Sentada en los últimos escalones de la entrada, esperando pacientemente a sus amigas, se encontraba Quinn. Habían sido citadas hora y media antes de la escuela para inventar nuevas rutinas con la entrenadora, pero como ya se venía siendo costumbre Santana, Brittany e incluso la entrenadora estaban llegando tarde.
Quinn se encontraba leyendo por decima vez Sentido y Sensibilidad, no entendía muy bien el porqué de entre tantas, esa era su novela favorita. Tal vez fuera el hecho de que ese libro en especial había sido el último regalo de su querido abuelo.
Pero a pesar de tener los audífonos puestos un fuerte ruido llamo su atención, en el espacio más alejado del estacionamiento, una Yamaha Fz 16150 cc completamente negra se estacionaba. "¡Genial! Otro chico que presumirá cuan veloz es su juguetito" Fue lo primero que pensó Quinn, pero prestando más atención noto que quien bajaba era una chica no un chico.
La chica caminaba hacia la entrada con un casco bajo el brazo y con un teléfono en su mano, esta iba vestida con unos jeans ajustados y algo desgastado, unas botas negras y una chaqueta que aparentaba ser de piel cerrada hasta el cuello. Quinn no podía dejar de mirarla, su caminar era tranquilo y elegante, como el de una bailarina pero su apariencia era fuerte e imponente "Seguro es una odiosa".
Al llegar a las escaleras Quinn aun no podía sacarle la mirada de encima y fue en ese momento en que la chica dejo de prestar atención a su teléfono y noto a la rubia que se encontraba unos pasos hacia arriba. Sus miradas se encontraron, mientras los ojos avellana aparentaban ser indiferentes, los ojos color chocolate la miraban con amabilidad y algo de curiosidad.
R: ¡Hola! ¿Estudias en esta escuela? – pregunto la chica de manera amable
Q: ¿No es más que obvio que estudio aquí? Si no, no estaría aquí sentada ¿o sí? – Respondió de manera burlona por la obviedad de la pregunta.
R: Si en realidad tienes razón, no fue una muy buena pregunta – agrego riendo un poco – Me refería al hecho de que te encuentres en el plantel tan temprano, pero, tomando en cuenta tu vestimenta seguro tienes que entrenar muy temprano.
Q: Si… ¿Y tu quien eres? …¿Y Porque estás aquí tan temprano?
R: ¡Oh! Disculpa los modales, pero no esperaba encontrar alumnos tan temprano – Respondía al tiempo que extendía su mano – Vengo a hablar con el director Figgins a cerca de mi transferencia. Mi nombre es Rachel y es un gusto conocerte…amm... Disculpa ¿Cuál era tu nombre?
Q: Quinn – Agrego tomando la mano de la morena.
R: Quinn… Lindo nombre, ideal para una chica como tú – Agrego con una media sonrisa - Y antes de despedirme tengo otra pregunta para ti… ¿Sabes dónde se encuentra su oficina?
Q: Segundo piso la tercera puerta a la derecha.
R: Muchas gracias Quinn, espero verte a lo largo del día – Finalizó con una sonrisa mientras se dirigía hacia la escuela prestando nuevamente atención a su teléfono.
Quinn la observo alejarse. Pese a lo que aparentaba, la chica era amable… otro detalle que llamo su atención fue su mirada, tenía una mirada expresiva e intensa, era como si cada vez que te miraba trataba de ver que era lo que había más allá de tus palabras. No entendía bien que pasaba, pero Rachel la había intrigado de una forma que no podía explicar. En el momento justo en el que trataba de volver a su libro, llegaba el auto de Santana. "Este será un año interesante".
