"So this is what you should do: let the TARDIS die.
Just let this old box gather dust. No one can open it; no one will even notice it. Let it become a strange little thing standing on a street corner. And over the years, the world will move on and the box will be buried. And if you wanna remember me, then you can do one thing, that's all, one thing. Have a good life. Do that for me, Rose. Have a fantastic life."
- The Ninth Doctor

Las hojas crujían bajo sus pies mientras avanzaba por el bosque sin rumbo fijo. En aquel día cálido, el techo de ramas sobre ella proporcionaba una agradable sombra y alivio para los punzantes rayos del sol. Aunque el bosque estaba relativamente tranquilo, desde donde se encontraba todavía podía oír las voces de sus amigos en el campamento que habían improvisado. Si a aquellas alturas todavía tenían la esperanza de ver algún que otro animal que no fuera una ardilla extraviada, podían abandonarlas completamente. Con aquel jaleo, lo sorprendente es que no se los hubiera comido un oso todavía.

Se ajustó la mochila a la espalda y siguió andando metro tras metro disfrutando del paseo. La brújula en la mano le indicaba en todo momento la dirección hacia la que andaba por si acaso su orientación le fallaba. Agradecía la oportunidad de pasar un rato sola en medio de aquel escenario. Como mujer de ciudad, eran pocas las veces en las que podía perderse-literalmente- en medio de la naturaleza. Y hoy, que se sentía extrañamente más melancólica que de costumbre, lo necesitaba especialmente.

De vez en cuando escuchaba el sonido de una ramita partirse, o ese sonido parecido a un susurro cuando un animal se movía detrás de un arbusto. Sin embargo, conforme avanzaba se dio cuenta de que había algo fuera de lugar. Los rayos de sol que se colaban por entre el manto de hojas sobre ella hacía rato que eran algo más fríos y débiles, señal de que la tarde había avanzado. Al mismo tiempo, el bosque parecía extrañamente tranquilo: no podía oír los gritos y las risas de sus compañeros y aunque aquello no le extrañaba, pues sabía que se había alejado bastante de campamento, tampoco podía oír pájaros o ningún otro animal, de hecho.

Se detuvo en el acto y echó un vistazo a su brújula.

Mierda.

La pequeña aguja daba vueltas como loca dentro de la esfera sin realmente pararse a indicar ninguna dirección. Como si acabara de salir de las cavernas, le dio un par de golpes con la esperanza de que ese gesto tan rudimentario solucionara sus problemas. Como era de esperar, la brújula continuó sin apuntar al norte. Ni magnético ni geográfico. Aquello no lo había previsto y sin un mapa a mano estaba oficialmente perdida en medio del bosque.

Avanzó un par de metros más con la intención de sentarse bajo un árbol a descansar y a aclarar sus ideas antes de entrar en pánico por haberse perdido; cuando estaba a punto de dejarse caer entre un par de ramas, algo le llamó la atención. No era muy dada a los paseos silvestres y desde luego no tenía ni idea de flora – por su vida que no podría decir junto que tipo de árbol se iba a sentar aunque de ello dependiera su supervivencia- pero los árboles no eran azules, ¿no?


N/A: Esta es una idea que llevaba rondándome por la cabeza desde que vi una imagen que me dejó pasmada y me provocó un puñado de sentimientos bastante contradictorios. La TARDIS en ruinas. Era una imagen triste, pero que de alguna manera me ha cautivado hasta tal punto de que la tengo de fondo de pantalla. Esto es simplemente el resultado de esos sentimientos encontrados. Los capítulos serán cortos, pero espero de corazón que los disfrutéis.

Estaré encantada de oir vuestras opiniones y de responder cualquier duda :D ¿Por fa?