Título: Dεsqυιтε, Aмoя ч Pαsιoη

Notas del Fic: Engaños, traición, venganza.

Status: UA.

Rating: T

Advertencias: Rated T, así que tú qué crees.

Nota/autor: Fic corto, capitulos cortos, en edición. Por cierto la trama es mia, y aunque se que estoy en proceso de perfecion por favor no la tomes.

Declaración: Ni de broma, Naruto y CIA son de su respectivo autor (si, el tan querido y odiado Kishimoto) yo solo usos sus nombres con fines de entretenimiento.


Dεsqυιтε, Aмoя ч Pαsιoη

bч: AчD13

Desperté entre la oscuridad, kami la cama se sentía tan bien, que realmente no quería levantarme, pero aun seguía ahí, ese molesto ruido taladrándome el oído, sacándome de la tranquilidad de mi lecho, grrr odio tener el sueño tan ligero…

No pude levantarme, el peso de un fuerte brazo sobre mi pequeña cintura me lo impedía, me sujetaba posesivamente, con mucha delicadeza aparte el peso de mi cuerpo abriéndome espacio.

Logre mi cometido, al levantarme sin despertar a la persona que estaba en mi cama, tome lo primero que sentí, y me coloque tapando mi desnudes lo reconocí era mi lindo camisón negro con el que solía dormir, seguí buscando entre la oscuridad un objeto perdido, no lo encontré, resignada me dirigí a la puerta.

Pude observar encima del picaporte de la puerta un pequeño bulto, lo tome entre las manos y una pregunta surco mi mente "Como llego esto aquí"…un lindo sonrojo se apodero de mis mejillas al recordar el momento del despojo de esa diminuta prenda...

Había sido tan, tan…no pude seguir con mis pensamientos halagadores, afuera había alguien esperando; solo tome mis braguitas y me las coloque rápidamente.

Salí de la habitación, afuera el ambiente era el mismo de dentro…todo estaba oscuro, llegue como pude hasta la entrada para atender a la persona desconsiderada que había roto la tranquilidad de mi sueño; prendí la lámpara de mesa que se encontraba junto a la entrada para iluminar un poco, tome las llaves y abrí la puerta.

Unos brazos apretaron mi cuerpo, eso me había tomado por sorpresa, sentí el pequeño peso y pude notar una cabellera rubia que llegaba a la cintura de la persona que aun me abrazaba.

La reconocí era mi gran mejor amiga, al fin después de algunos segundos respondí al abrazo al sentir las cálidas lagrimas sobre mi espalda, supuse era lo que necesitaba; tardamos en la misma posición alrededor de unos minutos, ¿Cuántos? No importan.

Al sentirla más tranquila me libere del abrazo, lo cual no fue muy difícil, le abrí el paso para que terminara de entrar, cerré la puerta y nos dirigimos a la sala, en la cual dejo caer su cuerpo sobre el sofá mas grande.

-¿Quieres té? – indague, ella sol asintió.

Me dirigí a la cocina a preparar lo ofrecido, calenté agua, tome un sobre de te y lo coloque sobre una pequeña taza, unos minutos después que el agua se calentara la vertí sobre la taza que tenía el sobre, una vez listo me dirigí a la sala; mi amiga se encontraba acostada con la mirada perdida en el techo…

-Aquí esta-

Vi como con pesadez se levanto para recibir la taza.

-¿Más tranquila?...-

Pregunte ella solo asintió.

-¿Quieres hablar?-

Volví a interrogar, solo vi como movía la cabeza de arriba hacia abajo, mientras tomaba lentamente su té.

Cerré los ojos al notar que no hablaría hasta terminar con su bebida, moví la cabeza a un costado y pude ver un pequeño reloj que claramente marcaba las 03:00am…lo que hace uno por los amigos…me dije internamente….

-¿lo que hace uno por los amigos?...chaaa. Saku, si nosotras hubiéramos ido a las 03:00 de la madrugada ni siquiera nos hubiera abierto…

Una molesta voz en mi interior exploto maldiciendo a la rubia que aun no terminaba de beber su te…mantuve la compostura ignorando lo que mi inner decía y aunque era molesta…tenía razón…mucha razón.

Mire nuevamente el reloj a un costado el cual mostraba…03:23…me sobre exalte, 23 minutos para tomarse un maldito té?...ahora sí que estaba molesta a qué hora iba a dormir… y el papeleo que tendría que hacer por la mañana…estaba a punto de avanzarme sobre la cerda que tenía enfrente, pero su molesta voz me interrumpió de mis pensamientos asesinos…

-Me engaña…- Fue lo único que pronuncio, supuse que se refería a su marido.

-¿Estás segura?...pregunte.

-No- respondió con la mirada en el suelo…-pero sé que me engaña…-

-Y que esperabas…-solté sin tacto.

-Que me perdonara, yo, yo lo amo, sé que no debí acostarme con su hermano, pero no pude resistirme…además al único que amo es a él…-

-Si claro, lo amas, si lo amaras no lo hubieras engañado- lo acepto, no se lo dije pero lo pensé, la conocía y era mi mejor amiga, pero la verdad se había descarado demasiado y si reconocía haberse acostado con el hermano de su esposo, es porque el mismísimo Sasuke Uchiha los había encontrado ya vistiéndose ya después del acto, claramente hecho sobre la cama distendida.

-¿Y qué vas a hacer?- indague.

-No lo sé, no quiero divorciarme…pero ya no lo soporto…esto ha llegado demasiado lejos.

-Pues piénsalo bien, no siempre serás joven y debes disfrutarla la vida ahora que puedes.-Genial ahora era yo la que parecía una perra pero era lo que Ino siempre decía cada vez que se acostaba con alguien.

-Lo sé…pero que va decir la gente de mi Saku, una mujer divorciada no se ve bien en la sociedad, además recuerda que Sasuke es un hombre muy importante.

-"Aja, ahí estaban sus verdaderos motivos, ya decía yo tanto aguante de la cerda, solo por amor y arrepentimiento, ja casi me convence… pero la conozco y la conozco muy

-Entonces no se que mas decirte, solo piensa bien lo que harás.

Alzo su mirada su murada por primera vez, sus ojos aun estaban llorosos y rojos, kami! parecía magdalena así.

-Tienes razón un soy joven y bella, cualquier hombre quisiera tener a una mujer como yo, gracias por recordarme lo importante que soy-dijo arrogantemente.

-"Juro que casi me voy para atrás, ¿cómo?, ¿yo había hecho eso? …soy un monstruo."

-Bien… me da gusto por ti….sabes deberías ir a descansar, ya es tarde.

-Tienes razón… ¿espera te estás deshaciendo de mi?- me pregunto con una ceja alzada mirándome acusadoramente.

-Ino- recalque buen su nombre- ya es tarde, quizás tú no tienes que hace pero yo debo ir a trabajar.- volteé hacia el reloj y no puede evitar abrir mis ojos ante la sorpresa, eran más de las 5, como demonios paso tanto tiempo.

-Si ya es tarde- replico tranquilamente… Maldita.

-¿Qué pasa?- pregunte al ver una mirada curiosa y divertida sobre mi cuello.

-No… nada… ya veo por qué te tardaste tanto en abrir-soltó con una sonrisita socarrona.-Bien será mejor que valla, te dejo…con tu arduo trabajo…-Fue lo último que oí mientras cerraba la puerta.

-¿Qué diablos fue eso?-repetí en voz alta.

Me dirigí a la entrada de mi departamento para asegurar la puerta, pero antes de apagar la lámpara de mesa lleve mi vista hacia un espejo que estaba junto a la puerta fue ahí donde entendí las palabras de la cerda, y es que note una marca sobre mi piel, justo debajo de mi oído derecho, que diablos pasaba por la mente de los hombre… ¿acaso siempre tenían que marcar por donde pasaba?... suspire resignada e indignada…para dirigirme a mi habitación ya en penumbras.

-Si supiera-susurre.