Ranma ½ es propiedad deRumiko Takahashi *w*

Capitulo uno

El misterio del BabyDoll

El sonido del despertador retumbo por toda la habitación, despertando a la menor de las Tendo. Acostada boca abajo, extendió una de sus manos para callar a ese molesto aparato, volteo todo su cuerpo hacia arriba y miro por largos minutos el techo, al despejarse del sueño; se levanto de la cama y fue hacia su armario, se puso su uniforme y bajo al comedor, donde Kasumi, como siempre, tenía listo ya el desayuno.

— Buenos días, Kasumi. – Dijo Akane, al parecer todavía nadie bajaba a desayunar.

— Buenos días, Akane. – Contesto Kasumi con una de sus sonrisas mañaneras. — Oye, es tarde y Ranma todavía no se levanta, su comida se va a enfriar. ¿Podrías ir a despertarlo?

Akane frunció el ceño. Nada le molestaba más que ir a despertar a Ranma. — ¿Y por qué debo hacerlo yo?

— Por que tú eres su prometida y como su futura esposa, tienes ese tipo de obligaciones. – Kasumi todavía le sonreía.

— ¡Ese tonto nunca será mi esposo! – Akane se quejo y subió al cuarto de Ranma, abrió la puerta violentamente y allí estaba, ese maldito durmiendo como un bebe, mientras ella trataba de madrugar para llegar a tiempo a la escuela y el todavía dormía. — ¡Levántate Ranma! – le grito furiosa. El chico gruño dormido y se dio la vuelta acomodándose plácidamente, Akane apretó los puños y corrió al baño por un baldé de agua bien fría, que luego vacio sobre el muchacho, convirtiéndose al instante en chica.

Al instante la pelirroja se levanto enfadada. — ¿¡Por qué rayos hiciste eso!?

— Es tu culpa por no levantarte cuando te lo pedí amablemente. – Akane cruzo los brazos y le dio la espalda.

— ¿amablemente? ¡Si me gritaste!, ¿Por qué tengo que vivir con una chica tan insensible como tú?

Akane volteo aun mas enfadada que antes e inmediatamente enterró su puño en la cabeza de la chica. — ¡Me tienes harta, afeminado! – Seguido de esto Akane se dispuso a bajar, pero antes de hacerlo algo se lanzo hacia sus piernas, abrazándolas.

— Buenos días mí querida Akane. – Decía un viejillo, mientras frotaba sus mejillas en las piernas de la chica.

La chica Tendo exploto inmediatamente, tomo al viejo Hapossai de su camisa, para quitárselo de encima y lo golpeo hasta dejarlo casi inconsciente. Akane bajo a desayunar luego de esto, muy molesta. — No hay nada de bueno, viejo pervertido.

— Akane… ho-hojala f-fueras más cariñosa… - Hapossai se quejaba, aun en el suelo.

Ranma estaba sentado, mirando al viejo con lastima. — Sería casi un milagro que ella fuera más linda. – Suspiro.

El día transcurrió normal en la vida de Ranma y Akane, entre abrazos y casi besos a Ranma por parte de sus prometidas y golpes de celos que Akane le propinaba, además de unas cuantas peleas que tuvo con Ryoga y Kuno, en fin, un día completamente usual. El día termino tan rápido como empezó y nuevamente otro día se hizo presente; de nuevo el sonido del despertador levanto a Akane, quien tardo un poco más de tiempo en apagarlo, se quedo un rato mas en cama y luego de unos minutos se levanto, abrió la ventana para sentir los rayos calientes del sol, pero, en vez de eso sintió muchos escalofríos recorrer todo su cuerpo, como si no trajéese nada puesto, rápidamente cerro la ventana y se abrazo a sí misma, luego miro hacia abajo y… se sorprendió tanto que grito, cosa que llego a los oídos de Ranma, el cual y casi mecánicamente se levanto, corrió hacia el cuarto de Akane, casi sonámbulo y lo abrió asustado, el siempre se preocupaba por Akane después de todo… pero la imagen con la que se encontró lo dejo completamente impactado, embobado y sumamente sonrojado…

Al percatarse de que Ranma estaba parado en la puerta, Akane se abrazo a sí misma y tomo su despertador, lanzándolo a gran velocidad hacia el rostro inmóvil de Ranma, dejándolo inconsciente al instante, luego cerró la puerta violentamente. Akane se llevo una mano a la cara, tapando su evidente sonrojo. — "¿Por qué rayos traigo puesto esto?" - se preguntaba mentalmente por que traía un babydoll puesto – que es una especie de camisón largo con un gran escote y abierto de la entrepierna. – Pensaba y le daba vueltas al asunto, pero no recordaba habérselo puesto y ni si quiera haberlo visto antes.
Luego de un rato, Akane bajo a desayunar, como era de esperarse, allí estaba Ranma comiendo, junto con toda la familia, estaba un poco avergonzada, pero eso no le impediría que desayunara, así que bajo y se sentó al lado de su prometido, tomo un plato de arroz y comenzó a comerlo.

— Buenos días. – le dijo Kasumi, sonriente como siempre.

— Buenos días. – contesto amablemente Akane. En todo el desayuno, ella ni Ranma pelearon. Ranma tomaba un platillo de arroz, uno tras otro, sin mirar a la menor de las Tendo, pero esto más que nada lo hacía para ocultar su sonrojo, todavía tenía la imagen de Akane con ese atuendo y eso lo ponía muy nervioso.

— Vaya, parece que tienes mucha hambre Ranma. – dijo Nabiki al percatarse del hambre voraz del chico. Ranma no contesto nada y siguió comiendo.

Tiempo después, Ranma y Akane caminaban temprano hacia la escuela, por primera vez, desde que se conocieron, pero ninguno cruzaba palabra alguna y esto pasaba por dos hechos: Uno, que Ranma por alguna razón no dejaba de pensar en Akane vestida de esa manera y dos, era por que Akane se sentía rara, desde que habían salido de casa ella sentía mucha ansiedad y emociones que ni ella se explicaba y no podía mirar a Ranma ni si quiera de reojo por que eso la alborotaba al máximo y provocaba que sus mejillas se encendieran. No lo entendía.

Ranma le echo un vistazo a la chica, luego de un tiempo y pudo observar como ella caminaba cabizbaja con una mirada de preocupación. — ¿Qué te pasa, te sientes mal marimacha?

Akane estaba tan sumergida encontrando una explicación a sus sentimientos que no le prestó atención al insulto. — No me pasa nada. – Miro al chico y de nuevo esos sentimientos escandalizadores, inmediatamente agacho la mirada y se sostuvo el corazón.

El muchacho hizo una mirada de confusión y brinco hábilmente frente a la chica, encarándola. — ¿Qué rayos te pasa? Has estado actuando más raro de lo común.

Akane sintió como un balazo en su pecho al confrontarse con aquellos ojos color azulado, que casi quiso lanzársele a Ranma, ella retrocedió ante el deseo que sentía por el chico. — ¿Por qué paras afeminado? Vamos a llegar tarde. – Seguido de esto, la chica se echo a correr, Ranma frunció el ceño y la siguió. — "¿Por qué me pasa esto?, ¿Por qué ahora? Siempre eh podido resistirme, ¿qué rayos me pasa?" – Se atormentaba mentalmente y es que se había estado controlando mentalmente tanto tiempo y que de un día para el otro, sintiera tantas ganas de lanzársele a Ranma, que le atemorizaba, por que sentía que podría hacerlo en cualquier momento. Akane iba pensando tanto que no se dio cuenta cuando llego a la escuela y mucho menos vio al chico que estaba frente a ella, con quien choco.

El chico la tomo de los hombros para evitar que se golpeara contra su pecho. — ¿Estás bien mi hermosa Akane? – Pregunto Kuno.

Akane lo miro y por un instante le pareció… ¿hermoso?, sus ojos se incendiaron al verlo, que no pudo resistir abrazarlo. — Muchas gracias por evitar que me golpeara ¿Qué puedo hacer para recompensarte? – pregunto Akane muy cariñosamente.

Kuno comenzó a ponerse nervioso, comenzó a sudar de los nervios y sus mejillas se sonrojaron. Luego la separo de los hombros. — Akane estoy tan feliz que me hayas aceptado por fin. – lo decía muy emocionado.

Ranma llego a la escuela en ese instante, mirando la escena que tenían esos dos, abrió sorprendido los ojos y frunció el ceño, acercándoseles muy enfadado. — ¿Qué rayos hacen?

Kuno empezó a reír triunfante. — Ranma, llegas tarde, al parecer Akane ya se decidió por mi… - en ese instante Ranma patio a Kuno, lanzándolo lejos, separándolos.

— ¿¡QUE RAYOS HACIAS AKANE!? – Ranma le grito a la chica, muy indignado y disgustado.

Al parecer cuando Ranma le grito a la chica, esta, volvió a ser ella. Se llevo una mano a la mejilla, sintiendo como esta emanaba un inmenso calor. — ¿Cómo, que, que hacia? – estaba confundida.

Ranma arrugo el ceño y cruzo los brazos. — Pues sí, estabas muy amigable con Kuno…

Akane parpadeo varias veces, de hecho si lo recordaba, pero todo lo sentía como un mal sueño. — Entonces en verdad paso…

El ojiazul subió una ceja interrogativamente. — ¿Cómo, es que acaso no lo recuerdas?

— No es eso, es que siento como que yo no lo hice… - Akane estaba muy desorientada, no sabía por qué, pero en ese instante, cuando Kuno la toco, sintió muchas emociones desbordarse y necesitaba tocar al chico.

Ranma estaba enfadado, pero claro, no se lo quería demostrar, seguramente lo molestaría con que estaba celoso y esas cosas. — Pues lo hiciste, pero tú puedes elegir con quien quedarte y no quiero que pienses que te aleje de el por qué estoy celoso o algo así, por qué... ¿quién iba a estarlo de una chica tan fea y violenta como tú?

La chica ni si quiera lo escucho y camino aturdida hacia la escuela. Ranma la miro y camino tras ella. — Oye ¿me estas escuchando?

— Si Ranma, lo que tu digas. – La chica estaba confundida, todavía sentía esos sentimientos brotar de su vientre y estaba muy asustada. ¿Se había enamorado de Kuno? ¿¡DE KUNO!? Ranma tan solo estaba preocupado, le extrañaba que ella no le respondiera con palabras o con golpes, eso le inquietaba.

Continuara

Es decisión de ustedes si quieren que lo continúe o no D: Yo dije "Solo un capitulo" pero luego me brotaron tantas ideas que no puedo dejarlo en solo uno :c, está loca la idea, boba, lo sé D: pero ¿qué hago si se me ocurren cosas tontas? Bueno, espero que alguien lo lea, les prometo muchos celos por parte de Ranma, y Akane se pondrá muy cariñosa y no solo con Kuno c; . Cuídense mucho :*