Hola, cosas bellas.
Vengo con un One-shot. Con anticipación digo que ya estoy trabajando en mis actualizaciones enserio ;-;
Espero que les guste uvu
Género: Angst/Tragedy, Drama, Romance.
Pareja: RiRen /Rivaille x Eren
Discalimer: Los personajes pertenecen a Hajime Isayama
Durante hoy y las horas que quedan: El diario de un acosador.
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Era fantástico. Él es fantástico, mejor dicho.
Levi, mi vecino, es una de las personas más maravillosas que he conocido en mi vida. Desde el día que se mudó al departamento del frente, mi vida cambió completamente. Supongo que antes que eso sucediera, yo Eren Jeager, era un chico normal, un estudiante común, con una vida social como todos los demás. Pero, desde que Levi se instaló en el edificio, realmente muchas cosas de mí cambiaron. Realmente no fue algo que se dio en el primer día.
¿Realmente cómo sabes que estás enamorado? Era una pregunta que no me había planteado desde que lo conocí.
Si bien era cierto, nuestro primer encuentro no fue como el de toda persona normal. Si alguien me hubiera dicho: tu nuevo vecino tiene el semblante de un asesino psicótico maniático, que mantiene una gran obsesión pasional a los productos de limpieza. Realmente lo hubiera pensado dos veces para tocar su puerta.
Después de una mala primera impresión, primero pensé en que nuestra relación como vecinos no sería para nada buena. Pero realmente ese hombre me daba mucha curiosidad, en especial por la cantidad de productos de limpieza que compraba. Y es que, por casuales coincidencias del destino, nos topábamos mucho. Cosas simples como en las mañas al salir, él al parecer al trabajo y yo a la escuela. No pasábamos del: Buenos días. Hasta que un día, olvidé mis llaves de mi departamento. Lo hablé con la casera, pero dijo que el cerrajero vendría al día siguiente…a pesar de que siga siendo un universitario sigo siendo algo pero algo, pudiese decir poquito, torpe.
Al parecer ese día, Levi se compadeció de mí y me dejó dormir en su casa. No sabía que un simple accidente, podría hacer que me enamorase tanto de él. Incontrolablemente.
-Dormirás aquí, mocoso. -me dijo con esa voz. Dura. No podía pensar nada más que eso. Que era dura.
-P-pero aquí es su cama, yo no podría quitarle…
-Te estoy diciendo que aquí.-me dijo mientras me interrumpía drásticamente. Él sí tenía una carácter duro. No es que yo hubiera querido dormir ahí esa noche. Pero tampoco iba a rechazar su amabilidad.
-Gracias.-Finalmente dije.
Esa noche noté algo. Su olor. Un olor a lavanda fresco.
La mañana siguiente fue desgraciadamente acostumbraba a levantarme al medio día, pero ese día ese hombre mi vecino me levantó a las 6:00 am. Se sentía peor que un muerto.
-¿Por qué?-pregunté sintiendo arder mis ojos.
-Una, no seas mal agradecido, Dos, es día de limpieza.
-¿Y por qué no mañana?-me atreví a preguntar esa insolente pregunta. No debí hacerlo, ahora lo comprendo.
En ese instante que dije eso, él me tomó bruscamente por el cuello de la pijama que él me prestó ya que no me permitió siquiera usar mi ropa. Dijo algo acerca de bacterias.
-TODOS,pero escúchame bien. TODOS los días son de limpieza. Y tú, no me das órdenes mocoso mal educado.
Ese fue un día largo y pesado. Me fui de su casa odiando y maldiciendo a él y su familia por todo el día. Incluso dejé de olvidar mis llaves para evitare un problema así otra vez.
Pero un día él olvidó sus llaves y yo le devolví el favor.
Ese día había llovido mucho y estaba empapado. Me di cuenta de lo guapo que era por fin, no sé por qué tarde tanto. Yo le ofrecí de cenar, me dijo de mala gana que mi cocina era buena y me sonrojé.
Le ofrecí mi cama pero me dijo si estaba limpia. Había lavado las sábanas el fin pasado. Eso no bastaba y lo rechazó. Finalmente trapeó un pedazo de piso y se recostó ahí. No hablamos mucho de hecho. Él no era muy platicador, pero yo le hacía charla de todo. él solo me miraba con esa fría mirada. Sigo hasta la fecha sin saber que pensaba en ese momento. Le dije que tomaría un resfriado, no le importó.
Aún así en la noche, por la madrugada fui a llevarle una manta para que no pasara frío.
A la mañana siguiente él amaneció resfriado, yo me burlé. Esta vez no me golpeó. Solo me miró fijamente. Creí por un momento que observaba mi sonrisa. Pero deseché ese pensamientos l instante.
-Hazme una sopa.-me ordenó mientras se sentaba en mi sofá según él la noche anterior, también sucio.
Yo le reclamé claro, pero terminé haciéndolo. Platicamos un gran rato. Él olvidó ir a recoger sus llaves, a parte estaba enfermo, yo le ofrecí ropa limpia y la aceptó, de mala gana pero no lo hice, pero también cuidé de su salud por un momento.
Sentía que nuestra relación se debía a favores. Después de eso todas las mañanas que nos topábamos le decía los buenos días de forma amigable. Una vez incluso me invitó a tomar algo.
No sé como pasaba el tiempo y las estaciones. Pero me enamoré de Levi. Yo creí que él también sentía lo mismo.
Yo también un día enfermé. Él me vino a cuidar. Creo que esa vez fue uno de os mejores momentos de toda mi vida. El ser el centro de atención de Levi por un día. Fue verdaderamente especial. Y cuando medio dormía también sentí algo.
Sus labios contra los míos.
Esa fue una calidez eterna que nunca olvidaré.
Sin embargo, decidí confesarme, solo lo pensé por que no lo hice. No pude. Ella me lo impidió. Nunca vi una mujer con Levi, ni fotografías en su casa ni nada. En cambio tenía una conmigo escondida entre sus cosas. Por eso pensé que era la persona más especial del mundo para él. A parte me había besado. Estaba seguro que también me amaba.
Ese día iba a decírselo. Pero cuando salí de mi apartamento la vi. Levi hacía pasar a una chica. Le oí decir: Adelante, Petra.
Sigo odiando ese nombre.
Levi me miró sorprendido pero inmediatamente me ignoró como el primer día que nos conocimos.
Me sentí olvidado.
Yo quien todos los días miraba por el picaporte para ver si estaba en casa, yo quién hacía todos sus mandados, yo quien estaba al pendiente de él siempre que podía, yo quién daba todo me sentía olvidado por la persona que más amaba. Sentí miedo. Y me volví a preguntar si realmente me amaba.
Sí en realidad me besó o simplemente lo imaginé.
No pude decirle lo que sentía ese día. Ni otro más que yo recuerde.
Iba pasando por una de las calles del centro a plena luz del día cuando lo vi.
Ese momento destrozó mi corazón. No sé decir cuanto. Pero lo hizo.
Era Levi comprando un anillo de compromiso.
Él me vio. Yo lo vi. Y con lágrimas en los ojos corrí. Corrí sin ver mi dirección.
Sentí mi cuerpo agitarse. También ese calor escurrir por mis mejillas, abrí los ojos lentamente y visualicé mi entorno.
"Un Hospital" Me dije en ese instante.
-¡Eren!-escucho la voz de Mikasa sollozando a mi lado.
Voltee el rostro para verla con mas detenimiento, no estoy soñando.
-Levi.-dije.
Ella aumentó el llanto. quería abrazarme con fuerza.
-Dónde está.-dije comenzado a agitarme.
-Me alegro que al fin despiertes.-me dice ella logrando sonreír.
¿Por qué no me responde?
¿Por qué dice Al fin?
¿Por qué tiene el cabello tan largo?
-Mikasa.-le llamo.- Levi.-vuelvo a decir. No quiero ver a nadie más. Quiero respuestas, y las quiero de Levi.
Ella me miró molesta.
-Tienes el cabello más largo.-le dije triste. -¿Te has puesto extensiones?- Ella nunca tuvo un gesto de amabilidad a Levi. No me dirá nada de él.
-Eren.-ella volvió a decir otra vez. Pero más preocupada.- Escucha. Han pasado tres años.
sentí mi cuerpo endurecerse. ¿Tres años? Yo…Yo quería decirle a Levi que me esperara, que no se casara.
Yo lo amo.
¡¿por qué?!
-¡¿Qué pasó?!-pregunté alterado sintiendo como los otros cables conectados a mí se movían conmigo.
-¡Cuidado!- ella me dijo tomándome.- Tuviste un accidente, ¿No lo recuerdas?, tuviste un accidente peatonal. -me decía mientras volvía q quebrarse en llanto.- Casi mueres, pero, pero dios nos dios una oportunidad más y… entraste en coma.
Ahora empezaba a entender…esa vez, si tan solo no hubiera corrido a causa de mis estúpidos impulsos…Tal vez ahora todo hubiera sido diferente.
-Levi.-le volví a decir.
Pero ella solo me volvió a abrazar.
.
Han pasado unos cuantos días. Levi no me ha venido a visitar.
Mikasa me dijo que me llevaría a verlo después, sigo esperando ese día.
.
Hoy es ese día. He comido muy bien para por fin venir a verlo. Quiero volver a aquellos días donde espía por mi picaporte y compartíamos té. Mikasa me dijo que no se casó. ¿Aún me amará?
Tengo miedo.
Siento como me quitan la venda de los ojos y cuajo finalmente los abro emocionado solo puedo hacer una mueca de confusión.
¿Dónde está mi Levi guapo y gruñón?
Mikasa me ha mentido.
-Eren.-escucho que ella me habla mientras toma mi hombro.
Estoy llorando y no pedo ver el fin de estas lágrimas.
Levi
Leo ese nombre. Esas cuatro letras.
Y esa misma cripta hay una leyenda con un bello mensaje de despida, y la fecha. Unos días después de mi accidente al parecer.
Lanzo un grito a la vez que vuelvo llorar con amargura.
Mejor hubiera muerto.-dijo en sollozos.- ¡Mejor hubiera muerto!-grito súbitamente mientras me dejo caer mientras lloro, busco desesperadamente una roca grande.
Quiero morir.
QUIERO MORIR.
-¡Espera, Eren!-Mikasa me grita tratando de calmar mis brazos desesperados.
Pero no importa porque yo quiero morir.
-Eren, escúchame. Esto.-me dice haciendo que la vea de frente, mostrándome a la vez un sobre.- Esto lo encontraron en tu apartamento. Es de Levi.
Olvidando todo tomó ese sobre con desesperación.
Comienzo a Leer esa perfecta letra que pertenecía a Levi.
Vi cómo corrías.
No pude detenerte, como siempre igual de estúpido e inmaduro.
Yo quería pararte. Corriste muy rápido al igual como todo sucedió.
Cuando vi tu cuerpo siendo golpeado y luego la tu sangre escurrir llamé a urgencias inmediatamente.
Estás vivo pero en coma.
No sé que lo hayas pensado. Pero no importa.
Te esperaré.
Yo también te amo, mocoso idiota acosador de vecinos. Sí, siempre me di cuenta.
Mi vista se nublaba cada vez más.
Al final del sobre resbaló el anillo que compró ese día que corrí.
No me había sentido más miserable en toda mi vida.
Y eso ha sido todo, con Diario de un acosador, me refería a una parte o fragmentado de la vida de Eren, con acosador me refería también a que Levi formó un parte de su vida muy importante y estaba al tanto de él. No algo muy literal.
Espero que les haya gustado.
¡Muchas gracias por leer!
Los quiero, besos.
Hasta la próxima, saludos.