba sola en su trono mientras llegaba un soldado dirigida por el entonces líder de la Guardia Real Grey Shield ante Celestia y se encontraba asustado.

- M-mi señora… nuestros guardias han caído… y él se acerca demasiado pronto – dijo el soldado nervioso.

- Debemos de reforzar las entradas, él no debe de entrar. ¿Dónde está Grey Shield? – preguntó Celestia.

- Lo siento mi lady pero el señor Grey Shield cayó junto el pelotón más cercano al castillo, por eso mis órdenes fueron alejarla del peligro – dijo el guardia fiel.

- Lo siento pero no me iré estando mi pueblo junto con los ciudadanos en peligro. Primero evacúenlos a todos – dijo Celestia.

- Pero, mi señora, si sacamos a todos él se dará cuenta de que algo anda mal y nuestros planes quedarán frustrados – dijo el guardia.

- Pues no me iré, es más, saldré a pelear. Además, ¿cuáles planes? ¿Los que cayeron junto a Grey Shield? – dijo Celestia decidida.

- No puede señora, no puedo dejarla hacer eso…

- Exacto Celestia, usted debe de irse junto con la princesa Luna lejos de aquí. Nosotros nos encargaremos – dijo una voz en la oscuridad.

- Dragon Knight, ¿estás seguro de esto? – preguntó Celestia.

- Para éso estamos los Guardianes de Equestria, para servirle a usted y a toda Equestria aunque signifique perder nuestras vidas – dijo Dragon Knight saliendo de las sombras. Él vestía una armadura con forma de dragón color carmesí.

- Confío en ustedes, ¿dónde está mi hermana? – le preguntó Celestia a un trabajador del castillo.

- No lo sé princesa, de pronto no está – dijo la sirvienta.

- ¡¿Cómo qué no está?! – gritó Celestia.

- Debió de haber ido a pelear contra él… ¡tú! ¡Saca a la princesa de aquí! ¡Es una orden! – gritó Dragon Knight.

- ¡Enseguida! – dijo el guardia

- No se preocupe princesa, yo la traeré de vuelta, váyase – dijo Dragon Knight retirándose de la escena.

Dragon Knight se fue mientras que otras cinco figuras que no se veían en la noche se le unieron. Dragon Knight les hizo señas de que el camino era hacía adelante aunque un poco cerca de Canterlot, demasiado.

- ¿Qué te dijo la princesa? – preguntó una de las figuras.

- Nada, solo que él está muy cerca y que la princesa Luna no está, probablemente fue a enfrentarlo – dijo Dragon Knight preocupado.

- ¿Te preocupas por tu novia? – preguntó casi riendo otra de las figuras.

- Estoy preocupado, pero ella no es mi novia… aún, es la princesa Luna así que, ¡cállate! – dijo Dragon Knight sonrojado.

- Aunque sea noche se te ve lo rojo que estás, además todos saben lo romántico que se ponen ustedes dos – dijo la tercera figura.

- ¡Que ella no es mi novia! Solo concéntrense en la pelea, él es muy peligroso – dijo Dragon Knight.

- Ya casi llegamos – avisó la cuarta figura.

- ¿Qué te hace creer éso? – preguntó sarcásticamente la quinta figura.

- No lo sé, ¿a lo mejor la muerte y destrucción que deja a su alrededor? ¿O a lo mejor al olor a la sangre y los guardias muertos? – respondió la cuarta voz.

- Basta, está junto al frente de nosotros – dijo la segunda figura.

Pararon de correr y volar al acercarse a lo más obscuro de la noche. Una silueta sin forma salió de un cráter en el suelo. Se acercaba rápidamente hacía los seis Guardianes los cuales se volteaban a ver para decidir que iban a hacer. Pero fue Dragon Knight quien habló.

-Lamento que hayas muerto… pero eres un infectado de la noche… no hay cura así que debemos de matarte a ti y a los demás – dijo Dragon Knight sacando una espada.

- Se nota que no te pones en serio Draggie, ¿solo una espada? – dijo la tercera figura.

- ¿Será suficiente con una Dragon Spike? Todos los caídos en esta batalla ahora deben de ser infectados… son muchos – dijo la cuarta figura.

- Dejaré las dos espadas para el verdadero enemigo – dijo Dragon Knight.

- Vete de aquí, nosotros pelearemos contra los infectados, tú rescata a la princesa – dijo la cuarta figura.

- Gracias chicos – dijo Dragon Knight.

- Ehem – dijeron las figuras dos y tres al unísono.

- Y chicas – añadió Dragon Knight.

Dragon Knight se adelantó volando, dejando atrás a sus amigos y a la enorme cantidad de infectados juntándose una enorme cantidad dejando en claro cuántos ponies murieron, acercándose a lo más obscuro se encontró con un ser que apenas y era visible.

-Eres tú, ¿dónde está ella? – dijo Dragon Knight con odio.

- Escapó aunque es fácil encontrarla, con ese olor a sangre suya tan notorio. Aunque solo fue una rajada en su cachete es suficiente, ¿me preguntó qué pasará si inyectas un poco de obscuridad en un vivo? En un muerto resulta un infectado…

Dragon Knight no dejó que terminara ya que se lanzó sobre él junto con los Dragon Spikes. Mientras que del suelo comenzaron a salir sombras que cobraban vida pero no eran rivales contra las Dragon Spikes. Él sacó una espada que tenía una runa escrita que decía: "No hay luz sin la oscuridad". Las tres espadas comenzaron a chocarse unas contra otras sin piedad, chispas salían por cada choque pero Dragon Knight comenzaba a dar más velocidad a sus estocadas y se hacía cada vez más difícil esquivar o bloquearlas hasta que una estocada perfecta atravesó el corazón del contrincante.

Pero… no hubo sangre, es más Dragon Knight no podía sacar su espada del cuerpo de su enemigo.

-No puedes matar a la oscuridad, es como intentar atravesar el agua ya que soy inmortal y no solo eso – dijo él mientras pateaba a Dragon Knight alejándolo y tomando la Dragon Spike – esta arma es demasiado fuerte, la quiero toda para mí y te mataré con… ella.

Pero el mango de la espada sacó espinas atravesando la mano de la silueta sacando un líquido negro de su mano. Dragon Knight aprovechó el momento para tomar la espada y alejarse un poco para pensar en una estrategia.

-En serio creíste que podías tomar mi espada, ¿por qué crees que se llaman "Dragon Spikes"? – dijo Dragon Knight burlándose de la silueta.

- Eres débil, ¿cómo puedes confundirme con una simple copia? – dijo la silueta atrás de Dragon Knight atravesándole un ala hasta casi cortársela completamente.

- ¡Aaaaaaaaah! – gritó Dragon Knight, el dolor era indescriptible mientras que la sangre chorreaba de la armadura.

- Ya veo porque te llaman Dragon Knight, no solo tu armadura tiene forma de dragón, también tienes las agallas y la fuerza de uno al igual que sus minúsculos cerebros – dijo la silueta limpiando la sangre y preparando para perforar el corazón.

- Mal…dición… - dijo Dragon soportando el dolor – he soportado más dolor que esto – pero era mentira, en todos sus años de Guardián nunca había sido lastimado y menos de tal magnitud.

- ¿Y tú eres el estratega de tu equipo y el mejor de Equestria? Patético – repitió la silueta burlona.

Dragon Knight se paró y pensó que solo era su ala y que aún podía pelear así que resistiendo el dolor y evitando ver su ala herida se abalanzó nuevamente contra la silueta sabiendo que probablemente su vida se terminaría esa noche. Las espadas siguieron chocando, Dragon le pateó la pata a la silueta la cual se derrumbó unos milisegundos ya que se reincorporó y le dio un golpe en la cara a Dragon con el mango de su espada. Dragon comenzaba a cansarse pero parecía que su enemigo no.

¿Qué debía hacer? Por lo general sus planes son a través de su vuelo y los ataques terrestres ya no funcionaban. Intentó pensar en algo rápidamente para derrotar a su enemigo y al voltear a ver de nuevo la espada en la otra parte había otra runa: "Los sueños de la inmortalidad se encuentran en la noche". Así que pensó, él era como una sombra, las sombras no pueden ser asesinadas con una espada, al parecer era inmortal, "No hay luz sin la oscuridad", ese extraño líquido, ¿qué significaba todo esto? El dolor no lo dejaba pensar.

-En una pelea debes de estar atento a toda hora – dijo la silueta atravesando la pata trasera de Dragon.

Dragon se derrumbó rápidamente, no solo parecía una sombra, también se movía como una. Entonces le llegó una idea: si ni la luz puede derrotarlo, por lo menos debe de hacer menos espacio el reino de las sombras. Así que Dragon pensó mientras que se encontraba derrumbado – Sunlight, ¿puedes lanzar una flecha incendiaria y expansiva hacia mi ubicación? – pensó Dragon.

Fue entonces cuando una voz llegó a su mente "Estamos ocupados con los infectados pero haré lo que pueda" y efectivamente cayó una flecha en el suelo esparciendo fuego y luz. La cantidad de las sombras se redujo alejando los ataques del enemigo de Dragon, sin embargo, sintió un dolor punzante en el pecho.

-Muy inteligente, pero demasiado tarde – dijo la silueta sosteniendo la espada que atravesaba el pecho de Dragon.

No sabía qué hacer, se sentía muy mal además de avergonzado por no poder rescatar a la princesa Luna y terminó desplomándose en el suelo abatido por el dolor, la vista comenzó a nublarse y comenzó a ver más y más obscuro hasta que cerró los ojos.

FIN DEL CAPÍTULO PILOTO