Hola!
Me levante con ganas de escribir una breve reflexión de lo que siente Rukia, luego de leer el capitulo 424 de Bleach.
Recuerden que los personajes no me pertenecen, que son todos propiedad de Kubo Tite.
¡Disfruten!
Reflexión
Un infierno. Meses y meses viviendo un infierno. Mi alma está consumida casi por completo, quizás el hecho de que pueda verte de vez en cuando, cuando logró escaparme de mis tareas, hacen que viva un poco más a pleno. Pero lo cierto es que intentó convencerme de ello, me siento sola, muchos no lo notan, muchos no lo entienden, pero en verdad es como me siento.
Todo el tiempo estoy rodeada de gente, sean parte de mi escuadrón, o sea pasar una tarde tranquila, con Renji o mi nii-sama. Ukitake-taicho mil veces intentó hacerme hablar con él, transmitirle con palabras lo que ya sabía que me sucedía, convencerme de que podía lograr un cambio, pero no. El cambió traería bien para mí, no para él. No era justo que me debilitara, no cuando por fin Ichigo tenía lo que tanto había buscado. Pero entonces me preguntaba una y otra vez ¿Por qué mantenía esa expresión tan patética en su rostro? ¿Por qué parecía triste, si había logrado lo que siempre había querido? ¿Qué era lo que yo estaba haciendo mal?
Escuche salir de su boca, muchas veces, con un tono de reproche decir que yo no volvía, decir que yo no lo visitaba, ni a él ni a nuestros amigos ni a sus hermanas. Que tonto eres al pensar eso, Ichigo. Me he quedado noches enteras viéndote dormir, intentando que quizás mi presencia calme las pesadillas que te atacan durante la oscuridad, pesadillas que para colmo tienen que ver conmigo por las veces que gritaste mi nombre entre sueños. Karin prometió no decirte nada, una vez que me descubrió, pero nunca se sintió muy a gusto con guardar ese secreto.
Cada noche entonces, luego de prácticamente rogarle a esa niña que no dijera nada, me preguntaba ¿Por qué estaba tan enojada? ¿Por qué me decía que no entendía nada? ¿Por qué creía que estaba haciendo las cosas mal? Yo sé, yo sé más que ninguno que el deseo de Ichigo siempre había sido vivir una vida normal, no tener que ver espíritus, no tener que luchar contra ellos, quería ser un chico normal ¿Por qué siento que no esta disfrutando de eso? Si bien Karin continua viéndolos, Ishida combatiéndolos, yo era su vínculo más cercano con esa vida llena de peligros, con esa vida lejos de ser normal. Y ya no estaba más. Y yo ya no estaba más… Y me dolía tanto no estar más. Porque no estaba para que él estuviera bien, y no estaba bien, muchos podían creerle esa sonrisa, yo notaba su falsedad a flor de piel. Pero era tarde, casi dos años habían pasado. Ya había perdido mi tiempo, supongo que mi lugar, ya no era justo que me apareciera, aunque sea lo que más había querido hacer desde ese día que nos separamos y nunca más volviste a saber de mí.
Y viéndolo dormir una noche más, por fin pude susurrarle, antes de partir, una verdad que inundaba mi ser.
-Sabes Ichigo… - comencé a decirle caminando hacia la pared, mirándolo dormir con placidez –En mi mundo…- se me creo un nudo en la garganta tan fuerte, y mis ojos se llenaron de lágrimas con una rapidez absoluta –Sin ti …no deja de llover.
Creo que antes de partir escuche su voz, escuche su voz entre sueños, pero inmediatamente supuse que había sido mi imaginación. Mi sollozo ahogado no me dejaba escuchar nada, más que mi propia tristeza…
¿Por qué iba a escuchar a Ichigo pidiéndome que vuelva?
Es corto, es triste, pero me gusta.
Espero que a ustedes también les guste.
Y espero que Tite haga un BUEN reencuentro.
¡Que se abracen, que se abracen!
¡Dejen reviews!
Beso
